CON LOS MEJORES DESEOS PARA TODOS





La Adoración de los pastores es el panel central del Tríptico Portinari, del artista Hugo van der Goes, considerado como el pintor líder de los Países Bajos a fines del siglo XV. 

Representa el nacimiento del Niño Jesús.
La Virgen María está en el centro de la composición, arrodillada. 
Sus manos unidas describen un corazón. María usa un majestuoso vestido azul y una capa del mismo color. 
Su pelo dorado le cae por la espalda y los hombros. 
Su piel muy clara, contrasta con la de San José y los pastores. María mira seriamente a su hijo, quien, dado su gran tamaño, parece aún más pequeño.
El Niño Jesús está desnudo en una pequeña plaza junto a un establo, acostado en un halo de rayos dorados. 
Su pequeño cuerpo, frente a su madre, es pequeño y su piel extremadamente clara. 
Los presentes están arrodillados - incluso los ángeles en el aire - con las manos cruzadas en gesto de adoración, a excepción de los pastores que llegan. Todos los ojos convergen en el Niño Jesús.
Dos grandes ángeles revolotean dentro del pesebre, mientras que otros cuatro, arrodillados y vestidos con túnicas celestes, flanquean a la Virgen y al Niño, de pie, a derecha e izquierda. 
En la parte inferior derecha hay cinco ángeles ricamente vestidos con coloridas alas.
Afuera, junto a la estructura de madera, hay cuatro ángeles. 
En una escena en la lejanía, un ángel vestido de blanco anuncia a los pastores entre sus ovejas y un perro la llegada de Jesús. Las características de los ángeles son similares a las de la Virgen, al igual que el cabello, dejando una frente larga, moda típica de la época. 
Los ángeles emparejados son una referencia a la Eucaristía. 
La disposición de las figuras es más o menos circular. Sus rostros denotan una gran expresividad. San José, vestido con una túnica marrón y una capa rojiza, está arrodillado a la izquierda, al lado de una vieja columna oscura, justo debajo de un ángel ricamente vestido. Uno de sus zuecos está frente a él, y aparentemente está arrodillado sobre el otro, como lo muestra el fragmento a la vista. Su pelo blanco y su barba, así como las arrugas en su rostro y manos, denotan su edad avanzada. 
Se encuentra en una profunda adoración ante su hijo adoptivo.
Tres pastores, pintados de manera realista, a diferencia de las otras figuras humanas, sosteniendo sus herramientas de trabajo en sus manos, se presentan a la entrada del pesebre. 
Más atrás, otros dos se acercan para ver lo que acontece. 
Un buey y un burro están al lado del pesebre, frente al Niño. 
En primer plano hay dos jarrones cuyas flores están representadas con gran perfección y delicadeza. Hay lirios, claveles y violetas en el suelo. Las violetas simbolizan la humildad; los tres clavos son una referencia a los tres clavos usados ​​en la crucifixión de Jesús; los lirios rojos simbolizan la sangre de Cristo; y los blancos representan la pureza de la Virgen María.
A medida que la corte de Borgoña restringió los gestos irrazonables y la exposición de sentimientos, los personajes son introspectivos y serios. 
Los pastores son una excepción porque representan a las personas, no forman parte de las extensas reglas de la corte. Están pintados en gran tamaño y con gestos expansivos y llenos de realismo. 
Van der Goes los equipara con los santos en tamaño, aunque se pensaba que eran feos e ignorantes en ese momento. Fue el primer pintor en retratarlos así, demostrando que están al mismo nivel que los santos cuando estaban ante Dios, para quienes todos los hombres son iguales.
Hay muchas referencias bíblicas en la composición:
La sandalia de San José se refiere al paso del Éxodo; el arpa en la puerta trasera de la casa se refiere a la casa de la simiente de David, a la que pertenecía José;
El manojo de espigas cerca de las macetas se refiere al "pan de vida", el Cuerpo de Cristo, etc.
Nota: el tríptico de Hugo van der Goes fue ordenado por Tommaso Portinari, que se instaló en la capilla familiar, de ahí el origen del nombre del tríptico. 
Está considerado como una de las obras de pintura más bellas de todos los tiempos.


Vea la visita virtual al Tríptico Portinari en:





Hoja de datos (panel central)
Año: c. 1476-1478
Técnica: óleo sobre madera.
Dimensiones: 253 x 304 cm.
Ubicación: Galleria degli Uffizi, Florencia, Italia.










AGRADECIMIENTO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE MONUMENTOS,
DE LUGARES Y DE BIENES HISTÓRICOS A MONUMENTA Buenos Aires


 COMISIÓN NACIONAL DE MONUMENTOS, DE LUGARES Y DE BIENES HISTÓRICOS

MONUMENTO A JUANA AZURDUY

AGRADECIMIENTO

La #Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, agradece muy especialmente a MONUMENTA Buenos Aires y al Profesor Pedro L. Baliña, su valioso aporte por el asesoramiento profesional ad honorem para el diseño de la flamante base simplificada del #Monumento a Juana Azurduy en su nuevo lugar de emplazamiento, frente al Centro Cultural Kirchner.
El Monumento fue trasladado y reubicado debido a los requerimientos de la traza del nuevo Paseo y Metrobús del Bajo.

El Profesor Baliña aconsejó:

- Un cambio rotundo en el concepto de la nueva base respecto de la primitiva, trabajando con los contrastes entre opuestos.

- Simplificar drásticamente el diseño de la base primitiva con forma de pirámide incaica trunca.

- Reducir sensiblemente el gran tamaño de la base, que era demasiado grande en relación con el del grupo escultórico.

- Bajar la altura de la base a fin de poner las figuras más a la altura de los ojos del observador, poniendo especial cuidado en    mantener la escala monumental.

- Terminar la nueva base con un revestimiento bien liso desde lo visual y lo táctil y uniforme a fin de contrastar por oposición       con las complejas formas orgánicas de bronce del conjunto escultórico.

- Revestir la nueva base con un material sufrido y resistente y que por su tono dificulte las vandalizaciones y las pintadas de       graffiti con pinturas en aerosol.

- Dotarlo al Monumento de una mejor proporción en sí mismo y en relación con su entorno natural y edilicio inmediato.


- Conseguir que la nueva base dé la sensación de una gran solidez material y visual.

- Poner debidamente en valor la gran complejidad visual de las formas orgánicas de bronce que integran el conjunto                  escultórico.


A la vista están los resultados:

Con gran sobriedad, pureza de líneas y economía de elementos y de medios, el Monumento a Juana Azurduy ha quedado debidamente puesto en valor por una base que ya no compite con él sino que le ha hecho cobrar un peso visual y una contundencia que no tenía hasta ahora, amén de facilitar notablemente las lecturas visuales.





                                                               EL ANTES                                                                  EL DESPUÉS



MONUMENTA Buenos Aires
 y quien suscribe, Profesor Pedro L. Baliña, agradecemos a la Señora Presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos,Lic. Teresa de Anchorena, el haber pensado en nosotros para pedirnos nuestra opinión profesional sobre el diseño de la nueva base simplificada para el Monumento a Juana Azurduy, con motivo de su reubicación frente al Centro Cultural Kirchner, CCK, y de darle a MONUMENTA Buenos Aires la oportunidad de hacer una vez más su aporte desinteresado.

MONUMENTA Buenos Aires, es una ONG que desde hace tiempo pretende ser un aporte serio al importantísimo patrimonio escultórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tan olvidado, castigado y maltratado desde hace tantos años.