DE SALA DE MÁQUINAS A CENTRO DE ARTE


Artistas de primer nivel expondrán en donde estaba la usina de los Molinos Río de la Plata.



Por Silvia Naishtat

Len Blavatnik no pudo tomar el avión ni el día y dejará de participar en la fiesta más glamorosa que tendrá esta noche la Ciudad. El socio inversor de Alan Faena, conocido como el zar de la industria musical, tras su multimillonaria adquisición de Warner Music en US$ 3.300 millones, se perderá lo que es un hito para el barrio más joven de Buenos Aires: la inauguración del Faena Arts Center en Puerto Madero. La inversión de US$ 15 millones lo posiciona entre los mayores desembolsos para un centro cultural en la Argentina. El Malba, por citar un caso, requirió US$ 25 millones. A simple vista, los pisos de mármol de Carrara, la escalinata y sus dimensiones lo confirman.
La fórmula de Faena es sencilla. Llegó al otro lado de Puerto Madero cuando todo era pantano, baldío y abandono y compró siete manzanas. Desde entonces, se dedicó a armar un barrio dentro del barrio y a construir una marca para cada uno de sus emprendimientos.
Primero fue el afamado diseñador Philippe Starck para el hotel y últimamente el arquitecto inglés sir Norman Foster. Solo así se explica que sus propiedades tengan cotizaciones únicas como los US$ 9.000 el metro cuadrado de las residencias con el sello de Foster que se entregan el próximo marzo. El 75% está vendido y el grueso de los compradores son argentinos.
Para el Faena Arts Center convocó al Picasso de estos tiempos, el artista brasileño Ernesto Neto, y en un mecenazgo particular Faena destinó US$ 500.000 para el desarrollo de una obra especialmente diseñada para el lugar. Neto estuvo seis meses tejiendo en crochet una producción que deja boquiabierto.
Con la vestimenta blanca que lo caracteriza y gestos de tranquilidad asombrosa, Faena vive los 4.000 metros cuadrados que dedica al arte y a la experimentación como una conquista. “Lo destino a la cultura en vez de al negocio inmobiliario. Para mí, tiene un valor extraordinario”, le dice a Clarín.
El lugar no sugiere un museo tradicional. Y emerge en lo que fue la antigua sala de máquinas de un edificio industrial del año 1900. Allí funcionaba uno de los primeros y mayores molinos del país. Pertenecía a la firma Molinos.
El Arts Center comparte espacio con viviendas y locales del complejo Los Molinos, reconstruido por Faena tras una inyección de US$ 50 millones.

LOS MOLINOS

El Faena Arts Center funcionará donde estaba la sala de máquinas de los Molinos Río de la Plata.
El edificio fue recuperado e inaugurado hace dos años como Los Molinos Building, con viviendas, oficinas y locales.
Con el flamante espacio para exposiciones se completa el Faena Art District en Puerto Madero.


DIMENSIONES PARA CREAR SIN LÍMITES
 
SALA MOLINOS. TIENE 630 M2 Y EL TECHO ESTA A 10 METROS DE ALTURA
El Faena Arts Center –Azucena Villaflor 460, Puerto Madero– está situado en el corazón de uno de los primeros grandes molinos del país. Esta tarde y después de una inversión de 14 millones de dólares se convertirá en un lugar –4000 metros cuadrados– dedicados a diversas disciplinas artísticas. La entrada costará 20 pesos.
Tiene dos enormes y luminosas salas blancas para exposiciones paralales. Cada una tiene una superficie de 630 metros cuadrados. La sala Catedral, en la planta baja, es un espacio convencional de exhibición. Pero impacta la sala Molinos, en el piso superior con un techo a 10 metros de altura.
“Es un espacio para las vanguardias artísticas, no convencional, que faltaba en Buenos Aires”, dice Ximena Caminos, directora creativa del Faena Group. Aquí habrá talleres y se otorgarán becas. Faena asegura: “Queremos tener a nuestros artistas”. Por ahora están confirmados 3 extranjeros: el británico Richard Long y los diseñadores brasileños Humberto y Fernando Campana.

Fuente: clarin.com

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