JOSÉ NUN:
"LA SECRETARÍA SE TRANSFORMÓ EN UN MINISTERIO
CON FINES ELECTORALES"

Políticos al diván / Primera sesión

 Foto: LA NACION / Mariana Araujo
Foto: LA NACIÓN / Mariana Araujo

Por Diego Sehinkman / Para LA NACIÓN


La siguiente entrevista con el ex secretario de Cultura del kirchnerismo entre 2004 y 2009 tuvo lugar en el consultorio del terapeuta, en Palermo.
-En 2004, cuando usted asume, José Pablo Feinman escribe en Página 12: "Pepe Nun le acerca al gobierno K todo su bagaje. Cuando Nun y Kirchner se abrazaron con tanto afecto, no se estaban preguntando si uno era peronista y el otro no, pensaban qué podían hacer juntos". De esta frase, diga lo que se le ocurra.
-Debo decir que Kirchner me dio una autonomía absoluta en la Secretaría de Cultura. Todos los actos los hacíamos invitando gente de distintos colores. Un programa muy importante que lancé fue el de Libros y Casas: al entregar una vivienda, teníamos que darles una biblioteca llena.
-Pero algo pasa, porque en 2009,ya durante el gobierno de Cristina, usted se va...
-Yo había cumplido un ciclo, pero lo que me empieza a resultar evidente es el intento de Presidencia por hacer algo que nunca había hecho Kirchner. Empecé a recibir presiones para colocar en la Secretaría a cierta gente, incluso a algunos que hoy están muy en el candelero, con los que yo no estaba de acuerdo.
-¿Se refiere al titular de la Unidad del Bicentenario, Javier Grosman?
-Por ejemplo. Yo no cuestiono la capacidad organizativa de Grosman. Es muy talentoso. Pero no entraba dentro de la estrategia cultural que yo quería llevar adelante. Tiene un perfil muy kirchnerista que abandonaba el criterio de transversalidad que yo mantuve hasta el final. Y yo creo que él es el eslabón que falta para entender el decreto de creación del Ministerio de Cultura.
-¿Por qué?
-¿Leíste el decreto? Es una pieza antológica. Abre diciendo: "La cultura tiene una importancia más grande que la que habitualmente se le concede". ¿Recién ahora la Presidenta, que participó en infinidad de eventos culturales, se dio cuenta de que la cultura tiene una importancia fundamental? ¿Por qué justo ahora tanto apuro por la cultura?
-¿Y usted qué piensa?
-La cadena lógica es: "Dado que nos damos cuenta de que es tan importante, es urgente crear el Ministerio de Cultura, por eso no podemos ni siquiera esperar los tiempos del Congreso, ¡necesitamos que esto empiece a funcionar de inmediato!". Por eso el decreto insólito de necesidad y urgencia para crear el Ministerio de Cultura. El decreto no tiene ni pies ni cabeza. Y no los tiene porque le falta un párrafo.
-¿Cuál?
-Debería decir: "Nos hemos dado cuenta de que la cultura tiene una importancia más grande ¡en las campañas electorales! de lo que habitualmente se le atribuye". Y ahí se entiende todo.
-¿Su idea es que la Secretaría fue transformada en Ministerio para fines electorales?
-Exactamente. Si no, no se entienden los fundamentos. Además, en el año que queda no hay tiempo para armar una real estrategia cultural. Lo que se puede hacer, eso sí, es montar espectáculos.
-¿Cuál es la diferencia de recursos con los que cuenta un ministerio y una secretaría?
-¡No, el ministerio tiene mucho más presupuesto! Tiene más atribuciones, más personal y es un esfuerzo por darle una visibilidad al tema cultural, sobre todo, porque venimos de una gestión, por lo menos, muy opaca.
-¿Qué le parece la elección de Teresa Parodi?
-Es una artista internacionalmente reconocida. Como gestora cultural no tengo opinión.
-Usted dijo que, estando en el cargo, tenía la fuerte sospecha de que a algunos artistas se les pagaba X, pero se los hacía facturar por 2X, "para una caja partidaria".
-Cada vez que tuve la sospecha de que algo de eso podría estar ocurriendo, aparté al funcionario. Lo que pasa es que son cosas intangibles, no tenés elementos para iniciar acciones legales, entonces te tenés que guiar por la información que lográs recoger y por tu instinto.
-¿Y qué le decía su instinto?
-Que sí, que en algunos casos estaba pasando eso.
-Usted dijo: "Si vas a contratar a un artista que tiene un honorario de 50.000, le decís: «Necesitamos para el partido que factures 100 y, además, te pagamos Ganancias".
-Es obvio, pero esto ocurre en todas partes.
-Usted también dijo que se dio cuenta de que existía una suerte de "fondo partidario" del que los funcionarios echados se sostenían, mientras quedaban "a la intemperie".
-Yo no entendía cómo gente que yo desplazaba, en vez de irse al sector privado, permanecían en una especie de limbo hasta que se volvían a enganchar. Y entonces me enteré por conversaciones de pasillos, de que, efectivamente, había fondos para mantenerles el sueldo mientras duraba su apartamiento de la función. Es difícil combatir la corrupción, porque vos echás a un funcionario que presumís corrupto y este funcionario puede engancharse -y a mí me ha pasado- en un lugar del sector público en el que te puede hacer mucho daño. Entonces, mucha gente prefiere aguantarse al funcionario que sabe que no es transparente, para que no ponga en peligro su trabajo.
-¿Por qué no lo denunció durante su gestión en vez de hacer pública su sospecha ahora?
-No teniendo evidencias, lo que preferís hacer, si te da la fuerza de voluntad de exponerte, es despachar a los funcionarios. Por eso lo que se necesita en la Argentina es que los delitos de corrupción no prescriban, es decir, que sean equiparados a delitos de lesa humanidad.
-¿Qué les contesta a los que están pensando: "Otra denuncia más sin pruebas"?
-Bueno, si ellos están felices con esa convicción, que sigan así. Dudo de que haya una sola persona íntegra que no tenga una sospecha fundada de que esto que estoy diciendo es verosímil. Pero, además, hay una pregunta muy grave: ¿Para qué denunciar en un país donde estamos viendo lo que ocurre con la Justicia?
-Dejamos acá.

Historia clínica

  • Nun, José
Edad: 78
  • Ocupación
Politólogo. Secretario de Cultura entre 2004 y 2009
  • Observaciones
Lúcido, memorioso. No pierde nunca el humor.


Fuente: lanacion.com

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