SOMOS A VARIAS COLECCIONES DE ARTE
LO QUE LA PIRÁMIDE DE PEI AL LOUVRE



El Museo del Louvre y la discutida pirámide del arquitecto chino Pei.

Cuando tratamos una colección de arte, al principio, como ocurrió con la Pirámide de Pei en el Museo del Louvre, por lo general, revolucionamos un poco. Y de entrada, a veces se nos discute.
Como la pirámide de Pei, podremos ser puestos en duda, pero somos el nexo moderno, dinamizador, que liga los diferentes elementos preexistentes, dándoles un nuevo sentido, un nuevo interés, por lo general superador y enriquecedor de lo anterior.

Es sabido que a la gente, las más de las veces, los cambios le cuestan bastante.
Pero si los cambios que se proponen son para mejor, si le permiten a cada una de sus obras de arte lucirse mucho más, al máximo de sus posibilidades, justamente por el hecho de estar cada una debidamente PUESTA EN VALOR, el balance deberá dar positivo y no debería dudarse al momento de la toma de decisiones.
Enseguida, una vez pasado el primer momento y aquietadas ya las aguas, se hace la claridad y la totalidad de los dueños de buenos cuadros, esculturas, tapicerías, piezas arqueológicas, de obras y objetos de arte, quedan sorprendidos por el antes y el después.
Son tan grandes los cambios habidos en la iluminación a fines de la década de los 70 y principios de los 80, que en el casi 100% de las casas hace falta un aggiornamiento de las viejas instalaciones y artefactos. Cambiaron el concepto, el idioma, la forma de ver y concebir la iluminación a partir de lámparas desarrolladas partiendo de descubrimientos hechos por simples casualidades. Como ha ocurrido con tantos de los grandes descubrimientos del género humano.
Y con el tiempo, como seguramente ocurrirá con Pei, al pasar el filtro del tiempo, su obra se convertirá en un clásico.
El tema tiene mucho que ver con la mayor o menor apertura de uno para poder aceptar ciertos cambios. El tema tiene mucho que ver con la mayor o menor apertura para poder aceptar los cambios. Todo es cuestión de animarse a dar el gran paso.
Estamos aquí para acompañarlo a dar ese gran paso y en la asimilación de los cambios.
Y como decía otro gran chino, Confucio, el viaje empieza con un único paso. Íntima, totalmente convencidos, le aseguramos que todo será mejor después de ese paso inicial.
El tiempo también obrará a nuestro favor y nos dará la razón.
Como le pasó a a Pei con su pirámide.

P. L. B.


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