GOLPE MILLONARIO EN HOLANDA:
ROBAN OBRAS DE PICASSO, MATISSE Y MONET

Ocurrió ayer en el museo Kunsthal de Rotterdam. Se llevaron siete cuadros de autores reconocidos, valuados entre 150 y 200 millones de euros en total. Eran parte de una colección privada, que se exhibía por primera vez.

Buscando pistas. El museo ayer permaneció cerrado. Los ladrones habrían ingresado por una puerta lateral. /EFE

Por Fernando Soriano


No pasa sólo en las películas. Y aunque por el grado de prestigio (y valor en el mercado) de los artistas involucrados pareciera una misión imposible, no lo fue. Ocurrió y generó un estruendo en el mundo del arte: de un museo holandés se robaron ayer siete cuadros firmados por verdaderos maestros de la pintura, entre los que están Picasso, Matisse, Monet y Freud .
Se trata sin dudas de un robo multimillonario. Ocurrió en la madrugada de ayer en el Centro de Arte de Rotterdam (Museo Kunsthal). Los delincuentes aprovecharon la exposición que celebra los 20 años del lugar y que muestra la colección particular Tritón, entre cuyas obras contiene la de algunos de los pintores más conocidos del planeta. Para peor, sus propietarios, el matrimonio holandés Willem y Marijke Cordia, exponía su tesoro al público por primera vez .
Los lienzos que figuran como robados, según informó la policía holandesa, son: “Cabeza de arlequín”, que Pablo Picasso pintó en 1971, dos años antes de morir; “Mujer ante una ventana abierta”, de Paul Gauguin (1888); “Autorretrato”, de Meyer de Haan (entre 1889 y 1891); “El puente de Waterloo, Londres” y “El puente de Charing Cross, Londres”; de Claude Monet (ambas de 1901); “La lectora en blanco y amarillo”, de Henri Matisse (de 1919); y “Mujer con los ojos cerrados”, del alemán Lucian Freud (2002). Y de acuerdo con estimaciones tendrían en total un valor de entre 150 y 200 millones de euros .
La Policía local fue alertada ayer por una empresa de seguridad privada que detectó el aviso de las alarmas de la sala –diseñada por el reconocido arquitecto holandés Rem Koolhaas–. Pero cuando los efectivos llegaron al museo sólo quedaban los clavos que sostenían a los cuadros. “Fue una operación bien planificada”, dijeron las fuentes policiales, reconociendo, de alguna manera, la astucia, sutileza y guantes blancos de los ladrones.
El impacto para los organizadores y los dueños de las obras fue como una piña inesperada de Sergio Maravilla Martínez. Al punto que la directora del Kunsthal, Emily Ansenk, calificó el robo con una sola y definitiva palabra: “tremendo”. El presidente del consejo del museo Kunsthal, Wim van Krimpen, señaló que la colección está “muy bien documentada”, por lo que estimó muy poco probable que los cuadros puedan ser vendidos.
Como es extremadamente difícil vender una obra robada de semejante calibre y trascendencia, los investigadores creen que tal vez podría pedirse un rescate, y apuntan a la modalidad de “secuestro”, tal como lo explica Mario Gilardoni en su columna en esta misma página (ver “Son obras...” ).
Ayer el Kunsthal estuvo cerrado durante todo el día, mientras se hacían pericias referidas a la investigación, que enfocaban las claves del ingreso de los ladrones en el tejado y en una puerta lateral, que podrían haber sido rotos para entrar al museo.
Mientras tanto, los que no paran de lamentarse son los Cordia.
Su colección privada es una de las 200 más importantes del mundo . Para la muestra en Rotterdam fueron sido seleccionadas de ésta, 150 pinturas de su propiedad, entre las que se destacan, además de las ya nombradas, obras de Marcel Duchamp, Piet Mondriaan e Yves Klein.

Son cuadros imposibles de comercializar

Por Mario Gilardoni Periodista*


Este tipo de obras, de artistas de primera línea, son imposibles de comercializar, porque se trata de cuadros conocidos que están documentados en los museos. La fantasía de la gente es que un coleccionista loco las manda a robar para mirarlas en solitario en su habitación a oscuras. No conozco ningún caso, y aunque siempre puede haber alguien medio chiflado, no es lo común. Este tipo de robos puede estar vinculado al narcotráfico. Para esta mafia, manejarse con dinero resulta complicado. Se han dado casos en los que la obra de arte –sobre todo si es importante– termina siendo una moneda de pago entre ellos (o para otras operaciones en negro). Mover 50 millones de dólares en un cuadrito no es lo mismo que moverlo en billetes de 10 y 20. También es posible que se trate de un robo para pedir rescate. Como estas obras están aseguradas, puede ocurrir que aparezca un extorsionador que pida a las aseguradoras un dinero a cambio de ahorrarse la plata que tendrían que pagar. Sería como un secuestro.

*Especialista en mercado de arte

Fuente: clarin.com

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