Exposición de
fotografías de la estadounidense Margaret Bourke-White en el Centro
Cultural Borges, en la ciudad de Buenos Aires, el viernes 12 de
diciembre de 2014. Algunas de las imágenes más icónicas de la primera
mujer corresponsal de guerra, pueden verse en una muestra que recupera
instantáneas históricas como la de Gandhi dos años antes de ser
asesinado o de los destrozos de la segunda Guerra Mundial. La
exposición, que se prolongará durante tres meses en el Centro Cultural
Borges, rescata 60 instantáneas de Bourke-White realizadas durante
algunos de los hitos que marcaron la historia del siglo XX y que suponen
un retrato fiel del sufrimiento y el horror de la guerra, con pequeños
atisbos de humanidad y esperanza.
El Jefe de Gobierno ha iniciado una demanda
por daños, estimados en 24 millones de pesos, contra Sonia Berjman como
consecuencia del amparo que ella interpuso, junto a la organización
“Basta de Demoler”, contra el gobierno de la Ciudad por la instalación
de la línea H de subterráneos en la Plaza Intendente Alvear. Esta
insólita acción dirigida contra destacados ciudadanos que se molestan
por la defensa de lo público y el cumplimiento de las Constituciones
Nacional y de la Ciudad, considera que los nombrados han actuado con
temeridad y malicia y que debido a ello el erario público ha perdido
dicha suma.
Semejante pretensión desconoce de manera palmaria el
marco jurídico vigente. Cabe destacar antes que nada que la Constitución
porteña establece en su primer artículo que “…organiza sus
instituciones autónomas como democracia participativa…”. Esta clara
definición se ve confirmada por el elevado número de disposiciones
particulares que la concretan a través de la creación de instituciones,
como el amparo del artículo 14, en realidad una acción popular ya que
legitima a toda persona cuando está en juego la defensa de derechos
colectivos.
En este caso nos encontramos frente a una situación de
carácter público, en tanto se trata de proteger el patrimonio natural y
cultural de nuestra urbe, que es uno de los componentes del derecho a
un ambiente sano como lo prevé el artículo 41 de la Constitución
nacional. Por ello por mandato constitucional todos estamos obligados a
contribuir a su protección. En la situación que nos ocupa se actuó
eficazmente en la detención de un acto abiertamente ilegal y arbitrario
de la administración porteña. Cabe recordar que la ley que estableció el
trazado de la línea H determinó que ésta debía correr debajo de la
avenida Pueyrredón para que concluyera en la estación que debía ser
construida cerca de la Facultad de Derecho. Sin embargo, de manera
intempestiva las autoridades locales deciden localizarla en la
mencionada plaza ignorando que fue diseñada por Carlos Thays en 1897,
quien luego también fue el creador de la Plaza Francia, constituyendo
conjuntamente el gran patrimonio verde de la Ciudad, lo que motivó que
esta zona que es conocida como la de “las plazas de la Recoleta”, fuese
declarada por ley, Área de Protección Histórica.
Gracias a la
eficaz actuación de Sonia Berjman, ilustre personalidad de nuestra
Ciudad, se logró preservar la plaza evitando la tala de sus árboles y la
modificación de su fisonomía de conformidad a lo que dispone la norma
correspondiente. En realidad en una democracia en la que funcionan
adecuadamente las instituciones de control, esta acción debería ser
emprendida por los funcionarios y no por los gobernados. Convengamos que
la intervención de estos últimos se suscita frente al incumplimiento de
sus “servidores públicos”. Así como en su momento recurrimos a este
medio para apoyar al Jefe de Gobierno por su valiente lucha a favor de
la libertad de expresión, hoy lo hacemos para manifestarle nuestro
descontento por un accionar que no se condice con la promesa de “nueva
política” que el ingeniero Macri y su partido pregonan y le pedimos que
por favor actúe con grandeza y retire tan lamentable demanda.
Daniel
Sabsay es Profesor de Derecho Constitucional (UBA) y Presidente del
Consejo Asesor de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN)
La adolescente judía que conmovió con su Diario. La estatua es una réplica de la que está frente a su casa, en Holanda. La colocarán en Puerto Madero.
En Amsterdam. Ana Frank, con su valijita del colegio y una bolsa donde oculta su ropa.
Por Susana Reinoso
En Puerto Madero, emplazada en la plazoleta Reina de Holanda a la
altura del Dique 3, vivirá desde hoy Ana Frank. La escultura que la
recuerda es una niña que mira hacia adelante, con el maletín de la
escuela bajo un brazo y una bolsa en la que lleva escondida en el otro.
Precisamente el Día de los Derechos Humanos, una réplica de la estatua
de la adolescente judía -muerta en el campo de exterminio de Bergen
Belsen a los 15 años-, que fue creada por la artista Jet Schepp rendirá
un homenaje a la memoria y extenderá el símbolo de Ana Frank, que en el
mundo actual ya no necesita palabras sino hechos.
La estatua original se encuentra en el barrio de Merwedeplein, en
Amsterdam, donde la familia Frank vivió entre los 4 y los 13 años de
Ana, quien había nacido en Alemania. La niña fue a la Escuela Montessori
hasta que las leyes dictadas por el nazismo la obligaron a estudiar en
una escuela para judíos. El tributo -promovido por el Centro Ana Frank
Argentina, que dirige Héctor Shalom, junto con la Embajada de Holanda y
el ministerio de Cultura porteño- se suma a la Casa Museo de Ana Frank,
en el barrio de Coghlan, que es una de las dos únicas fuera de los
Países Bajos. La otra está en Berlín. La escultora Schepp y el rabino
Awraham Soetendorp que es sobreviviente del Holocausto y conoció a Otto
Frank, padre de Ana, llegaron de Holanda para el homenaje.
Ana Frank se convirtió en símbolo de la esperanza, la compasión y
la memoria de 1,5 millones de niños asesinados durante el Holocausto. Su
diario, que su padre dio a conocer al mundo luego de que la holandesa
Miep Gies lo ocultara tras la redada de la Gestapo que capturó a toda su
familia en Amsterdam, ha vendido más de 30 millones de ejemplares y se
ha traducido a más de 80 lenguas.
En diálogo con Clarín, Soetendorp contó que su padre y Otto Frank
fueron “íntimos amigos" y que "ambos salvaron la Casa de Ana Frank, que
hubiera sido demolida en los años 50”. El rabino sobrevivió escondido
por un holandés y una alemana y al final de la Segunda Guerra se
reencontró con sus padres. Consultado sobre las reflexiones que hoy
extrae de aquella experiencia traumática, Soetendorp dice: “No puedo
nunca hundirme en la desesperanza, porque el milagro de la compasión es
más fuerte que la más cruel dictadura”. Sobre cómo cambió la vida de
Otto Frank a partir del Diario de Ana, el rabino dice: “El diario le dio
un propósito para sobrevivir. Lo conocí cuando yo tenía 10 u 11 años.
El vivió para eso. Llevaba en su maletín cartas que le escribían de todo
el mundo y las contestaba una por una. Colaboró en el proceso de
pacificación entre israelíes y palestinos. Otto Frank me inspiró de un
modo que no puedo describir y tuve el honor de enterrarlo cuando murió
en 1991”.
-¿Qué causas hubiera abrazado Ana Frank si hubiera sobrevivido?
- Ella era fuerte en su identidad judía pero también abrazaba a
toda la humanidad. Creo que hubiera sido una fuerza para la compasión
más allá de cualquier límite. Y lo hubiera hecho a través de la
escritura, que Ana hubiera convertido en piezas maestras. Hubiera sido
la persona que fue en esas 200 páginas que se salvaron del fuego. Ana
hizo de su vida un motor para esta idea: nunca rendirse. En su Diario
hay un mensaje para los jóvenes, pero también para los adultos: nuestra
tarea es escuchar y compartir con los demás, aprender de las lecciones
del pasado con visión de futuro.
Por su parte, la escultora Jet Schepp contó a Clarín: “Leí el
Diario a los 15 años y me sorprendió que el libro tenía un comienzo y un
final también. La última página estaba escrita de puño y letra de Ana.
Vi que había correcciones. Me enteré que después de dos años de haberlo
escrito, ella lo volvió a escribir hasta tener la versión que ella
quería que fuera publicada. Mientras lo leía, se inauguró en Utrecht la
primera estatua de Ana Frank, del artista Pieter D’Hont. Quise hacer una
igual y fue posible cuando, muchos años después, Amsterdam decidió
tener una escultura de Ana en Merwedeplein”.
La artista holandesa eligió la página del Diario donde Ana describe
su caminata al escondite de la calle Prinsengracht. “Ella sabía que iba
a esconderse, pero no dónde. Ana describe cómo debía vestir: prenda
sobre prenda, aunque hacía mucho calor, y sólo podía cargar una bolsa de
compras y su maletín del colegio para no levantar sospechas. Es el
momento en que deja de ser una niña para ser una adulta. Y es también
el momento en que decide que será una escritora. Así como Ana corrigió
su diario hasta tener un mensaje fuerte, el artista corrige y remodela
para dejar el más fuerte de los mensajes”.
“En Buenos Aires, después de las agresiones a la AMIA y la
Embajada, un monumento así tiene que ver con la memoria”, dice Hernán
Lombardi, ministro de Cultura porteño. “La historia se compone de
múltiples historias individuales. La contemplación del dolor individual
tiene que ver con la esencia del drama humano. Y cuando es el drama de
una nena, la enseñanza es fuerte: la humanidad puede ser cuna de las más
horribles tragedias del ser humano”.
Desde hoy Ana Frank –camino a la escuela- mirará el cielo de Buenos Aires.
Hace 80 años, en la cumbre de
su fama, el célebre autor español pasó seis meses en esta ciudad, generó
un fuerte lazo cultural y dejó un legado que aún está vigente; hoy lo
recuerdan en el hotel Castelar, donde se alojó
Por Laura Ventura
"Buenos
Aires tiene algo vivo y personal, algo lleno de dramático latido, algo
inconfundible y original en medio de sus mil razas que atrae al viajero y
lo fascina. Para mí ha sido suave y galán, cachador y lindo, y he de
mover por eso un pañuelo oscuro, de donde salga una paloma de
misteriosas palabras en el instante de despedida", pronunciaba Federico
García Lorca en 1934 en el puerto de Buenos Aires, a metros del
transatlántico italiano Conte Grande, que lo llevaría de regreso a su
hogar, luego de una estadía de seis meses en "la Reina del Plata".
"Verde
que te quiero verde" y tantos otros versos tan populares de su autoría
mantienen vivo al poeta (1898-1936), asesinado durante la Guerra Civil
Española. Lorca es de Fuente Vaqueros, de Madrid, de Nueva York, y
también de Buenos Aires. Esta ciudad austral que lo recibía entonces -en
la cumbre de su fama, con una máxima algarabía- lo recuerda hoy con el
mismo entusiasmo. Su presencia en los escenarios porteños es permanente,
con obras para niños y grandes, fieles e inspiradas en sus textos: este
año se vio desde una versión de títeres de La niña que riega la planta de albahaca y el príncipe preguntón hasta La zapatera prodigiosa. Actualmente hay cuatro versiones del autor, incluida La casa de Bernarda Alba, que dirige José María Muscari, que tras una gira por el país hará su temporada de verano en Mar del Plata.
Se precisa en Lorca: un andaluz en Buenos Aires, 1933-1934,
el valioso estudio de Pablo Medina editado por Manrique Zago, que el
poeta permaneció en la ciudad desde el 13 octubre de 1933 hasta el 27 de
marzo de 1934. También viajó a La Plata, Rosario y Uruguay, pero la
mayor parte del tiempo estuvo aquí, en el porteño hotel Castelar, que
había sido inaugurado en 1929. No siempre era puntual en el pago de su
alojamiento: despilfarraba sus ahorros en flores y bombones que regalaba
a las actrices de la época.
"El
hotel Castelar tenía tres elementos estratégicos para él: Radio
Stentor, donde recitaba y lo presentaban como «la voz gitana»; la peña
El Signo, que frecuentaba, y la cercanía con el teatro Avenida, donde se
representaban sus obras", explica María Cáfora, de la comisión de
cultura del hotel, quien organiza las visitas guiadas de los miércoles a
la habitación 704. Hoy, en el Salón Dorado del edificio, se lo
homenajeará con una versión libre de Doña Rosita la soltera (ver aparte).
La
presencia y la magia de Lorca se prolongaron en los años siguientes a
su partida. En 1945, Isabel, su hermana preferida, vendría también al
país y se hospedaría en la misma habitación. Otro visitante célebre que
pidió pernoctar en el cuarto 704 fue Enrique Morente. Y, tiempo después,
la hija de este cantaor español, Estrella, conocería el lugar donde su
padre y Lorca se alojaron.
Poeta en Buenos Aires
En
el libro de Medina se establece que Lorca fue invitado por la
Asociación Amigos del Arte a dictar conferencias, como también por su
amiga Lola Membrives. Viajó acompañado de su amigo escenógrafo Manuel
Fontanals y una de sus hijas. El día de su llegada al puerto de Buenos
Aires, su primo Francisco, que vivía en la capital rioplatense, lo fue a
buscar y lo trasladó al Castelar.
La primera noche aquí se
organizó una cena en la casa de Sara Tornú [hija del médico Enrique
Tornú] y de su marido, Pablo Rojas Paz, en Charcas al 900, a la que
asistieron Norah Lange, Oliverio Girondo, Conrado Nalé Roxlo y Pablo
Neruda.
Durante su estancia, el gitano presenció las representaciones de sus obras Bodas de sangre y de La zapatera prodigiosa, ambas a cargo de la compañía de Lola Membrives; dirigió los ensayos de Mariana Pineda, y la puesta para títeres Retablillo de don Cristóbal. Además, adaptó una versión de La dama boba, de Lope de Vega, protagonizada por Eva Franco.
Lorca
aprovechó la efervescencia de las propuestas culturales porteñas y
asistió a representaciones de otros autores en boga durante esa época,
como El mal de la juventud, de Ferdinand Bruckner. Se codeó con
la bohemia y también conoció a las grandes figuras de tango, como
Enrique Santos Discépolo, quien luego lo visitaría en Madrid. Hasta el
mismísimo Carlos Gardel, a través del escritor César Tiempo, lo invitó a
su casa y cantó para homenajearlo frente a un numeroso grupo de amigos.
El cuarto de García Lorca en el Hotel Castelar
Fueron
varios los que lo recibieron con los brazos abiertos. Natalio Botana,
propietario y director del diario Crítica, organizó una fiesta en su
quinta Los Granados, en Don Torcuato, en cuya bodega se encontraba el
famoso mural de David Alfaro Siqueiros.
"Destacaba mucho a la Argentina en sus entrevistas, cartas e incluso en su obra. En Doña Rosita la soltera,
el novio viaja a «hacer la América» a este país, más precisamente a
Tucumán", destaca Poly Balestrini, experta en la obra de este autor.
"Lorca
se sentía muy libre en la Argentina, donde tenía la diversidad y la
libertad que en la España de la época no encontraba", resume Cáfora. Dos
años después de su partida, fue detenido en Granada y días después fue
asesinado. Tenía 38 años. El paradero de su cuerpo es aún un misterio e
incluso se tejen nuevas teorías. El escritor peruano Santiago
Rocangliolo publicó en 2012 El amante uruguayo, sobre el vínculo
entre el poeta español y el escritor y gestor cultural Enrique Amorim,
quien habría logrado llevar el cuerpo del poeta andaluz a la ciudad de
Salto, donde descansan sus restos.
En su corta vida, Lorca sembró
amigos, lectores, espectadores y un legado que sigue latiendo: en Fuente
Vaqueros, en la Plaza de Santa Ana de Madrid, donde está su celebrada
estatua con una paloma en las manos, y también en la porteña Avenida de
Mayo.
San Martín de Tours combatió
para el imperio romano. La capa y el mendigo, su paso por la Iglesia y
el sorteo que lo liga Buenos Aires.
El Monumento a San Martín de Tours, obra del escultor ítalo-argentino Ermando Bucci.
Eduardo Parise
Muchos consideran que Buenos Aires es una
ciudad tan extraña y mítica que hasta tuvo que ser fundada dos veces.
Claro que algunos creen que la primera fundación no fue tal porque,
dicen, sólo se trató de un asentamiento y no llegó a esa categoría. De
todas maneras, la Ciudad tiene otras cosas tanto o más curiosas que esa
doble fundación. Un buen ejemplo de esas curiosidades es su patrono, San
Martín de Tours. Lo identifican como francés, aunque nació en Hungría;
fue un verdadero cuadro militar de los ejércitos del imperio romano y un
obstinado sorteo lo ungió como Santo Patrono de esta concentración
urbana, bien española en su origen, pero que 432 años más tarde tiene
casi tanta mezcla como si se tratara de las Naciones Unidas.
Lo
eligieron patrono en octubre de 1580, cuatro meses después de la
fundación. Se cumplía así con una vieja tradición. Según la leyenda, lo
extraño fue que cuando su nombre surgió del primer sorteo, muchos se
opusieron por tratarse de un “santo francés”. Cuentan que hubo un
segundo sorteo y volvió a salir su nombre. Cuando al tercer intento
apareció otra vez él, dicen que se resignaron y lo validaron sin más
trámite. ¿Quién era ese “santo francés”, empecinado en convertirse en
protector de aquella lejana colonia? Había nacido en Panonia, actual
Hungría, en 316. Era hijo de un tribuno romano, veterano de los
ejércitos del imperio. Por eso es que cuando sus padres se radicaron en
Italia, a los 15 años fue incorporado a la fuerza militar. Para entonces
ya se había educado en Pavía.
Pero su mayor fama no tiene que
ver con ningún sangriento combate, sino con un hecho que lo marcaría
para siempre. Fue un día en que las fuerzas de la guardia imperial que
integraba llegaron a Amiens, en la zona de las Galias. Era el invierno
de 337. Martín, montado en su caballo, llevaba sobre sus hombros una
buena capa de piel que lo protegía del frío. En ese momento, se le
acercó un mendigo con poca ropa y tiritando a pedirle ayuda. El gesto de
Martín fue contundente: sacó su espada, cortó la capa a la mitad y le
entregó una parte a aquel hombre. La historia dice que esa noche, en
sueños, se le apareció Jesús llevando puesta esa parte del abrigo. La
moraleja fue simple: siempre en la vida es más difícil compartir que
regalar.
Aquel gesto está reflejado en el monumento dedicado a San
Martín de Tours que se encuentra en una plazoleta en la subida de la
calle Junín, entre Posadas y avenida Alvear, en Recoleta. Fue realizado
en bronce por el escultor ítalo-argentino Ermando Bucci y se inauguró en
1981. Y la iglesia donde se lo venera en Buenos Aires está justamente
en el 2949 de la calle que lleva el nombre del santo, en Palermo. Fue
habilitada en 1931.
Después de esa acción, Martín dejó el
ejército, se sumó al catolicismo y llegó a ser obispo de la ciudad de
Tours, predicando y fundando conventos en Francia. Murió en Candes en
397 y se lo evoca cada 11 de noviembre, fecha en la que en España se
solía faenar algún cerdo en cada chacra. Eso originó la frase de que “a
cada chancho le llega su San Martín”.
También cuentan que la mitad
de la capa que le quedó al santo fue guardada en una urna en un pequeño
santuario construido especialmente. A esa capa trunca se la llama
“capilla” y al encargado de cuidarla se lo conoce como “el capellán”.
De
ahí el origen de la palabra que designa a un pequeño oratorio, un tema
que merece tal vez una investigación más profunda. Pero esa es otra
historia.
LLEGADA DE LOS PORTUGUESES A LA ISLA DE SANTA CATARINA (BRASIL).
Grabado
al buril correspondiente a "AMERICAE", Libro Tercero, Frankfurt, 1592.
Mide 16 x 20 cm
LA AMÉRICA DE THEODOR DE BRY
La obra "Americae" de Theodor de Bry, publicada a partir de 1590 en
sucesivas entregas a las que dieron continuidad los herederos del autor,
difundió en Europa una imagen recreada de América desde una perspectiva
cultural eurocéntrica, fruto de las crónicas de viajes de la época: las
de Jean de Léry, Hans Staden, Antonio de Herrera, Sebald de Weert,
Jerónimo Benzoni y fray Bartolomé de las Casas. Las formas anatómicas de
los indígenas y la arquitectura de las escenas no se ajustan con
fidelidad a la realidad que se dice describir. Por otra parte, los libros dedicados a la conquista y colonización de
los españoles forman parte de la llamada "leyenda negra" a la que el
diccionario de la Real Academia define como "opinión contra lo español
difundida a partir del siglo XVI". Surgió de países protestantes como
Holanda y el Reino Unido a raíz de la gran rivalidad comercial y militar
con el imperio español. Los grabados de de Bry correspondientes a estas
obras reflejan fuertemente esa opinión antiespañola.
BAHIA DE RIO DE JANEIRO (BRASIL).
Grabado al buril correspondiente a
"AMERICAE", Frankfurt, 1602.
Mide 14 x 17 cm. Ver nota anterior.
ISLA SANTA CLARA (BRASIL).
Grabado al buril correspondiente a
"AMERICAE", Frankfurt, 1602.
Mide 13 x 17 cm.
Ver nota anterior. MODALIDAD DE ASADO CANIBAL DE LOS INDIOS TUPI (BRASIL). Grabado al buril
correspondiente a "AMERICAE", Libro Tercero, Frankfurt, 1592.
Mide 16,5 x 20 cm. LA AMÉRICA DE THEODOR DE BRY
La obra "Americae" de Theodor de Bry, publicada a partir de 1590 en
sucesivas entregas a las que dieron continuidad los herederos del autor,
difundió en Europa una imagen recreada de América desde una perspectiva
cultural eurocéntrica, fruto de las crónicas de viajes de la época: las
de Jean de Léry, Hans Staden, Antonio de Herrera, Sebald de Weert,
Jerónimo Benzoni y fray Bartolomé de las Casas. Las formas anatómicas de
los indígenas y la arquitectura de las escenas no se ajustan con
fidelidad a la realidad que se dice describir.
Por otra parte, los libros dedicados a la conquista y colonización de
los españoles forman parte de la llamada "leyenda negra" a la que el
diccionario de la Real Academia define como "opinión contra lo español
difundida a partir del siglo XVI". Surgió de países protestantes como
Holanda y el Reino Unido a raíz de la gran rivalidad comercial y militar
con el imperio español. Los grabados de de Bry correspondientes a estas
obras reflejan fuertemente esa opinión antiespañola.
DOMINGO MARTINEZ DE IRALA QUEMA EN LA HOGUERA A INDIOS CHAQUEÑOS
PAYAGUA (PARAGUAY).
Grabado al buril correspondiente a "AMERICAE", Libro
Octavo, Frankfurt, 1599. Mide 13,5 x 17,5 cm. Juan de Ayolas fundó, en una de sus expediciones por Paraguay, el fuerte
Candelaria (Fuerte Olimpo), pero cuando se dirigía hacia Perú en busca
de oro, fue atacado y muerto junto con sus hombres por los indios
chaqueños payaguá. Al enterarse de la matanza, Domingo Martínez de Irala
desplegó una operación de castigo y quemó en la hoguera a los que se
declararon culpables.
Ver nota anterior.
BALBOA ARROJA A INDIOS ACUSADOS DE SODOMIA A SUS PERROS DE PRESA.
Grabado al buril correspondiente a "AMERICAE", Libro Cuarto, Frankfurt,
1594.
Mide 16 x 19,5 cm.
Camino del mar del Sur, en su travesía del istmo de Panamá, Vasco
Núñez de Balboa se encuentra con indios vestidos como mujeres que
realizaban actos de sodomía. Balboa arrojó a cuarenta indígenas a los
perros de presa que empleaba en sus viajes.
Ver nota anterior.
SACRIFICIO DE PRISIONEROS MEDIANTE EMPALAMIENTOS (BRASIL).
Grabado al
buril correspondiente a "AMERICAE", Libro Tercero, Frankfurt, 1592. Mide 16 x 19,5 cm.
Ver nota anterior.
ENTIERRO DE INDIOS DEL ORINOCO.
Grabado al buril correspondiente a
"AMERICAE", Libro Octavo, Frankfurt, 1599.
Mide 13 x 17,5 cm.
Los indios del delta del
Orinoco enterraban a sus muertos hasta que se descomponían por completo
para luego extraer sus esqueletos, que eran empleados en la
ornamentación de sus casas. Ver nota anterior.
HANS STADEN ES TESTIGO DE LOS ACTOS DE CANIBALISMO (BRASIL).
Grabado al
buril correspondiente a "AMERICAE", Libro Tercero, Frankfurt, 1592.
Mide 16 x 19,5 cm.
Hans
Staden (1525-1579) fue un soldado y marinero alemán que realizó dos
viajes a Brasil en 1547 y 1549. En su último viaje fue secuestrado
durante nueve meses por una tribu antropofágica. Ver nota anterior.
Es porque
aún no se conoce con precisión el grado de deterioro del edificio y la
confitería, que cerró en 1997. También quieren hacer un museo y un
centro cultural.
Parte de la historia. El tranvía
todavía pasaba por la avenida Entre Ríos, frente al Congreso. Y en la
esquina, la antigua confitería.
De afuera. La falta de mantenimiento también se percibe en la fachada.
Icono de la Ciudad. En Rivadavia y
Entre Ríos, el edificio exhibe el deterioro por haber estado cerrado
desde hace casi dos décadas. Fotos: Juano Tesone
Parte de la historia. El tranvía todavía pasaba por la avenida Entre
Ríos, frente al Congreso. Y en la esquina, la antigua confitería.
Silvia Gómez
Menos de un mes atrás la Cámara de Diputados
de la Nación, por unanimidad, votaba la ley para expropiar el edificio
de la histórica Confitería del Molino, en Callao y Rivadavia, frente al
Congreso. Y ayer se promulgó esa ley, lo que faculta al Poder Ejecutivo
Nacional a adquirir el inmueble a un precio que no exceda lo establecido
por el Tribunal de Tasaciones. Sin embargo, aún hay un largo camino por
recorrer y quizá pasen muchos años para que la reapertura del histórico
lugar se transforme en una realidad.
La confitería cerró sus
puertas en 1997 y desde ese momento fueron muchas las voces que pidieron
por su recuperación: no sólo los vecinos, que veían como día a día se
deterioraba, sino también especialistas en patrimonio y políticos. En la
Legislatura porteña, entre 2006 y 2012, se presentaron seis proyectos
diferentes para intentar avanzar con su protección y recuperación. Pero
ninguno de ellos obtuvo dictamen favorable de las comisiones y perdieron
estado parlamentario. Lo mismo ocurrió en el Senado y en el Congreso en
años anteriores. A fines de 2012, el ex senador Samuel Cabanchik logró
que su proyecto avanzara hasta ser finalmente votado por ambas cámaras.
En los últimos meses el proyecto contó con un gran impulso de Julián
Domínguez (FPV), actual presidente de la Cámara de Diputados, quien
también promueve la restauración del edificio del Congreso (ver aparte).
De afuera. La falta de mantenimiento también se percibe en la fachada.
“Sin
dudas la ley cerró una parte de esta larga historia en relación a la
recuperación de este edificio. Sin embargo, falta mucho aún para que la
reapertura se vuelva una realidad. Por un lado el Ejecutivo Nacional fue
facultado a concretar la expropiación gracias a esta promulgación; sin
embargo, tiene que reglamentar cómo se llevará a cabo todo el proceso.
Luego hay que tasar el edificio e imputarlo al Presupuesto 2015, que
como ya fue votado, habría que ver si se le destina una partida
especial. Luego hay que hacer un peritaje, porque hoy por hoy nadie
puede decir con precisión cuál es el grado de deterioro que tiene el
edificio. Y si bien todas estas cosas se pueden hacer en paralelo, son
pasos muy importantes”, evaluó el arquitecto Martín Marcos, director del
Museo de Arquitectura y Diseño, que depende de la Sociedad Central de
Arquitectos.
Marcos promueve desde hace años, junto a los
estudiantes de su cátedra en la Facultad de Arquitectura de la UBA, una
convocatoria pública para organizar una gran exposición de la historia
de la confitería (museo@socearq.org). Fotos, datos, recuerdos,
utensilios, objetos... todo lo que pueda servir para recuperar una parte
de la vida de este edificio construido por el italiano Francesco
Gianotti, que se inauguró el 9 de julio de 1916.
En diálogo con
Clarín el contador Ricardo Angelucci –secretario administrativo de la
Cámara de Diputados– coincidió en que aún hay mucho trabajo por hacer:
“En forma oficial aún no se realizó una recorrida por el edificio como
para saber de que tipo de deterioro estamos hablando. Faltan las
pericias. Aún así el estado actual implica un riesgo en términos
edilicios y esto se ve desde afuera.
Icono de la Ciudad. En Rivadavia y Entre Ríos, el edificio exhibe el
deterioro por haber estado cerrado desde hace casi dos décadas. Fotos:
Juano Tesone
En principio, habiendo logrado la
promulgación, lo que sabemos es que primero podremos llevar a cabo una
intervención en la confitería y después evaluar el estado del resto del
edificio”, explicó el funcionario.
Más allá de los problemas
estructurales que podría tener el edificio, tiene al menos otro
conflicto que habrá que resolver: en los pisos superiores vive gente. E
incluso también el encargado. En el documental “Las aspas del Molino”
(que se estrenó en septiembre), el director chileno Daniel Espinoza
García cuenta la historia de la confitería a través de su propia
historia como okupa del edificio. El documental, que se puede ver
íntegro por YouTube, permite espiar el interior de esta obra clave del
Art Nouveau en Buenos Aires. Como sucedió con otras obras icónicas de la
Ciudad –el Palacio de Aguas, por ejemplo– para construirlo Gianotti
hizo traer los materiales de Europa: puertas, ventanas, mármoles,
herrajes de bronce, cerámicas, cristalería y más de 150 m2 de vitraux.
Además
de recuperar la confitería, la ley prevé la transformación del edificio
en un centro cultural y un museo que documentará su construcción y rol
político y cultural.