DECEPCIÓN EN ITALIA
POR UN CARAVAGGIO QUE NO ES TAL



A 400 años de la muerte del artista / Revés para la "Caravaggiomanía"
El Vaticano lo había atribuido al pintor, pero los expertos lo niegan.

Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia

ROMA. ¿Verdadero o falso? En el año en que Italia celebra con actos, exposiciones, conferencias y reseñas que atraen multitudes los 400 años de la muerte de Caravaggio (1571-1610), ayer llegó un golpe bajo para quienes han quedado atrapados en una virtual "caravaggiomanía".
Un grupo de expertos coincidió en decretar que no es una obra de Michelangelo Merisi, el nombre del artista, la pintura hallada en esta capital, tal como había anunciado el sábado pasado con bombos y platillos el Osservatore Romano.
Si bien el diario de la Santa Sede había advertido que aún no tenía la certeza de que se tratara de una obra del genio del Seiscientos y, de hecho, había escrito que hacían falta ulteriores estudios para certificar su atribución, el título en su primera plana "Un nuevo Caravaggio", enseguida hizo que la noticia diera la vuelta al mundo y generara polémicas entre los críticos de arte.
La tela, hallada entre las propiedades de los jesuitas, representa el martirio de San Lorenzo, que aparece sobre las llamas, con los brazos hacia adelante, como buscando su salvación. Considerada "estilísticamente impecable" y "caravaggesca", la pintura, según el Osservatore Romano, trae a la mente famosas obras del maestro, como el martirio de San Mateo, que puede verse en esta capital en la Iglesia de San Luigi dei Francesi, a pasos de Piazza Navona.
Pero no. En forma unánime, los expertos llegaron ayer a la conclusión de que no se trata de otra obra del "artista maldito", como también suele apodarse a Caravaggio, un pintor que tuvo una vida tan apasionante y turbulenta, que debió huir de Italia tras ser condenado por haber matado a una persona en una trifulca callejera y que murió el 18 de julio de 1610 sobre una playa de Porto Ercole, en la costa de la Toscana.

Rectificación

Fue justamente otro artículo que salió anteayer en el Osservatore Romano, firmado por Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos, el que tiró abajo el supuesto descubrimiento del "nuevo" Caravaggio.
"Mi opinión es que se trata de una copia antigua de un original que no es de Caravaggio [?]. Es muy bella la idea del San Lorenzo dramáticamente dialogando sobre el fuego de su martirio [?]. Pero si uno mira de cerca, ve manos con perspectivas erradas, anatomías torpes y desarticuladas en los desnudos en segundo plano, ropajes inciertos, elaboración pictórica inadecuada", sentenció Paolucci, sin piedad.
Su postura fue confirmada por los expertos Rossella Vodret, Gianni Papi, Marco Bona Castellotti y Sybille Ebert Schifferer, que se reunieron ayer en la Iglesia del Gesú en esta ciudad, la iglesia madre de los jesuitas, que hizo construir San Ignacio de Loyola mismo, para analizar cara a cara la tela en cuestión. Los estudiosos sugirieron que el cuadro, que no es obra de Caravaggio, podría ser de un seguidor del artista, exponente máximo del barroco italiano.
El padre Daniele Libanori, director de la Iglesia del Gesú, contó que el cuadro puesto bajo la lupa "estaba muy sucio y oscuro", tanto es así que fue restaurado en homenaje a los 400 años de la muerte de Caravaggio. Y confesó que entre los jesuitas fue una gran sorpresa el artículo en tapa del Osservatore Romano, que lo catapultó a la fama. Fue justamente el clamor que levantó esa nota que llevó a los jesuitas a organizar el encuentro aclaratorio de ayer, una decepción en medio de la "caravaggiomanía".

Fuente: LA NACIÓN

NUESTRO PLANETA DESDE EL ESPACIO SIDERAL



Bella imagen de nuestro convulsionado planeta tal como se lo ve desde la infinitud del espacio sideral.


Esta imagen muestra la abundancia de vida en el mar, medida por instrumentos a bordo del satélite SeaWiFS Seastar .
Foto Prensa NASA


Apolo 8, la primera misión tripulada a la Luna, entró en órbita lunar el día de Nochebuena, 24 de diciembre de 1968. La Tierra vista desde la Luna .
Foto Prensa NASA

Esta foto de la Tierra y la Luna en un solo cuadro fue tomada por la nave espacial Galileo desde alrededor de 3,9 millones de kilómetros.
Foto Prensa NASA

Bella imagen del Sol iluminando la redondez de nuestro planeta.


EL ARTE TECNOLÓGICO DEL POMPIDOU
SE DESPLIEGA EN BUENOS AIRES



En la muestra “Pasado & Presente” se exhiben nuevas formas de arte, realizadas utilizando las nuevas tecnologías de la imagen y el audio.

Por Mercedes Pérez Bergiaffla - ESPECIAL PARA CLARÍN

DIRECTA. VAN ASSCHE: “LOS MUSEOS ESTAN DEMORADOS RESPECTO A LA PROPIA HISTORIA DEL ARTE ARGENTINO”.

MOON IS THE OLDEST TV, 1965-1992. DEL ARTISTA NAM JUNE PAIK.


Es increíble, pero cierto, y hay que aprovecharlo: por primera vez se muestran en Argentina obras de algunos grandes artistas, claves en cuanto al arte realizado con nuevas tecnologías en el siglo XX.
También por primera vez está acá parte de la colección de Nuevos Medios del Centro Pompidou de París, una de las más importantes del mundo. Estamos hablando de una exposición que comprende obras de artistas como el coreano Nam June Paik, que con su obra rompió el lenguaje televisivo del siglo pasado; o del norteamericano Bruce Nauman, que utilizó el arte conceptual y las imágenes de video, convirtiendo la historia en “experiencia”; y del norteamericano Vito Acconci, gran provocador que sorprendió con sus originales e inesperadas video-performances e instalaciones.
Ellos, junto al holandés Aernout Mik, el neoyorquino Tony Oursler y los franceses Thierry Kuntzel, Chris Marker y Zineb Sedira, presentan actualmente sus trabajos en la muestra “Pasado/ Presente” en el Espacio Fundación Telefónica.
Atípica y compleja, la selección da cuenta de la gran ruptura que se produjo en el arte y en la percepción de la gente en la segunda mitad del siglo XX. Se trata de producciones hechas con medios electrónicos como las computadoras, el video, la televisión y los diversos audios.
Clarín habló con la historiadora del arte francesa Christine Van Assche, curadora principal del departamento de Nuevos Medios del Pompidou, que viajó a Buenos Aires a organizar la exhibición.
¿Cómo definiría lo que se puede ver en esta muestra? En general son instalaciones espaciales realizadas con una diversidad de medios electrónicos.
¿Se podría decir que es una muestra histórica? Comprende obras que van desde 1965 hasta el 2002, así que sí, se trata de una breve historia.
¿De qué manera piensa que estas obras rompieron con el lenguaje tradicional del arte? Más que romper con un lenguaje lucharon contra él, específicamente contra el lenguaje de la televisión, que se pensaba como un modo de información. Por ejemplo, del artista Paik mostramos televisiones con muy mínimas y diferentes fases de la luna. Esa es una manera muy zen de comprender y ver la televisión.
¿Por qué seleccionó a estos artistas de entre una colección de 1.700 obras que posee el Pompidou? Porque representan a los pioneros del videoarte en Occidente. Nam June Paik, Nauman, Acconci y Chris Marker son pioneros sintomáticos de la colección. De esa misma época tenemos muchas cintas de performance en la colección, con artistas brasileños, de los Balcances, franceses, austríacos e ingleses. La performance en esta selección no esta representada, pero sí quisimos mostrar el concepto de la metáfora de la memoria tratada con el video y la informática.
Hay otra tendencia representada en esta muestra que es la relación intercultural. Por ejemplo, la obra de Acconci habla de las relaciones entre América del Norte y Europa. Vemos también el pasaje de la performance a la instalación, ese punto en el que el mismo espectador se convierte en el performer. Esto pasa, por ejemplo, con la obra “Going around the corner piece” de Nauman, en la que es el espectador el que hace el trabajo de performance.
¿Cuánto sabe del arte multimedia latinoamericano? Conozco a algunos artistas contemporáneos por las exposiciones internacionales. Confieso que conozco mejor el arte brasileño, sus artistas de los 70´ y 80´, no sé mucho de arte argentino.
La colección de Nuevos Medios del Centro Pompidou, ¿posee obras de artistas argentinos? Tenemos algunas, de David Lamelas, Leandro Erlich y Sebastián Díaz Morales.
¿Siente que el arte latinoamericano y sus artistas tienen una presencia significativa dentro de toda esta colección? Parece que también tienen cada vez más presencia en los centros de arte europeos.
Si, cada vez más. Sobre todo de artistas contemporáneos, como Cildo Meireles, y Tunga, por ejemplo. Están presentes porque sus obras tienen un gran valor conceptual.
¿Planean comprar más obras de esta región para el Pompidou? Sí, pero todavía no definimos nada. También hay artistas de otras partes del mundo como Asia y Medio Oriente, falta África, donde no hay mucho video.
¿Por qué piensa que puede ser que el videoarte acá es tan poco popular? Puede ser que los museos estén demorados con respecto a la propia historia del arte argentino.

UN MODELO ECONÓMICO PARA SOSTENER
LA TORRE DE BABEL



Por Sebastián Campanario *


Ilustración de Pablo Blasberg

Difícil imaginar una soledad mayor que la de Yang Huanyi, la última conocedora del nushu, un idioma del sur de China, quien murió en septiembre de 2004, a los 90 años de edad, sin nadie con quien hablar. De los 7.000 idiomas que existen en el mundo, se estima que al menos 1.000 corren riesgo de extinción. Y 473 son el la actualidad hablados por “un pequeño grupo de ancianos”. América latina es la zona con más idiomas con alto riesgo de desaparecer: más de 170.
El 80% de la población mundial habla 83 grandes idiomas.Los grupos y ONGs que trabajan para preservar la diversidad idiomática vieron reforzados sus argumentos en 2004, cuando la revista Nature publicó un trabajo de los matemáticos de Cornell Abrams y Strogatz con una hipótesis perturbadora: un modelo teórico mostraba que en el largo plazo se llegaría a un equilibrio en el cual sería imposible que dos idiomas convivieran al mismo tiempo en un mismo lugar. La extinción tenía, de esta forma, su propia demostración matemática.
De entrada, cuando lo leyó por casualidad después de que se lo recomendara un amigo, a Juan Pablo Pinasco, un matemático de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, la conclusión le hizo ruido. “Uno conoce los casos de España o Paraguay, donde se habla más de un idioma, y tiende a pensar que este pronóstico apocalíptico tiene algo que falla”, contó a Clarín.
Junto a Liliana Romanelli, de la UNGS, Pinasco comenzó a trabajar en un modelo de refutación, que tomó muchos elementos de la economía.
Se pueden pensar a los idiomas como mercados competitivos, donde cada individuo es una firma. Al igual que sucede en el mundo de los negocios, siempre habrá incentivos a aprender una lengua en la medida que existan retornos positivos. Ya sea para progresar en el trabajo, para hacer traducciones, para recibir turistas, etc.
“Si yo voy a los Estados Unidos y no sé hablar inglés, no voy a poder hacer una carrera académica. Pero sí voy a poder trabajar de jardinero o de lavacopas. La idea es que subsisten nichos económicos para más de un idioma”, explica Pinasco. “Se trata de un modelo de competencias, con un predador que se come a una presa. Un idioma da más posibilidades de trabajo que otro, por lo que atrae a cambiarse”, remarca.
La demostración de Pinasco y Romanelli pasó los filtros de un Journal prestigioso y fue publicada recientemente en la revista especializada Physica A, de Elsevier. Esta demostración permite explica porqué en la práctica surgen nuevos idiomas, y por qué otros están dando el vuelta el partido y creciendo de hecho, como ocurre con el quichua en Santiago del Estero y en algunas zonas del Conurbano. Así lo desmostró una reciente tesis de Exactas, de Andrés Porta.
En un rincón de Ciudad Universitaria, con poco presupuesto y pasillos gélidos por estos días, la Torre de Babel tiene quien la sostenga.

* El autor es periodista de Clarín y economista. Escribe todos los lunes la columna "Economía Insólita" en el cuerpo principal del diario. En 2005 publicó La economía de lo insólito (Planeta).

"IMÁN: NUEVA YORK",
LA MUESTRA SOBRE EL ESPLENDOR DE LOS 60



Artes plásticas / Exhibición en La Boca
La Fundación Proa plantea un recorrido por las obras y los artistas que llegaron a EE.UU.


Marta Minujín y su obra, en Nueva York

Vista de una sala de exhibición en la década del 60

Acrílico de Rogelio Polesello

Raquel San Martín
LA NACION


Quien visite "Imán: Nueva York", la muestra que se acaba de inaugurar en la Fundación Proa, probablemente no se lleve un impacto estético o una sorpresa visual. Pero, sí, accederá a un clima de época, en la que una conjunción de instituciones, estéticas, artistas y coordenadas históricas hizo que el arte argentino y el norteamericano entraran en diálogo y sintonía.
Son los años 60, un momento de singular energía en la escena artística local, cuando los artistas convirtieron a Nueva York en el destino deseado y visitado, y la Gran Manzana miró, compró y expuso el arte argentino.
La muestra -desplegada en las cuatro salas que hasta hace poco ocupó la exitosa exhibición sobre futurismo italiano- reúne unas 60 obras de 32 artistas argentinos cuyas biografías están atravesadas por la experiencia neoyorquina.
Además, y en pie de igualdad en interés con las obras, se exhiben fotografías, catálogos, proyectos y documentos de muestras que reconstruyen un universo de intercambios artísticos y que evidencian el minucioso trabajo de investigación que sostiene la muestra, que los expertos e interesados agradecerán.
En las salas, hay obras de artistas que nunca volvieron de Nueva York; de otros que regresaron -algunos vía Europa-; de los que siguen produciendo hoy; de los que se llamaron a silencio desde aquella década exitosa.
Así, se exhiben obras de Marcelo Bonevardi -un pionero en la travesía-, José Antonio Fernández Muro, Sarah Grilo, un poco visto Honorio Morales, un conocido colchón multicolor de Marta Minujín.
Hay algunas rarezas, como una obra conceptual de Luis Felipe Noé; la influencia pop en Kazuya Sakai; un Kemble más abstracto que su informalismo local. También, varias obras de Alejandro Puente; la estética más conocida de César Paternosto; una obra de Carlos Silva que se expuso en su momento junto a otra de Sol Le Witt.
"Los años 60 fueron un momento de diálogo entre la Argentina y Estados Unidos. Los críticos y curadores norteamericanos más respetados visitaban el país, eran aquí jurados de premios internacionales y entraban en contacto con los artistas argentinos", contó a LA NACION Rodrigo Alonso, creador y curador de la muestra e infatigable rastreador de obras, documentos y fotografías.
En ese marco, aclara, las instituciones jugaron un papel preponderante: las becas Guggenheim, el Instituto Di Tella, las Bienales Americanas de Arte de Córdoba, el Museo Nacional de Bellas Artes y la galería Bonino, de Nueva York, formaron entonces una red de promoción, financiación y difusión de los artistas locales en los Estados Unidos.
"Se entendió que hacer que el arte argentino fuera valorado en el exterior era un problema institucional. Esa es una gran diferencia entre los 60 y hoy, cuando se cree que es el artista individual el que debe viajar o ser promocionado. Hoy es difícil encontrar financiamiento para muestras y catálogos", dijo Alonso.
De todos modos, la inserción en el medio norteamericano no era fácil para los artistas. Según muchos lo recuerdan en las entrevistas que Alonso hizo para el catálogo de la muestra, "era un momento de construcción del arte nacional norteamericano, así que había resistencia a que el arte argentino se integrara. Era difícil exponer, y muchos artistas lo recuerdan como un medio agresivo, todo lo contrario a París", sintetizó Alonso.
Una de las salas reconstruye la muestra "Beyond geometry", que en Nueva York prometió mostrar "lo que el arte argentino aportaba al mundo", con obras de Mac Entyre, Puente, Silva, Ary Brizzi, Paternosto y Lamelas, entre otros. "En la Argentina tenemos la idea de que los años 60 fueron el pop y el happening , pero aquí y allá se hacía otra cosa, como la abstracción geométrica, una bisagra a lo que fue luego el arte conceptual y tecnológico en los 70."
Muchos de los artistas expuestos participaron activamente en la muestra: donaron fotografías y materiales, fueron entrevistados y ahora participarán en visitas guiadas con curadores. El catálogo, de 300 páginas, tiene especial interés porque rescata documentación abundante e incluye algunos textos emblemáticos de la crítica de esos años.
La última sala invita a ver el punto de llegada del intercambio de una década: la muestra "Information", en 1970, que organizó el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), que incluyó a unos siete argentinos, como Liliana Porter y Leandro Katz.
"Muchos dicen que la efervescencia de los 60 fracasó. Creo que lo que fracasó es la idea de que el arte internacional iba a mirar a la Argentina. Pero, sí, sucedió que hubo artistas locales reconocidos internacionalmente, que se incorporaron en colecciones extranjeras, como en el Moma, y que se generó un interés en el arte argentino que no volvió a suceder", afirmó Alonso.
"Imán: Nueva York" se puede visitar hasta el 30 de septiembre, en la avenida Pedro de Mendoza 1929, al lado de Caminito, en La Boca.

PINTADAS SOBRE UNA ESCULTURA
DEL SIGLO IV ANTES DE CRISTO



ESPAÑA - Un toro esculpido en piedra antes de que Alejandro Magno hubiera nacido ha sido intervenido con spray en la localidad castellana de Ciudad Rodrigo. El atentado se produjo de madrugada, y nadie vio ni oyó nada. Ahora se estudia la manera de eliminar los pigmentos, que penetraron profundamente en la porosa superficie del granito, mientras que las fuerzas de seguridad buscan pistas para identificar a los responsables.

Fuente: arteseleccion.com

LA ACTUALIDAD DEL MUNDO
EN ESTÉTICAS IMÁGENES



Fotomontaje que muestra cómo quedará el nuevo Museo de la Aduana de Taylor, que se está construyendo atrás de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital de la República Argentina.

La justicia rusa condenó el 12 de julio por incitación al odio a los dos organizadores de una exposición de arte y les impuso multas por unos 11.000 de dólares, aunque se abstuvo de dictar penas de prisión, al término de un proceso sumamente criticado por los artistas y realizado a raíz de la demanda de un grupo religioso ultraortodoxo.

Piezas arqueológicas recuperadas por la policía italiana, en el Coliseo Romano. El botín estaba valuado en casi 15 millones de euros.

En esta foto de febrero del 2010, tomada en Roma, turistas admiran el cuadro "Niño con un cesto de frutas" de Caravaggio durante una exhibición que conmemora los 400 años de la muerte del pintor.

Foto entregada por el Ministerio de Cultura guatemalteco del sitio arqueológico El Zotz en Guatemala. Un equipo de arqueólogos descubrió en Guatemala la tumba de un rey maya repleta de esculturas muy bien conservadas, cerámica y huesos de niños, que arroja un nuevo rayo de luz sobre esa desaparecida civilización.

Los restauradores del Laboratorio del centro de investigación y restauración de los Museos de Francia perteneciente al Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS) analizan la famosa obra de Leonardo Da Vinci 'La Gioconda', el en su ubicación del Museo del Louvre, en París.

Arqueólogos trabajan en el sitio donde una vez se erigió el primer teatro de Londres, el pasado 15 de julio.

Una visitante del Museo Leopold de Viena observa una obra del austríaco Egon Schiele. El museo aceptó en 2008 pagar 19 millones de dólares para recuperar una obra de Schiele que está en Estados Unidos.

La portada del diario del Vaticano L'Osservatore Romano del sábado 17 de julio del 2010. El títular dice "Un nuovo Caravaggio".

Un soldado del ejército de Guatemala vigilando los alrededores del lago Atitlán, bajo la silueta del volcán San Pedro. Un grupo de arqueólogos ha encontrado restos mayas bajo este lago.

Foto de archivo de Eduardo VIII junto a su esposa, Wallis Simpson. Las joyas compradas por el rey Eduardo VIII del Reino Unido para su esposa estadounidense, Wallis Simpson, podrían llegar a los 3 millones de libras esterlinas (4,55 millones de dólares) en una subasta en noviembre, dijo el jueves Sotheby's.

Las obras del artista contemporáneo brasileño Cándido Portinari 'Cangaceiro' y 'Menina com Trancas e Lacos' son expuestas en una de las salas de exposición de la casa de subastas Christie's, el 24 de mayo en Nueva York.

El sol queda tapado por un Moais -una estatua de piedra de la cultura Rapa Nui- de la Isla de Pascua, a 3.700 kilómetros de la costa chilena, en el océano Pacífico.

Samuel Wittwer, director de la Fundación de Palacios y Jardines Prusianos (SPSG, siglas en alemán), presenta a la prensa 10 obras de arte robadas de Alemania durante la II Guerra Mundial y devueltas a Alemania tras ser halladas por propietarios privados en el Palacio Sanssouci de Potsdam, cerca de Berlín, el pasado 24 de junio.

Esta imagen proporcionada por Paul Gierucki muestra una escena de la película de Charlie Chaplin de 1914 "A Thief Catcher", que una vez se creyó perdida pero que el sábado se exhibirá al público en un festival de cine mudo de comedia en Arlington, Virginia.

Máscaras monumentales esculpidas encontradas en la plaza central de una ciudad preclásica maya llamada Cival y que podrían datar de unos 150 años antes de nuestra era.

Un arqueólogo trabajando en el complejo de Caral, en Supe, Perú. Caral es el yacimiento de la ciudad más antigua de Sudamérica, con 5.000 años de antigüedad.