El dirigente Walter Ulbricht ordenó la "operación Rosa" y sacó más de 10.000 soldados a las calles.
Las autoridades de la Alemania comunista,
apoyadas por Moscú, quieren poner fin al éxodo de habitantes de la RDA hacia las zonas ocupadas
por los aliados, impidiéndoles huir a través del enclave capitalista que
constituye Berlín occidental. En agosto de 1961, más de 2,5 millones de
personas han abandonado la RDA,
que cuenta entonces con 19 millones de habitantes.El 13 de ese mes, los
soldados bloquean las calles y líneas de tren situadas alrededor de Berlín
occidental. Los metros y trenes suburbanos reciben de pronto la orden de
detenerse.
Los berlineses descubren al despertar alambres de púas, vallas y un
muro de cemento que asoma en sus calles.
"Desde la una de la
madrugada, los soldados cavan un foso de medio metro de profundidad y de
ancho", cuenta el corresponsal de la radio nacional que se encuentra ese
día en la Puerta
de Brandeburgo, en pleno centro de la capital.
El alcalde
de Berlín, el futuro canciller de Alemania occidental, Willy Brandt, denuncia
con vehemencia la decisión comunista. "Bajo la mirada de la comunidad
mundial de los pueblos, Berlín acusa a los separadores de la ciudad (...) de
crimen contra el derecho internacional y contra la humanidad", dice el
mismo 13 de agosto.
El muro, de una altura de 3,6 metros y dotado de 302
miradores, acabará extendiéndose a lo largo de 155 km, de los cuales 43
dividen en dos la capital alemana.
Entre 1961 y 1989, más de 100.000 personas intentaron
huir de la RDA atravesando la frontera entre las dos Alemanias o el Muro
de Berlín. Más de 5000 lograron huir a Berlín occidental.
El Muro de Berlín caerá 28 años, 2 meses y 27 días más
tarde, al hundirse el bloque soviético. El 9 de noviembre de 1989, los
berlineses vuelven a reunirse como se separaron el 13 de agosto de 1961:
con lágrimas en los ojos.
Fuente: lanacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario