Ahora para mudarlo se necesita autorización de la Legislatura,
que ayer lo declaró patrimonio porteño. El Gobierno nacional quiere
llevárselo para poner en su lugar una estatua de Juana Azurduy.
Sin grúas ni andamios. La estatua sigue tirada en la plaza detrás de la Rosada. Las grúas ya se fueron, y ayer tampoco se vieron los andamios alrededor del pedestal. /GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI |
Por Romina Smith
Mientras espera que la Justicia decida de quién es y, sobre todo, quién puede decidir sobre su futuro y quién no, el monumento a Cristóbal Colón que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quiere llevar a Mar del Plata ya tiene una ley que le da protección como “bien integrante del patrimonio de la Ciudad”. Ayer la Legislatura porteña
aprobó una norma que lo pone en esa categoría. Así, la Nación tendría
más impedimentos para llevarse a la escultura de la Plaza Colón, detrás
de la Casa Rosada, donde espera acostada en el piso, desde el 29 de
junio, una resolución que defina si vuelven a pararla o se la llevan
para reemplazarla por otra figura de Juana Azurduy, la luchadora por la
Independencia que la Nación quiere instalar en ese lugar.
A
diferencia de lo que ocurrió en la audiencia pública del martes, también
en la Legislatura, donde representantes de la comunidad italiana, las
ONG que impulsaron el amparo que está frenando cualquier movimiento de
la figura del genovés por lo menos hasta el 12 de septiembre, y
legisladores y vecinos que se mostraron firmes en su postura para que
Colón se quede en la plaza que lleva su nombre, la de ayer fue una
movida rápida, que tuvo solo una oradora –María Elena Naddeo (FPP),
integrante del interbloque kirchnerista– a favor de la intención
presidencial. La ley, finalmente, se aprobó con 35 votos del
PRO, de Proyecto Sur y de la Coalición Cívica, tuvo 14 abstenciones y
ningún voto en contra: todo el interbloque del Frente para la Victoria y
los diputados Claudio Palmeyro (SP) y Alejandro Bodart (MST) –que suele
ser muy activo en los debates– prefirieron no definirse ante ninguna
postura.
La ley había sido impulsada por los diputados Fernando
Sánchez y Maximiliano Ferraro, y por la diputada Rocío Sánchez Andía
(CC), y despachada en la Comisión de Cultura que encabeza Lía Rueda
(PRO). Si bien la norma no frena la mudanza, sí pone un requisito más
para evitarla: al ser nombrada parte del patrimonio porteño, cualquier decisión que recaiga sobre ella deberá pasar primero por la Legislatura.
“La
Ciudad tiene distintas leyes para proteger su patrimonio. En este caso,
se logró que cualquier acción sobre el monumento sea más dificultosa,
incluso para moverlo o restaurarlo. Suma elementos a la cautelar que
impulsaron las ONG Basta de Demoler y Salvemos las estatuas y que
permite que el juez que resuelva de quién es el monumento y a quién
pertenece la plaza tenga que valorar esta nueva restricción. El es, en
definitiva, también el que tiene que aclarar cuál es el alcance del
convenio que desde 2007 convierte en vulnerable ese espacio de la
Ciudad”, explicó Sánchez en referencia al acuerdo entre Nación y Ciudad
que estipula que la plaza Colón y lo que está en ella es responsabilidad
de la Ciudad. Sin embargo, ese espacio permanece enrejado y cerrado y
el monumento fue bajada sin permiso. Sánchez agregó: “Las leyes pesan, y
si avanza en el plan de sacarlo la Nación podría estar en rebeldía ante
una decisión judicial, porque todavía hay una cautelar”.
Durante la sesión, que duró menos de una hora,
Naddeo fue la única que defendió la idea de llevar la escultura del
genovés a Mar del Plata, incluso a pesar de que las asociaciones
italianas de esa ciudad ya comunicaron su postura en contra. “Se
confunde la autonomía de la Ciudad al olvidar que también este distrito
es sede del Gobierno Nacional, al que le fue cedida la estatua”,
disparó. Y dio por decidida la mudanza: “El monumento a Colón va a
seguir estando al aire libre, restaurado, pero Azurduy merece una
reivindicación, tenemos que pensar qué símbolos acompañan a la Casa
Rosada y la Jefatura de Gobierno porteña”. Y Rueda fue firme: “Con esta
ley queda claro que Colón pertenece a la Ciudad y debe estar en su lugar
hasta que la Legislatura disponga lo contrario”. La pelea,
judicializada, podría llegar a la Corte Suprema según advirtió Basta de
demoler.
Fuente: clarin.com
Para Cabandié, no va a Mar del Plata
“Pretendíamos que el monumento fuera trasladado a Mar del Plata
pero no será así”. El diputado porteño Juan Cabandié, en campaña para
llegar al Congreso Nacional, sorprendió con sus declaraciones a Radio
Ciudad. Un rato antes, tras la sesión de la Legislatura en la que se
abstuvo de votar, le había ratificado a Clarín: “Nuestra intención es
poner a Juana Azurduy”.
Cuando estalló la polémica, Cabandié había dado una curiosa explicación sobre el plan para remover la escultura: “Nos preocupa que un monumento a Colón tan importante, como el que está atrás de la Casa Rosada, sea visto unos pocos segundos y por pocas personas mientras transitan con su auto o en medio de transporte público, porque después no hay posibilidad de verlo”.
En esa oportunidad, el legislador del Frente para la Victoria pareció no tener en cuenta que la escultura de Juana Azurduy, hecha gracias a una donación de 1 millón de dólares del Gobierno de Bolivia, estará en ese mismo lugar.
Cuando estalló la polémica, Cabandié había dado una curiosa explicación sobre el plan para remover la escultura: “Nos preocupa que un monumento a Colón tan importante, como el que está atrás de la Casa Rosada, sea visto unos pocos segundos y por pocas personas mientras transitan con su auto o en medio de transporte público, porque después no hay posibilidad de verlo”.
En esa oportunidad, el legislador del Frente para la Victoria pareció no tener en cuenta que la escultura de Juana Azurduy, hecha gracias a una donación de 1 millón de dólares del Gobierno de Bolivia, estará en ese mismo lugar.
Fuente: clarin.com
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