AMATEURS ESTROPEAN EL ROBO DE ANTIGÜEDADES

Saqueadores de tumbas inexpertos provocaron destrozos en tesoros etruscos, que finalmente fueron rescatados por las autoridades italiana que los acusaron de ineptos.
En términos de robos de tumbas, fue un trabajo chapucero. Los ladrones no eran "tombaroli" profesionales, los saqueadores de sitios antiguos que durante siglos han vaciado tumbas en Italia.
Según dijeron las autoridades, fueron personas que se toparon con un importante tesoro de objetos etruscos una década atrás al hacer las excavaciones para construir un garaje en una mansión cerca del centro de la ciudad.
En lugar de dar parte a las autoridades, los saqueadores se dividieron el botín y pasaron años intentando ver cómo transformar su buena suerte en dinero, dicen los investigadores. Sin embargo, hace dos años, policías que allanaron una casa en Roma encontraron una foto de lo que parecía ser un objeto ilícito.
Esa investigación los llevó a Perugia, y cuando constataron que los saqueadores parecían estar listos para vender los objetos este año, la policía actuó rápidamente. "No queríamos correr el riesgo de perderles el rastro" ya que "piezas muy importantes como ésta probablemente acabarían en el exterior porque son difíciles de vender en Italia", dijo el mayor Antonio Coppola, uno de los investigadores.
Recientemente, las autoridades italianas incautaron las 21 urnas de mármol travertino delicadamente talladas que se remontan al período helenístico. Según la ley italiana, ahora son propiedad del Estado y más adelante serán instaladas en el museo arqueológico de Perugia.
Los arqueólogos deploran el hecho de haber perdido, no obstante, algo precioso: el contexto en el que fueron hallados los objetos. Para cubrir sus huellas, los saqueadores efectivamente borraron el tipo de información ­tamaño de la tumba, número de habitaciones, cómo estaban dispuestos las urnas y otros objetos­ que los científicos analizan buscando datos para reconstruir las civilizaciones antiguas.
"Y todavía no sabemos dónde estaba la tumba ­pensamos que construyeron arriba", dijo Luana Cenciaioli, funcionaria local del organismo a cargo del patrimonio cultural, que ha iniciado una excavación exploratoria en la zona donde se considera que puede haber estado emplazada la tumba.
El suelo de Italia, donde los objetos abundan, siempre aporta pruebas de civilizaciones pasadas ­cuando se echan los cimientos o se construyen nuevas calles o cloacas­ y las autoridades se esfuerzan desde hace tiempo por contrarrestar el tráfico de esos objetos.
De todas maneras, gracias a una mayor actividad en el área de investigación y a los casos judiciales italianos destacados, el mercado de objetos saqueados se ha enfriado, y los museos del mundo entero han establecido normas más estrictas para adquirir antigüedades.
Las urnas confiscadas este año fueron identificadas como pertenecientes a la familia Cacni, un clan local muy rico, y datan de los siglos III y II aC.
Por desgracia, la inexperiencia de los excavadores llevó a éstos a dañar algunas urnas al ser retiradas del suelo sin ninguna precaución. Y algunos de los tonos brillantes ­como la decoración dorada­ que iluminaban el travertino y son típicos del arte etrusco se desvanecieron por falta de cuidado, un proceso que un restaurador calificado podría haber evitado.
"No eran los ladrones de tumbas clásicos, porque los tombaroli habrían sido más cuidadosos", dijo el general Mariano Mossa, comandante de la unidad de la policía militar que se especializa en robo de arte.
Los ladrones de tumbas tradicionales habrían entregado rápidamente los objetos a intermediarios, pero en este caso los saqueadores conservaron las piezas durante años, tratando de encontrar un comprador, dijo el mayor Coppola.
No ha habido arrestos ni se han dado a conocer nombres en el caso, pero los investigadores identificaron a cinco sospechosos. Podrían recibir hasta 10 años de cárcel. De todos modos, es probable que el caso no vaya a juicio ya que según la disposición legislativa en materia de plazos que rige los delitos de los cuales se los acusa, la causa podría prescribir.
Paolo Abbritti, el fiscal al frente del caso, dijo que en una zona donde se considera que hay un abundante patrimonio arquitectónico sepultado, es difícil saber cuánto se excava ilegalmente. "Sospecho que muchos hallazgos se nos escabullen de las manos", dijo.
La calidad de las urnas hizo que su recuperación por parte de la policía fuera un momento especial, dijo Cenciaioli. "Son de las mejores que se han encontrado", dijo.
Si quienes las descubrieron hubieran notificado a las autoridades cuando se toparon con la tumba, podrían haberse beneficiado con una recompensa para descubridores -25% del valor de mercado de un objeto para la persona que lo encuentra y 25% para la persona en cuya propiedad fue hallado.
Cenciaioli estimó que el precio medio de mercado para una urna sería de unos 40.000 euros (alrededor de US$ 52.000), lo que significa que la recompensa para el descubridor habría superado los 10.000 euros (unos US$ 13.000) por una sola urna.
Dijo "Puede llegar a ser una bonita suma". 

Fuente: Revista Ñ Clarín

EN BUENOS AIRES LA MÚSICA SUENA CADA VEZ MEJOR

Opinión
Al prestigio del Colón se le agregó la Usina del Arte con sus salas sinfónicas y de cámara. Y se viene el Auditorio en el edificio del Correo.
USINA DEL ARTE. Contiene una nueva sala de música de cámara
Por BERTO GONZÁLEZ MONTANER *

Buenos Aires está enriqueciendo notablemente su oferta de espacios para disfrutar de la música. En los últimos años, se restauró y reequipó completamente la legendaria sala del Teatro Colón, se inauguraron las salas sinfónica y de cámara de la flamante Usina del Arte en La Boca y, según prometieron, para el año 2015 abrirá el Auditorio del Centro Cultural del Bicentenario en lo que fuera el Correo Central. Allí, en su sala principal llamada la “ballena azul”, funcionará la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Lo más interesante, más allá de las cualidades espaciales de estas salas, es que todas suenan bien distinto. “Así es”, me lo confirmó Gustavo Basso, el reconocido especialista que intervino con el ing. Rafael Sánchez Quintana en el diseño acústico de estos templos de la música, luego de haber compartido unas piezas del joven pianista Horacio Lavandera en la sala sinfónica de la Usina del Arte. “Es que cada sala está diseñada acústicamente para responder a distinto tipos de música.” “¿Me equivoco o en el Colón el sonido suena más aterciopelado?” le pregunté. “Tal cual, me respondió, la diferencia es que la del Colón es una sala lírica, diseñada para que la voz llegue clara, y en esta sala sinfónica lo que se privilegia es que se perciba bien el timbre de cada instrumento.” Las cuatro salas tienen diseños particulares. La del Teatro Colón es un claro ejemplo de teatro italiano en herradura. Hoy es considerada como el mejor teatro lírico del mundo. Su objetivo acústico principal es lograr un adecuado balance entre los cantantes en el escenario y la orquesta en el foso. Pero según agrega Sánchez Quintana, “está en el límite entre una sala lírica y una sinfónica, lo que le permite reproducir muy bien una orquesta arriba del escenario”.
Otro tema que hace único al Teatro Colón es la extensión de la sala, una de las más grandes del mundo. Los espectáculos allí se hacen sin amplificar, por eso muchos cantantes líricos muy prestigiosos vienen a cantar por un cachet insignificante, porque demostrar que tienen el caudal de voz para “llenar” la sala les sube puntos en el mundo de la lírica.
El primer desafío que tuvieron que superar las salas de la Usina del Arte es que están construidas dentro de la carcasa de una usina eléctrica en desuso a la que le pasa raspando la ruidosa autopista Buenos Aires-La Plata. La sala más grande dedicada a la música sinfónica combina, según Basso, características propias de las salas tipo “caja de zapatos” del siglo XIX (planta rectangular y altura constante) con rasgos de diseño contemporáneo: dispositivos de acústica variable, reverberación a doble pendiente, reflexiones acústicas laterales dispuestas para aumentar la sonoridad a bajos niveles acústicos, etcétera.

USINA DEL ARTE. La sala fue realizada con materiales que evitan el ruido externo.

En la más chica, dedicada a la música de cámara, recientemente inaugurada, el gran problema fue el ruido de fondo de la autopista. Como recuerda Sánchez Quintana “el silencio es parte de la música. Entonces nuestros silencios deben ser absolutos, sin que nada interfiera”. Para aislarla construyeron un doble muro de contención, con dobles puertas entre otros recursos. Pero además de los acústicos tuvieron que enfrentar otro desafío: la forma de su planta elipsoidal, en principio poco adecuada para esta función. “Porque la forma cóncava produce que el sonido se focalice”, aseguran. Para superarlo, dispusieron una serie de superficies reflectoras colocadas estratégicamente y la revistieron con piezas de madera de gran poder de difusión que a su vez terminaron dándole el carácter a la sala.
La futura gran Sala Sinfónica del Centro Cultural del Bicentenario, actualmente en construcción en las entrañas del ex Palacio de Correos es para 2000 espectadores. Se basa en un diseño que combina elementos de los auditorios tipo arena (Philarmonie de Berlín, por ejemplo), de las salas tipo caja de zapatos (KKL de Lucerna) y desarrollos ad-hoc contemporáneos.
Para los especialistas en acústica no solo es cuestión de oído, para ellos hay un término clave y científico que define el tipo de cada sala: la reverberación. En pocas palabras es el tiempo que transcurre entre que se interrumpe la recepción directa de un sonido y la de sus reflexiones. En una sala lírica donde se debe poder balancear adecuadamente las voces con la orquesta, la reverberación debe rondar el 1,5 segundo; el Colón tiene 1,7. En una sala sinfónica, donde deben distinguirse claramente los timbres de los instrumentos, debe llegar hasta los 2, como sucede en la sala grande de la Usina. Para la sala de cámara de la Usina eligieron un tiempo de reverberación de 1,5 segundos, pero a la hora de definirla dicen que debe producir en el espectador una mayor sensación de intimidad acústica. “Casi como si los músicos estuvieran en el living de su casa”, concluye Basso.

* Editor general ARQ

Fuente: clarin.com

QUEBRADA, DETROIT PODRÍA REMATAR SUS OBRAS DE ARTE

Gran valor. “A orillas del Oise en Auvers”, un Van Gogh de la colección.

¿Qué pasaría si colocaran un cartel de “Liquidación por cierre” no delante de un bazar ni de una tienda de ropa, sino en la puerta de un museo? Por estos días, hay preocupación en el Detroit Institute of Arts (DIA), ante las versiones de posible venta de sus obras más caras para capear la deuda que hizo entrar a esa ciudad del norte de Estados Unidos en quiebra.
Los tiempos han cambiado: la época que apodó a Detroit como la “Motor City” –porque allí se habían afincado Ford, General Motors y Chrysler– quedó atrás, y ahora la ciudad tiene una deuda estimada de entre 18.000 y 19.000 millones de dólares. Por eso fue contratado Kevyn Orr, un administrador de emergencias que ordenó inventariar los activos de la ciudad y no dejó afuera a varias de las obras que componen la colección del DIA.
Con ese objetivo, Orr contrató a la casa de remates Christie’s para que tasara sólo las obras que pertenecen a la ciudad y que no tienen restricciones de ventas establecidas por quienes las donaron. Por ese trabajo, Christie’s recibirá 200 mil dólares, y se estima que las pinturas más valuadas de la institución podrían sumar unos 2.500 millones de dólares: es que hay obras de Van Gogh, de Caravaggio, de Rembrandt, de Matisse, de Brueghel y de Diego Rivera, entre otros.
Marta y María Magdalena, una obra de Caravaggio de 1598, recaudaría unos 100 millones de dólares si fuera subastada, por ejemplo.
El equipo encabezado por Orr intentó llevar calma sobre el tema: “No ha existido ni existe ahora ningún plan de vender arte. La evaluación de todos los activos de los que dispone la ciudad forma parte de un proceso integral de reestructuración”, aseguró el administrador. Y su vocero se expresó en el mismo sentido en la prensa local, aunque también indicó que los acreedores “pueden forzar la venta”.
Graham Beal, director del museo fundado en 1885, señaló en una carta que difundió el New York Times que el público del DIA se incrementó en un 40 por ciento respecto del año pasado y que recibe cada año unos 600 mil turistas. Lo hizo para destacar los puntos fuertes de la institución, a la vez que señaló como una versión que “podría desmayarlo” la idea de que se vendiera el patrimonio del museo. “Como activo perteneciente al patrimonio público, la colección de arte es inmune a la venta para saldar deudas”, escribió Beal.
Ante la consulta de Clarín, desde el DIA sostuvieron que no emitirían testimonio más allá del comunicado oficial de la institución en el que se aseguró que el DIA cooperará con la tasación de Christie’s pero que “mantiene la postura de que no hay razón para hacer la valuación ya que el Fiscal General dejó claro que la colección no puede venderse en el marco del proceso de quiebra”.
Thomas Campbell, director del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, aseguró: “Estoy seguro de que muchos directores de museos del país me acompañarán en el rechazo hacia considerar una colección de arte como un activo”.
Sin embargo, el pedido a Christie’s no fue revocado, y la preocupación continúa entre el personal del museo de una ciudad cuyos motores parecen haberse apagado.

Fuente: clarin.com


"SOUNDINGS: A CONTEMPORARY SCORE".
EL SONIDO IRRUMPE EN EL MOMA

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson. EFE/MOMA/

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson.


Fuente: EFE/MOMA

RECORDARÁN A MARTIN LUTHER KING

Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP) - See more at: http://hd.clarin.com/page/12#sthash.NeYdIvD6.dpuf

Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP)
Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño).
 
Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP) - See more at: http://hd.clarin.com/page/12#sthash.NeYdIvD6.dpuf


Fuente: AFP

LA CREATIVIDAD COMO CLAVE DEL FUTURO

El valor de la innovación

El talento creativo es hoy un activo imprescindible para la realización personal y para el desarrollo económico y social de las naciones. Las neurociencias intentan descifrar las bases biológicas del fenómeno.


Por Facundo Manes / Para La Nación

Jorge Luis Borges reflexionó sobre el valor de la creatividad poética en una conferencia de 1983 en el Collège de France. Podría resultarnos sorprendente que las ideas centrales que guiaron estas consideraciones del último Borges estuvieran ligadas a la memoria, a la emoción y, sobre todo, al futuro.

Claro que Borges no fue el único en indagar sobre este tema. La fascinación por la creatividad fue una constante de siglos. Como sabemos, los antiguos griegos creían que la inspiración provenía de las musas. Durante la Edad Media, los filósofos distinguieron la creatividad artística de otros tipos de ingenio. Se pensaba que la creatividad era una habilidad única que sólo tenían ciertas personas elegidas. Hoy entendemos que el talento creativo no sólo no está reservado para unos pocos, sino que existe en todos los aspectos de la vida y es parte fundamental de todas las profesiones, desde la actuación hasta la carpintería o la ingeniería. También sabemos que, como cada aspecto de la experiencia humana, la creatividad se origina en el cerebro. Es por eso que las neurociencias están intentando estudiar las bases biológicas de este fenómeno.

Aunque no existe aún una definición de creatividad, en términos generales se considera creativo todo aquello que presente una visión novedosa u original sobre un problema. Muchas veces ese problema puede ser la forma en que representamos el mundo o la construcción de uno nuevo. Así es como se asocia la labor artística con la creatividad. Entendemos el arte como un rasgo distintivamente humano, y quizá da cuenta de una parte significativa de la evolución del cerebro.

¿Cómo nacen las ideas creativas? Suele ser muy decepcionante escuchar la explicación que incluso un artista genial suele dar respecto de dónde salieron sus ideas. Lo que es seguro es que ninguno de los grandes creadores tuvo una idea genial sin haberle destinado muchísimo tiempo previo a pensamientos profundos y obsesivos sobre un tema determinado. De hecho, hay más relación entre obsesión y creatividad que entre coeficiencia intelectual y creatividad. Según el escultor estadounidense Richard Serra, uno no quiere terminar convertido en un esclavo de sus propios trabajos o pensamientos previos, y el modo de evitarlo es mantenerse constantemente activo y hacer preguntas sobre lo que estamos haciendo y sobre lo que no entendemos. A menudo cuando las piezas comienzan a unirse, vemos cosas que no habíamos imaginado y que pueden llevarnos por una dirección diferente. En otras palabras, en términos de creatividad, la inspiración es para aficionados.

Muchos creativos reportan que ellos tienen ideas nuevas cuando no están pensando en nada: cuando el cerebro está desconectado, offline , procesa información intensamente. Sólo porque uno no esté concentrado en algo (o creyendo que no está concentrado) no quiere decir que el cerebro no está trabajando con la información adquirida previamente. Podemos decir que justamente éstos serían los mejores momentos para crear, ya que es cuando se está relajado, hay tiempo de inactividad y existe lo que se llama "sueños diurnos". El químico alemán Friedrich Kekulé cuenta en sus memorias que, cuando llevaba mucho tiempo intentando encontrar la huidiza estructura de la molécula de benceno, una tarde, mientras volvía a su casa, se quedó dormido. Allí comenzó a soñar con átomos que danzaban y chocaban entre ellos. Varios átomos se unieron y formaron una serpiente que hacía eses. De repente, la serpiente se mordió la cola y Kekulé despertó. A nadie se le había ocurrido hasta ese momento que la molécula pudiera tratarse de un compuesto cíclico. Esto se explica porque el sueño (en el cual, entre otras funciones, se repasan los eventos del día) también es un estado que facilita la creatividad. Durante el sueño hay actividades cerebrales que son similares a las que, según se comprobó, existen en períodos de creatividad. Y el despertar también es un momento propenso. Es famosa la anécdota de Paul McCartney sobre la noche de 1964 en que soñó la melodía de "Yesterday". Por la mañana, la cantó bajito y la escribió. El cerebro necesita un respiro o pausa ( downtime ) para la novedad.

Existen básicamente dos maneras de resolver problemas: una manera lógica (pensamiento lento y repetitivo) y una manera intuitiva. La actividad cerebral que se ve antes de que las personas resuelvan el problema con intuición es la activación de las áreas de imaginación y de asociación, que hablan entre ellas. Cuando estamos concentrados en encontrar una idea o una solución novedosa a un problema, no estamos permitiendo que trabajen en forma intensa las áreas que hacen nuevas asociaciones en el cerebro. Cuando se realiza el acto creativo el cerebro estaría en un estado oscilatorio, que posibilita la sincronización entre grupos neuronales de la misma área cortical o de áreas distantes entre sí que intervienen en una acción motora, tarea cognitiva o perceptiva.

El equipo de investigadores de la Universidad de McGill, en Montreal, escaneó el cerebro de Sting a través del resonador magnético funcional para observar qué partes de su cerebro estaban activas cuando improvisaba mentalmente una melodía que jamás había compuesto. Lo llamativo de los resultados fue la gran activación global de su cerebro. El proceso de creatividad claramente depende de una red muy compleja de nuestro cerebro. Otros investigadores observaron que cuando los músicos de jazz creaban algo nuevo, activaban áreas que generalmente están frenadas por la parte anterior -frontal- del cerebro.

Todo esto explica, a partir de un abordaje biológico, que para ser creativo hay que estar preparado, ser un poco obsesivo, un poco loco (no mucho), entender el problema de manera simple (muchas veces queremos hacerlo inteligentemente y, en realidad, todo es más sencillo), ser valiente, estar dispuesto a equivocarse (como supieron Galileo o Steve Jobs, muchas veces es bueno estar equivocado para luego estar en lo correcto) y, como dijimos, estar relajado.

Claro que existe una carga genética que predispone al talento creativo. Sin embargo, es el factor sociocultural el que juega un rol crucial, pues el acceso a experiencias de distinta naturaleza remodela las conexiones cerebrales necesarias para generar las soluciones innovadoras que resultan de este pensamiento divergente. El contexto y los factores sociales pueden estimular (o no) la explosión de creatividad.

Las sociedades de las que nacen los talentos creativos tienen una mayúscula responsabilidad sobre ese alumbramiento. Tanto es así que ellos se vuelven representantes de su sociedad y muchas veces esa ciudad o ese país es reconocido a partir de este gran hombre o mujer. También la sociedad se beneficia económicamente gracias a esos talentos. A gran escala, la llamada "economía creativa" o "industria creativa" es un factor de inmenso desarrollo. Este concepto abarca esencialmente la industria cultural (arte, entretenimiento, diseño, arquitectura, publicidad, gastronomía) y la economía del conocimiento (educación, investigación y desarrollo, alta tecnología, informática, telecomunicaciones, robótica, nanotecnología, industria aeroespacial). La creatividad humana es uno de los mayores recursos para las economías, ya que la principal riqueza de un país es su capital humano, un bien renovable cuyo viento de cola es la motivación.

Es que, como decíamos al comienzo, la creatividad no está circunscripta a una práctica específica, sino que es vital para todas las realizaciones humanas. ¿Cómo explicar, si no, el talento de una madre y un padre para administrar sus recursos módicos y lograr que a sus hijos no les falte nada? ¿Con qué capacidad el maestro alcanza eficazmente sus objetivos de educar a cada uno de los alumnos de su clase? ¿Cómo un proyecto solidario, una empresa incipiente o un Estado averiado logran salir a flote? "Es la creatividad, amigo", podríamos responder.

En la conferencia de 1983, Borges dijo también que la creatividad está ligada a la adversidad: "La felicidad es un fin en sí mismo y no exige nada, mientras que el infortunio debe ser transformado en otra cosa". Al seguir este razonamiento, podemos pensar que la potencialidad más grande que tenemos como comunidad es, justamente, eso: el reconocimiento de la carencia y de los recursos para transformarla en virtud; la memoria para aprender y la pasión para movilizarnos; y, por supuesto, la búsqueda obstinada de la solución. La creatividad resultará, entonces, nuestro recurso más valioso para construir ese futuro deseado.

Fuente: lanacion.com

EL CASTILLO DE LA BOCA Y SUS LEYENDAS

Se luce por su arquitectura y por los mitos que lo habitan: fantasmas, duendes y suicidios.
La torre del fantasma. El edificio, de más de un siglo, está en el cruce de Almirante Brown con Villafañe y Benito Pérez Galdós. / GERMÁN GARCÍA ADRASTI
Por Eduardo Parise


Quienes abonan la leyenda la llaman “la torre del fantasma”. Y hablan de gnomos y del suicidio de una pintora muy bohemia. Los más fantasiosos dicen que se escuchan ruidos de cadenas y gritos. Del otro lado están quienes descreen de todo eso, lo desmienten y agregan: nunca existió tal suicidio y todo es parte de otra incomprobable leyenda urbana. Son los que conocen al lugar como “el castillo de La Boca”. Lo concreto es que la construcción ya tiene más de un siglo y, con su estilo catalán modernista, sigue luciéndose en el cruce de la avenida Almirante Brown con la calle Wenceslao Villafañe y la avenida Benito Pérez Galdós, en ese barrio al que muchos vecinos todavía definen como “República”.
El edificio ocupa un terreno con forma de trapecio y cuentan que todo empezó cuando alguien con visión comercial le sugirió a María Luisa Auvert Arnaud que lo comprara para hacer allí una casa de renta. La mujer era una rica estanciera con campos en la zona de Rauch y aquello le pareció oportuno, ya que el barrio crecía fuerte por la llegada de muchos inmigrantes. Promediaba la primera década del siglo XX.
Así fue como ella le encargó la construcción al arquitecto Guillermo Alvarez, un hombre nacido en 1880 en la gallega provincia de Orense. Alvarez era hijo de un carpintero que emigró hacia la Argentina en 1885. Por su descendencia catalana, la mujer pidió que la obra tuviera la impronta de esa Catalunya lejana. Entonces el diseño tuvo la estética que imperaba en Barcelona.
Con planta baja y dos pisos, en la ochava (une las tres calles) la construcción (terminada en 1908) está rematada por una torre con almenas. Es el único sector del edificio que tiene un tercer piso. Además, la parte superior de la torre incluye un tanque de agua, posiblemente el primero de ese tipo que se instaló en La Boca. Ornamentada con motivos geométricos de gran factura, la torre acompaña la belleza del conjunto, también trabajado con delicadeza. En 1910, la Municipalidad le otorgó un primer premio por su arquitectura.
Dicen que cuando Auvert Arnaud vio el edificio, optó por convertirlo en su vivienda. Lo decoró a su gusto, trayendo hasta plantas desde España. Los que adhieren a la leyenda, incluyen entre esas plantas algunas con hongos alucinógenos. Y sostienen que en esos hongos solían habitar los “follet”, unos pequeños duendes traviesos que convirtieron el lugar en inhabitable. Cuentan que, por eso, la estanciera dejó el edificio y se fue a Rauch.
Allí es donde comienza la otra parte de la leyenda que incluye a una bella mujer llamada Clementina, una artista plástica que había venido a estudiar a Buenos Aires. La ubican viviendo en la torre, como una de las inquilinas que fueron allí cuando el edificio se convirtió en casa colectiva. Y agregan que una vez los duendes fueron fotografiados, se enojaron y provocaron el suicidio de Clementina, por instigación o por acción directa. Nunca pudo comprobarse, pero el mito se mantiene.
Y ya que se habla de mitos, no muy lejos del “castillo de La Boca”, en Barracas, también hay otros lugares que alimentan leyendas. Uno es “la casa de los leones”, una mansión que fue de Eustaquio Díaz Vélez. La construcción está en Montes de Oca al 100, junto a la ex Casa Cuna. Cuentan que ahí había tres leones enjaulados, a los que soltaban de noche para que protegieran la casa. Y dicen que cuando la hija de Díaz Vélez celebraba su compromiso con un joven, también de buena familia, un león se soltó y en medio de la fiesta despedazó al novio. Afirman que el dueño de la mansión mató al león con un certero disparo de escopeta. Y que, al poco tiempo, la deprimida hija terminó suicidándose. Pero esa es otra historia.

El castillo de La Boca, en las intersecciones de la avenida Almirante Brown y las calles Wenceslao Villafañe y Benito Pérez Galdós. (Germán García Adrasti)

Fuente: clarin.com

¿QUÉ SERÁ DE LOS RIVERA DE DETROIT?

Amenazados. Una parte de los murales del artista mexicano.

Detroit se declara en bancarrota y preocupa qué va a pasar con las obras de arte que atesora su Instituto de Artes.
Ayer el especialista en arte latinoamericano, Gregorio Luke, dio la alarma por algunas piezas, entre ellas, 12 murales del mexicano Diego Rivera: le preocupa que las obras caigan en manos privadas.
Rivera pintó los murales en 1932, por encargo de Henry Ford. La obra narra el proceso de creación de varias industrias; los más famosos son los del automóvil, desde que la materia prima se extrae de la tierra, la creación de las piezas, ensamblaje, hasta el producto terminado que es un vehículo.
El especialista afirmó que las obras terminarán en manos privadas, si los acreedores de la ciudad los subastan para recuperar el dinero adeudado.

Fuente: clarin.com
 

EL CONCURSO PARA DIRECTOR DEL BELLAS ARTES
SE QUEDÓ EN EL RELATO

Tampoco se sabe cuándo inauguran las salas del primer piso, que fueron reformadas y tienen las obras colgadas.

Para nadie. Entre los espacios que no se inauguran hay una sala dedicada a Antonio Berni./ MARCELO GENLOTE

Por Patricia Kolesnicov


Imagínense una película: el tipo está sentado en su despacho, en la institución que dirige hace más de cinco años. En la puerta suena un toc-toc y aparecen dos de sus superiores. Tres palabras y su tiempo ha terminado; ese no es más su despacho. Uno de sus superiores ocupa su silla. Así fue el cambio de autoridades en el Museo Nacional de Bellas Artes, en abril. El director saliente era Guillermo Alonso; los que llamaron a su puerta eran la subsecretaria de Gestión Cultural de la Nación, Marcela Cardillo, y Alberto Petrina, director nacional de Patrimonio y Museos. La que se sentó en la silla fue Cardillo que, sin dejar su puesto en los papeles, “bajó”, en la práctica, a directora de museo.
Por esos días, la Secretaría de Cultura anunció la apertura del concurso para elegir nuevo director y hasta daba los nombres de los jurados. Pero las bases nunca estuvieron y el concurso nunca abrió: el principal Museo del país está, cómo decirlo, intervenido. ¿Hasta cuándo? En forma oficial, el Museo responde: “No sabemos”. Además del Gran Bonete, debería saberlo la Secretaría de Cultura. Pero la Secretaría de Cultura no contesta. Tal vez porque no sabe, no contesta. O porque no decide.
Cabe recordar que los directores del Museo de Bellas Artes empezaron a ser concursados en 2007, durante la gestión en Cultura de José Nun, gobierno de Néstor Kirchner. La idea era apartar el rumbo del Museo de los avatares políticos. El primer ganador por concurso fue Alonso.
El mandato había vencido en diciembre; por eso se debió haber llamado a concurso unos meses antes, tener un ganador con tiempo y hacer un traspaso civilizado, quién te dice un par de meses de cogestión para que el que se iba ayudara al que llegaba. Impensable. Toc toc en la puerta y afuera.
Claro que un director concursado tiene estabilidad en el cargo y, por lo tanto, independencia. Para armar muestras, decidir cuándo abren y con quién habla. Esta cronista se cansó de pedir, por medios formales e informales, una entrevista con la nueva directora del Museo. El pedido nunca fue contestado. Los que saben lo que pasa explican el por qué, en los términos a los que nos fuimos acostumbrando: “Si le da una entrevista a Clarín le meten una patada en el culo”.
Marcela Cardillo es una abogada recibida en la Universidad de Belgrano que en 2005 empezó a trabajar como asesora del entonces diputado –y hoy Secretario de Cultura– Jorge Coscia. De su mano, entró a la Secretaría de Cultura en 2009, en el área de Legal y Técnica primero y unos meses después como Subsecretaria. Aunque su gestión lleva la marca de origen –toc-toc–, quienes trabajan en Bellas Artes o desde otras instituciones interactúan con el Museo, hablan bien de su gestión. Cardillo puede ser una buena directora a dedo, pero está puesta a dedo. Y no es lo mismo.
Un director concursado, independiente puede decidir, también, cuándo inaugurar obras. Durante la gestión de Alonso, y con un importante aporte económico del Estado, se remodeló el primer piso del Museo. Una reforma que es edilicia pero también de contenidos: se pondrían allí las obras del Siglo XX, sin separar las internacionales de las argentinas, es decir, incorporando el arte argentino al relato del arte de ese siglo. En noviembre, diciembre, cuando se venía el fin del mandato de Alonso, ya el mundillo murmuraba: “No lo van a dejar inaugurar el primer piso”. Y no lo dejaron. La reforma está hecha, las obras están colgadas para que las vea Nadie, y el corte de cinta espera que se levante algún pulgar en alguna oficina que no está en el Museo. Quizás el dedo se destrabe hacia octubre. Por ahora, la excusa es que faltan unos equipos de aire acondicionado. Y, sí, con el manoseo institucional del museo, deben estar pasando mucho calor.

Fuente: clarin.com


ESTRATEGIAS PLÁSTICAS

Muestras



Una vasta exhibición, que reúne obras de formato pequeño de artistas de varias galerías porteñas, destaca líneas y temáticas narrativas en el arte argentino. Agrupadas por autor y por galería -participan con sus artistas, invitadas por Rubbers, Gachi Prieto, Dacil Art, Aldo de Sousa y Elsi del Río-, las diferentes visiones de Historias mínimas rondan sin embargo algunas constantes: el paisaje (Sonia Etchart y, de manera original, Teresa Pereda), la sociedad y la vida urbana (Liliana Golubinsky y Daniel Corvino), el cuerpo (en todo el conjunto escultórico seleccionado, de Tulio Romano a Alexis Minkiewicz), las fantasías animadas (Benito Laren, Carolina Antoniadis, Mariana Vidal y Fabio Risso, entre otros) y los relatos encriptados de las variaciones abstractas (Carolina Cerverizzo y Tulio de Sagastizábal). Rubbers aporta además obras de grandes maestros: bocetos teatrales de Xul Solar, un retrato de Antonio Berni, los trabajos de Luis Felipe Noé sobre Las venas abiertas de América Latina, y otros de Lino Spilimbergo, Ary Brizzi, Juan Doffo y Manuel Álvarez. Mención aparte merecen los óleos esmaltados de Tito Pérez, docente de artistas cuya obra, de resonancias poéticas y filosóficas, encuentra en el recorrido una hondura inesperada.
El título de la muestra -que no en vano evoca el film homónimo de Carlos Sorín, ya que permite que los espectadores hagan foco en situaciones formuladas plásticamente, como en una escena, a través de personajes y circunstancias cotidianas o recortes ópticos- también propone una revisión de las historias del arte nacional. ¿La opción por lo mínimo responde a un contexto "débil" (en proyectos, en movimientos, en ventas)? ¿Imitan en la actualidad las galerías tradicionales las estrategias de las galerías alternativas? ¿En qué medida un guión curatorial es eficaz? Éstas y otras cuestiones -además de un paseo que establece diversos atajos y giros (incluso algunos cul-de-sac) en la producción visual local- resuenan en la colectiva ideada por Mariana Povarché.
Un poco de pasto vale oro en el cielo, de Azul Caverna.
Con un repertorio exiguo de segmentos y grafismos, más una paleta sedosa y vital, la primera muestra individual de Azul Caverna (seudónimo de un artista mendocino nacido en 1979) no parece la de un aficionado sino la de alguien que hubiera alcanzado, durante el acto de pintar, un estilo propio. Sus conjuntos de barras, que semejan lomos de libros en una frágil biblioteca o teclas negras de un piano desarticulado e invisible, se imponen al espectador como textos de una escritura incipiente.
Pulidos, precisos, insistentes, sus trabajos en óleo en barra y crayón sobre papel modulan deconstrucciones morfológicas -como el tríptico Desarrollo en negro- o cromáticas, como Lo que va a suceder. Integran la muestra dibujos en tinta que repiten hasta el infinito un patrón minúsculo, semejante a una letra desconocida; otros con torbellinos de signos sobre aparentes capas de moho -producto del frotado del óleo- y una obra conjunta con su pareja, Martina Quesada (Houston, 1987), también artista de Van Riel. En Le feu, el fuego, the Fire, Caverna rellena el par de figuras geométricas fracturadas de Quesada con un laberinto de trazos candentes e incombustibles.

Fuente: ADN Cultura La Nación

BERLÍN, USINA CREATIVA

Arte / La Babel contemporánea

Varios artistas argentinos contaron a adncultura cómo viven en la capital alemana, que convoca a colegas de todo el planeta con su estilo bohemio y su bajo costo de vida. Entre ellos, se destacan el tucumano Tomás Saraceno y el danés Olafur Eliasson, creadores de megainstalaciones de espíritu universal inspiradas en este clima cosmopolita



BERLIN.-Se promociona como la "ciudad del cambio". Y lo es. Después de las profundas heridas que dejó la Segunda Guerra Mundial, resurgió de las cenizas y se reinventó a sí misma, hasta convertirse en uno de los principales centros de arte del planeta.

Atraídos por la libertad creativa, la infraestructura y el bajo costo de vida de la capital alemana, donde se puede conseguir un departamento de tres dormitorios por 500 euros por mes, aquí conviven cientos de artistas de los cinco continentes. Entre ellos, muchos argentinos, como Tomás Saraceno, Charly Nijensohn, Edgardo Rudnitzky, Miguel Rothschild, Manuel Esnoz, Marula Di Como, Celina González Sueyro, Dolores Zinny, Juan Maidagán, Eva Pedroza y Ariel Lo Manno. En diálogo con adncultura , varios de ellos coincidieron en que Berlín cambió en forma radical en esta última década.

Lo confirmó luego Abaseh Mirvali, curadora de los espacios U-Turn en arteBA y LUPA en ArtRio, durante una cena en un exclusivo restaurante de la ciudad. Mientras pedía un schnitzel , plato típico idéntico a la porteña milanesa, la ex directora de la Fundación/Colección Jumex de México confesó que decidió radicarse en esta capital porque aquí vive gran parte de los artistas que le interesan.

En Berlín tiene su principal taller el danés Olafur Eliasson, uno de los artistas contemporáneos más reconocidos. En una antigua fábrica de cerveza montó un estudio donde trabajan unas cincuenta personas -artesanos, arquitectos e historiadores del arte- y forma a las nuevas generaciones en colaboración con la Universidad de Arte de Berlín (ver recuadro).
Admiradora de la educación alemana, Celina González Sueyro está haciendo una residencia en Berlín: Foto: LA NACIÓN
También aquí crea sus megainstalaciones el tucumano Tomás Saraceno, representado por la galería Esther Schipper, que luego de haber expuesto sus trabajos en la 53a Bienal de Venecia en y en el MET neoyorquino acaba de sorprender en Düsseldorf con su obra En órbita , por la que se puede caminar a 20 metros del piso.

Bajo perfil

Pese a la espectacularidad de estos proyectos de trascendencia mundial, Berlín cultiva el bajo perfil. Aunque tiene decenas de galerías de arte -varias internacionales-, muchas de ellas no dan a la calle. O no tienen un cartel que las identifique, como es el caso de Johann König, donde semanas atrás se inauguró una muestra de la argentina Amalia Pica. Lo único que se puede ver en la página web de Neugerriemschneider ( www.neugerriemschneider.com ), representante de Eliasson, Ai WeiWei, Tobias Rehberger y Rirkrit Tiravanija, es el siguiente mensaje: "Si quiere contactarnos, por favor mándenos un mail".
Compositor polifacético, Edgardo Rudnitzky colabora con Jorge Macchi.

La ciudad ni siquiera tiene feria propia. Lo más parecido es Art Berlin Contemporary, un espacio centrado en los artistas que exhibe en septiembre solo projects de 130 galerías internacionales. Y en abril se realizan los Gallery Weekends, una suerte de Gallery Nights extendidas que convocan a importantes coleccionistas internacionales (ver recuadro).

Una gran vidriera

"A mí me atrajo el espíritu bohemio de Berlín. Su variedad me inspira", dice Esnoz, que llegó por primera vez a esta ciudad en 2004, con un grupo de más de veinte colegas argentinos que participaron de los festejos del décimo aniversario de la hermandad Berlín-Buenos Aires (ver recuadro). "Por otra parte, Berlín es una gran vidriera: está absolutamente proyectada hacia el exterior", agregó el pintor, representado por la galería neoyorquina Kravets/Wehby.

Esta ciudad concentra a creativos de todo el planeta, que suman aportes de distintas disciplinas. El escultor Ariel Lo Manno llegó a la ciudad hace cinco años y al poco tiempo comenzó a trabajar con artistas de Japón, China, Estados Unidos. Tres años más tarde, el grupo reunía a casi cien colegas de distintos países.
En su taller, Manuel Esnoz escucha hablar a los vecinos en varios idiomas.
"Berlín es multicultural", coincide la joven Eva Pedroza, hija de la pintora Ana Eckell, que estudia becada en una universidad. "Es una ciudad cosmopolita, donde hay mucho diálogo", agrega Celina González Sueyro, que está participando de una residencia y expuso en la galería Kwadrat, de Martin Kwade.
La diversidad étnica se nota especialmente en el barrio de Kreuzberg, el preferido por los artistas, que huyeron de Mitte cuando subió el precio de los alquileres. Por el mismo motivo, las galerías se reagruparon en torno a la calle Potsdamer... Hasta nuevo aviso.

"Berlín estalló en los últimos años. Es una ciudad muy dinámica", observa Rudnitzky, compositor devenido artista y radicado aquí desde hace más de una década. Además de realizar sus propias instalaciones colabora con Jorge Macchi, con quien produjo la obra La ascensión para la 51a Bienal de Venecia.

"Acá la escena es enorme: si no te llevás bien con uno, te llevás bien con otro", observa Rothschild, que participó en junio en Art Basel representado por la porteña Ruth Benzacar.

¿Se puede vivir del arte en Berlín? El sí es unánime. Si no alcanza con la venta de obras, otra opción es integrarse a una estructura universitaria que, según ellos, es "incomparable". Di Como, por ejemplo, además de impulsar el proyecto Migrantas, da charlas en instituciones y obtuvo varias becas desde que se instaló en Berlín, en 2002. En ese sentido, según González Sueyro, Berlín es "otro planeta".
Marula Di Como, integrante del colectivo Migrantas, en su lugar de trabajo.

Datos y pistas

Exhibición. Lo más parecido a una feria de arte en la capital alemana es Art Berlin Contemporary ( www.artberlincontemporary.com ), que exhibe en septiembre solo projects de artistas representados por 130 galerías internacionales. En abril se realizan los Gallery Weekends ( www.gallery-weekend-berlin.de ), en los cuales unas cincuenta galerías -muchas de ellas agrupadas en torno a la calle Potsdamer- inauguran muestras con invitados internacionales durante tres días y tres noches. Entre los principales espacios de exhibición de arte contemporáneo se cuentan los museos Hamburger Bahnhof y Martin Gropius Bau, así como las colecciones privadas de Christian Boros -alojada en un antiguo búnker-, Thomas Olbricht, Arthur De Ganay y Erika Hoffmann.
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Educación. El prestigioso artista danés Olafur Eliasson forma a las nuevas generaciones en el innovador Instituto de Experimentación Espacial, en colaboración con la Universidad de Arte de Berlín (UDK). Junto con la Kunsthochschule Weißensee (KHB), son las dos principales universidades para estudiar arte en Berlín. Sobre becas de estudios en Alemania se puede consultar al Servicio de Intercambio Académico Alemán ( www.daad.org.ar) .
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Ciudades hermanas. El año próximo se cumplirán veinte años del acuerdo de colaboración entre Berlín y Buenos Aires. Para celebrarlo, Dudu von Thielmann impulsa la segunda edición del festival "Diálogo Cultural Berlín-Buenos Aires". La primera edición, en 2004, incluyó una muestra en la capital alemana del Movimiento Notango, con obras de 24 artistas argentinos.


En el centro del mundo: Rothschild produce en Berlín y exhibe en Art Basel.


Fuente: ADN Cultura La Nación

LA CALAVERA DE CRISTAL DE ROCA
DEL BRITISH MUSEUM DE LONDRES


CRÁNEO DE CRISTAL DE CUARZO

Probablemente europeo, s. XIX

Los grandes cráneos de cristal de cuarzo han suscitado gran interés y fascinación desde que comenzaron a verse en las colecciones públicas y privadas durante la segunda mitad del siglo diecinueve. Algunos fueron atribuidos a escultores aztecas, mixtecas e incluso mayas. Otros, se cree, son ejemplos del arte colonial mexicano para su utilización en las iglesias, tal vez como bases para crucifijos.
El Departamento de Investigaciones Científicas del British Museum ha llegado a la conclusión de que el cristal de cuarzo empleado en la realización de este ejemplar de cráneo probablemente haya provenido de Brasil. Además, se advierten indicios del uso de un torno de joyería, una herramienta desconocida en América hasta la llegada de los europeos. Estas marcas, sumadas al pulido de su superficie, indican que el cráneo fue tallado mediante técnicas tradicionales europeas.
Se cree que el cráneo de cristal proviene de México y fue traído a Europa por un funcionario español antes de la ocupación francesa. Más tarde, fue vendido a un coleccionista inglés y, tras la muerte de éste, fue adquirido por el anticuario francés Eugène Boban. Luego pasó a manos de la casa Tiffany & Co. de Nueva York, donde fue adquirido por el British Museum. Boban pudo haber adquirido el cráneo en Alemania, donde se enviaron grandes cantidades de cristal de cuarzo a principios del siglo diecinueve.

Fuente: The British Museum

REVELAN CÓMO SE PREPARABAN LOS SACRIFICIOS HUMANOS INCAS

A los niños elegidos les daban coca y chicha durante meses para que fueran más dóciles.
La doncella. Es una de las 3 momias halladas en Salta. El estudio reveló que tenía 13 años y no 15, como se creía.

Washington. Dpa. - 30/07/13


Los incas preparaban a los niños que elegían para sus sacrificios administrándoles alcohol y hojas de coca durante meses. Así lo revela una investigación de la universidad británica de Bradford. Tras estudiar las tres momias de niños de más de 500 años, que fueron halladas en los Andes argentinos, los expertos llegaron a la conclusión de que el consumo de ambas sustancias era parte del ritual del sacrificio. Y que tenía un sentido espiritual, pero también práctico: volverlos más dóciles. Los resultados se publicaron en la revista “Proceedings” de la Academia estadounidense de las Ciencias.
El equipo liderado por el arqueólogo Andrew Wilson investigó entre otros aspectos, el cabello de las tres momias infantiles halladas en 1999 cerca de la cumbre del volcán Llullaillaco, en Salta. Las tres momias (“El Niño” “la Doncella” y “la Niña del Rayo”), que se encontraban en muy buen estado debido a las gélidas temperaturas en las que fueron conservadas, se exponen en el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM).
Aunque ya se sabía que el alcohol y la coca eran determinantes en los sacrificios humanos de los incas, los restos hallados en los cabellos permiten ahora deducir nuevos detalles sobre cómo se preparaban estos rituales.
Así, un año antes de morir, la alimentación de “la Doncella” –la mayor de los niños– cambió drásticamente. Al parecer, en ese momento habría sido elegida para el sacrificio y desde entonces mucho mejor alimentada. Según el estudio, “la Doncella” tenía unos 13 años (hasta ahora se creía que había muerto a los 15).
El alcohol que consumían era chicha, una bebida derivada de la fermentación del maíz. Las hojas de coca producen entre otros un efecto calmante al masticarlas mezcladas con ceniza. Los incas creían que los estados de embriaguez permitían acceder al mundo de los espíritus.
“La coca y el alcohol eran sustancias que provocaban un estado de cambio considerado sagrado”, señala el estudio. Los autores de la investigación apuntan a que estas drogas también contribuían a que los niños fueran más dóciles de cara a los rituales.
Los sacrificios humanos en el imperio inca se conocen con el nombre de “copacocha”. Los niños elegidos recorrían normalmente largas distancias y participaban en ceremonias en la capital inca, Cuzco, antes de dirigirse a la cumbre del volcán, a cientos de kilómetros de distancia, donde finalmente eran sacrificados.

El niño. La momia, de un nene de 7 años, tiene más de 500 años y se conserva en gran estado. /FOTOS: AP Y AFP

Los enterraron vivos en un volcán

La investigación de la Universidad de Bradford coincide con estudios previos de especialistas argentinos. “A los tres niños incas, no caben dudas que le dieron de tomar chicha cuando fueron enterrados vivos en los santuarios de la cumbre del Volcán Llullaillaco”, explica Mario Lazarovich, asesor en Patrimonio Cultural de Salta. Sobre el vestigio del consumo de hojas de coca, Lazarovich explica que “no es fácil permanecer tantos días a más de 4.000 metros de altura, y ahí es donde la hoja de coca, mitiga la sequedad de la boca, controla la falta de oxígeno, atenúa el mal de altura y sirve como anestésico”. La doctora en Arqueología de Alta Montaña, Constanza Ceruti, que participó en el desentierro de las momias, escribió en su libro “Llullaillaco” que “en las tomografías computadas realizadas a los cuerpos (...) quedaron descartados los golpes en las cabezas como causal de muerte”. “Sacrificios alternativos, según fuentes etnohistóricas, son la asfixia y el entierro de niños aún vivos en estado de semiinconsciencia, tras la ingesta de una bebida embriagante como la chicha” detalló Ceruti.
Jesús Rodríguez (Salta)

Fuente: clarin.com

EL MURAL QUE NO ENVEJECE NUNCA

”Mi Buenos Aires querido”, de Páez Vilaró, cumple 25 años pero su actualidad es notable.
Carlos Gardel. El ícono rioplatense, junto a bailarines de tango, Maradona, el Obelisco un canillita, el puerto y las dos orillas. / FERNANDO DE LA ORDEN
Por Eduardo Parise


La imagen tiene tanta actualidad que parece hecha el mes pasado. Pero está en ese lugar desde hace casi un cuarto de siglo. Su autor, Carlos Páez Vilaró, la tituló “Mi Buenos Aires querido”. Es obvio que alude a Carlos Gardel, símbolo rioplatense por excelencia, y a su famoso tango. Pero la dedicatoria no es exclusiva porque además homenajea explícitamente a esta ciudad que también tiene a Páez Vilaró como símbolo, aunque él haya nacido en Uruguay, del otro lado de ese río ancho y marrón al que, en 1516, Juan Díaz de Solís y sus aventureros acompañantes llamaron “mar Dulce”.
El mural está sobre la pared de un edificio de departamentos, a metros de avenida Figueroa Alcorta y Tagle, casi una puerta de entrada a lo que se conoce como Barrio Parque, uno de los sectores más exclusivos de Buenos Aires. Fue pintado en 1989 por una sugerencia que el entonces intendente Carlos Grosso le hizo al artista. Es que sabía que, desde hacía un tiempo, Carlos Páez Vilaró venía pensando en algo semejante: un trabajo que mostrara una síntesis de esta ciudad que ya tiene 433 años, desde su segunda fundación. Y aunque se trate de un lugar exclusivo, en la imagen hay elementos tan populares y representativos de nuestra cultura como podría serlo un buen asado.
La figura central, está claro, es Carlos Gardel. La pintó gente especializada que, colgada en silletas, reprodujo la obra-homenaje. Para el trabajo se usó pintura acrílica. Eran tiempos en que no existía todavía la tecnología que se aplica actualmente: las imágenes se hacen con un plóter, una especie de gran impresora pero con características especiales y propias, que está conectada a una computadora.
Pero volvamos al mural. A partir de la figura de Gardel se van agregando elementos que son íconos fuertes de la Ciudad. Por ejemplo el dibujo que está en la corbata del cantor y que muestra al Obelisco porteño. Esa imagen es la que, según el autor, lleva después a “leer” el resto de la obra. Hacia el lado izquierdo aparece el puerto de Buenos Aires, un lugar que une ambas patrias de quien firma el mural a cada lado del Río de la Plata. Y también se puede ver una pareja que está bailando un tango. Cuentan que Páez Vilaró la incluyó como una manera de homenajear a su amigo Astor Pantaleón Piazzolla, bandoneonista genial que puso a nuestra música en la galería de los clásicos universales.
Hacia el lado derecho también la simbología es muy clara: están el histórico edificio del Cabildo, una suerte de “casa paterna” de nuestro comienzo como nación libre; Diego Armando Maradona con su camiseta argentina con el diez en la espalda, un número que no sólo lo ubicaba en el campo de juego sino que también era su calificativo como futbolista, y hasta algo muy popular entre los habitantes porteños como lo son las carreras de caballos.
Para rematar la obra, además el artista puso la imagen de un personaje clave en la cultura popular: el vendedor de diarios, al que el dramaturgo y periodista Florencio Sánchez (Montevideo, 17 de enero de 1875 / Milán, Italia, 7 de noviembre de 1910; murió a los 35 años) definió como “canillita”.
La designación tenía que ver con el personaje de su sainete, estrenado en 1903, que llamaba así a un chico de pocos recursos económicos que vendía diarios por las calles para ganarse unos centavos y ayudar a su familia. Aquel “botija”, como hubiera dicho Sánchez, había pegado un estirón y su pantalón remendado le había quedado bastante corto. Por eso, las canillas de sus piernas estaban a la vista, dejando al aire esas flacas extremidades. Aquello generó el bautismo para representar a los vendedores de diarios y revistas, algo que la tradición popular de las dos orillas todavía mantiene. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

RASTROS DE LIENZOS DE ÓLEO EN POSIBLES CENIZAS
DE CUADROS ROBADOS EN HOLANDA

En este espacio estaba "La lectora en blanco y amarillo" de Matisse robada del museo Kunsthal de Rotterdam, Holanda

Cenizas encontradas en la casa de la madre de un rumano acusado de un espectacular robo de lienzos de Picasso, Monet y Gauguin en un museo de Holanda contienen "fragmentos típicos de cuadros de óleo quemados", indicó el jueves a la AFP el museo encargado del análisis

Por Robin Utrecht

Cenizas encontradas en la casa de la madre de un rumano acusado de un espectacular robo de lienzos de Picasso, Monet y Gauguin en un museo de Holanda contienen "fragmentos típicos de cuadros de óleo quemados", indicó el jueves a la AFP el museo encargado del análisis. "Descubrimos pigmentos especiales, muy caros, que ya no son utilizados desde la segunda mitad del siglo XX", declaró el director del Museo Nacional de Historia de Rumanía, Ernest Oberländer-Tarnoveanu. El director del museo añadió que los pigmentos identificados en las cenizas, a base de estaño, plomo y zinc, eran utilizados desde el período del Renacimiento, pero ahora están prohibidos. El análisis reveló "restos de cuadros, uno o varios, con restos de pintura azul, amarillo y rojo (...) y clavos". Sin embargo, el director del museo no quiso decir si los lienzos robados --entre ellos uno de Picasso, dos de Monet y uno de Gauguin-- fueron quemados. Son los investigadores quienes tienen que determinarlo", añadió. La fiscalía que sigue el caso (DIICOT) indicó "que no se puede sacar ninguna conclusión" antes de que termine la investigación. La madre de Radu Dogaru, uno de los presuntos autores del robo, declaró a los investigadores que quemó los lienzos para destruir las pruebas, según un documento de la fiscalía citado por la agencia Mediafax. Antes, los había enterrado en el jardín de unacasa abandonada en el este de Rumanía, y luego en un cementerio. Seis rumanos, entre ellos Radu Dogaru y su hijo, serán juzgados a partir del 13 de agosto en el caso del "robo del siglo". La fiscalía evalúa el perjuicio representado por ese hurto en 18 millones de euros. Si los cuadros fueron quemados "pienso que se trataría de un crimen monstruoso, de un acto de barbarie y de un crimen contra la humanidad", estimó Oberländer-Tarnoveanu. Para celebrar sus 20 años, el museo Kunsthal de Rotterdam exponía las 150 obras de la colección de la Fundación Triton. Siete lienzos de grandes maestros fueron robadas en menos de 90 segundos durante la noche: "Cabeza de Arlequín", de Pablo Picasso, "La lectora en blanco y amarillo", de Henri Matisse, el "Waterloo Bridge" y el "Charing Cross Bridge" de Londres, firmados por Claude Monet, y "Mujer ante una ventana abierta", de Paul Gauguin. El botín incluía también "Autorretrato", de Meyer de Hann, y "Mujer con los ojos cerrados", de Lucian Freud.

Fuente: AFP