LOS CUADROS DE LA POLÉMICA VAN A UN MUSEO SUIZO



El Museo de Arte de Berna, en la capital de Suiza, es el “único heredero ilimitado y sin restricciones” de Cornelius Gurlitt, un coleccionista alemán de arte cuyo tesoro detonó un escándalo el año pasado en torno a la suerte del arte saqueado por los nazis.
“Estamos sorprendidos y encantados”, dijo el museo a través de un comunicado. La donación fue informada al museo por Christoph Edel, abogado de Gurlitt. “Al mismo tiempo –agregó– no deseamos esconder el hecho de que este magnífico legado trae consigo una carga considerable de responsabilidad y abundantes interrogantes, en particular de naturaleza legal y ética”. Además, el museo aseguró que la noticia “llegó como de la nada”, porque nunca había tenido relación con Gurlitt, que murió el martes a los 81 años.
Las autoridades alemanas incautaron más de mil obras de arte del departamento de Gurlitt en Munich hace dos años. Se trata de un tesoro de pinturas, grabados y dibujos de maestros como Pablo Picasso, Henri Matisse y Marc Chagall. Gurlitt dijo que había heredado legítimamente todas las obras de su padre, Hildebrand Gurlitt, que fue marchante de arte para los nazis. Pero luego llegó a un acuerdo con el gobierno alemán para permitir que expertos estudien su las obras habían sido robadas por los nazis. Gurlitt murió antes de que esa tarea concluya.

Fuente texto: clarin.com

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