Eduardo Falú
El
último patriarca del folklore, fallecido anteayer, iluminó la música
con su prodigiosa inventiva de compositor y su arte guitarrístico
Al maestro, con cariño. Es nuestro ¡adiós! al querido y admirado don Eduardo Falú. Somos los argentinos que guardamos en la memoria del alma y el corazón su maravilloso cancionero. Y venimos a darle infinitas gracias por ser modelo de vida.
Con Eduardo Falú se nos va el último patriarca del
folklore. Tras la despedida de Atahualpa Yupanqui y Gustavo Cuchi
Leguizamón, nos dejaron Adolfo Ábalos y Ariel Ramírez. Compositores e
intérpretes de alcurnia, dos de la guitarra, tres del piano.
Falú fue patriarca al honrar la etimología de esta
palabra. Porque ejerció una autoridad moral ejemplar, porque perteneció,
más que ningún otro músico, al linaje de los hombres intachables,
honestos, insobornables y a esa condición humana de persona buena de
toda bondad. Por esto podemos llamarlo, sin titubear, "el santo de la
guitarra".
Fue querido y venerado por sus colegas y por toda
persona que lo conoció de cerca. Por su increíble sencillez, sinceridad,
generosidad y nobleza; por su natural autenticidad; por su genuina
humildad, que es virtud de los grandes; por sus sólidas convicciones,
que defendió sin tapujos; por su entereza ética; por escapar de toda
pleitesía.
Y como artista, nos iluminaron su prodigiosa inventiva
de compositor y su arte guitarrístico de tan altísimo vuelo, que fue
admirado por el mismísimo Andrés Segovia.
Quizá lo más asombroso de su legado sea que, al tiempo
que compuso música del más exquisito refinamiento para enriquecer el
cancionero de tierra adentro, su arte se instalara en el corazón del
pueblo con la naturalidad de quien recibe un hermoso regalo. Tal
conjunción de excelsitud y popularidad es sólo milagro de un genio
superior.
Quizá fue un premio, por su fidelidad a la tierra de sus ancestros y su querida Salta.
La memoria colectiva de toda una generación de adultos y
mayores no podrá olvidar canciones como "Las golondrinas", "Resolana",
"El sueño de mi guitarra", "Romance del molinero", "Canto al sueño
americano".
O quizá las conmovedoras zambas enamoradas "Trago de
sombra", "No te puedo olvidar", "Rosa de los vientos", "La atardecida",
"La volvedora", el homenaje a la "Tejedora belenista", la doliente
nostalgia de "A qué volver", o aquella primera "Zamba de la Candelaria".
O la "Tonada del viejo amor". O "La vidala del nombrador". ¡Tantos
resplandecientes mojones incorporados a nuestro patrimonio, para echar a
volar los arrebatos poéticos de los salteños Jaime Dávalos y Manuel J.
Castilla! A este don superlativo de la fantasía creadora de don Eduardo
Falú estuvo unida su voz. Un timbre de barítono-bajo vibrante,
estremecido de emoción auténtica, a un tiempo varonil y tierna, que
conjugó con la más intrínseca musicalidad en los fervientes fraseos
entrelazados en los dedos de virtuoso de las seis cuerdas, con el único
fin de afianzar y acentuar los contenidos poético-musicales.
Eduardo Falú nos legó su devoción por Carlos Guastavino
("Jeromita Linares" con la Camerata Bariloche y un disco entero); dos
suites para guitarra y cuerdas; el Romance de la muerte de Juan Lavalle,
con Ernesto Sabato; la antológica Coronación del folklore, con Ariel
Ramírez y Los Fronterizos; una versión bachiana de su milonga
"Preludiando.". Su mejor herencia es la de modelo de artista y paradigma
de ser humano.
elogios en las redes sociales
En Twitter y en Facebook, la música y la cultura en general despidieron al maestro
Personalidades de la cultura y músicos que exceden el ámbito del folklore recordaron a Falú con admiración.
- Sebastián Escofet
"La tristeza que tiene mi viejo por la muerte de Eduardo Falú es comparable con la que sentimos casi todos cuando se fue Luis Alberto (Spinetta). Para las nuevas generaciones a veces es muy difícil graficar la importancia y la figura de estos súper hombres, próceres contemporáneos. Si vos sos de los que no conocen la música de Falú, hacé el ejercicio de pensar que se fue aquel que hoy para vos es lo máximo. Se nos fue uno de los que cierran y apagan la luz, como diría el maestro García."
- Mariana Baraj
"Adiós al maestro Eduardo Falú... la hondura de su obra quedará por siempre."
- Andrea Álvarez
"Murió Eduardo Falú, un capo que queda en la historia de la música sin que importe cuántos lo vieron por YouTube."
- Luciano Pereyra
"La guitarreada sigue en el cielo, maestro!!! Querido Eduardo Falú, mi respeto y agradecimiento por tanta música y poesía!!!"
- Mario Mactas
"Sensible y alegre. Un genio nítido que entendió el arte y su origen general: la poesía."
Fuente: lanacion.com
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