Viena,
13 feb (EFE).- Disfrutar cara a cara de varias obras de Gustav Klimt
que normalmente sólo pueden contemplarse a diez metros de distancia, es
la original oferta del Museo de Historia del Arte (KHM) de Viena para
celebrar el 150 aniversario del pintor austríaco.
Desde hoy, un puente que se levanta 12 metros sobre la pared norte
del vestíbulo de la pinacoteca, permite acercarse e intimar con las
pinturas con las que Gustav Klimt decoró en 1890 la escalinata principal
del edificio.
Aquel encargo, realizado por Klimt, su hermano Ernst y su amigo Franz
Matsch, inunda los espacios entre las columnas y lunetas del vestíbulo
con una serie de pinturas que simbolizan la evolución del Arte, desde el
Antiguo Egipto hasta el Renacimiento italiano.
Ese ciclo de pinturas puede verse hasta el próximo 6 de mayo en la
exposición con la que el Museo de Historia del Arte participa en las
celebraciones del Año Klimt.
Esta nueva forma de acercarse a estas pinturas, inédita desde que
fueron creadas, es también una forma de conocer al Klimt menos conocido y
a su trabajo antes de la fundación de movimiento Wiener Sezession, en
el que alcanzó fama y reconocimiento, explicó hoy en rueda de prensa
Otmar Rychlik, comisario de la muestra.
Aunque las pinturas están en perfecto estado, la dirección del museo
ha decidido acercarlas a los visitantes mediante este puente, antes que
correr el riesgo de descolgar los lienzos, fijados a la pared en 1891.
Para Rychlik, la decoración de la escalinata anuncia ya la época
dorada de Klimt y es uno de los pocos vestigios de una fase de
transición en la que se combinan elementos hiperrealistas, ornamentales y
alegóricos.
El trabajo de los hermanos Klimt y de Matsch en el Museo de Historia
del Arte llegó después de su éxito en la decoración del techo de la
escalinata de otro importante edificio vienés, el Burgtheater.
Así, junto al puente levantado para contemplar de cerca las pinturas
de las paredes del KHM, la muestra inaugurada hoy presenta bocetos de
este proyecto pero también del trabajo en el Burgtheater y el Palacio
Dumba y esquemas de las pinturas encargadas para el Salón de Actos de la
Universidad de Viena.
Estas últimas fueron consideradas demasiado crudas y hasta
pornográficas y nunca fueron instalados en la Universidad. En 1945, los
nazis destruyeron las pinturas.
El 150 aniversario del nacimiento de Klimt se está celebrando por
todo lo alto en Viena, donde los principales museos van a organizar
exposiciones dedicadas al autor de "El beso".
Para animar a los visitantes, diez museos han acordado crear un
"Pasaporte Klimt", que rebaja en un euro la entrada a todas las
exposiciones previstas.
Quien complete las diez visitas, recibirá un regalo, y aquellos que
lleguen a cinco participarán en el sorteo de un fin de semana en
Attersee, el lago austríaco que sirvió de inspiración para muchas obras
de Klimt y donde este verano se inaugurará un centro de estudio sobre el
pintor.
Antonio Sánchez Solís
Fuente: EFE
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