MUJICA LAINEZ, UNA FIGURA
QUE MANTIENE SU ESPLENDOR

Escritor y periodista, su atractiva vida se expone en el Museo Larreta
Uno de los retratos de Mujica Lainez que Aldo Sessa le tomó y expuso en 2004.

Laura Casanovas
LA NACION


Quienes lo conocieron destacan su gran generosidad, su humor que no dudaba en devenir en fina ironía, su magistral escritura, su destacado caudal de conocimientos, su personalidad multifacética.
Manuel Mujica Lainez, más conocido como "Manucho", había nacido el 11 de septiembre de 1910 en su querida ciudad de Buenos Aires, en el seno de una familia tradicional porteña. Fue autor de más de 30 libros con los cuales incursionó en distintos géneros literarios. Además supo destacarse como gran cronista del diario LA NACION entre 1932 y 1969.
Por estos días, al cumplirse 100 años de su nacimiento, se lo recuerda con especial énfasis por medio de una gran muestra que organizaron la Fundación Mujica Lainez y el Museo de Arte Español Enrique Larreta, que recorre su vida y obra a través de manuscritos, cartas, fotografías, objetos de su vestuario, cuadernos de notas y libros. Y, en forma paralela, se proponen conferencias y mesas redondas de especialistas, que permiten poner en perspectiva su personalidad pública y sus contribuciones a la vida cultural del país. El programa completo se puede consultar en www.fundacionmujicalainez.org .
"Es un notable escritor, en cierto modo opacado por esa figura un poco teatral que se creó con sus anillos, bastón y capa. Por eso siempre le pido a la gente que lea los libros de Manucho de los 40, cuando escribió las biografías de Miguel Cané, Estanislao del Campo e Hilario Ascasubi, que son excelentes. Y su obra La Casa creo que es la cumbre de Manucho. También están Aquí vivieron y los cuentos de Misteriosa Buenos Aires. Y no hay que olvidar su labor periodística que es importantísima", comentó a LA NACION el crítico Ernesto Schoo, quien escribió guiones para televisión sobre cuentos de Manucho.
Además, Schoo recordó que Manucho primero escribía a mano y luego pasaba los textos a la máquina de escribir. Es célebre su caligrafía que devenía en trazos que la emparentaban con lo artístico.
"Era enormemente generoso. Y tenía una cultura visual extraordinaria. La mayor enseñanza para mí fue que me aconsejó no tener prejuicios con respecto a las obras de arte que iba a ver, sino que recibiera primero su impacto", recordó otro de sus amigos, el historiador y crítico de arte Guillermo Whitelow, quien solía acompañarlo a ver obras.
Manucho fue el autor del libro de la ópera Bomarzo , basada en su novela homónima, y que tenía música de Alberto Ginastera. Una obra cuya ejecución en el Teatro Colón prohibió la dictadura de Onganía.
También fue su amigo el fotógrafo Aldo Sessa, con quien hizo libros sobre Buenos Aires. "Era un porteñazo. Le interesaba mucho Buenos Aires y siempre tenía ganas de volver a ver algo y recorrer. Además, le encantaba la fotografía y que lo fotografiaran, y pude hacerle fotos", contó Sessa a LA NACION.
Su intensa actividad literaria también estuvo acompañada de una intensa vida pública. Y recibió varios reconocimientos, como el Primer Premio Nacional de Literatura en 1963, por Bomarzo, y, un año después, el gobierno de Francia lo nombró Oficial de l´Ordre des Arts et des Lettres, entre otras distinciones.
Falleció el 21 de abril de 1984 en su casa cordobesa El Paraíso, y sus restos descansan en el cementerio de Los Cocos.

PARA VER Y DISFRUTAR

* Manucho hoy: a las 19, los especialistas Alejandra Laera, Cristina Piña, María González Rouco y Marcos Zangrandi se referirán a la vigencia de Manucho, en el Museo Larreta.

* Para visitar: La exposición Bajo la Lupa , que presenta el Museo Larreta, se puede ver hasta el 18 de octubre, en Juramento 2281, de lunes a viernes, de 13 a 19, y los fines de semana, de 10 a 20.

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