Los millonarios rusos compran arte en las principales subastas
internacionales y elevan los precios de las obras maestras rusas a
nuevos récords.
Aumentan las ventas y los precios en las casas de subastas inglesas. Fuente: Reuters |
En 2004 el multillonario ruso Víktor Vekselberg adquirió los nueve
legendarios huevos de Pascua imperiales de Fabergé de la
colección Forbes por más de 100 millones de dólares. Según Darin Bloomquist,
responsable del departamento de objetos rusos de Sotheby's, esto marcó un hito
que multiplicó la participación rusa en subastas en el Reino Unido.
El valor total del arte ruso subastado en Sotheby's desde 2003 asciende
a 1.000 millones de libras.
El precio récord por un cuadro ruso en una venta es de 7,9 millones: la radiante “Madonna Laboris” pintada por Nikolái Roerich en 1931.
El crecimiento de la demanda de arte ruso que Christie's ofrece a la venta es de un 35 % anual.
El precio récord por un cuadro ruso en una venta es de 7,9 millones: la radiante “Madonna Laboris” pintada por Nikolái Roerich en 1931.
El crecimiento de la demanda de arte ruso que Christie's ofrece a la venta es de un 35 % anual.
Desde 2003, Sotheby's ha vendido casi 1.000 millones de dólares de arte
ruso, casi diez veces el importe que se alcanzó en la década previa. Durante
los cinco últimos años, el número de postores para obras de más de 500.000
libras casi se ha doblado. El boom del arte ruso también alcanza otras casas de
subastas: en la última década, las ventas de arte ruso en Christie's han
crecido anualmente un 35 %, y un 24 % en MacDougall's.
¿Cuál es el motivo de este florecimiento? La respuesta es simple, dice
el director William MacDougall: “La nueva riqueza en Rusia.”
Vuelta a casa
Durante la era revolucionaria, los Fabergés y otras obras de arte fueron sacadas de Rusia en secreto, un éxodo del legado cultural del país que continuó durante el periodo soviético. Hoy, la mayoría del arte ruso sale de colecciones occidentales privadas, donde se ha conservado durante 70 años o más, y se vende en Londres a coleccionistas rusos que se lo llevan de vuelta a casa.
“Hace 30 años, lo compraban occidentales que buscaban chollos”, dice
MacDougall. “Ahora, los rusos tienen más dinero y pueden volver a viajar.
Vieron qué barato era el arte ruso en el extranjero, empezaron a comprarlo y
los precios fueron subiendo.”
Hace un año en Londres, Bonham's alcanzó el récord mundial para un
cuadro ruso en una venta de arte: la “Madonna Laboris”, de Nikolái
Roerich, de 1931,
que se vendió por 7,9 millones de libras. Recientemente, Sotheby's vendió un
retrato de familia del maestro vanguardista Piotr Konchalovski antes de una
subasta por 4,67 millones, más del cuádruple del anterior récord del artista.
Gusto modernoFuente: Photoshot / Vostock Photo |
En el pasado, el producto principal en el mercado de pintura rusa eran
las obras del XIX, la era dorada del realismo en Rusia. Ahora, sin embargo, la
atención se ha desplazado hacia el XX “Parece que el mercado se está moviendo hacia
las obras modernistas, alejándose de los cuadros más canónicos, más
tradicionales de Wanderers e Ilía Repin”, dice Sophie Law, de Bonham.
Sarah Mansfield, responsable del departamento de arte ruso de Christie's
en Londres, está de acuerdo. “Sí, hace cinco o diez años, la pieza clave de
cada temporada era siempre una obra del XIX. Pero en los últimos tiempos,
Christie's ha obtenido precios fantásticos por las obras innovadoras, de
brillantes colores, pintadas en la década de 1910 por los vanguardistas rusos.”
Entre ellos están “Naturaleza muerta con fruta”, de Ilía Mashkov,
que se vendió hace poco en Christie's por 4,77 millones de libras, y Aristaj
Lentulov, cuya “Iglesia en Alupka” alcanzó los 2,1 millones. Ambos precios
fueron récords mundiales para estos artistas.
El realismo gana adeptos
Quizá el desarrollo más sorprendente es el creciente interés en el arte realista soviético, que cada vez está mejor representando en las subastas y las exposiciones, como la de Deporte Soviético de Sotheby's del pasado invierno.
Se subastan en Sotheby's fotografías de arte underground soviético
|
Los millonarios Filatov y Bonís Ananiev están entre los nuevos coleccionistas más ávidos de arte realista del socialismo. “Es el arte de la época en la que nací, cuando estudié, una época que he vivido”, dice Ananiev.
Según Lavery, uno de los pintores soviéticos más de moda en la
actualidad es Alexander Deneika, que aplicó un diseño innovador a las
representaciones idealizadas de trabajadores y atletas.
El audazmente geométrico “Joven diseñador” de Deneika es la estrella de
la próxima subasta en la Semana de Arte Ruso de Sotheby's, donde se espera que
alcance entre 2 y 3 millones de libras. La creciente popularidad de los temas
soviéticos también se extiende a la porcelana, con una figura de la era de Stalin,
“Pionero con tambor”, que se espera alcance hasta 35.000 libras.
Mientras tanto, los Fabergé y otros objetos únicos mantienen su
popularidad, pero los compradores son ahora mucho más sagaces. “En el
mercado actual, la clave es la calidad”, dice Helen Culver Smith, del
departamento de arte ruso de Christie's en Londres.
Conexiones realesFuente: AFP / East News |
“Los coleccionistas son exigentes y buscan obras de procedencia
aristocrática, real o imperial”, explica, citando un “magnífico” par de
jarrones de la Fábrica de Porcelana Imperial que saldrán a la venta en la
Semana de Arte Ruso de Christie's.
En Sotheby's, una subasta de objetos que pertenecieron a la Gran Duquesa
María Pavlovna, recuperados recientemente en Suecia y que incluían una
cigarrera y unos gemelos de Fabergé, obtuvo más de 7 millones de libras, siete
veces lo que se esperaba.
Ilustraciones de poemas de Pushkin
La importancia de este vínculo con la realeza incluye
también a los manuscritos, como el manuscrito de heráldica imperial de 1769 que
alcanzó un precio de más de 205.000 libras el año pasado en la sede londinense
de Christie's.
Entre los objetos sin relación con la nobleza, las grandes piezas de
esmalte y plata que “tienen un aspecto más ruso, más eslavo” son tendencia, dice Bloomquist,
y normalmente alcanzan “precios fantásticos” en las casas de subastas.
La gran mayoría de los que compran pintura y porcelana rusas en el Reino
Unido son rusos, explican los expertos, mientras que los occidentales
normalmente están más interesados en el mundialmente famoso Fabergé. En algunos
campos de la pintura, sin embargo, está más equilibrado.
El atractivo de Kandinski
“Cuando hablamos de vanguardias rusas, no hay ni que decir que artistas
como Natalia Goncharova, El Lissitzki y Vassili Kandinski atraen tanto a
compradores occidentales como rusos”, comenta Frances Asquith, responsable del
departamento de pintura rusa de Sotheby's.
Aunque la economía rusa ha sufrido una crisis esta
primavera, las casas de subastas y los compradores anticipan que esto tendrá
poco impacto en las próximas subastas. “Los rusos invierten en su cultura nacional”,
dice MacDougall. “La tradición de los grandes coleccionistas ha vuelto.”
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