EL DORÍFORO, CON LA MIRADA DE UN EXPERTO



Un restaurador del Museo Arqueológico de Nápoles revela los secretos que encierra la escultura de más de 2000 años de antigüedad.

























Silvina Premat LA NACIÓN

Es de mármol, tiene más de 2000 años y su cuerpo aún transmite los secretos de su extraordinario pasado. El Doríforo, la escultura que desde ayer se exhibe en forma gratuita en Buenos Aires, es una de las estatuas de arte antiguo mejor conservadas de las muchas que tiene el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Por eso, fue la elegida para representar al patrimonio italiano, en la celebración de los 150 años de la reunificación de ese país. Los mensajes escritos en la figura del joven guerrero de 2,12 metros de alto, hecho en mármol de Luni -que es casi tan brilloso como el de Carrara-, que pesa 750 kilos, fueron descifrados para LA NACION por uno de los cinco restauradores que trabajan exclusivamente con las piezas de mármol de ese museo, Giro Verde, y Giuliana Dal Piaz, directora del Instituto Italiano de Cultura y agregada cultural de la embajada de Italia. Quienes se acerquen al Museo Nacional de Bellas Artes estarán frente a una réplica romana de una escultura que Policleto, uno de los grandes artistas clásicos, hizo en bronce en el siglo V antes de Cristo. La fecha en la que se hizo la réplica no se conoce con exactitud. Según Dal Piaz, se sabe con certeza que es anterior a la erupción del Vesubio, que fue en el año 79, no sólo porque se la encontró en las excavaciones que se hicieron en Pompeya en 1797, sino también porque figuraba en la lista de obras de Policleto que hizo Plinio el Viejo, que fue uno de los fallecidos bajo la lava de ese volcán. El óptimo estado de la escultura se atribuye a que no sufrió destrozos posteriores a su hallazgo, como consecuencia de bombardeos de la guerra o de algún ataque intencional.

En mayo de 1797 se encontró el tronco de Doríforo con algunas partes faltantes, que fueron halladas cuatro meses después. Desde entonces, se conservó en el Museo Arqueológico de Nápoles, del que nunca había salido hasta ahora. Envuelta en seda y en material amortiguable, dentro de una caja de madera, la estatua salió de Italia en un avión carguero el 23 de marzo y llegó al país el 24. Una grúa y rampas mecánicas facilitaron su arribo indemne al hall del Bellas Artes.

Para conservarla, los profesionales en Nápoles repusieron el polvo de mármol de las junturas que unen las partes que se encontraron sueltas y se integraron a principios del 1800. "En 2008 rehicimos las integraciones de las partes y luego, cada tanto, le ponemos cera microcristalina sobre esas junturas para protegerla de la posibilidad de que algún turista la toque y la manche", dijo Verde.

El Doríforo podrá visitarse en forma gratuita hasta el 30 de junio, de martes a viernes, de 12.30 a 20.30, y sábados y domingos, de 9.30 a 20.30.

LA OBRA, EN DETALLE TAMAÑO

A simple vista la cabeza puede parecer pequeña. Es la séptima parte del cuerpo, según las proporciones del cuerpo que Policleto indicó como perfectas.

SERENIDAD

Rostro juvenil con rasgos perfectos que trasmiten la serenidad y la calma de un guerrero después de haber luchado.

CENIZAS

La nariz y la mejilla tienen pequeñas marcas que podrían haber sido provocadas por las cenizas entre las que estuvo enterrada la estatua más de 1800 años.

HISTORIA

Dos agujeros en la parte superior de la espalda cuentan parte de la historia de Doriforo. Antes de la irrupción del Vesubio se exhibía apoyada sobre un pilar irregular que no garantizaba su estabilidad por lo que estaba amarrada a un muro externo.

POSICION QUIÁSTICA

El brazo izquierdo doblado y la pierna derecha extendida y, a la inversa, el brazo derecho estirado y la pierna contraria doblada muestran la posición quiástica (así llamada por la letra ? del alfabeto griego).

ESTRUCTURA ARCAICA

Los pectorales planos y los músculos del estómago y la cadera muy marcados señalan un plasmado tosco propio del estilo de a época.

TENSIÓN

El bíceps del brazo derecho se ve en tensión como también lo están las venas de ese antebrazo y de la mano, lo que indicaría que, contrariamente a lo que se había interpretado hasta hace pocos años, no estaría relajado sino que sostendría algo (quizás una espada).

PRIMERA INTERVENCIÓN

La "juntura" que se ve en esta mano se repite en el antebrazo izquierdo y debajo de la rodilla y el tobillo derechos. Son las marcas de la integración de las partes que se encontraron en agosto de 1797, cuatro meses después de haberse hallado entre las cenizas el tronco de Doriforo. En esa intervención que se hizo a principios del 1800 se pusieron pivotes de hierro para garantizar la unión de las partes.

SEGUNDA INTERVENCIÓN

El color amarillento en el tobillo izquierdo evidencia el óxido del hierro que se había colocado en el 1800 y que fue reemplazado por acero en la época moderna en esa y las otras partes.

INNOVACIÓN

La pierna izquierda doblada muestra que Doriforo no está inmóvil, como se acostumbraba presentar las figuras humanas hasta Policleto quien las representa en movimiento.

SOPORTE

Un tronco -que también absorvió el óxido del hierro por lo que está amarillento- es el soporte característico a todas las estatuas de mármol de la época romana.

BASE

La figura está parada sobre su base original que es redondeada y a la que se agregó mármol - se estima que en el medioevo- para darle forma rectangular.

Fuente: lanacion.com


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