LATINOS RICOS E INMIGRANTES EXHIBEN SUS CONTRADICCIONES EN LA ART BASEL MIAMI





Un visitante observa una obra del artista Dan Flavin en la feria Art Basel, celebrada en la localidad suiza de Basilea, el 14 de junio pasado. El jueves se inauguró la edición de Miami

 Por Paula Bustamante/AFP

Los latinoamericanos vinculados al arte contemporáneo son pieza clave de la décima edición de Art Basel Miami Beach, la mayor feria del rubro en Estados Unidos, donde el jueves de apertura unos inmigrantes indocumentados participaron en las instalaciones de 'ARTivism Basel'.
Miles de amantes del arte, coleccionistas y galeristas de todo el mundo abarrotaron las puertas del Centro de Convenciones de Miami Beach el jueves con un desenfreno propio del Viernes Negro, la famosa jornada de compras con descuentos celebrada la semana pasada, esperando ansiosos en largas filas que los guardias permitieran el ingreso para ver las piezas de miles de dólares o euros que quieren suyas.
"Quiero comprarme una escultura de una joven coreana que promete y que es espectacular", dijo Ana Rosa Villaseñor de Urrea, una mexicana de Guadalajara que desde hace 10 años no se pierde el Art Basel Miami Beach.
"Amo el arte, todo lo que uno ve aquí y lo que transmiten los artistas y sus obras hace mi vida más feliz", dijo mientras caminaba por los stands de las galerías en compañía del curador mexicano Patrick Charpenel, que dirige la Colección Jumex y quien le recomendó la escultura que comprará el jueves para su colección privada por unos 15.000 euros, dijo.
El principal atractivo de Art Basel Miami Beach es que reúne arte moderno y contemporáneo de artistas de América Latina, Asia, África, Estados Unidos y Europa.
"Esta muestra sobresale por la variedad que trae del mundo entero y el acento latinoamericano que ha puesto a través de los años", dijo a la AFP Ana María Goldstein, experta en historia del arte y coordinadora de museos en Colombia.
"Además ha creado en Miami un ambiente artístico donde han surgido varias ferias paralelas que cada año superan su nivel y donde se pueden encontrar obras de gran valor artístico a muy buenos precios", apuntó Goldstein.
'Uomo a Cavallo', una pequeña escultura en bronce del colombiano Fernando Botero, es el imán del stand de la galería suiza Gmurzynska. La obra cuesta más de 500.000 dólares y muy probablemente antes del domingo ya tendrá dueño.
"Aquí se consiguen piezas increíbles y los precios suelen ser más bajos que otras ferias que se celebran en Europa", contó Ana Weal, que viajó de Perú con unas amigas especialmente para visitar Art Basel y otras ferias, para hallar alguna joyita para su colección privada. "Yo no compro todos los años, vengo mucho a apreciar los nuevos talentos, pero este año sí quiero llevarme algo", afirmó.

Un visitante caminando entre la obra 'Hanging piece', del artista Kendell Geers, en la feria Art Basel, celebrada en la localidad suiza de Basilea, el 14 de junio pasado. El jueves se inauguró la edición de Miami

Dieciséis galerías de arte vinieron este año de Brasil, varias de las cuales vieron el crecimiento de Art Basel Miami Beach desde su primera edición, hace 10 años.
"Antes de la crisis de 2008 las ventas eran espectaculares, luego hubo una ligera caída, pero este año nos está yendo fenomenal", dijo Cristiana Thompson, portavoz de la galería paulista Fortes Vilaca.
Como Thompson, Vivian Gandelsman, de la galería Millan de Sao Paolo, dice que los mejores clientes son los propios brasileños que viajaron desde su país como otros tantos europeos y asiáticos a saciar sus ganas de ver y descubrir esculturas, pinturas e instalaciones de creadores con potencial de convertirse en maestros de referencia.
A menos de 24 horas de haber abierto sus puertas, los encargados de Fortes Vilaca sonreían al registrar la venta de ocho piezas, donde la más económica es de 6.000 dólares y la más costosa de 84.000.
En este contexto, las artistas plásticas angelinas Olga Koumoundouros y Andrea Bowers trajeron a este evento la instalación 'Transformer display of community information and activism', que hasta el domingo presentará por las noches a activistas sociales de organizaciones comunitarias, entre ellos a la Coalición de Inmigrantes de Florida.
"La idea es que aquellas personas que viven excluidas socialmente por alguna razón, se incluyan y formen parte del arte y que este arte pueda servir para ellos como una vía de comunicación", explicó Koumoundouros, en la instalación erigida en Park Collins, sobre la arena de la playa de Miami Beach, donde se exponen obras de diversos artistas en el marco de ARTivism Basel.
Para José, un estudiante argentino indocumentado que visitaba esta obra, "este tipo de propuestas brinda la posibilidad de que personas que quizás no conocen algunas realidades conozcan el surrealismo en el que vivimos", dijo a la AFP.
Más de 260 galerías de todo el mundo muestran las creaciones de más de 2.000 artistas contemporáneos en esta feria que este año busca convocar unas 50.000 personas, según sus organizadores.

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