La segunda parte de la exitosa “Meraviglie dalle Marche” Son 36 obras del Renacimiento y el Barroco, cuando el arte se usaba como propaganda.
Las salas del Museo de Arte Decorativo son perfectas para albergar las obras que acaban de llegar de Italia: amplias y con una luz muy tenue, reproducen el ambiente en que estos cuadros vivían cuando fueron creados. Es por eso que la visita a la muestra Meraviglie dalle Marche II, (Maravillas de –la región italiana de– Las Marcas) que hasta el 30 de noviembre se podrá visitar en el Museo de Arte Decorativo , constituye un viaje en el tiempo hacia una Europa que se alejaba de la oscuridad de la Edad Media y comenzaba a caminar hacia la luz.
Se trata de 36 obras de artistas del Renacimiento y el Barroco italiano, épocas en que, a falta de medios masivos de comunicación, el arte funcionaba a modo de propaganda, sobre todo de la Iglesia Católica, y por eso la mayor parte de las obras que componen la muestra son de arte religioso. La estrella indiscutible es la obra San Francisco recibe los estigmas, un óleo de gran tamaño que Tiziano Vecellio pintó entre los años 1567 y 1569. Pero no es lo único que se destaca en esta exposición, más de 500 años de arte italiano dan para mucho. También pueden verse obras de artistas como Filippo Bellini, Domenico Tintoretto (que no es otro que el hijo del famoso Tintoretto), Luca Giordano, Lorenzo Lotto o Francesco Podesti.
Otra de las obras impactantes es La Nigromante, realizada entre 1600 y 1649 por Angelo Caroselli que remite a los histriónicos rostros salidos del taller de Caravaggio, artista que, esta vez desde el Museo de Bellas Artes también brilló hace dos años en Buenos Aires.
Suele decirse que las segundas partes nunca son buenas pero, como sucede con la mayoría de los dichos populares, no siempre es cierto. En esta ocasión, lo más probable es que el dicho no se cumpla y las filas de gente a la puerta del museo sean la postal que quede para el recuerdo. Al menos, eso fue lo que sucedió en 2012 cuando, al mismo museo, llegó la primera parte de la muestra Meraviglie dalle Marche, donde destacaban obras de Tiziano, Rubens y Rafael. En los tres meses que estuvo abierta al público, visitaron la exposición más de 80.000 personas.
“A pesar de las guerras napoleónicas y de las ventas, muchas de estas obras se conservaron en las iglesias de Las Marcas, y por eso pudieron recuperarse después”, contó durante la conferencia de prensa, antes de la inauguración Stefano Papetti, uno de los curadores de la muestra. Por eso el ambiente es sombrío y llama a observar las detallistas obras en riguroso silencio.
Los organizadores destacaron que muchas de estas obras, procedentes de colecciones públicas y privadas de la italiana región de Las Marcas –de ahí el nombre de la muestra– aún no han sido expuestas al público en Italia y sin embargo, se pueden ver acá. “En Italia no hay petróleo”, afirmó Papetti, “pero estas obras son nuestro oro negro”.
Fuente: clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario