Funciona en el Hotel de Inmigrantes, donde se alojaron muchos de quienes llegaron al país entre 1880 y 1950.
El mar que nos trajo. El director, Aníbal Jozami (izq.) guiando una visita de prensa, ayer. /DIEGO WALDMANN |
Por Mercedes Pérez Bergliaffa
Hoy es un día importante: todos los que alguna vez emigramos,
todos los que descendemos de un inmigrante o fuimos y vinimos por el
mundo, tendremos un lugar de última generación donde encontrar nuestras
historias. Se trata del Museo de la Inmigración, ese espacio que
funciona desde hace años en lo que fue el Hotel de Inmigrantes, en pleno
centro de Buenos Aires pero escondido sobre la ribera del Río de la
Plata.
Hoy inaugura una nueva etapa: aunque el museo ya existía,
la Dirección Nacional de Migraciones firmó un convenio con la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) gracias al cual le cede
la coordinación del museo por diez años. Al costado del Museo de la
Inmigración, además, se inaugura hoy el Centro de Arte Contemporáneo de
la UNTREF (CAC). Así, esta universidad abre nuevos espacios de
exhibición y especializa los que ya tenía: su propio museo, en la
localidad de Caseros, expondrá desde ahora sólo arte moderno (arte del
Siglo XIX y primera mitad del XX). Lo que sea arte contemporáneo irá al
nuevo centro cultural.
Los dos museos son espacios muy amplios,
luminosos y grandes, que respetan la arquitectura higienista que tiene
de por sí el Hotel de Inmigrantes (que está siendo restaurado por la
UNTREF). Se ubican en el tercer piso del edificio, allí donde –entre
1880 y 1953– funcionó un dormitorio multitudinario para los inmigrantes
pobres que llegaban en barco desde Europa, huyendo de las Guerras
Mundiales, de la Guerra Civil Española o del Nazismo.
“El Museo
de la Inmigración no plantea un recorrido cronológico sino nodos
temáticos en torno a los cuales se desarrolla la exhibición, que va a
ser permanente, aunque algunas de las piezas van a ir rotando”, explica a
Clarín Diana Wechsler, subdirectora de los nuevos espacios. Los
nodos son “Viaje”, “Arribo” e “Inserción y legado”. En el primer
núcleo, salta a la vista la enorme maqueta de un barco holandés –el
Tubantia– hundido durante la Primera Guerra Mundial para cobrar el
seguro. Cuentan que venía hacia la Argentina lleno de oro: era
el pago de las exportaciones de granos y carne que se hacían hacia
Europa. Al costado de la maqueta están los posters que publicitaban en
Italia la “nueva tierra prometida”. Cerca de allí, usted verá un mueble
con cajones: los podrá abrir. Encontrará, por ejemplo, la historia de la
familia Prikels, alemanes llegados a la Argentina alrededor de los años
20. Podrá ver sus documentos, sus fotos y el almacén-recreo que la
familia abrió en Vélez Sarsfield.
Los Prikels. Se exhibe la historia de esta familia. Habrá otras./DIEGO WALDMANN |
También abre hoy el “Archivo
Chela”. “Fue creado en homenaje a Chela”, comenta el museólogo Martín
Verlini, “una empleada de inmigraciones que durante décadas se dedicó,
solitaria y pacientemente, a copiar los libros de los barcos”. En el
pasado, antes de que la Aduana tuviera un listado de pasajeros de los
barcos, este era el único registro de quienes llegaban al país.
“También
vamos a hacer un ascensor exterior, una librería y un café. Estos
movimientos costaron unos 2 millones de pesos”, comenta Aníbal Jozami,
director de los dos museos y rector de la UNTREF.
Mientras, en el Centro de Arte Contemporáneo, hoy se inaugurará Miradas insobornables,
una exposición con curaduría del alemán Alfons Hug, director del
Instituto Goethe de Río de Janeiro. Son video-instalaciones de artistas
de todas partes del mundo, desde China a Italia. Montadas en el espacio
del Hotel, las grandes imágenes quedan envueltas en un clima extraño,
surreal, melancólico.
Si visita el Museo, observe un plus:
mientras recorre las muestras podrá ver, por las ventanas, de un lado el
centro de Buenos Aires; del otro, el Río de la Plata. Y al frente del
edificio, la ola inmigratoria más reciente: viene de Paraguay, Bolivia,
Africa. Señores, ¡bienvenidos a Babel! Acá se expone su construcción.
Fuente: clarin.com
Fuente: clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario