El artista estadounidense Jeff
Koons posa junto a su escultura "Metallic Venus", expuesta dentro de la
exhibición "Jeff Koons - el pintor y escultor" que acoge el museo de
esculturas Liebighaus en Fráncfort, Alemania, hoy, martes 19 de junio de
2012. EFE
Fráncfort
(Alemania), 19 - La serie dedicada a "Popeye" de Jeef Koons
se puede ver ahora en una exposición en Fráncfort junto a imágenes de
vírgenes de la Edad Media de la colección permanente del Museo
Liebieghaus, un marcado contraste entre la siempre polémica obra del
estadounidense y el arte más clásico.
Las esculturas de Koons "han invadido" literalmente las salas donde
se encuentra la colección permanente de esculturas de la Grecia y la
Roma Antigua, de la Edad Media, del Renacimiento, de Barroco y del
Clasicismo.
Una muestra que se une a otra que el Museo Schirn, también en
Fráncfort, dedica a Koons. Ambas exhiben, desde mañana y hasta el 23 de
septiembre, las obras más famosas de uno de los artistas más caros,
provocadores y controvertidos del mundo.
El Schirn presenta 45 pinturas en una exposición titulada "Jeef
Koons, The Painter", mientras el Liebieghaus muestra 44 obras
escultóricas, algunas ya conocidas y otras no, como la nueva serie
"Antiquity" (2012).
En esta última serie Koons, que fue corredor de bolsa en Wall Street
para financiar sus primeras obras artísticas, ahonda en el arte antiguo y
uno de sus temas centrales, el eros.
En Antiquity (Daughters of Leucippus), figuras femeninas similares a
las de Rubens aparecen pintarrajeadas con rayas y cubiertas con la "S"
de la camiseta de superman.
Sus obras han sido calificadas de "kitsch" y banales, pero en rueda
de prensa Koons se defendió y dijo que eso son "conceptos del
prejuicio".
"No creo en prejuicios", aseguró Koons, quien también señaló que sus obras "deben excitar y estimular al espectador".
Las esculturas de Koons muestran los sentimientos y la nostalgia del
alma infantil pero también formas e historias del Arte Antiguo a través
de la perfección de la forma y la superficie.
Una relación con el clasicismo que queda patente en la escultura de
porcelana blanca de Michael Jackson con un traje dorado, que se impone a
los féretros egipcios fechados en 3.000 años antes de Cristo en el
Libieghaus.
Las pinturas, también monumentales y cargadas de estética "kitsch",
se inspiran con ironía en los iconos de la cultura pop y de consumo
estadounidense, en el cómic y en la publicidad.
En la serie "Made in Heaven" (1989-1991) Koons aparece en actos
carnales explícitos con la actriz porno húngara-italiana y parlamentaria
Ilona Staller, conocida como Cicciolina, con la que estuvo casado y
tuvo un hijo.
Tanto en esta serie, que causó un gran escándalo y fue la que le hizo
famoso, como en otras posteriores, Koons presenta el sexo en la cultura
occidental como tema de reflexión.
Mientras que la ausencia de su hijo tras la separación de Cicciolina,
en 1993, es la fuente de inspiración de motivos infantiles que se
agrupan en la serie "Celebration".
Unas esculturas que el artista realizó treinta años después de que,
con tan sólo 8, comenzara a copiar obras de los grandes clásicos, que su
padre exhibía en el escaparate de su tienda de muebles y vendía a sus
clientes. Estas obras están firmadas como "Jeffrey Koons".
En los años setenta realizó las primeras figuras hinchables conocidas
como "Readymades", entre las que se encuentra la langosta roja
inspirada en Dalí y globos en forma de mono o el canario Piolín.
Una trayectoria que queda reflejada en esta exposición doble, la
mayor que se ha hecho hasta ahora de Jeff Koons y en la que los
comisarios han trabajado dos años con el propio artista.
Fuente: EFE
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