Casa Curutchet. Podrían declararla Patrimonio de la Humanidad.
Miguel Jurado
Ahora que va a estar por La Plata, Paul McCartney se
podría dar una vuelta por la casa que proyectó Le Corbusier. Tendría que
aprovechar que los dos están en alza, aunque no todo lo que reluce es oro.
Esta semana, por ejemplo, corrió como un reguero de pólvora la noticia de que
la casa que hizo del famoso arquitecto suizo en La Plata “será” declarada
Patrimonio de la
Humanidad. Sin embargo, no hay seguridad alguna. Me lo
explicó bien clarito la presidenta de la Comisión Nacional
de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, Teresa Anchorena, a quien le
atribuyen la versión. “Yo dije que la Casa Curutchet fue propuesta junto a otras 16
obras de Le Corbusier como candidatas en la Unesco, pero el fallo recién se conocerá en julio
próximo” ¡Todavía no hay nada muchachos, no empecemos a gritar los goles antes
del partido!
Entiendo el entusiasmo, anoche tocó Paul en el
Estadio Ciudad de La Plata,
en donde acaba de ganarle Estudiantes a Boca, con Le Corbusier y su Casa en La Plata convertida en joya
internacional, la fiesta platense hubiera estado completa. Pero todavía hay que
esperar. Ojo, tampoco arruguemos, las posibilidades siguen intactas. Te cuento como va el
partido. La famosa Casa la ideó el padre de la arquitectura moderna, entre 1949
y 1953, fue presentada al Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco en atractivo paquete
con otras obras del arquitecto que están en Suiza, Alemania, Francia, India y
Japón. La oferta es tentadora, pero todo puede fallar. “Hace cinco años, un
pedido similar fue rechazado, pero esta vez cumplimos con todas las
recomendaciones de la Unesco”,
me explica el arquitecto Julio Santana, director de la Casa Curutchet.
Está claro que estamos llegando a la final del mundo como parte de un Dream
Team de la arquitectura.La Curutchet se hizo famosa hace unos años cuando se usó para la película “El
hombre de al lado”. Hasta entonces, visitarla era un programa reservado para
eruditos. Hoy, Santana la convirtió en un centro cultural, organiza muestras,
visitas guiadas, conferencias y hasta representaciones teatrales. Todo el
funcionamiento de este legado moderno depende del Consejo Superior del Colegio
de Arquitectos de la
Provincia de Buenos Aires, y aunque parezca mentira, todavía
no tienen ningún apoyo estatal.Hay que decir la verdad, se trata de una joyita invalorable de la arquitectura
moderna, y no lo digo con la camiseta puesta. La Casa se construyó entre 1947
y 1953, con la dirección de otro maestro moderno, el argentino Amancio
Williams, y contiene todos los recursos que hicieron famoso al arquitecto suizo
pero adecuados al lugar. Por ejemplo, el enorme parasol del frente hace las
veces de fachada virtual que combina con los edificios vecinos. Una sutileza
que no se ve en otras obras de Le Corbusier, un amante de la tabla rasa. Está
tan aferrada a la trama urbana que puede decirse que es una obra típicamente
platense, aunque su autor nunca la haya visitado ni visto terminada.Ahora que lo pienso bien, a Paul seguro que no le va a gustar. Es una obra
demasiado erudita, seria, nada colorida. Poco pop, por decirlo de alguna
manera. Ya veo que Paul y Le Corbusier son dos personalidades que no se podrían
mezclar, son como Gimnasia y Estudiantes. Los dos genios en los suyo pero
irreconciliables.Fijate una casualidad, la única vez que Le Corbusier estuvo en la Argentina fue en 1929,
cuando salió campeón Gimnasia. Otra cosa: ¿Cuándo se fundó el club Gimnasia y
Esgrima? En 1887, el año en que nació Le Corbusier. Que me perdone Santana que
es fana Pincha pero, definitivamente, creo que el suizo tendría que haber sido
del Lobo. Así como creo que Paul es de Estudiantes.Paul es de Liverpool, confeso hincha del Everton. En 1969, cuando Estudiantes
le ganaba la
Copa Intercontinental al Manchester United debió estar feliz
por pura rivalidad con sus vecinos. Liverpool está a una hora de bondi de Old
Trafford, donde dio la vuelta el Pincha. Es más, ese año, un mes después del
batacazo de Estudiantes, los Beatles sacaban su famoso Album Blanco, lo que se
dice un gol de media cancha.Ahora, mirándolo bien, el Album Blanco es, estéticamente, muy
corbusierano. Parece que esto de adjudicar clubes inconsultamente no es tan
fácil. Entonces habrá que preguntarle a Paul mañana. Lo que es seguro es que,
en dos meses, cuando el Comité de la
Unesco se reúna en Estambul para dar un veredicto, allí
estará Julio Santana. Y si los planetas se alinean, festejará, seguramente,
envuelto en una bandera de Estudiantes.
Fuente: clarin.com |
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