Arqueología urbana
Detalles del sondeo arqueológico realizado
durante la restauración de la vivienda en Concordia (Entre Ríos), donde
se encontraron piezas que se exhiben en el Centro de Interpretación
del emblemático edificio.
|
PALACIO SAN CARLOS. Un ejemplo de la arquelogía urbana en Concordia, Entre Ríos. |
Puesta en valor de las Ruinas del Palacio San Carlos en Concordia, Entre Ríos
Por
Vivian Urfeig
Un cepillo de dientes, fragmentos de loza sanitaria, frascos,
botones de nácar, herrajes y tornillos. Estos elementos salieron a la
luz luego de un seguimiento arqueológico que acompañó la puesta en valor
del Palacio San Carlos, en Concordia, Entre Ríos. Los objetos
pertenecieron a la familia del conde francés Eduardo Demachy, quien
construyó el mítico edificio entre 1886 y 1888. La propiedad --en la que
aterrizó el escritor Antoine de Saint-Exúpery (El Principito) alrededor
de 1929-- pasó por varias manos y tuvo distintos usos. Hasta que en
2008 los resultados de una consulta popular definieron su nuevo rumbo.
Luego del concurso Consolidación y Puesta en Valor de las Ruinas del
Palacio de San Carlos, organizado por el Colegio de Arquitectos de Entre
Ríos y la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande,
el legendario edificio recuperó parte de su brillo. La puesta en valor
estuvo a cargo de un equipo especializado en restauración y patrimonio,
coordinado por los arquitectos Marcelo Magadán, Alejandra Bruno, Jorge
Lessa y el ingeniero Florencio Bourren.
La visita guiada,
comandada por la profesora Silvina Molina, recorre los aspectos más
relevantes de la historia y se detiene en los hallazgos arqueológicos
para interpretar modos de vida, hábitos y costumbres de los distintos
integrantes que habitaron el lugar. Embolsados, clasificados y
dispuestos en vitrinas, los objetos se exponen en el Centro de
Interpretación del edificio, como piezas que ayudan a entender la
historia y las costumbres. Bulones, bisagras, el cairel de una lámpara
antigua, herrajes de puertas y ventanas hablan de los aspectos
constructivos del castillo y las características sociales y familiares
de la vida cotidiana en el casco de la familia francesa que en 1891
abandonó misteriosamente el lugar. El equipo que realizó el sondeo
arqueológico también rescató una plancha, estribos de caballos y
botellas de época. Para Silvina Molina, guía especializada y licenciada
en Tecnología Educativa (UTN), la restauración le devolvió a los
concordienses uno de los sitios emblemáticos de la ciudad. "Se recupera
identidad y es un gran aporte a la cultura. Para muchas generaciones
este predio es una pieza histórica clave", señaló Molina, en la
entrevista con arq.clarin
La puesta en valor, entonces,
establece una línea directa con la historia. Y recupera parte del brillo
del "castillo de leyenda", que describió Saint-Exúpery en su libro
Tierra de Hombres.
En la edición impresa de ARQ, del martes 25,
un informe completo sobre el proyecto de restauración, las estrategias
aplicadas para la recuperación de muros, solados y detalles de las
nuevas pasarelas metálicas que permiten recorrer el Palacio San Carlos
sin poner en riesgo su estructura.
|
PALACIO SAN CARLOS. La instalción de pasarelas facilita el recorrido por el edificio. |
|
PALACIO SAN CARLOS. El edificio de fines del 1800 fue visitado por Saint Exsupery en 1929 |
|
PALACIO SAN CARLOS. Vista de los mampuestos recuperados. |
|
PALACIO SAN CARLOS. En las tareas de recuperacón intervinieron especialistas en arquelogía de la UBA |
|
PALACIO SAN CARLOS. Algunos de los elementos recuperados por los arqueólogos. |
|
PALACIO SAN CARLOS. Imágen del edificio a fines del siglo XIX. |
|
PALACIO SAN CARLOS. Antes y después de los trabajos de restauración. |
Fuente: ARQ Clarín
Linnnnda sorpresa!!!
ResponderEliminarAbrazo
Lic. Silvina Molina