Lo dice una ONG que vigila los trabajos en el enorme pedestal. Una medida cautelar impide sacar la escultura.
El brazo de la discordia. Un operario, ayer, de espaldas sobre una de las figuras de la base. / JORGE SÁNCHEZ |
Por Silvia Gómez
Lo que queda del monumento a Cristóbal Colón, en la plaza
homónima –ubicada detrás de la Casa Rosada– continúa generando polémica
en torno a su desmantelamiento. Ahora denuncian que, pese a la orden
judicial que paró los trabajos hasta diciembre, intentaron cortar el brazo de la figura femenina que sostiene una antorcha y que forma parte de la base del conjunto escultórico.
“Lo
que presumimos es que estaban por cortar los brazos con una
motosierra”, denunciaron desde la ONG Basta de Demoler. En los últimos
días se registraron movimientos alrededor de lo que queda del monumento:
se montó un andamio rodeando la base, colocaron una red y apareció una
grúa tipo pluma. “Estamos en alerta. Hemos denunciado estos movimientos
en el expediente y hablamos con la fiscal de la causa, poniendo en
evidencia de que existe el peligro real de que desaparezca el objeto del amparo
(o sea, el monumento) y que todo se transforme en una causa
abstracta”, explicó la abogada María Carmen Arias Usandivaras, de la
ONG.
En este momento está en vigencia una medida cautelar que
impide cualquier trabajo para sacar el monumento, en tanto la Justicia
falle en torno al fondo de la cuestión. Lo cierto es que la obra,
propiedad de la Ciudad, comenzó a ser desmantelada por orden del
Gobierno nacional para luego trasladarla a Mar del Plata. En su lugar
quieren colocar un monumento a Juana de Azurduy, que fue donado por el
gobierno boliviano a un costo de un millón de dólares.
Un tema
que preocupa a las ONG vecinales que luchan por la protección del
patrimonio es la acumulación de causas sobre el mismo objeto: “Por un
lado es bueno porque no se dictan fallos contradictorios, pero por el
otro, retrasa los tiempos procesales. La demolición se da en minutos y
los procesos judiciales son larguísimos”, se lamentó Usandivaras.
Desde
el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño informaron que la
situación “sigue igual que hace diez días, cuando la grúa realizó
algunos movimientos; según dijeron desde el Gobierno nacional, se trata
de trabajos de mantenimiento”. Explicaron que “conforme lo informado por
la Dirección General de Inspección de Uso del Espacio Público, el 8 de
octubre, durante la noche, ingresó una grúa a la plaza Colón, sin el
permiso pertinente que otorga el GCBA. Frente a esta situación, se
presentó una denuncia en la Fiscalía que ya está llevando la causa. El
Gobierno nacional no informó nada al respecto”. Desde el Ministerio
entienden que el monumento de Colón recostado “se deteriora día a día,
ya que no fue pensado para estar en esa posición”.
En junio, un
equipo liderado por el escultor y taxidermista Domingo Tellechea
–trabajó sobre la restauración del cuerpo de Evita– bajó del pedestal la
imagen de un Cristóbal Colón que llevaba 92 años mirando hacia las
costas del Río de la Plata: quedó recostado junto a la base, con otras
piezas del conjunto escultórico, que fue construido por Arnaldo Zocchi e
inaugurado en 1921. La imagen que sostiene la antorcha en su mano
derecha representa el lanzamiento al mar de la nave que condujo al
navegante genovés hacia América.
“Estamos conmovidos por la
situación, pero también nos sorprende la inacción del Gobierno porteño.
Es terrible, porque el Gobierno de la Nación se les ríe en la cara y no
sabemos cómo va a terminar esto”, opinó Graciela Fernández, una vecina
que participa de las protestas. También el defensor del Pueblo de la
Ciudad, Germán Gómez Coronado, motorizó una causa para frenar el
traslado.
Fuente: clarin.com
Fuente: clarin.com