Un experto indicó que el cuadro se ajusta a la
geometría de Leonardo. Y pruebas de carbono hablan de su edad. "La Mona
Lisa de Isleworth" habría sido pintada antes que la de Louvre.
Al parecer la pintura más famosa de la historia de la humanidad,
que cuelga en los pasillos del Louvre, no es la primera versión de la
obra de Leonardo Da Vinci.
La fundación suiza Mona Lisa, que a fines de septiembre pasado sorprendió al mundo del arte con el anuncio de que la denominada Mona Lisa de Isleworth
es más antigua que la de París, volvió a la carga. Esta vez y en
apariencia con nuevas pruebas que demostrarían que la Mona Lisa “suiza”,
pintada sobre un lienzo, lleva el mismo e inconfundible trazo que
Leonardo plasmó sobre madera.
Las nuevas pruebas las aportaron el
especialista en “geometría sagrada” y el Instituto Federal de
Tecnología de Suiza, con sede en Zurich.
David Feldman,
vicepresidente de la fundación que se dedica a la venta de arte
internacional, señaló que fue contactado por el geométrico italiano
Alfonso Rubino tras la revelación pública del retrato, en el que se
aprecia a una mujer visiblemente más joven que la del Museo Louvre. “El
realizó extensos estudios de la geometría del ‘ Hombre de Vitruvio de Leonardo y se ofreció a analizar nuestra pintura para ver si correspondía”, señaló Feldman a Reuters.
La conclusión de Rubino fue que el retrato de “Isleworth” se ajusta a la geometría de Leonardo y debe ser de él.
El
instituto de Zurich, en tanto, habría realizado un examen de carbono al
lienzo de la pintura y hallado que fue confeccionado casi con seguridad
entre 1410 y 1455. El descubrimiento acabaría por refutar las
objeciones que indicaban que se trataba de una copia de fines del siglo
XVI.
Además, nuevos estudios sobre las pinceladas presentados en
septiembre por el físico estadounidense John Asmus concluyeron que la
flamante “primera” versión “original” y la del Louvre fueron pintadas
por el mismo artista.
MONA LISA. Fue probablemente pintada entre 1503 y 1513 por Leonardo Da Vinci. |
En la “primera versión” –conocida por décadas como la Mona Lisa
de Isleworth, en referencia al lugar donde residía Hugh Blaker, el
coleccionista inglés que “la descubrió” poco antes de la Primera Guerra
Mundial– la modelo identificada como Lisa Gherardini ( Ver “Con un ojo...”)
se ve más joven, con la piel más tersa que en la del Louvre y hasta con
cara aniñada. El bordado del vestido también es distinto y el tamaño
del cuadro, diferente. En la de Isleworth, además, no se utilizó la
técnica de barnizado de la Mona Lisa, que sólo se desarrolló a partir de 1508.
Tras
pasar 40 años en un sótano, la obra fue adquirida por el estadounidense
Henry F. Pulitzer, que se la cedió a su esposa y, a su muerte, fue
adquirida por un consorcio que la guardó en un banco suizo hasta 2003.
Los
partidarios de la versión “joven” dicen que es casi seguro que la
pintura “suiza” fuera entregada sin terminar al comerciante Francesco
del Giocondo, esposo de Gherardini, antes de que Leonardo dejara Italia
en 1506 para residir en Francia, donde falleció en 1519 en un pequeño
castillo a orillas del Loira. De la casa de del Giocondo, la pintura
habría llegado a Inglaterra tras ser comprada por un aristócrata inglés.
La versión que se conserva en París fue probablemente pintada entre
1503 y 1513.
Joe Lumis, forense especializado en imágenes que
trabaja regularmente con el FBI estadounidense abonó en septiembre
pasado la hipótesis de que la obra suiza era original. “No tengo ninguna
duda de que las dos personas retratadas son la misma, con diez años de
diferencia por lo menos”, había dicho.
Una tercera Mona Lisa,
en tanto, apareció el año pasado en el Museo del Prado, en Madrid. Pero
en ese caso, los especialistas no dudan: fue pintada al mismo tiempo
que la del Louvre y por un discípulo de Leonardo.
Fuente: Revista Ñ Clarín
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