ARTE / PANTALLAS PENSANTES



Obras de la Colección Nuevos Medios del Pompidou llegan por primera vez a Buenos Aires para mostrar de qué manera, desde hace medio siglo, el formato audiovisual también apunta a la reflexión

NAM JUNE PAIK. Moon is the Oldest TV, 1965-1992, videoinstalación

Por Diana Fernández Irusta
De la Redacción de LA NACIÓN

Es histórico", se le escuchó decir a Laura Buccellato, directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, durante la inauguración de Pasado/Presente , la muestra que, surgida de un proyecto desarrollado por el Espacio Fundación Telefónica (EFT) y el Centro Pompidou de París, presenta por primera vez en la Argentina una selección de obras pertenecientes a la Colección Nuevos Medios de esa institución francesa.
A la abundante cantidad de autores referenciales para el campo de las artes electrónicas, la exhibición suma un laborioso trabajo de reconstrucción que permite acceder tanto a obras realizadas a mediados de los años 60 como a otras más recientes. Se resumen, así, unos cuarenta años de actividad creativa: lapso que podría parecer nimio en otras áreas expresivas, pero que en el terreno de lo multimedia, marcado por el vértigo de las transformaciones tecnológicas, se transforma en un período amplísimo. "Hace un año que venimos trabajando con Christine Van Assche (curadora principal del Departamento de Nuevos Medios del Pompidou)", comenta Alejandrina D´Elía, gerente del programa de arte y nuevas tecnologías de Fundación Telefónica, en referencia al esfuerzo realizado para montar las videoinstalaciones y, en particular, a la dificultad, ya no de contar con tecnología de punta, sino de conseguir aquella correspondiente a las obras realizadas 30 años atrás.

AERNOUT MIK. Park, 2002, videoinstalación

Así ocurrió con Going around the Corner Piece, video-instalación concebida por Bruce Nauman en 1970, o con Moon is the Oldest TV , obra en la que Nam June Paik aludía a la invención de la televisión en 1940, y para cuya correcta reconstrucción se debieron conseguir once monitores de características hoy casi inhallables.
El resultado: la visión, en una sala sumergida en una oscuridad reverencial, de lo que parecen ser imágenes capturadas en vivo de la Luna pero que, en realidad, fueron producidas en forma artificial.
Otro logro del montaje es Switch , instalación multimedia de Tony Oursler, en la que varias de sus habituales videoesculturas de rostros sobredimensionados y cuerpos exiguos se diseminan por las instalaciones del EFT, mientras la proyección de los registros de una cámara de vigilancia permite observar lo que ocurre en el exterior. Probablemente el punto más sugestivo de este circuito lo encarne el enorme ojo que, suspendido en un rincón de la sala de exposiciones, contempla un monitor.
Un juego especular que se enlaza con las diversas formulaciones que, sobre el sometimiento y las restricciones espaciales, suele realizar este artista neoyorquino.
Muy distinto es el tono formal y conceptual de Mother Tongue , videoinstalación de Zineb Sedira, descendiente de argelinos, nacida en Francia y radicada en Inglaterra.

TONY OURSLER. Switch, 1996, instalación multimedia

En tres plasmas, Sedira presenta otras tantas situaciones de diálogo, en las que la diferencia idiomática resalta el quiebre de experiencias entre tres generaciones: su madre árabe, su hija inglesa; ella misma, francesa y, quizás, árabe e inglesa a la vez.
Mención aparte merecen los trabajos de dos creadores franceses provenientes del campo del cine: Thierry Kuntzel (1948-2007), dedicado a la teoría cinematográfica antes de convertirse en videasta, y Chris Marker, contemporáneo de la Nouvelle Vague y dueño de una filmografía que siempre estuvo varios pasos por delante de su época. De Kuntzel puede verse Nostos II , videoinstalación en la cual nueve monitores emiten distintos momentos de un único relato disperso, no lineal, en el que la inasibilidad de la memoria se traduce en fotos apenas entrevistas, atisbos de un cigarrillo, la sombra de un fuego que invade la pantalla con la particular fragmentación que permite la imagen electrónica. La obra obliga a dejar de lado las visiones apresuradas, detenerse y aceptar su propio código temporal.
Algo muy similar ocurre con Immemory , un trabajo de Chris Marker que también refiere los procesos de la memoria pero a partir de un soporte diferente. Se trata del primer proyecto realizado en CD-ROM por este autor nacido en 1921.

BRUCE NAUMAN. Going around the Corner Piece, 1970, videoinstalación

Presidiendo las computadoras donde los visitantes pueden acceder a la obra se encuentra un enorme dibujo que representa al gato Guillaume-en-Egypte, suerte de álter ego de Marker (como sabrán quienes hayan visto el film Las playas de Agnès , de Agnès Varda) que, además, "aparece" en distintos momentos del CD. Con una proliferación de citas y guiños a la historia de la cultura y las imágenes que recuerda a lo realizado por Godard en sus Histoire(s) du cinéma , Marker despliega la diversidad de una memoria marcada tanto por las dos guerras mundiales como por la irrupción del cine, la fascinación por los museos o la devoción por el misterio de ciertos rostros femeninos. En estas secuencias, la palabra se sucede o superpone a las imágenes intervenidas digitalmente, y logra que, como en la memoria humana, los diversos ordenamientos (temporales o de sentido) se "contaminen" y den lugar a nuevas, inesperadas, asociaciones.

FICHA
Pasado/Presente. Colección Nuevos Medios Centro Pompidou , en el Espacio Fundación Telefónica (Arenales 1540), hasta el 25 de septiembre

Fuente: adnCultura

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