En Roma dedican una muestra al joven Antinoo que se podrá ver en el yacimiento arqueológico de Villa Adriana, hasta el 4 de noviembre.
Antinoo. Un busto del joven esclavo griego que sedujo a un emperador.
No se sabe a ciencia cierta si se suicidó, arrojándose a las
aguas del Nilo, implorando a los dioses más años de vida para el
emperador, o si fue asesinado por cortesanos temerosos de la influencia
que ejercía sobre el mandatario.
De lo que no hay duda, es de la
fascinación con que la misteriosa figura de Antinoo, el joven amante del
emperador romano Adriano (73-138 d.C), ha sido contemplada en
prácticamente todas las etapas de la historia del arte.
Ahora, la muestra Antinoo. La fascinación de la belleza
, que se podrá ver en el yacimiento arqueológico de Villa Adriana, a
las afueras de Roma, hasta el 4 de noviembre, es una revisión del mito
del joven esclavo griego, cuya belleza inspiró a los artistas del
Renacimiento, y de su vínculo con el emperador, del que fuera favorito
indiscutible desde que se conocieran, en uno de sus viajes por Asia
Menor, y al que artisas de todas las épocas han atribuido el ideal de
belleza clásica.
Obras provenientes de museos de todo mundo,
entre las que se cuentan cincuenta esculturas, monedas y relieves, han
sido reunidas en la capital italiana para la conformación de esta
muestra, que dividida en cuatro partes, pretende dar cuenta de las
diferentes idealizaciones surgidas en torno a la figura del joven.
La
primera parte es una reflexión en torno a la relación existente entre
Antinoo y Adriano, a través de un busto de mármol del joven, conservado
en los Museos Vaticanos, y de una escultura de bronce procedente del
Museo Arqueológico de Florencia.
La segunda y la tercera dan
cuenta de la representación del joven en los papeles de los dioses
griegos Apolo y Dioniso, y del egipcio Osiris, a quien la mitología
griega atribuía también una muerte en el Nilo.
Aquí, un hermoso
cuarzo de color rosa, procedente de Staatliche Kunstsammlungen de
Dresde, (Alemania), muestra la identificación entre estos personajes,
ensalzada desde la antigüedad.
La cuarta y última parte, está
dedicada a la concepción que se ha tenido del joven esclavo a través de
los siglos. Presenta un retrato que el pintor italiano del siglo XVIII,
Agostino Penna, elaboró para su libro Viaje pictórico por Villa Adriana,
que hoy se conserva también en los Museos Vaticanos.
Con esta
exposición se inaugra además el nuevo recorrido por Antinoeinon, la
última joya descubierta en este importante yacimiento arqueológico, en
el que las autoridades regionales tienen previsto invertir 4 millones de
euros hasta 2013.
Se trata de una tumba-templo (excavada entre
2002 y 2005), que el emperador Adriano dedicó a la memoria de su joven
amante en Villa Adriana, la vivienda desde la cual dirigió el imperio
durante sus últimos años, un imperio que bajo su mandato, alcanzó la
mayor extensión territorial de toda su historia.
Fuente: clarin.com
Fuente: clarin.com
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