MODELO DE ARTISTA Y DE PERSONA

Eduardo Falú

El último patriarca del folklore, fallecido anteayer, iluminó la música con su prodigiosa inventiva de compositor y su arte guitarrístico




Al maestro, con cariño. Es nuestro ¡adiós! al querido y admirado don Eduardo Falú. Somos los argentinos que guardamos en la memoria del alma y el corazón su maravilloso cancionero. Y venimos a darle infinitas gracias por ser modelo de vida.

Con Eduardo Falú se nos va el último patriarca del folklore. Tras la despedida de Atahualpa Yupanqui y Gustavo Cuchi Leguizamón, nos dejaron Adolfo Ábalos y Ariel Ramírez. Compositores e intérpretes de alcurnia, dos de la guitarra, tres del piano.

Falú fue patriarca al honrar la etimología de esta palabra. Porque ejerció una autoridad moral ejemplar, porque perteneció, más que ningún otro músico, al linaje de los hombres intachables, honestos, insobornables y a esa condición humana de persona buena de toda bondad. Por esto podemos llamarlo, sin titubear, "el santo de la guitarra".

Fue querido y venerado por sus colegas y por toda persona que lo conoció de cerca. Por su increíble sencillez, sinceridad, generosidad y nobleza; por su natural autenticidad; por su genuina humildad, que es virtud de los grandes; por sus sólidas convicciones, que defendió sin tapujos; por su entereza ética; por escapar de toda pleitesía.

Y como artista, nos iluminaron su prodigiosa inventiva de compositor y su arte guitarrístico de tan altísimo vuelo, que fue admirado por el mismísimo Andrés Segovia.

Quizá lo más asombroso de su legado sea que, al tiempo que compuso música del más exquisito refinamiento para enriquecer el cancionero de tierra adentro, su arte se instalara en el corazón del pueblo con la naturalidad de quien recibe un hermoso regalo. Tal conjunción de excelsitud y popularidad es sólo milagro de un genio superior.

Quizá fue un premio, por su fidelidad a la tierra de sus ancestros y su querida Salta.

La memoria colectiva de toda una generación de adultos y mayores no podrá olvidar canciones como "Las golondrinas", "Resolana", "El sueño de mi guitarra", "Romance del molinero", "Canto al sueño americano".

O quizá las conmovedoras zambas enamoradas "Trago de sombra", "No te puedo olvidar", "Rosa de los vientos", "La atardecida", "La volvedora", el homenaje a la "Tejedora belenista", la doliente nostalgia de "A qué volver", o aquella primera "Zamba de la Candelaria". O la "Tonada del viejo amor". O "La vidala del nombrador". ¡Tantos resplandecientes mojones incorporados a nuestro patrimonio, para echar a volar los arrebatos poéticos de los salteños Jaime Dávalos y Manuel J. Castilla! A este don superlativo de la fantasía creadora de don Eduardo Falú estuvo unida su voz. Un timbre de barítono-bajo vibrante, estremecido de emoción auténtica, a un tiempo varonil y tierna, que conjugó con la más intrínseca musicalidad en los fervientes fraseos entrelazados en los dedos de virtuoso de las seis cuerdas, con el único fin de afianzar y acentuar los contenidos poético-musicales.

Eduardo Falú nos legó su devoción por Carlos Guastavino ("Jeromita Linares" con la Camerata Bariloche y un disco entero); dos suites para guitarra y cuerdas; el Romance de la muerte de Juan Lavalle, con Ernesto Sabato; la antológica Coronación del folklore, con Ariel Ramírez y Los Fronterizos; una versión bachiana de su milonga "Preludiando.". Su mejor herencia es la de modelo de artista y paradigma de ser humano.

elogios en las redes sociales


En Twitter y en Facebook, la música y la cultura en general despidieron al maestro

Personalidades de la cultura y músicos que exceden el ámbito del folklore recordaron a Falú con admiración.

  • Sebastián Escofet
    "La tristeza que tiene mi viejo por la muerte de Eduardo Falú es comparable con la que sentimos casi todos cuando se fue Luis Alberto (Spinetta). Para las nuevas generaciones a veces es muy difícil graficar la importancia y la figura de estos súper hombres, próceres contemporáneos. Si vos sos de los que no conocen la música de Falú, hacé el ejercicio de pensar que se fue aquel que hoy para vos es lo máximo. Se nos fue uno de los que cierran y apagan la luz, como diría el maestro García."

  • Mariana Baraj
    "Adiós al maestro Eduardo Falú... la hondura de su obra quedará por siempre."

  • Andrea Álvarez
    "Murió Eduardo Falú, un capo que queda en la historia de la música sin que importe cuántos lo vieron por YouTube."

  • Luciano Pereyra
    "La guitarreada sigue en el cielo, maestro!!! Querido Eduardo Falú, mi respeto y agradecimiento por tanta música y poesía!!!"

  • Mario Mactas
    "Sensible y alegre. Un genio nítido que entendió el arte y su origen general: la poesía."
 
Fuente: lanacion.com

UNA VIDA PARA LA MÚSICA

Jeannette Arata de Erize (1922-2013)

Creadora del Mozarteum Argentino, trajo al país a grandes figuras internacionales y ayudó a la formación de jóvenes artistas.


Por Hugo Beccacece

Ayer, a las 6 de la mañana, murió la presidenta fundadora honoraria del Mozarteum Argentino. Jeannette Arata de Erize fue una de las principales animadoras de la vida cultural argentina en la segunda mitad del siglo XX y, sin duda, la personalidad que más contribuyó en ese período a la difusión de la música clásica en todo el país.
Había nacido el 30 de junio de 1922. Su padre era el cirujano Luis Arata y su madre, Valentine Ruftz de Lavinson, descendiente de una noble familia francesa, tenía un salón literario musical y escribía poesía. A los 19 años, Jeannette se casó con el abogado Francisco de Erize (Pancho). Con él tuvo dos hijos, Francisco (Francis) y Luis Alberto. La joven hermosa, sensible y delicada demostró tener una notable fortaleza y un sentido práctico insospechado. Acompañaba a su esposo al campo familiar y se ocupaba con destreza de tareas rurales. Era capaz de tomar víboras con la mano o de aplastarlas con sus botas sin ningún temor.
A principios de la década de 1950, Jeannette y Pancho de Erize formaban parte de un grupo de admiradores de Mozart que se reunían en casas para escuchar las obras del compositor austríaco y estudiarlas. Al frente de ese puñado de amigos estaba Cirilo Grassi Díaz. Ése fue el comienzo informal del Mozarteum. Grassi Díaz, un hombre muy perceptivo, se dio cuenta de inmediato de que había en Jeannette una mánager formidable y le propuso que se convirtiera en la presidenta de la incipiente institución. Ella aceptó.
A los 34 años, Jeannette era una mujer de una belleza luminosa. Todo el mundo quería estar a su lado porque irradiaba energía, firmeza y la gracia de una modelo de Watteau. Sabía cuándo correr riesgos y jamás desaprovechaba una oportunidad. Estaba llena de ideas y siempre encontraba el camino para realizarlas. Como en los años iniciales había otras asociaciones musicales, Jeannette buscó un rasgo distintivo para el Mozarteum. Organizó conciertos en los museos a los que, con frecuencia, les seguían fiestas. El público más selecto y exigente de Buenos Aires competía por estar en esos acontecimientos.
En 1960, se produjo un gran cambio. Un empresario argentino quiso traer a Igor Stravinsky para dar un concierto de orquesta en el Colón, pero a último momento no consiguió reunir el dinero necesario. Por casualidad, se encontró en la calle con Jeannette y le contó lo que pasaba. Ella le pidió 48 horas. En ese lapso, obtuvo la suma requerida e incluyó la velada Stravinsky en la temporada de la institución.
A esas alturas, ya había entablado relaciones de amistad con grandes intérpretes del momento. Los miembros del Quinteto Chigiano la pusieron en contacto con muchos artistas y con la Accademia Chigiana, en Siena. Jeannette y su principal colaboradora, Beatriz Crouzel, viajaron allí y se les ocurrió que los músicos argentinos podían ir a perfeccionarse a la Accademia con maestros como Pablo Casals, Alfred Cortot y Benedetto Michelangeli. A partir de ese momento, el Mozarteum tendió un puente entre culturas. El nombre de la institución y el de su presidenta se convirtieron en la llave que abría las puertas del mundo musical europeo y de Estados Unidos.
Jeannette tenía una meta: hacer escuchar la mejor música por los mejores intérpretes a la mayor cantidad de público, sin distinciones de clase. Para eso, se convirtió en una habilísima fund raiser que se valía de sus contactos y de su magnetismo personal, del que era consciente, pero del que no se ufanaba ("Es un don que recibí. No tengo ningún mérito. Soy un medio") para conseguir patrocinios y auspicios. Así pudo abrir el abono de Música para la Juventud, que les permite a los jóvenes concurrir a los ciclos del Mozarteum por una suma irrisoria. Pero la actividad que más la enorgullecía era la de los Conciertos del Mediodía, gratuitos, y que se siguen celebrando. En la crisis de 2001, Jeannette expresó con claridad qué era prioritario: "Lo único que no quiero que desaparezca son los Conciertos del Mediodía. La música es para todos. El Mozarteum es servicio".
En 1965, la presidenta del Mozarteum logró adquirir un atelier en la Cité Internationale des Arts, en París. Es la única institución privada que obtuvo ese privilegio (los otros, corresponden a países). Esa excepción fue el resultado de las voluntades combinadas de Victoria Ocampo y de André Malraux, al que Jeannette había conocido en 1959. Gracias a ese acuerdo, todos los años seis personalidades de la cultura pueden hospedarse allí.
A partir de la década de 1970, la incorporación de Gisela Timmermann, actual directora ejecutiva del Mozarteum, fue una ayuda invalorable para la presidenta. Las dos trabajaron juntas en la realización de algunos de los hechos más destacados en la difusión masiva de la música clásica como el primer concierto al aire libre de ese género en la avenida 9 de Julio. Era 1987 y actuó la Filarmónica de Nueva York, dirigida por Zubin Mehta. Al año siguiente, organizaron un concierto similar con la Orquesta Nacional de Francia, dirigida por Lorin Maazel. La lista de los intérpretes de música clásica, contemporánea, jazz, danza que han participado en los abonos del Mozarteum coincide casi nombre por nombre con el Olimpo musical del último medio siglo.
La creación de filiales del Mozarteum en el interior extendió su influencia a todo el país; al mismo tiempo, los cursos de perfeccionamiento y las becas han permitido que los jóvenes artistas llegaran a Buenos Aires y viajaran al exterior. Era lo que la presidenta de la entidad había soñado.
Jeannette Arata de Erize recibió múltiples condecoraciones internacionales: Oficial de la Legión de Honor de Francia; Orden al Mérito de Oro, de Austria; Comendador de la Orden del Mérito, de Italia, y Orden al Mérito de Oro, de Alemania, entre otras.
En los últimos años, Jeannette sintetizaba su trayectoria en una frase, acompañada por una sonrisa pícara que terminaba en una expresión seria: "En la vida, hay dos cosas importantes: saludar y agradecer". Gracias por siempre, Jeannette. El sepelio se realizará hoy, a las 15, en Parque Memorial.

Fuente: lanacion.com

UN PASE LLENO DE ARTE PARA RECORDAR A DOS GENIOS

“La calle es un territorio psicológico”, dice Ignatti y recuerda la costumbre de Borges de “salir a caminar sin rumbo con la mirada atenta y la mente despejada”. Hay una anécdota del poeta Ulyses Petit de Murat cuando andaba una noche con Borges por estas mismas calles y al doblar la esquina se les aparece Xul.

Por M.S. Dansey

Un recorrido. Dos museos. Tres curadores. Cuatro artistas. Cinco cuadras de Buenos Aires donde pasa algo raro.
–¿Qué son esas banderas?– pregunta el técnico de heladeras.
–Pensé que era la visita de algún embajador pero no se de qué país– responde el encargado del edificio de Laprida al 1200 que difícilmente sepa que esas banderas son todas una: la Pan-Bandera, obra del artista Daniel Joglar inspirada en esa costumbre de Xul Solar de universalizar las cosas.
Xul vivió en esta cuadra, en la casa de Laprida 1212, donde funciona su museo. En la vereda hay figuras geométricas de colores brillantes pintadas por Mariano Ferrante. Allí comienza –o termina– el recorrido de cinco cuadras que une este museo con la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, en Anchorena 1660. En los dos edificios se puede encontrar parte de la vida y la obra de estos dos genios universales. Si de Borges no había dudas, la trascendencia internacional de Xul se confirmó este año con su inclusión en el Palacio Enciclopédico de la Bienal de Venecia, y con la muestra Xul Solar y Jorge Luis Borges. El arte de una amistad en la Americas Society, en Nueva York. A partir de esa muestra al ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, se le ocurrió este proyecto que estuvo gestionado por Gabriela Urtiaga, Guido Ignatti y Belén Bauzá.
“No son artistas callejeros –explica Urtiaga– Son artistas de cubo blanco que tienen alguna experiencia o que pensamos que podrían funcionar en el espacio público”.
“La calle es un territorio psicológico”, dice Ignatti y recuerda la costumbre de Borges de “salir a caminar sin rumbo con la mirada atenta y la mente despejada”. Hay una anécdota del poeta Ulyses Petit de Murat cuando andaba una noche con Borges por estas mismas calles y al doblar la esquina se les aparece Xul.
– Lo noto más alto– dice Borges.
–Siempre me sucede Georgie, cuando se produce una coincidencia de Venus y Marte crezco unos diez centímetros– responde Xul y con toda naturalidad siguen el diálogo.
“Ese espíritu lúdico es el que quisimos evocar con estas obras”, dice Ignatti. En la esquina de Anchorena y Ecuador –donde las paralelas se cruzan– está emplazada una escultura de Luis Terán que parece un juego infantil pero también podría ser un farol quizás demasiado exótico. “La obra en la vía publica tiene una visibilidad insospechada. Uno nunca sabe quién va a terminar viendo esto”, dice Terán. Ni mucho menos qué irá a pensar. Esto es arte en situación de calle, arte abandonado a la intemperie interpretativa. De noche se enciende la obra de Gachi Hasper. Como Terán, ella tomó figuras de Xul y las representó con líneas luminosas suspendidas de los postes de alumbrado. Dragones y grullas geométricas luchan entre los cables, una suerte de copa mística se derrama entre los carteles comerciales.

Fuente: Revista Ñ Clarín

AMATEURS ESTROPEAN EL ROBO DE ANTIGÜEDADES

Saqueadores de tumbas inexpertos provocaron destrozos en tesoros etruscos, que finalmente fueron rescatados por las autoridades italiana que los acusaron de ineptos.
En términos de robos de tumbas, fue un trabajo chapucero. Los ladrones no eran "tombaroli" profesionales, los saqueadores de sitios antiguos que durante siglos han vaciado tumbas en Italia.
Según dijeron las autoridades, fueron personas que se toparon con un importante tesoro de objetos etruscos una década atrás al hacer las excavaciones para construir un garaje en una mansión cerca del centro de la ciudad.
En lugar de dar parte a las autoridades, los saqueadores se dividieron el botín y pasaron años intentando ver cómo transformar su buena suerte en dinero, dicen los investigadores. Sin embargo, hace dos años, policías que allanaron una casa en Roma encontraron una foto de lo que parecía ser un objeto ilícito.
Esa investigación los llevó a Perugia, y cuando constataron que los saqueadores parecían estar listos para vender los objetos este año, la policía actuó rápidamente. "No queríamos correr el riesgo de perderles el rastro" ya que "piezas muy importantes como ésta probablemente acabarían en el exterior porque son difíciles de vender en Italia", dijo el mayor Antonio Coppola, uno de los investigadores.
Recientemente, las autoridades italianas incautaron las 21 urnas de mármol travertino delicadamente talladas que se remontan al período helenístico. Según la ley italiana, ahora son propiedad del Estado y más adelante serán instaladas en el museo arqueológico de Perugia.
Los arqueólogos deploran el hecho de haber perdido, no obstante, algo precioso: el contexto en el que fueron hallados los objetos. Para cubrir sus huellas, los saqueadores efectivamente borraron el tipo de información ­tamaño de la tumba, número de habitaciones, cómo estaban dispuestos las urnas y otros objetos­ que los científicos analizan buscando datos para reconstruir las civilizaciones antiguas.
"Y todavía no sabemos dónde estaba la tumba ­pensamos que construyeron arriba", dijo Luana Cenciaioli, funcionaria local del organismo a cargo del patrimonio cultural, que ha iniciado una excavación exploratoria en la zona donde se considera que puede haber estado emplazada la tumba.
El suelo de Italia, donde los objetos abundan, siempre aporta pruebas de civilizaciones pasadas ­cuando se echan los cimientos o se construyen nuevas calles o cloacas­ y las autoridades se esfuerzan desde hace tiempo por contrarrestar el tráfico de esos objetos.
De todas maneras, gracias a una mayor actividad en el área de investigación y a los casos judiciales italianos destacados, el mercado de objetos saqueados se ha enfriado, y los museos del mundo entero han establecido normas más estrictas para adquirir antigüedades.
Las urnas confiscadas este año fueron identificadas como pertenecientes a la familia Cacni, un clan local muy rico, y datan de los siglos III y II aC.
Por desgracia, la inexperiencia de los excavadores llevó a éstos a dañar algunas urnas al ser retiradas del suelo sin ninguna precaución. Y algunos de los tonos brillantes ­como la decoración dorada­ que iluminaban el travertino y son típicos del arte etrusco se desvanecieron por falta de cuidado, un proceso que un restaurador calificado podría haber evitado.
"No eran los ladrones de tumbas clásicos, porque los tombaroli habrían sido más cuidadosos", dijo el general Mariano Mossa, comandante de la unidad de la policía militar que se especializa en robo de arte.
Los ladrones de tumbas tradicionales habrían entregado rápidamente los objetos a intermediarios, pero en este caso los saqueadores conservaron las piezas durante años, tratando de encontrar un comprador, dijo el mayor Coppola.
No ha habido arrestos ni se han dado a conocer nombres en el caso, pero los investigadores identificaron a cinco sospechosos. Podrían recibir hasta 10 años de cárcel. De todos modos, es probable que el caso no vaya a juicio ya que según la disposición legislativa en materia de plazos que rige los delitos de los cuales se los acusa, la causa podría prescribir.
Paolo Abbritti, el fiscal al frente del caso, dijo que en una zona donde se considera que hay un abundante patrimonio arquitectónico sepultado, es difícil saber cuánto se excava ilegalmente. "Sospecho que muchos hallazgos se nos escabullen de las manos", dijo.
La calidad de las urnas hizo que su recuperación por parte de la policía fuera un momento especial, dijo Cenciaioli. "Son de las mejores que se han encontrado", dijo.
Si quienes las descubrieron hubieran notificado a las autoridades cuando se toparon con la tumba, podrían haberse beneficiado con una recompensa para descubridores -25% del valor de mercado de un objeto para la persona que lo encuentra y 25% para la persona en cuya propiedad fue hallado.
Cenciaioli estimó que el precio medio de mercado para una urna sería de unos 40.000 euros (alrededor de US$ 52.000), lo que significa que la recompensa para el descubridor habría superado los 10.000 euros (unos US$ 13.000) por una sola urna.
Dijo "Puede llegar a ser una bonita suma". 

Fuente: Revista Ñ Clarín

EN BUENOS AIRES LA MÚSICA SUENA CADA VEZ MEJOR

Opinión
Al prestigio del Colón se le agregó la Usina del Arte con sus salas sinfónicas y de cámara. Y se viene el Auditorio en el edificio del Correo.
USINA DEL ARTE. Contiene una nueva sala de música de cámara
Por BERTO GONZÁLEZ MONTANER *

Buenos Aires está enriqueciendo notablemente su oferta de espacios para disfrutar de la música. En los últimos años, se restauró y reequipó completamente la legendaria sala del Teatro Colón, se inauguraron las salas sinfónica y de cámara de la flamante Usina del Arte en La Boca y, según prometieron, para el año 2015 abrirá el Auditorio del Centro Cultural del Bicentenario en lo que fuera el Correo Central. Allí, en su sala principal llamada la “ballena azul”, funcionará la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Lo más interesante, más allá de las cualidades espaciales de estas salas, es que todas suenan bien distinto. “Así es”, me lo confirmó Gustavo Basso, el reconocido especialista que intervino con el ing. Rafael Sánchez Quintana en el diseño acústico de estos templos de la música, luego de haber compartido unas piezas del joven pianista Horacio Lavandera en la sala sinfónica de la Usina del Arte. “Es que cada sala está diseñada acústicamente para responder a distinto tipos de música.” “¿Me equivoco o en el Colón el sonido suena más aterciopelado?” le pregunté. “Tal cual, me respondió, la diferencia es que la del Colón es una sala lírica, diseñada para que la voz llegue clara, y en esta sala sinfónica lo que se privilegia es que se perciba bien el timbre de cada instrumento.” Las cuatro salas tienen diseños particulares. La del Teatro Colón es un claro ejemplo de teatro italiano en herradura. Hoy es considerada como el mejor teatro lírico del mundo. Su objetivo acústico principal es lograr un adecuado balance entre los cantantes en el escenario y la orquesta en el foso. Pero según agrega Sánchez Quintana, “está en el límite entre una sala lírica y una sinfónica, lo que le permite reproducir muy bien una orquesta arriba del escenario”.
Otro tema que hace único al Teatro Colón es la extensión de la sala, una de las más grandes del mundo. Los espectáculos allí se hacen sin amplificar, por eso muchos cantantes líricos muy prestigiosos vienen a cantar por un cachet insignificante, porque demostrar que tienen el caudal de voz para “llenar” la sala les sube puntos en el mundo de la lírica.
El primer desafío que tuvieron que superar las salas de la Usina del Arte es que están construidas dentro de la carcasa de una usina eléctrica en desuso a la que le pasa raspando la ruidosa autopista Buenos Aires-La Plata. La sala más grande dedicada a la música sinfónica combina, según Basso, características propias de las salas tipo “caja de zapatos” del siglo XIX (planta rectangular y altura constante) con rasgos de diseño contemporáneo: dispositivos de acústica variable, reverberación a doble pendiente, reflexiones acústicas laterales dispuestas para aumentar la sonoridad a bajos niveles acústicos, etcétera.

USINA DEL ARTE. La sala fue realizada con materiales que evitan el ruido externo.

En la más chica, dedicada a la música de cámara, recientemente inaugurada, el gran problema fue el ruido de fondo de la autopista. Como recuerda Sánchez Quintana “el silencio es parte de la música. Entonces nuestros silencios deben ser absolutos, sin que nada interfiera”. Para aislarla construyeron un doble muro de contención, con dobles puertas entre otros recursos. Pero además de los acústicos tuvieron que enfrentar otro desafío: la forma de su planta elipsoidal, en principio poco adecuada para esta función. “Porque la forma cóncava produce que el sonido se focalice”, aseguran. Para superarlo, dispusieron una serie de superficies reflectoras colocadas estratégicamente y la revistieron con piezas de madera de gran poder de difusión que a su vez terminaron dándole el carácter a la sala.
La futura gran Sala Sinfónica del Centro Cultural del Bicentenario, actualmente en construcción en las entrañas del ex Palacio de Correos es para 2000 espectadores. Se basa en un diseño que combina elementos de los auditorios tipo arena (Philarmonie de Berlín, por ejemplo), de las salas tipo caja de zapatos (KKL de Lucerna) y desarrollos ad-hoc contemporáneos.
Para los especialistas en acústica no solo es cuestión de oído, para ellos hay un término clave y científico que define el tipo de cada sala: la reverberación. En pocas palabras es el tiempo que transcurre entre que se interrumpe la recepción directa de un sonido y la de sus reflexiones. En una sala lírica donde se debe poder balancear adecuadamente las voces con la orquesta, la reverberación debe rondar el 1,5 segundo; el Colón tiene 1,7. En una sala sinfónica, donde deben distinguirse claramente los timbres de los instrumentos, debe llegar hasta los 2, como sucede en la sala grande de la Usina. Para la sala de cámara de la Usina eligieron un tiempo de reverberación de 1,5 segundos, pero a la hora de definirla dicen que debe producir en el espectador una mayor sensación de intimidad acústica. “Casi como si los músicos estuvieran en el living de su casa”, concluye Basso.

* Editor general ARQ

Fuente: clarin.com

QUEBRADA, DETROIT PODRÍA REMATAR SUS OBRAS DE ARTE

Gran valor. “A orillas del Oise en Auvers”, un Van Gogh de la colección.

¿Qué pasaría si colocaran un cartel de “Liquidación por cierre” no delante de un bazar ni de una tienda de ropa, sino en la puerta de un museo? Por estos días, hay preocupación en el Detroit Institute of Arts (DIA), ante las versiones de posible venta de sus obras más caras para capear la deuda que hizo entrar a esa ciudad del norte de Estados Unidos en quiebra.
Los tiempos han cambiado: la época que apodó a Detroit como la “Motor City” –porque allí se habían afincado Ford, General Motors y Chrysler– quedó atrás, y ahora la ciudad tiene una deuda estimada de entre 18.000 y 19.000 millones de dólares. Por eso fue contratado Kevyn Orr, un administrador de emergencias que ordenó inventariar los activos de la ciudad y no dejó afuera a varias de las obras que componen la colección del DIA.
Con ese objetivo, Orr contrató a la casa de remates Christie’s para que tasara sólo las obras que pertenecen a la ciudad y que no tienen restricciones de ventas establecidas por quienes las donaron. Por ese trabajo, Christie’s recibirá 200 mil dólares, y se estima que las pinturas más valuadas de la institución podrían sumar unos 2.500 millones de dólares: es que hay obras de Van Gogh, de Caravaggio, de Rembrandt, de Matisse, de Brueghel y de Diego Rivera, entre otros.
Marta y María Magdalena, una obra de Caravaggio de 1598, recaudaría unos 100 millones de dólares si fuera subastada, por ejemplo.
El equipo encabezado por Orr intentó llevar calma sobre el tema: “No ha existido ni existe ahora ningún plan de vender arte. La evaluación de todos los activos de los que dispone la ciudad forma parte de un proceso integral de reestructuración”, aseguró el administrador. Y su vocero se expresó en el mismo sentido en la prensa local, aunque también indicó que los acreedores “pueden forzar la venta”.
Graham Beal, director del museo fundado en 1885, señaló en una carta que difundió el New York Times que el público del DIA se incrementó en un 40 por ciento respecto del año pasado y que recibe cada año unos 600 mil turistas. Lo hizo para destacar los puntos fuertes de la institución, a la vez que señaló como una versión que “podría desmayarlo” la idea de que se vendiera el patrimonio del museo. “Como activo perteneciente al patrimonio público, la colección de arte es inmune a la venta para saldar deudas”, escribió Beal.
Ante la consulta de Clarín, desde el DIA sostuvieron que no emitirían testimonio más allá del comunicado oficial de la institución en el que se aseguró que el DIA cooperará con la tasación de Christie’s pero que “mantiene la postura de que no hay razón para hacer la valuación ya que el Fiscal General dejó claro que la colección no puede venderse en el marco del proceso de quiebra”.
Thomas Campbell, director del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, aseguró: “Estoy seguro de que muchos directores de museos del país me acompañarán en el rechazo hacia considerar una colección de arte como un activo”.
Sin embargo, el pedido a Christie’s no fue revocado, y la preocupación continúa entre el personal del museo de una ciudad cuyos motores parecen haberse apagado.

Fuente: clarin.com


"SOUNDINGS: A CONTEMPORARY SCORE".
EL SONIDO IRRUMPE EN EL MOMA

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson. EFE/MOMA/

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson.


Fuente: EFE/MOMA