SOLEIO CUERVO, EL CEREBRO DEL 'LIKE'

Cuervo pudo ir a una buena secundaria y a la Universidad de Duke gracias a un programa de ayuda para niños con talento. Andrew Lamberson para The Wall Street Journal
Cuervo pudo ir a una buena secundaria y a la Universidad de Duke gracias a un programa de ayuda para niños con talento.. Foto: Andrew Lamberson para The Wall Street Journal

So
leio Cuervo no está resentido porque Facebook haya ampliado su menú de emociones más allá del botón "Like" o "Me gusta". Ahora hay emoticones para decirle a los amigos que está triste, enojado, riéndose, sorprendido, o que algo realmente le encanta, no sólo le gusta.
A Cuervo, que empezó a trabajar para el gigante de redes sociales en 2005 como su empleado número 30 y uno de sus primeros diseñadores, se le atribuye la creación del ahora omnipresente ícono.
Mientras conversábamos sentados en las oficinas de Facebooken Nueva York, Cuervo negó sentirse marginado. "De ningún modo. Si hay una cosa acerca de Facebook", agregó, "es que nunca hemos sido sentimentales respecto al pasado".
"Si no evoluciona", dijo, citando la filosofía de la empresa, "las fuerzas externas lo van a hacer evolucionar"
Cuervo dejó Facebook en 2011, para convertirse en jefe de diseño de Dropbox, la compañía de almacenamiento de datos en la nube. Actualmente es un inversionista y asesor de empresas de alta tecnología que están en su fase inicial.
Es también un graduado de Seeds, una organización educativa sin fines de lucro con sede en Newark, Nueva Jersey, que ayuda a estudiantes de familias de bajos ingresos a acceder a escuelas y universidades privadas de alto nivel.
En 1995, Cuervo se graduó de uno de los primeros programas de Seeds. La semana pasada, voló desde Los Altos, California, donde reside, para hablar sobre el cultivo de la diversidad en el sector tecnológico en un evento organizado por ex alumnos del programa.
Aunque tiene apenas 34 años de edad, en sus ocasionales visitas a la sede neoyorquina de Facebook, Cuervo es tratado como una suerte de "viejo sabio" de la compañía, a pesar de que ya no trabaja en ella.
Y aunque Facebook no emite una tarjeta de identidad vitalicia enchapada en oro, "no tengo demasiados problemas para entrar al edificio", declaró modestamente.
No pude resistir la tentación de preguntarle qué pensaba de La red social, la película de 2010 ganadora de varios Oscar (al mejor guion adaptado, a la mejor banda sonora y a la mejor edición) que cuenta los orígenes de Facebook y su fundador, Mark Zuckerberg.
"Cuando [la película] describe la fiesta del primer millón de usuarios, la oficina que muestra se parece a esta", dijo, señalando el enorme espacio que se expandía más allá de los cristales en la sala de conferencias donde nos encontramos. (Estaba llena de programadores adecuadamente vestidos con onda retro, aperitivos gratis y un cartel que citaba a Yoda: "Hazlo o no lo hagas. No existe el 'traté"). La fiesta real, cuenta, "fue sólo un montón de tipos sentados alrededor de una mesa". Dice que le resultó incómodo ver cómo otro se adueñaba de "nuestra historia".
También discrepó con la representación de Zuckerberg en el film. "Al comienzo, Facebook atrajo personalidades altamente competitivas", recordó Cuervo. "Mucho de eso fue la cultura que Zuck creó alrededor de su motivación para ganar. Pero nunca hubo una cosa hostil".
Cuervo, un estadounidense hijo de inmigrantes de Bogotá, Colombia, dice que debe su propio éxito a un bully de quinto grado en Piscataway, Nueva Jersey, donde creció. "Me dijo: 'Amigo, sacas solo A [la nota más alta]. Deberías saltarte un grado".
Eso plantó en la mente de Cuervo la idea que lo llevó a Seeds, al internado St. Andrews en Delaware y de allí a la Universidad de Duke. "Fue como Hogwarts antes de que hubiera Hogwarts", dice Cuervo de St. Andrews, en referencia a la escuela de magos de Harry Potter. "Hasta ese momento no había sido expuesto a [otros] niños muy motivados de familias con logros".
En St. Andrews, dijo, ya no era el mejor estudiante "sólo por el hecho de ir a clase".
Sin embargo, su talento para el diseño fue rápidamente reconocido por un maestro que, impresionado con el boletín que Cuervo había producido para la liga de fútbol de salón del internado, lo reclutó para trabajar durante el verano en la oficina de comunicaciones de St. Andrews.
Cuando fue a Duke en 1999 se hizo rápidamente un nombre diseñando sitios web para las bandas de rock y profesores de la universidad. Ahí tuvo otra epifanía, al darse cuenta que detrás del torpe programa de publicaciones que estaba usando había una cosa llamada código.
"¿Por qué diablos estaba perdiendo el tiempo?", recordó. A partir de ese momento, "sólo quería escribir código. Fue como descubrir que dentro de un auto hay un motor. Todo ese trabajo, en última instancia, me llevó a San Francisco y lanzó mi carrera como desarrollador".Personalmente, uso el "Me gusta" de Facebook con moderación. Para mí es una forma abreviada, incluso un sustituto, de la comunicación, de la cosa real. Una rebaja de la cultura. Cuervo no tomó mis críticas en forma personal, sino que con una cortesía respaldada por datos expresó su desacuerdo. "Había mucha preocupación por la canibalización del compromiso", dice recordando el momento en que el botón de "Me gusta" se encontraba en la fase de prueba. "El temor era que la gente dejara de escribir comentarios para hacer clic en un botón".
En cambio, lo que sucedió fue la irrupción del universo de compartir desde videos de gatos hasta publicaciones sobre candidatos presidenciales. Ese es el universo en que vivimos hoy en día."En realidad, [el Me gusta] actuó como un lubricante social", dijo Cuervo. "Debido a que habíamos reducido radicalmente el costo del compromiso, aumentamos su probabilidad".


Fuente: lanacion.com

PARECE PERO NO ES: EXHIBEN ARTE ARGENTINO FALSIFICADO

Parece pero no es: exhiben arte argentino falsificado Son obras incautadas por Interpol. Hay cuadros que simulan se de Berni, Quinquela y otros. La muestra, en el ministerio de Hacienda, se hace para alertar a posibles compradores de arte.
Un Berni que nunca existió. "Juanito Laguna en Villa Tachito".
Foto: Gerardo Dell'Oro
Un Berni que nunca existió. "Juanito Laguna en Villa Tachito". Foto: Gerardo Dell'Oro
Mercedes Pérez Bergliaffa
¿Qué tienen en común Benito Quinquela Martín, Antonio Berni, Florencio Molina Campos y  Antonio Seguí? Que todos son artistas argentinos, sí, pero también que sus alter-egos (es decir, sus dobles) exponen ahora sus pinturas juntos: se trata de una muestra creada confalsificaciones de obras hechas durante los últimos años. Y los falsificadores e intermediarios sabían lo que hacían: esas pinturas están valuadas en 600 mil dólares. Pero la cadena se rompió cuando la operación  fue descubierta por InterpolLa exposición -que se inauguró ayer- constituye la primera muestra de pinturas falsas decomisadas que se hace en nuestro país. Interpol las exhibe para alertar a posibles compradores de arte.

Los cuadros están en el segundo y quinto pisos del Palacio de Hacienda. Son unas cuarenta pinturas de alrededor de las 230 que una conjunción de organismos –formada por Interpol Argentina, Interpol Internacional, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas, entre otros- investigó. FInalmente, desarticularon a la banda que las comercializaba y falsificaba.¿Se parecen a las originales? Los Quinquela Martín tienen poco color; el Milo Lockett posee una paleta demasiado oscura y sucia; el niño de Berni –Juanito en Villa Tachito, los títulos de las obras también son inventados- es demasiado esquemático, costumbrista, cliché; pero sí, el Seguí engaña. “Es increíble, el Seguí está perfecto”, comentaba ayer asombrada, después del acto de inauguración, la propia galerista de Seguí, Mariana Povarché (a quien el año pasado le robaron cinco obras de Luis Felipe “Yuyo” Noé que este año fueron recuperadas y devueltas).


La exposición se inauguró ayer con la presencia de Marcelo Griffi –secretario del Ministerio de Economía-, Mario Ferreiro –Jefe de Interpol en Argentina-, Marcelo El Haibe –a cargo del área de Patrimonio Cultural de Interpol- y Mario Naranjo –coordinador de Patrimonio cultural en el Ministerio de Economía-, quienes vienen trabajando en conjunto.“Se falsificaron las pinturas pero también los certificados de autenticidad”, comentó El Haibe a Clarín. “Para escribirlos hasta usaron papel añejo, original; sellos creados ex profeso y máquinas de escribir de la época”. Estos certificados también se exhiben: parecen verdaderos. Pero no lo son. De ahí la importancia de chequear con las fundaciones, galeristas y familiares de un artista a la hora de comprar una obra de arte. Interpol Argentina tiene líneas telefónicas de denuncia: 4346-5152/5150.


En el caso de las obras ahora expuestas en el Ministerio el círculo ilegal fue así: aparecieron obras “raras” de artistas conocidos por distintos locales de San Telmo. Los familiares y galeristas de esos artistas las vieron e hicieron las denuncias. En uno de los libros de notas de estos locales apareció una dirección en San Isidro. La policía fue hasta allá: resultó ser la casa de un intermediario en la cadena, un hombre con un trabajo de bajo salario pero que vivía ostentosamente en una casa muy grande de la zona norte. En esta casa la policía descubrió datos de los falsificadores: eran todos hombres mayores. Las obras fueron decomisadas y los eslabones de la cadena del mercado negro, juzgados.


Mientras tanto, si usted se diera una vuelta por la exposición, esté atento: algunos detalles a veces hasta resultan cómicos. Como el marco dorado de una falsa pintura de Quinquela Martín: para hacer los “agujeritos” de las polillas en la madera, los falsificadores dieron un par de cuchillazos o gubiazos. Una serie de agujeritos que, más que a Quinquela, hacen recordar a ¡Lucio Fontana! Pero no son ni uno ni otro: porque por aquí todo, hasta las firmas, es falso.


Fuente: clarin.com

ANA DÍAZ Y LA SEGUNDA FUNDACIÓN DE BUENOS AIRES

Hija de una aborigen y de un gallego en Asunción del Paraguay, integró la expedición de Garay que refundó la Ciudad en 1580.
Pintura: “Fundación de Buenos Aires”, del español José Moreno Carbonero. En 1923 se agregó a Ana Díaz, primera a la derecha de la cruz.

Eduardo Parise

Dicen que tenía ojos verdes como los de su papá gallego. Pero que su larga y lacia cabellera negra, la piel cobriza y una blanca dentadura eran una buena herencia de su mamá, una nativa de la zona. Por eso, su estampa de hermosa mujer criolla era conocida en Asunción (actual capital del Paraguay), la ciudad en la que había nacido. Claro que su belleza no fue la única virtud de Ana Díaz, que de ella se trata. Además, tuvo algo que la hizo destacarse en la historia, aunque para muchos sea totalmente desconocida: en  el año de 1580 fue la única mujer que integró la expedición de Juan de Garay y participó en los duros tiempos de la segunda fundación de la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre.Su padre se llamaba Mateo Díaz y fue uno de los españoles que había llegado a estas tierras con la expedición de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, el adelantado  español que en 1541 halló y describió a sus contemporáneos europeos las cataratas del Iguazú (agua grande, en guaraní). En algunas historias figura que la madre de Ana se llamaba Savé, una mujer de la tribu de los payaguáes (rivales de los guaraníes) que había sido tomada como cautiva por otro expedicionario y que, en Asunción, la puso como premio de un juego de dados que ganó Mateo Díaz. Lo cierto es que, después de un par de años en los que había parido a su hija, la nativa se fue con un hombre de su raza tras un ataque de los payaguáes a aquella ciudad. Unos años más tarde su padre murió. Entonces, la joven quedó a cargo de un tutor quien luego traspasó los bienes de Ana a un tal Rafael Forel, su primera pareja, luego fallecido en un combate. Más tarde, se juntó con Pedro Isbrán, otro hombre de Asunción, y también quedó viuda. Afirman que antes tuvieron una hija llamada Felipa.Por entonces, Ana no sólo hablaba en castellano. También conocía el gallego y el guaraní. Y cuando Juan de Garay convocó para su aventura de ir a fundar una ciudad-puerto junto al Río de la Plata, ella pugnó por ser de la partida ante el mismo Caraí-guazú (señor grande, en guaraní), como ella llamaba al conquistador. Garay había dicho que en la primera etapa no habría mujeres en su expedición. “No quiero arriesgarlas inútilmente y tendrán que esperar”, había dicho.
 
Pero ella tanto insistió con su vocación de ser fundadora de la nueva ciudad, que integró aquella delegación de 54 “nacidos en tierra” (como se conocía entonces a los americanos) y diez españoles. Todos vendrían “a su costo y riesgo”. Zarparon en marzo de 1580 en la carabela San Cristóbal de la Buenaventura y en varios bergantines y embarcaciones menores. Un mes antes, por tierra, había salido otro grupo con un arreo de ganado vacuno y caballos.La fundación se concretó el 11 de junio de 1580 y Garay (tenía poco más de 50 años) eligió el nombre de Santísima Trinidad porque la expedición había llegado a esta zona en mayo, en el día de la celebración de esa importante fecha religiosa. Después de instalarse y realizar la ceremonia formal refrendada por Pedro de Xérez, el escribano del grupo, se asignaron las parcelas para aquellos fundadores. Para Ana Díaz fue el solar 87. Era un cuarto de manzana algo alejado de lo que es la actual Plaza de Mayo, centro de aquella ciudad. El terreno, cuentan, estaba en lo que hoy es la esquina Sudoeste del cruce de la avenida Corrientes y la elegante calle Florida. Allí, en la actualidad, hay un local de comidas rápidas. Y en una de sus paredes, sobre Corrientes, dos placas de bronce recuerdan a Ana Díaz, quien también instaló una pulpería. Un tiempo después, la mujer se casó con el mestizo Juan Martín, quien tenía el terreno vecino. Fue la primera pareja formada y establecida en Buenos Aires.La presencia de aquella mujer pionera en los comienzos de la Ciudad, quedó documentada en la obra Fundación de Buenos Aires, que realizó el artista malagueño José Moreno Carbonero (1860-1942). Ese cuadro, regalo del rey Alfonso XIII para el primer centenario de la Revolución de Mayo, tiene dos versiones. La primera se hizo de prisa para 1910. Pero en 1923 el gran cuadro fue llevado a España y repintado, con modificaciones, por el mismo artista. Esta segunda versión es, históricamente, mucho más precisa que la primera. Y allí, junto al rollo de la Justicia y a unos metros de Garay, aparece la figura de Ana Díaz con un tocado azul cubriendo su cabeza, una pechera blanca y sosteniendo un pequeño crucifijo en sus manos.
El valor de Ana Díaz de llegar hasta estas tierras, en tiempos en los que había que hacer un duro trabajo por sobrevivir, quedó en el recuerdo. Su condición de mujer también la convierte en una figura para destacar. Claro que después no sería la única. Muchas mujeres colaboraron para que esta tierra fuera lo que hoy es. Un ejemplo de eso puede darlo la trayectoria de Mariquita Sánchez. En la calle Florida 271, a dos cuadras del solar que ocupó Ana, estaba la casa de Mariquita. Y allí se cantó por primera vez el Himno Nacional. Pero esa es otra historia. 


Fuente: clarin.com

NUEVO GIRO EN LA BÚSQUEDA DE LOS RESTOS DE LORCA

Federico García Lorca
Federico García Lorca

MADRID.- "Esto también es buscar a Lorca", dice Javier Navarro, el arqueólogo que dirige la investigación para hallar los restos de Federico García Lorca, desorientado en un cruce de caminos en las afueras de Madrid. "A veces, cuando se busca algo, aunque sepas que está en un sitio específico, debes transitar antes por caminos laterales", agrega con serenidad para referirse a su actividad científica, pero también con un ribete filosófico.
Navarro explica con precisión cuál es el terreno en Granada donde, tras la minuciosa labor de un equipo multidisciplinario, yacen los restos del poeta, pero es necesario abrir previamente una puerta en la capital española y este hecho se produjo ayer. Horas después de llegar desde Zaragoza, donde vive, Navarro asiste a un nuevo capítulo de este viaje, uno que le da vigor e impulsa su exploración: la nieta de un desaparecido, un maestro de escuela, Dióscoro Galindo, quien estaría en la misma fosa común con Lorca, accedió a prestar su muestra de ADN y además presentó junto con su hermana un expreso pedido al gobierno donde exige su colaboración para exhumar aquel terreno en el sur del país.
Nieves García, nieta de Galindo, acompaña a Navarro al laboratorio en las afueras de Madrid para efectuar la denominada "cadena de custodia". Su abuelo fue fusilado en agosto de 1936 y estaría en la misma fosa de Lorca, donde también yacen dos banderilleros. Julia, la hermana mayor de Nieves, quien no quiere dar su testimonio a los medios dada la sensibilidad del tema, prestó su muestra de ADN [Nieves es hija adoptiva, por lo tanto su muestra no serviría a los efectos del cotejo genético]. A la vez, ambas nietas, quienes ya habían sido contactadas por el equipo que busca los restos de Lorca, firmaron un documento donde le piden a la Dirección General de Memoria Democrática Andaluza que se exhume el terreno en Alfacar, a 10 kilómetros de Granada. Así se activa y cobra mayor relevancia un proceso crucial iniciado por el grupo que conduce Navarro, ya que Laura García Lorca, sobrina del autor y presidenta de la Fundación Federico García Lorca, es reacia a participar de esta búsqueda. "Esta iniciativa no tiene legitimidad. Es algo que pertenece al ámbito familiar y privado", dijo hace un año, consultada por LA NACION.
"Este
maestro de escuela es el referente de un colectivo que debe ser recordado y recobrar su valor. Es el exponente de que los maestros republicanos eran masacrados por el bando sublevado", opina Navarro. En su equipo participa una argentina, María Marta Sampietro Vattuone (quien reconstruyó el paisaje junto con un catedrático de Geografía, José Luis Peña Monné). Esta misión se financió con fondos privados, aportes de personas que quieren contribuir al hallazgo de los restos.
Esta investigación parte del libro del historiador Miguel Caballero, Las trece últimas horas en la vidade García Lorca, quien retomó la investigación que había iniciado el periodista Emilio Molina Fajardo, falangista, director del diario Patria, de Granada, que aportó datos interesantes, puesto que tuvo acceso al jefe militar de la zona en la que fue detenido Lorca, así como también a muchos testigos, incluso a sus propios ejecutores.
Este año, el 17 de agosto, se cumplen 80 años de la desaparición física de Lorca, uno de los dramaturgos más representados de Hispanoa-mérica y considerado "el poeta del pueblo español" del siglo XX. "Se levio, caminando entre fusiles / por una calle larga / salir al campo frío / aúncon estrellas de la madrugada", escribió Antonio Machado. Quizá nuevos versos, menos tristes, puedan ser escritos en breve.



Fuente:lanacion.com

EL ISIS DESTROZÒ OTRA JOYA MILENARIA DE IRAK

EN NÍNIVE

La puerta de Mashqi, también conocida como “Puerta de Dios”, es un monumento histórico construido hace 2.000 años, cerca de la ciudad iraquí Mosul.

La Puerta de Mashqi, patrimonio cultural de Irak.
La Puerta de Mashqi, patrimonio cultural de Irak.

El grupo terrorista ISIS continúa con la destrucción de sitios sagrados. Tras devastar la ciudad siria de Palmira, ahora le toca a Irak, dondedestrozó  la puerta de Mashqi, también conocida como “Gate of God” (“Puerta de Dios”), un monumento histórico construido hace 2.000 años, cerca de la ciudad iraquí Mosul, según confirmó un medio kurdo haciendo referencia al Ministerio de Cultura iraquí. 
La puerta histórica era una reliquia de la antigüedad y había sido construida como una de las entradas que permitían acceder a la antigua ciudad asiria de Nínive.
Los responsables de arqueología de Irak no confirmaron aún su destrucción, pero el Departamento de Antigüedades en Bagdad no negó el ataque de los terroristas. 
Tras la reciente recuperación de la ciudad siria de Palmira, donde el ISIS destrozó gran cantidad de joyas arqueológicas, Mosul es el próximo objetivo del grupo. 
Fundada en el siglo VII antes de Cristo, y de la que aparecen referencias en la Biblia, Nínive fue la ciudad más grande del mundo. Los yihadisas destruyeron en febrero de 2015 parte de sus históricas murallas, argumentando que distorsionaban el islam.


Fuente: clarin.com

DESCUBREN A 35 FAMILIARES VIVOS DE LEONARDO DA VINCI


Once familiares de Da Vinci, en Florencia.
Crédito: ANSA.
Once familiares de Da Vinci, en Florencia.Crédito: ANSA.


Después de 43 años de investigaciones, dos expertos descubrieron que Leonardo Da Vinci tiene 35 familiares vivos y que uno de ellos es el genial cineasta Franco Zeffirelli. También hay un chef, un policía, un arquitecto, un contador y un herrero. 
Alessandro Vezzosi junto a Agnese Sabato presentaron ayer en Florencia los resultados de una investigación multidisciplinaria que duró más de cuatro décadas, relativa a los antepasados de Leonardo --que no tuvo hijos--, y sus familiares directos hasta hoy. Da Vinci es considerado uno de los grandes artistas de la historia universal: fue pintor, inventor, escritor y científico, entre otras actividades que desarrolló en sus 66 años de vida.
El trabajo de estos dos estudiosos permitieron no solo rastrear a los descendientes todavía vivos del padre y de la familia de Leonardo, sino también encontrar un nombre sorprendente en el árbol genealógico de Leonardo: el de Gianfranco Corsi, nombre real de Franco Zeffirelli. Justamente el famoso director de cine es de hecho el hijo de Ottorino Corsi (que nació y vivió en Vinci y sucesivamente trasladado a Florencia), nieto de Olinto Corsi, uno de los personajes más conocidos de Vinci a fines del Ochocientos. 
CUL03. MADRID, 21/02/2012.- Imagen tomada hoy en el Museo del Prado durante la presentación a los medios de comunicación de "La Gioconda" de la pinacoteca madrileña, después del proceso de restauración que ha permitido establecer que esta copia fue realizada a la vez que la famosa obra original de Leonardo Da Vinci. EFE/Paco Campos. españa madrid  restauracion copia pintura la gioconda pintada al mismo tiempo que la original arte cuadros restauraciones
MADRID, 21/02/2012.- Imagen tomada hoy en el Museo del Prado durante la presentación a los medios de comunicación de "La Gioconda" de la pinacoteca madrileña, después del proceso de restauración que ha permitido establecer que esta copia fue realizada a la vez que la famosa obra original de Leonardo Da Vinci. EFE/Paco Campos. españa madrid restauracion copia pintura la gioconda pintada al mismo tiempo que la original arte cuadros restauraciones

Según la reconstrucción del árbol genealógico de parte de Vezzosi y Sabato, la familia Corsi se emparentó con la familia Da Vinci en 1794 gracias al matrimonio entre Michelangelo di Tommaso Corsi y Teresa Alessandra Giovanna del señor Antonio Giuseppe Da Vinci, descendencia directa del señor Piero, padre de Leonardo. 
"Después de algunas declaraciones del mismo Zeffirelli -explica Vezzosi- en ocasión del Premio Leonardo que en el 2007 fue concedido por el presidente napolitano, he realizado una serie de investigaciones para definir exactamente la relación entre la familia de Leonardo Da Vinci y aquella de los Corsi, y luego de Zeffirelli. Y también sobre aquellos casas pertenecientes en la antigüedad a la familia de Leonardo y luego a los antepasados de Zeffirelli en el pueblo de Vinci". 
 "Nuestro estudio, puesto que permite identificar a los descendientes vivos en línea directa del padre de Leonardo desde hace 15 generaciones, es importante además por una razón científica: ofrecería también la posibilidad de remontarse al ADN de Leonardo da Vinci, pero esto será objeto de un próximo congreso internacional con científicos de biología y antropología, con quienes ya estamos trabajando", dijo Vezzosi tras el evento "Leonardo vive".
Durante el estudio surgieron otras curiosidades: por ejemplo que el abuelo de Leonardo, Antonio, en 1427 declaró datos falsos al catastro, probablemente para pagar menos impuestos.  Además es significativa la noticia inédita de la existencia de un sepulcro de los Da Vinci, no sólo en Florencia sino también en Vinci, en la iglesia de la Santa Croce.

Fuente: clarin.com

CONSEJOS DEL ARTISTA MÁS CARO DEL MUNDO:
HAY QUE CRUZAR LOS LÍMITES


Entrevista a Jeff Koons Desde hoy se verá en Malba una escultura del artista, que vendió una obra por 58,4 millones de dólares.
   Transmisión. Koons ayer, en Malba. Quiere que al ver su obra los espectadores se transformen. /Lucía Merle.
Mercedes Pérez Bergliaffa

Aparenta menos edad que la que tiene, sus maneras son suaves y habla en voz baja, es controlado, cuidadoso y hoy está metido en un sobrio traje gris combinado con corbata gris oscura y camisa celeste. El famoso y polémico artista Jeff Koons (Pensilvania, 1955), conocido por sus llamativas esculturas, por ser el ex-marido de la Cicciolina y también por ser, actualmente, el artista más caro del mundo -su obra Balloon Dog (Orange) se vendió en 2013 por 58,4 millones de dólares-, ayer estuvos encillamente sentado en una silla del Malba, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, donde a las 13 se inaugurará una obra suya, tras una charla con Agustín Pérez Rubio, el director de Malba, que se podrá seguir por YouTube desde las 11.45.
Koons está por primera vez en la Argentina debido a que el dueño del Malba, el empresario Eduardo Costantini –a quien conoció porque el coleccionista fue directamente a su estudio de Nueva York a ver sus obras-, le compró dos importantes esculturas, Pluto y Proserpina y, justamente, Bailarina, que pronto serán ubicadas en uno de los emprendimientos inmobiliarios que Costantini tiene en Miami. Pero antes de eso Bailarina -esa diosa de acero inoxidable pintada a láser en un estudio especial para artistas de Alemania- se podrá ver a partir de hoy en la explanada del museo: es la primera vez que se muestra una obra de Koons en la Argentina, y una de las pocas en que se expone un trabajo suyo en un espacio público en Sudamérica.
Muy tranquilo, para nada cansado –y eso que llegó al país ayer por la mañana y parte hoy mismo-, Koons se reunió a dialogar con Clarín. Durante toda la entrevista dio la impresión de una cosa: que a pesar de sus modales correctos y contenidos, por debajo suyo corría, escondida, una personalidad grande, explosiva y contundente. Cuando hablaba, de vez en cuando algo de esto asomaba: a través de los gestos con sus manos, o porque levantaba la voz o se detenía más en ciertos temas.
-¿En qué otros países de América del Sur estuvo con anterioridad?
-Estuve en Chile, voy allí a hacer snowboard. También estuve en la Bienal de San Pablo y en Venezuela. Pero creo que próximamente iré a la Patagonia: me dijeron que hay buenos lugares para practicar snowboard ahí.


Espejo del mundo. Bailarina, la obra de Jeff Koons que estará en la explanada del Malba hasta septiembre. /Malba
Espejo del mundo. Bailarina, la obra de Jeff Koons que estará
en la explanada del Malba hasta septiembre. / Malba
-Conoció a Constantini porque él se acercó a su estudio a comprarle obras, por medio de su galería (Gagossian).
-Sí, me impresionó mucho su actitud acerca del arte y ahora que estoy en Buenos Aires veo su colección y también me impresiona: creo que coincidimos en algo, en intentar mostrar respeto por las personas, intentar crear una situación positiva gracias a la que las personas puedan vivir mejor. Trato de hacer esto con mis obras: que cuando una persona las contempla, pueda sentir a través de eso su potencial.
A fines de los 80 y principios de los 90, mientras estuvo casado con la Cicciolina –con quien tiene un hijo- Koons realizó toda una serie de posters y otra de esculturas en vidrio, en las que está junto a su famosa esposa y actriz porno en diferentes poses sexuales. Por otro lado, hay una fuerte dosis de sensualidad en los materiales que elige para crear sus obras.
-Usted antes de ser artista trabajaba en la bolsa de Wall Street. ¿Quedó algo de ese Koons en quien es usted ahora? ¿Nota alguna coincidencia entre su pasado financiero y su “ser-artista”contemporáneo?

Sabés, mi padre tenía un negocio de muebles y se dedicaba a la decoración de interiores; así aprendí yo estética. Mi abuelo era un político de Pensilvania; por lo que siempre sentí un interés y una responsabilidad ante lo público. Para mí, mientras estudié arte en la universidad y también luego, en las finanzas, siempre se trató de lo mismo: de interactuar con las personas y de ponerme en una posición tal que me permitiera luego hacer las cosas que me gustaran. No tenía opciones: tenía que encontrar una forma de hacer dinero suficiente como para lograr hacer luego mis obras.
La obra que se verá en Buenos Aires está realizada en acero inoxidable –uno de los materiales favoritos de Jeff Koons. Es una delicada bailarina de escala grande (2,10 metros de altura). Su principal propiedad es que todo lo que la rodea aparece reflejado en ella y deformado debido a las formas de la bailarina: la escultura es en realidad, un especial espejo del mundo.
El artista comentó a Clarín su obra: “La imagen de Bailarina proviene de una de esas pequeñas piezas domésticas de porcelana, un objeto que uno puede encontrar en una casa común. Sólo que decidí incrementar su escala porque pensé que entonces esa simplicidad que tienen esta piezas también se acrecentaría cuando se las llevara a un tamaño mayor”.
Para realizarla, Koons observó detalles: “Me fijé en algunos detalles que llevé a escala grande como las burbujas que pueden existir en la superficie del objeto a escala pequeña”.  Estos son “defectos” que el artista quiere preservar y aumentar en su escultura.
-Si pudiera darle un consejo o hacerle un comentario a algún artista joven de Sudamérica, ¿qué le diría?
-Que la única cosa que puede hacer es seguir sus intereses. No importa si esto se relaciona con el campo del arte o con cualquier otra cosa. Hagas lo que hagas, tenés que cruzar el límite si lo sentís así. Esto nunca falla.
Koons dijo alo más: “Creo que esto de que los artistas producen las mejores obras cuando son jóvenes es un mito. Si miramos la historia del arte podemos comprobar más bien lo contrario: que los grandes artistas se hacían mejores a medida que envejecían. Es sólo que hoy en día ocurre una cosa: hay una mayor cantidad de artistas jóvenes haciendo arte.


Comentando Jeff Koons y Eduardo Costantini, frente al Abaporu. /Malba
Comentando Jeff Koons y Eduardo Costantini, frente al Abaporu. /Malba

Con buen ojo para lo sexual
-Sé que le impresionaron varios trabajos pero especialmente uno, la pintura “Abaporu” de Tarsila do Amaral. ¿Podríamos verla in-situ para que me explique qué le llamó tanto la atención?
Caminamos hacia ella. Ya una vez allí, explica Koons: “Me encanta esta pintura. Me da una sensación nueva, de simplicidad -por el color azul del cielo, la presencia del sol, de un solo cuerpo, de mujer-, pero también por la aparición fuerte de lo sexual: si la mirás bien, hay mucho de sexual en la escala pequeña de la cabeza. Los pies y las manos inmensas tienen un gran nivel de sexualidad. El sol también tiene una forma femenina.”
-¿Qué hay respecto del llamativo cactus del costado?
-El cactus es fálico; pero si lo mirás al revés el cactus es femenino. Esta obra tiene una conexión con la naturaleza, con la sexualidad… muestra cómo funciona la reproducción, el amor humanos… Acá, la naturaleza tiene el control.
Todo lo que percibió Koons en la pintura es cierto: la obra fue un regalo de Tarsila a su marido, Oswald de Andrade. Aunque Koons comenta, al alejarse de “Abaporu”: “Igual, toda interpretación está filtrada por cada persona, ¿no?” Y agregó en tono de broma: “¡Y ahora hago crítica de arte!”.


Fuente: lanacion.com
          

ROBARON DOS PIEZAS DEL MUSEO LARRETA

Un plato de cerámica de talavera de la Reina y una estatuilla tallada de La Piedad desaparecieron del espléndido Salón Rojo del Museo de Arte Español.

El personal de conservación del Museo de Arte Español Enrique Larreta encontró una pieza fuera de lugar en el salón comedor. Pronto, la inquietud abrió paso a la zozobra: faltaban dos piezas de una vitrina. La ausencia delataba el robo de un plato de cerámica de Talavera de la Reina y una estatuilla tallada de La Piedad. Los empleados a cargo del Museo, mientras el director Nicolás Helft se encontraba de vacaciones en Miami, decidieron presentar la denuncia en la comisaría del barrio de Belgrano. Nadie supo informar si se avisó a Interpol que publique las obras robadas.
La noticia corrió veloz por los despachos de los museos del país que atesoran el patrimonio histórico de la Argentina. Según opinan los expertos, Helft, nombrado el 14 de octubre de 2014 en forma transitoria hasta que se concurse el cargo, realizó cambios en el Museo Larreta que afectan el cuidado y la preservación de los bienes históricos.
Desde hace alrededor de seis meses los habitués del museo se sorprenden al ingresar al salón azul y no encontrar el inmenso retrato de Larreta pintado por Zuloaga. En ese espacio hay ahora una tienda de venta de libros y el retrato pasó a ocupar un lugar distante.
Entretanto, para exhibir y vender los libros de la mencionada tienda, retiraron dos bibliotecas que integran el patrimonio y pertenecían al salón rojo. Y el robo fue justamente allí, en el espléndido salón rojo, donde unos cortinados provisorios suplantan los muebles de la colección.
El Museo posee un rico patrimonio de esculturas en madera tallada y policromada y pinturas de los períodos renacentista y barroco, muebles, armas y objetos decorativos. No obstante, en la primera reunión con los empleados del Larreta -según relatan ellos mismos con reserva de identidad, por supuesto-, Helft dijo que la clase media y alta de Belgrano no necesita ver arte español porque suele ir al Prado. Con este criterio diseñó una transformación del Larreta, tiró abajo una pared centenaria y lo convirtió en un museo activo, con talleres, teatro, óperas, conciertos, conferencias y todo tipo de espectáculos, en desmedro del cuidado patrimonial. El propio Helft lo anunció: “Queremos acercar nuevos públicos al museo y pensarlo como un centro cultural para hacer sinergia entre todas las propuestas, que incluyen servicio de gastronomía, Wi-Fi gratuito y una tienda con libros y objetos de diseño”.

La paradoja es que el mismo día del robo, se publicaba el plan político de Guillermo Alonso, ex director del Museo De Bellas Artes y recién nombrado director de Museos, Patrimonio y Casco Histórico porteño. En abierta disidencia con la gestión Helft, Alonso anunció: “Los procesos de investigación del acervo es lo que a la larga prevalece”. Así aclaró que desde su cargo se ocupará de atender el modo de preservar, atesorar y exhibir las “joyas” de los 11 museos de Buenos Aires.
La historia del Museo Larreta comenzó cuando el escritor español, nombrado ministro plenipotenciario en 1910 por el presidente Roque Saenz Peña, regresó a la Argentina en 1916 y se instaló en la casona que desde 1892 pertenecía a su suegra, Mercedes Castellanos de Anchorena. Decidido a remodelar la casa con un estilo neocolonial y un marcado perfil hispano convocó al arquitecto Martín Noel, autor del Museo Fernández Blanco. Noel construyó también el casco de la estancia “El Acelain”, de Tandil con su “estilo virreinal”.
La historia del pasado se entrelaza con la del presente. Horacio Rodríguez Larreta y su mujer, Barbara Diez de Tejada, están emparentados con los dos museos de arte español más importantes del país. Barbara Diez es descendientes de Firma Mayor de Estévez que donó el Museo de Arte Decorativo de Rosario, donde se destacan importantes piezas de arte español. Rodríguez Larreta es descendiente del escritor en cuestión.
Fuente: diariodecultura.com.ar

EXPERTOS AFIRMAN QUE EL CARAVAGGIO ENCONTRADO
EN UN GRANERO ES AUTÉNTICO

La atribución de "Judith y Holofernes" al pintor italiano cosechó el aval de dos reconocidos estudiosos de la obra del artista, aunque otros lo adjudican a un discípulo; cotizan la obra en 135 millones de dólares



El cuadro del pintor italiano Caravaggio (1571-1610) recientemente descubierto en el granero de una casa del suroeste de Francia es un obra "auténtica", afirmaron hoy varios expertos en su obra, a pesar de las dudas de otros especialistas. "Esta iluminación especial, esta energía típica de Caravaggio, sin correcciones, con mano segura, y las materias pictóricas, hacen que este cuadro sea auténtico", declaró en París el experto Eric Turquin, aunque dijo que "habrá más controversias que peritajes" sobre el cuadro. Turquin cuenta sin embargo con un apoyo importante, el de Nicola Spinoza, exdirector del museo de Nápoles y uno de los grandes especialistas mundiales de Caravaggio.
"Hay que ver en esa tela un verdadero original del maestro lombardo, identificable casi con certeza, aunque no tengamos ninguna prueba tangible e irrefutable", señala Spinoza en su informe. El óleo sobre tela de gran formato, en buen estado de conservación, fue realizado entre 1600 y 1610 y representa a Judith y a Holofernes. El cuadro fue descubierto por los propietarios de una casa en la región de Toulouse, en abril de 2014, cuando abrieron el altillo para arreglar un escape de agua.
En el mercado internacional del arte, el cuadro tiene un valor estimado en 120 millones de euros o 135 millones de dólares, según Turquin. El experto explicó que el Museo del Louvre estudió la obra durante tres semanas pero el ministerio de Cultura francés decidió rechazar el certificado de exportación a la espera de su peritaje oficial. Según el ministerio, la tela tiene que permanecer en Francia porque es "una etapa muy importante en el caravaggismo" aunque todavía debe determinarse su autor.
Eric Turquin reconoce sin embargo que otros expertos "serios" atribuyen el cuadro a Louis Finson, un pintor flamenco (1580-1617), discípulo del caravaggismo. Según la publicación francesa Le Quotidien de l'Art, Mina Gregori, una especialista de Caravaggio, cree que no se trata de un original "aunque reconoce la calidad indiscutible de la obra". "Es una obra importante, sea de Caravaggio o de otro pintor", insisten fuentes cercanas al caso.
"Caravaggio es un artista problemático para las atribuciones. No tiene firma. Hay muchas copias. La historia del arte no es una ciencia exacta. La atribución de un cuadro a un pintor se hace con un conjunto de indicios. Esto puede durar años y puede que nunca se encuentre la respuesta", según las mismas fuentes.

Fuente: lanacion.com

LA CUNA DE EL BOSCO
VISITA A DEN BOSCH, 500 AÑOS DESPUÉS


La ciudad en la que nació Hieronymus Bosch, El Bosco, es el foco de las celebraciones por el quinto centenario de la muerte del maestro holandés

El tríptico de El carro de heno Evert Elzinga
El tríptico de El carro de heno.Foto:Evert Elzinga

AMSTERDAM.- En la segunda mitad del siglo XV, un joven y talentoso pintor criado en una familia de pintores empezó a firmar usando como apellido el nombre de la ciudad en la que había nacido y donde se había criado. Paradojas de la historia, con el pintor consagrado unánimemente como uno de los grandes maestros de todos los tiempos, hoy esa ciudad a lo primero que remite es al nombre del artista.
La ciudad de 's-Hertogenbosch, popularmente conocida como Den Bosch, se ha convertido en un hito turístico cultural por ser la ciudad natal de Jeroen van Aeken, más conocido como Hieronymus Bosch, El Bosco.
Ubicada en el corazón de la Holanda católica, Den Bosch se distingue por la imponente catedral gótica de San Juan Evangelista, por sus coloridos e intensos carnavales en febrero y por la presencia ubicua de El Bosco encarnado en todas las formas imaginables.
Hay un centro de arte que lleva su nombre, que cuenta con prolijas reproducciones y un montaje muy didáctico; se realizan congresos, encuentros y actividades a la sombra de su célebre figura; en las callejuelas empedradas uno puede toparse con reproducciones a escala de alguna de las criaturas imaginarias que pueblan sus cuadros; recorriendo la plaza central uno pueda dar con el taller y con una estatua en su honor, y también hay bares y restaurantes y hasta platos que llevan su nombre, o negocios de objetos y ropa y hasta servilletas de papel que apelan o le sacan el jugo a la figura del pintor.
Lo único que no hay, pequeño detalle, son obras originales. Ni un dibujo ni un boceto. Nada. Por más que se esmeren las autoridades municipales y las del centro de arte, hay una realidad que no puede cambiar: la falta de obras (algo similar ocurre en la ciudad de Delft con las pinturas de Vermeer).
Hasta ahora. Porque con motivo de los cinco siglos de la muerte de El Bosco, por primera vez preciadas obras maestras como "El jardín de las delicias", "El carro de Heno" y los cuatro postigos de "La visión del más allá", entre otras, retornan temporalmente al sitio donde fueron concebidas. La exhibición "Visiones de un genio" es el resultado de un ambicioso proyecto de investigación y restauración.

Después de años de trabajo y análisis, un consejo de especialistas determinó que la obra certificada de El Bosco consiste en veinticuatro pinturas y veinte dibujos. Diecisiete de esas pinturas y diecinueve de esos dibujos, que forman parte de las colecciones permanentes del Prado, del Louvre y de la Accademia y del Palazzo Grimani en Venecia, de museos de Rotterdam, Berlín, Viena y Nueva York, entre otros, pueden verse en Den Bosch hasta el 8 de mayo. "Bienvenidos a casa", puede leerse en numerosos carteles en neerlandés a lo largo del pueblo anunciando la exposición. Luego la muestra irá rotando por los mencionados museos, en la que está llamada a ser una de las exposiciones de pintura clásica más importantes del año.

El pintor y su ambiente

La ciudad se convirtió en atracción para los turistas Evert Elzinga
La ciudad se convirtió en atracción para los turistas.Foto:Evert Elzinga

El aniversario incluye una nutrida programación de actividades ad hoc (otras muestras de pintores afines o influidos por él, obras de teatro, conciertos, etcétera) que se sucederán a lo largo del año, tanto en Den Bosch como en otras ciudades de Holanda, pero el plato fuerte sin duda es "Visiones de un genio". No sólo porque reagrupa las obras, y en el lugar donde fueron creadas, medio milenio atrás; no sólo porque ofrece versiones restauradas de muchas de ellas, sino también porque reúne por primera vez partes de trípticos o paneles que estuvieron separados durante siglos.
En ese sentido, apenas ingresado a la muestra, el espectador se topa con uno de los puntos más altos. "La nave de los locos" y la "Alegoría de la gula y la lujuria", dos tablas de madera separadas por la historia, una en exposición en el Louvre de París y otra en Yale, Estados Unidos, pueden ser vistas tal como fueron concebidas, como piezas de un mismo rompecabezas. Unos metros más adelante se encuentran otras dos tablas que también formaban parte de la misma obra original, "La muerte y el avaro" y "El peregrino". Un rompecabezas incompleto pero potentísimo que plantea de entrada los principales rasgos de la obra de El Bosco: el influjo de la tentación y de los pecados en el temperamento humano, escenas grupales entre bíblicas y carnavalescas, siempre algo desesperanzadas o hasta apocalípticas, pero difuminadas con cierta luz de benevolencia, de piedad por sus criaturas, incluso por las diabólicas o infernales.
El Bosco perteneció a una época de transición entre el Medioevo y el Renacimiento, años de fuertes tensiones religiosas que desembocarían en la reforma protestante y las guerras religiosas, años en que Europa comenzaba a descubrir la existencia de otras civilizaciones. Si bien la muestra pone en evidencia que el pintor se nutría de la iconografía y de ilustraciones de la Edad Media tardía, visto hoy, sobre todo por ciertos detalles, algunas pequeñas criaturas o la arquitectura cósmica de ciertas construcciones, El Bosco parece haber venido de otro planeta para retratar a la humanidad. Sus cuadros poblados de personajes sufrientes, tironeados entre la salvación y el pecado, entre la animalidad y la beatitud, conforman cada uno un microcosmos alucinado: escenas repletas de personajes comunes, figuras diabólicas, santos, ángeles, animales reales o imaginarios se revelan simultáneamente atávicas y visionarias, eminentemente medievales, pero ya modernas en su concepción.
Los organizadores contaban con que "Visiones de un genio" iba a ser uno de los eventos del año, pero nunca imaginaron el caudal descomunal de la convocatoria. Casi cuatrocientas mil entradas anticipadas vendidas agotaron las localidades; gente de toda Holanda y Europa se hace una escapada hasta Den Bosch por el día o el fin de semana. El horario de apertura del museo de Noords Brabants fue extendido dos veces consecutivas y al día de hoy cierra a las 11 de la noche.
Si bien la concurrencia es nutrida en todo momento, la escrupulosa organización holandesa, dividiendo la cantidad de visitantes en franjas horarias, permite que nunca sea insufrible moverse por las salas y que se pueda permanecer frente a cada obra el tiempo deseado.
Hasta el 8 de mayo, cuando la muestra siga el itinerario previsto, la ciudad natal de El Bosco será la meca para cientos de miles de feligreses de un pintor holandés. Una vez que los cuadros vuelvan a manos de sus propietarios, y el encantamiento se haya desvanecido, Den Bosch volverá a ser apenas una atracción turística, una parada más en el recorrido de ese parque temático histórico cultural llamado Europa.


Fuente: lanacion.com

BALDOMERO Y LOS SETENTA BALCONES


Leyenda: el edificio de Rivadavia y Puán, supuesta inspiración del poema de Fernández Moreno. (Emiliana Miguelez)
Leyenda: el edificio de Rivadavia y Puán, supuesta inspiración del poema de Fernández Moreno. (Emiliana Miguelez)


Eduardo Parise
Tiene publicados más de veinte libros de poesía. Además, otros trabajos en prosa. Pero cada vez que se habla de él, todos recuerdan sólo un poema. Es aquel que comienza afirmando Setenta balcones hay en esta casa, / setenta balcones y ninguna flor. / ¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa? ¿Odian el perfume, odian el color? Considerado un símbolo del sencillismo, ese soneto pertenece a Baldomero Eugenio Otto Fernández Moreno, un hombre que nació el 15 de noviembre de 1886, en San Telmo, y que dedicó buena parte de sus 63 años en este mundo a reflejar con palabras lo cotidiano de la vida de la gente, pero con la especial visión de un poeta que sabe mirar más allá de lo que vemos todos.
Baldomero Fernández Moreno no sólo fue poeta. Recibido en 1912, fue un médico rural que trabajó entre otros lugares en Chascomús, Catriló (
La Pampa) y en Huanguelén (partido de Coronel Suárez) cuando en esos sitios había más campo que ciudades. Y también ejerció en Buenos Aires, su lugar en el mundo. Justamente por ser ese su lugar, lo describió, casi como nadie, mostrando al ser humano inmerso dentro de la multitud. Es decir: dándole a la Ciudad una visión poética. Por eso tiene tanta fuerza aquello de los Setenta balcones.
Sin embargo, a pesar de su sencillismo, ese soneto siempre generó una duda: ¿cuál fue el edificio que inspiró al poeta para esa reflexión sobre una forma de vida sin perfumes ni color? La principal hipótesis de las leyendas urbanas lo ubica en la esquina noroeste de las avenidas Corrientes y Pueyrredón, una magnífica construcción academicista, pensada por los arquitectos Gastón Louis Mallet (francés) y Jacques Dunant (suizo). El edificio es de 1908 y su fachada, imponente, fue restaurada en 2011. En la planta baja estaba el café Paulista y dicen que Fernández Moreno era uno de sus habitués. Pero todo eso forma parte de la leyenda.
Otro de los edificios que se menciona como inspirador es el Femenil. Está en la avenida Rivadavia, sobre la vereda Sur del 5800, entre Puán y el pasaje Chirimay, en Caballito. Fue proyectado por el arquitecto Eustaquio Ballester. Lo construyó
la Compañía General de Obras Públicas (GEOPE). También es de estilo académico francés, ocupa media manzana y, además de su planta baja, tiene ocho pisos. Se lo conoce como Edificio Femenil porque allí estaba una revista que tenía ese nombre. Empezaron a construirlo en 1927 y lo terminaron un año después. Y allí está la clave para el poema de Baldomero: el soneto de los setenta balcones fue escrito y publicado en 1917 en el libro Ciudad. Entonces, ¿cómo iba a inspirarse en un edificio que no existía cuando él lo escribió?
También, alguna vez se dijo que el edificio inspirador fue el colegio que estaba en San Juan y Bolívar, en San Telmo, donde Fernández Moreno fue profesor. Es un edificio antiguo y muy grande. El dato parece el menos convincente de todos. Mucho más si uno se atiene a lo que dijo el propio autor en 1949, cuando en la sede de
la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) recibió el Gran Premio de Honor. Ese día, en su agradecimiento, el poeta habló de lo efímero de las cosas y las obras. Aludía así a que, de todos sus escritos, sólo se recordaba el soneto de los setenta balcones, cuando su trabajo era mucho más que ese poema. Y entonces, como para refrendar la poca duración de las cosas, habló del edificio inspirador, confirmando que “todo se pierde, se escabulle, se evapora”. Dijo que el edificio de los setenta balcones “ni uno más, ni uno menos” eran de una casa nueva que estaba en el Paseo de Julio (actual avenida Del Libertador) a la altura de donde se ubicaba el primitivo Parque Japonés (cerca de la avenida Callao). También afirmó que la cantidad de balcones fueron “contados en una noche esfumosa, junto con el poeta español Pedro Herreros, desde un banco de piedra”.Baldomero Fernández Moreno murió el 7 de junio de 1950. Había tenido cinco hijos (César, Dalmira, Ariel, Manrique y Clara). El gran amor de su vida fue Dalmira del Carmen López de Osornio, oriunda de Chascomús y conocida como Negrita, con quien se casó en 1919. Quizá fue a ella a quien dedicó el Soneto de tus vísceras, una obra que en sus primeros ocho versos dice: Harto ya de alabar tu piel dorada / tus externas y muchas perfecciones / canto al jardín azul de tus pulmones / y a tu tráquea elegante y anillada. / Canto a tu masa intestinal rosada / al bazo, al páncreas, a los epiplones /al doble filtro gris de tus riñones / y a tu matriz profunda y renovada.  En su momento ese texto generó una gran polémica. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com