VALENCIA, 14 - El Museu Valencià d'Etnologia de muestra el esplendor de la
histórica 'Ruta de la Seda' a través de más 400 piezas únicas que
descubren telares, tejidos, indumentaria de seda y diversos utensilios y
ornamentos utilizados por los pueblos de Asia Central y el Cáucaso a
finales del siglo XIX y principios del XX, cuando aún se conservaba la
tecnología tradicional cuyos orígenes se remontan a tiempos
inmemoriales.
La exposición, coproducida entre el Museu Valencià d'Etnologia y
el Museo de Etnografía de Rusia dentro de los actos del Año Dual
España-Rusia 2011, pertenecerá hasta el 13 de mayo de 2012 en tierras
valencianas, donde tendremos "la oportunidad de admirar unas colecciones
textiles únicas, que habitualmente se exhiben en uno de los mejores
museos de la imperial ciudad de San Petersburgo, el Museo de Etnografía
de Rusia, fundado en 1902, y que nunca antes habían salido de él".
Así lo ha destacado la delegada del área de Cultura de la
Diputación de Valencia, que este miércoles ha presentado la muestra
junto al director del Museu Valencià d'Etnologia, Joan Seguí; el
director del Museo de Etnografía de Rusia, Vladimir Grossmann, y el
comisario Vladimir Dimitriev.
Al respecto, Seguí ha señalado que la muestra tiene dos focos
principales, "los materiales mostrados, primordialmente telas y tejidos,
y el ámbito geográfico, referido a una parte central de una de las
principales rutas de la seda que afectó a la localización de diversos
pueblos de Asia central y el Cáucaso, como los uzbecos, azerbaiyanos,
kazajastanos, históricamente vinculados a las rutas comerciales entre
Oriente y Occidente".
Por su parte, Grossmann ha confesado estar "feliz y triste; feliz,
porque inauguramos una magnífica muestra, pero triste porque es uno de
los actos con que se cierra el Año Dual España-Rusia 2011, en cuya
inauguración tuve el honor de participar junto al rey de España y el
presidente Medvédev".
'La gran ruta de la seda' se detiene en los caminos que atraviesan
el Cáucaso y Asia Central, en territorios como los actuales Afganistán o
Uzbekistán de gran riqueza étnica y cultural.
El visitante podrá realizar su propio viaje a través del proceso
de producción de la seda, la fabricación de alfombras, la vida de los
nómades en las yurtas, la ritualidad de los derviches de Kalandar, las
bodas de los kubachi o las ropas vestidas por georgianos, uzbecos,
chechenos o turcomanes.
NUEVE ÁMBITOS EXPOSITIVOS
La exposición se organiza en nueve secciones. Primero se analiza
el papel de la ruta de la seda como red de rutas comerciales que unía
China con Europa occidental desde el siglo II a.C. hasta el siglo XVI.
Para la ocasión, se ha reconstruido una yurta, principal exponente
de la civilización nómada y se muestran tanto imágenes como productos
tejidos con diferentes técnicas, materiales y estampados.
La organización del transporte en estas sociedades era
fundamental, por lo que se aporta también información sobre todos los
elementos utilizados para la configuración de las carabanas.
Además, se recrean los mercados urbanos, centros de la vida
económica de toda la región y la casa azerí como vivienda de población
sedentaria, al tiempo que se informa de la configuración básica de una
casa de población sedentaria típica de Azerbaiyán.
Un despliegue de trajes típicos de los pueblos del Asia central
que dan una idea sobre los elementos comunes de la indumentaria de la
zona. Aparecen textiles del ritual de las bodas (sedas, bordados
especiales, piezas de orfebrería), textiles como símbolo de poder y
diferenciación social como el traje del noble del Cáucaso del Norte y
textiles relacionados con los objetos de culto del Islam.
En el último ámbito, la lana se muestra como uno de los primeros materiales utilizados para elaborar tejidos.
Fuente: Europa Press