Una enfermedad había disparado su carrera artística  que lo llevó por la abstracción, atravesó la posguerra con  experimentación en los materiales y se acercó a la cultura oriental.  Tenía 88 años. 
El artista español Antoni Tàpies, uno de los grandes referentes  mundiales del arte abstracto, murió hoy a los 88 años, según informaron  medios españoles. Tàpies (Barcelona, 1923) era pintor, escultor y  teórico del arte. A lo largo de su carrera expuso en instituciones como  el MoMA y el Guggenheim de Nueva York, la Serpentine Gallery de Londres,  la Neue Nationalgalerie de Berlín, el Centre Pompidou de París o el  Museo Reina Sofía de Madrid, entre otros muchos.
Miembro de una  familia burguesa, culta y catalanista, el joven Tàpies comenzó a tantear  el dibujo y la pintura durante una convalecencia por una enfermedad  pulmonar y acabó abandonando completamente sus estudios de Derecho para  dedicarse al arte.
En su carrera, que lo convirtió en uno de los  máximos exponentes del informalismo, expuso sus primeras obras en la  década del 40. Tras la experiencia de la II Guerra Mundial y la bomba  atómica de Hiroshima, Tàpies desarrolla como otros artistas de la época  una sensibilidad mayor que expresará mediante la experimentación y con  un interés por la materia y la utilización de materiales ajenos al arte  de la época.
Su mensaje, desarrollado ya plenamente en las  décadas del 50 y el 60, se centrará en la revalorización de lo que se  considera bajo y muchas veces elegirá temas considerados desagradables.  En su trabajo de los 60 y los 70 se aprecia también su compromiso  político contra la dictadura de Francisco Franco.
Ya en los 80  experimenta con goma espuma y la técnica del aerosol, entre otras. A  finales de esa década se refuerza su interés por la cultura oriental,  que irá influyendo cada vez más en la filosofía de su obra. La de sus  últimos años son muchas veces una reflexión sobre el dolor, tanto el  físico como el espiritual. En línea con el budismo, cree que un mayor  conocimiento del dolor permite amortiguar sus efectos. 
Entre las  obras escritas que deja se encuentran "La práctica del arte" (1971),  "Memoria personal" (1983), "La realidad como arte. Por un arte moderno y  progresista" (1989) y "Valor del arte" (2001).
Fuente: Revista Ñ Clarín / Agencia DPA.
Fuente: Revista Ñ Clarín / Agencia DPA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario