ARTE: KANDINSKY EN RÍO

En Brasil, una muestra recién llegada desde Rusia, integrada por más de 150 piezas, permite descubrir las influencias que tuvieron la cultura popular y los rituales chamánicos sobre la obra del revolucionario padre de la abstracción
Sobre blanco, óleo sobre tela, 1920  Foto: gentileza Centro Cultural Banco do Brasil
Sobre blanco, óleo sobre tela, 1920. Foto: gentileza Centro Cultural Banco do Brasil
 
Por Alberto Armendáriz



RIO DE JANEIRO.- El genial Wassily Kandinsky pasó a la historia como el padre del abstraccionismo, gran teórico de la relación entre la pintura y la música. Pero lo que no mucha gente sabe es que su arte estuvo muy influenciado por las raíces de la cultura popular de Rusia y los rituales chamánicos del Norte de su país y Mongolia, como demuestra la exposición Kandinsky: todo comienza en un punto, que acaba de inaugurarse en la sede de Río de Janeiro del Centro Cultural Banco do Brasil.
"Son aspectos del universo creativo de Kandinsky que muy pocos en Occidente conocen. Se cree que su obra nació abstracta, pero tuvo un proceso muy intenso de desarrollo alimentado por el folklore ruso y las creencias chamánicas, que él, que tenía familia en Siberia, conoció luego de hacer un viaje por el norte, a los veintitrés años", contó a adn Evgenia Petrova, curadora de la muestra junto con su colega Joseph Kiblitsky.
Ambos expertos trabajan en el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, de donde proviene la mayor parte de las 153 piezas que componen la muestra -pinturas, grabados, dibujos, documentos y objetos-, y que fue enriquecida con obras de otros siete museos de Rusia y colecciones de Alemania, Austria, Francia y Gran Bretaña.
Cuadros clave de Kandinsky, como Improvisación nº 11 (1910), San Jorge (1911) y Sobre blanco (1920), se exhiben junto con íconos ortodoxos, tradicionales máquinas de hilar y trineos finamente decorados, así como vestimentas e instrumentos musicales utilizados en rituales chamánicos y telas de otros artistas contemporáneos que siguieron sus tendencias. Por ejemplo, Mikhail Larionov, David Burliuk, Kazimir Malevich y la expresionista alemana Gabriele Münter, quien fue su pareja durante muchos años.
"Kandinsky fue un revolucionario en su búsqueda de nuevas formas de representación. Escapó del realismo. Con esta exposición queremos mostrar los puntos materiales y espirituales en los que basó su obra", resaltó Petrova, directora científica del Museo Estatal Ruso, que guarda más de cuatrocientos mil tesoros artísticos de Rusia.
Para entender la evolución del arte de Kandinsky, la muestra se dividió en cinco bloques: las raíces de su obra en relación con la cultura popular y el folklore ruso; el universo espiritual del chamanismo en el Norte de Rusia; su vida en Alemania, donde creó el grupo Der Blaue Reiter ("El Jinete Azul"); el diálogo entre la pintura y la música a través de su amistad con el compositor austríaco Arnold Schönberg; y los caminos abiertos por la abstracción, con su influencia en otros artistas contemporáneos.
"Pocas veces se puede tener una comprensión tan integral de cómo un pionero del arte moderno desarrolló esa visión única que ha tenido un fuerte impacto en tantos otros que vinieron luego", comentó el cubano Rodolfo de Athayde, director general de la exposición, integrada por piezas valuadas en casi medio millón de dólares. Él quería llevarlas también a la Argentina, pero sus negociaciones con el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) no dieron frutos. En cambio, antes de volver a Rusia, la muestra se exhibirá en las sedes del Centro Cultural Banco do Brasil en Belo Horizonte y San Pablo.
Para el montaje en el fabuloso edificio del Centro Cultural Banco do Brasil, en Río de Janeiro, los organizadores sumaron una instalación participativa debajo de la majestuosa rotonda. Con lentes especiales y audífonos, los visitantes pueden pasearse delante de paneles copiados de Sobre blanco para apreciar detalles de la obra en tres dimensiones mientras disfrutan de la música de Schönberg.
"Para Kandinsky, la música y la pintura tenían una relación íntima. Él veía en cada nota una tonalidad de color, figuras y movimientos en la melodía y el ritmo", explicó Petrova. Recordó a su vez que el artista ruso, formado en Derecho, dejó de lado su promisoria carrera como académico para dedicarse a la pintura luego de que en 1895 viera una exposición de impresionistas franceses en la cual llamaron su atención los trazos de Claude Monet. Poco después asistió a una representación de la ópera Lohengrin, de Richard Wagner.
Esos dos hechos generaron en él una suerte de epifanía que lo llevaron a mudarse a Alemania a estudiar pintura en la Academia de Artes de Múnich. Allí comenzó a pintar paisajes -se destacan en la retrospectiva los que realizó en diferentes estaciones en el pueblo bávaro de Murnau-, para luego unirse a otros artistas y formar el vanguardista Der Blaue Reiter.
Tras un breve pero intenso período de regreso en Rusia, donde participó activamente de eventos culturales y políticos posrevolucionarios, en 1922 volvió a Alemania, donde fue invitado a colaborar con la Bauhaus de Walter Gropius. La muestra incluye algunas de sus pinturas sobre vidrio de esa época, así como otras telas consideradas "degeneradas" por los nazis cuando llegaron al poder, lo cual lo obligó a mudarse a Francia hasta su muerte, en 1944.
En la exposición sólo faltan obras de la fase final de Kandinsky, desbordantes de colores. Su ausencia se debe a la falta de acuerdo de los organizadores con el Centro Pompidou en París, y los museos Metropolitano y Guggenheim en Nueva York, que poseen los trabajos más expresivos de ese período.


adn Kandinsky

Moscú, Rusia, 1866-
Neuilly-sur-Seine, Francia, 1944

Estudió Derecho y se casó con una prima. Abandonó su carrera como profesor para dedicarse a la pintura luego de ver una exposición de impresionistas y asistir a la ópera Lohengrin de Richard Wagner. En 1896 se mudó a Alemania para estudiar pintura. Se divorció y comenzó una relación con la artista Gabriele Münter; con ella y Franz Marc fundaron en 1911 el grupo Der Blaue Reiter, que transformó el expresionismo alemán. Al estallar la Primera Guerra Mundial volvió a Moscú, donde tuvo una activa participación cultural y política en grupos posrevolucionarios. Se casó con la hija de un general ruso. Con el surgimiento del realismo socialista, después de 1922, sus obras fueron prohibidas en los museos soviéticos y regresó a Alemania. Allí, invitado por Walter Gropius, participó de la escuela Bauhaus de arte y diseño hasta que los nazis la cerraron en 1932. Obras suyas y de otros artistas de vanguardia fueron consideradas "degeneradas".
Ficha. Kandinsky: todo comienza en un punto en Centro Cultural Banco do Brasil
Río de Janeiro hasta el 30 de marzo; en Belo Horizonte, del 15 de abril al 22 de junio; en San Pablo, del 19 de julio al 28 de septiembre.



Fuente: adn Cultura La Nación

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