Un dedo de la mano derecha había sido dañado por un rayo.
El arreglo saldrá US$ 5 millones.
La imagen del rayo que el jueves cayó sobre una mano del Cristo
Redentor, en Río de Janeiro, dio la vuelta al mundo: un Cristo
iluminado, a más de 700 metros de altura, frenando tremenda descarga
eléctrica con un dedo acabó por convertirse en la foto de una estampita
real. Pero la mística duró poco: ingenieros, escaladores y expertos en
rappel comenzaron ayer mismo a restaurar el dedo herido.
El
ingeniero Clezio Dutra, a cargo de la restauración, explicó ayer que no
sólo repararán el dedo quebrado por uno de los 40.000 rayos que cayeron
ese día (fue una de las 10 tormentas más fuertes registradas en la
ciudad brasileña). Además, los técnicos tratarán de reforzar la
protección de pararrayos alrededor de la estatua.
El rayo. El momento del impacto, el jueves pasado, en plena tormenta. |
Trabajarán alpinistas y expertos en rappel –un sistema de descenso con cuerdas–para evitar el uso de andamios.
El trabajo costará más de 5 millones y medio de
pesos y demorará al menos cuatro meses: el tiempo suficiente para que en
junio, cuando el Mundial colme a Brasil de turistas, está curado. Y los
gastos no correrán por cuenta del gobierno: la compañía italiana de
neumáticos Pirelli firmó un acuerdo con la Arquidiósesis de Río de
Janeiro para donar el dinero que se necesita para la reparación y la
manutención de una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Si
bien la estatua ya había sido restaurada en 2010 –la obra costó en ese
entonces 4 millones de dólares–, estos retoques ya estaban previstos.
Allá en lo alto. De la restauración participan alpinistas y expertos. Uno de ellos, ayer, caminando por el brazo. /EFE |
Es que además de los daños que causó el rayo del jueves, una tormenta eléctrica anterior ya había astillado la cabeza del Cristo y otro de sus dedos. Se dice que los rayos no caen dos veces en el mismo lugar pero es un mito: se calcula que el Cristo recibe una media de seis rayos por año.
Desde ahora, entonces, el trabajo de los expertos podrá ser
visto por cualquier turista que suba al Corcovado: trabajarán colgados
de la estatua de 38 metros –hecha de un material conocido como piedra
jabón– y las visitas no se suspenderán. Es que el Cristo es un destino
obligado para cualquiera que pase por Río de Janeiro: recibe, al año,
700.000 visitas.
Fuente: clarin.com
Foto de Yasuyoshi Chiba/AFP mié, 15 ene 2014
Fuente: clarin.com
El monumento del Cristo Redentor de Rio de Janeiro en medio de una tormenta eléctrica el 14 de enero de 2014 |
Foto de Yasuyoshi Chiba/AFP mié, 15 ene 2014
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