PINTURAS DE MATISSE, CHAGALL Y RODIN,
ENTRE LAS OBRAS RECUPERADAS



PUBLICAN 25 OBRAS INTEGRANTES DEL TESORO DE MUNICH

Estos son algunos de los 25 cuadros recuperados del llamado "tesoro de Munich". Las obras fueron robadas durante el nazismo.

Las autoridades alemanes decidieron publicar una lista de 25 cuadros del llamado “tesoro de Munich” –las 1.400 obras de arte halladas en un departamento del barrio de Schwabing–, al considerar que hay fundadas sospechas de que se trata de arte robado a personas perseguidas por el nazismo.
Las imágenes de estas obras fueron publicadas en la página web www.lostart.de, que ayer colapsó por la cantidad de visitas. Es que el hallazgo se mantuvo en secreto durante un año y medio hasta que fue revelado por la revista Focus. Las razones para no sacar a la luz de inmediato el tesoro encontrado, según la fiscalía de Augsburgo, fue el deseo de esclarecer con tranquilidad y sin presiones la procedencia de las obras.
Las autoridades lograron determinar que 380 cuadros pertenecen al llamado “arte degenerado” –obras de las vanguardias de principios del siglo XX– desterrado de los museos, mientras que se tiene que determinar si 590 obras fueron arrancadas ilegítimamente a perseguidos por los nazis.
En la lista de 25 obras publicadas hay algunas que caben dentro de esa categoría, como dos acuarelas de Otto Dix y óleos de Marc Chagall y Henri Matisse. Además, hay otras obras, como un grabado de Antonio Canaletto o un dibujo de Eugène Delacroix, que no tienen ninguna vinculación con ese tipo de arte. También aparecen en la lista obras de Max Liebermann, Auguste Rodin, Carl Spitzweg y Honoré Daumier, este último con un cuadro titulado “Don Quijote y Sancho”, de 1865.
Los cuadros estaban en poder de Cornelius Gurlitt, hijo del marchante Hildebrandt Gurlitt, que durante los tiempos del nacionalsocialismo recibió del régimen obras del “arte degenerado” decomisadas a museos para venderlas en el extranjero.
Parte de esas obras las recibió Gurlitt y parte las compró al régimen a bajos precios. Después de la guerra, el marchante aseguró que su colección había sido destruida durante los bombardeos aliados a Dresde, por lo que el hallazgo de Múnich fue una gran sorpresa para el mundo del arte.





GALERÍAS DE RETRATOS FOTOGRÁFICOS AL AIRE LIBRE


"Inside Out" proyecto del artista callejero y fotógrafo JR, que consiste en  retratar a ciudadanos en un lugares públicos e imprimir la foto en  grandes dimensiones, cada imagen es pegada en un muro, en la fachada de  un edificio o en el techo, e incluso en escaleras y trenes, creando una  galería de arte al aire libre.
Inside Out ya se ha realizado en más de 108 países.


Fuente: AFP



LAS ESCULTURAS DE UN PAÍS EN CONSTRUCCIÓN,
ENTRE ANDAMIOS

Se exhiben obras hechas entre 1895 y 1914, cuando se formalizaba el arte argentino.
Del depósito a la sala. Las obras que ahora pueden verse son patrimonio de Bellas Artes, pero rara vez se exhiben. Eduardo Schiaffino, primer director del museo compró la mayoría. Se exponen entre vigas, tablones y cajas para dar una sensación de “taller” y de obra en construcción. La puesta en sí misma funciona como una instalación. MARIA EUGENIA CERUTTI
Del depósito a la sala. Las obras que ahora pueden verse son patrimonio de Bellas Artes, pero rara vez se exhiben. Eduardo Schiaffino, primer director del museo compró la mayoría. Se exponen entre vigas, tablones y cajas para dar una sensación de “taller” y de obra en construcción. La puesta en sí misma funciona como una instalación. MARIA EUGENIA CERUTTI

Por Mercedes Pérez Bergliaffa

De 1895 a 1914: ese período –que fue cuando comenzó a gestarse de manera formal el arte argentino– abarca la exposición que se presenta actualmente en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Mostrando solamente esculturas, la muestra, que es grande y exhaustiva, se pregunta y pregunta al público por qué Eduardo Schiaffino –el primer director que tuvo el museo y una figura clave de la historia del arte nacional– dedicó largos años a impulsar un tipo de obra particular –la escultura– en nuestro país.
Decíamos que esos años conformaron en la Argentina un período decisivo: fue cuando se institucionalizó el sistema del arte local: los museos, el incipiente mercado, las academias de Bellas Artes, las asociaciones y los círculos de Bellas Artes, por ejemplo.
¿Pero qué es lo que más llama la atención de la muestra? Por un lado, que es sólo de esculturas, muchas con influencias de Auguste Rodin y la mayoría seleccionadas de los depósitos del MNBA. Por otro lado, el montaje. La curadora, María Florencia Galesio –del equipo de investigación del museo–, explica: “Como quisimos mostrar que en esa época todo se estaba construyendo, que el museo y el país eran proyectos en construcción, decidimos exhibir las esculturas… ¡en andamios!
La intención es dar una sensación de taller y de museo en elaboración”.
Por eso, si usted visita la exposición, contemplará obras antiguas mostradas de manera renovadora. Pareciera que todo se encontrara a medio hacer: hay paneles, muchos andamios, distintos tipos de luces y esculturas ubicadas en lugares poco comunes (sobre un tablón, sobre una caja, por ejemplo).


La forma en que las obras se exponen –se relacionan unas con otras y se presentan física y espacialmente– quizás compita demasiado con las obras: si uno entra en la exposición, percibe antes la museografía que los trabajos de los artistas. Es decir, la puesta en escena parece otra obra más, en clave de instalación contemporánea. Sin embargo, el riesgo de intentar exponer un conjunto de trabajos de hace más de cien años, de una manera renovadora, vale la pena y hay que celebrarlo.
¿Qué obras se pueden ver? Las que Schiaffino compraba para el museo. ¿Cuáles eran? Hay algunas de nombres muy reconocidos a nivel internacional –como Emile Bourdelle y Auguste Rodin– que Schiaffino adquiría en Europa, con el objetivo de ir formando el patrimonio del museo. Y hay otras de escultores que no son conocidos para la mayoría, como Lucio Correa Morales, Mateo Alonso, Francisco Cafferata, Víctor de Pol, Arturo Dresco, Pedro Zonza Briano, Antonio Tantardini, Jules Lagae.
Sirve ver la muestra a través de sus núcleos temáticos: “Los inicios de la colección de esculturas”, “Salones y exposiciones”, “Los calcos y la enseñanza de las bellas artes”, “Camino a la modernidad”, “Lo moderno”, y “El Salón de 1914”.
Hay que tener cuidado: esta no es una exposición de lectura simple: una visita guiada ayudará a comprenderla en su totalidad.

Agenda:
Muestra: "Memorias de las esculturas 1895-1914".
Lugar: MNBA (Av. del Libertador 1473).
Horarios: De martes a viernes de 12.30 a 20.30. Sábados y domingos de 9.30 a 20.30. Hasta el 24/11
Entrada: Gratis




Un sitio web más moderno que necesita ajustes

Debajo de esas imágenes hay cuatro cajas. La primera ofrece información de la última exposición que se inauguró y una galería de imágenes a la que, por ahora, le faltan referencias: no se sabe qué obra es la que se está mirando. Desde el museo explican que eso ocurre porque la página todavía está en un período de ajustes. Por eso, tal vez, ayer la segunda caja era un anuncio de La Noche de los Museos, que fue el sábado. Luego hay juegos para chicos e información útil de las actividades del día.
Probablemente lo más valioso sea el acceso a la colección, que también está en construcción. De las 12.717 obras del museo, hay subidas 643, que prácticamente coinciden con las del catálogo razonado. Cuando se accede a una, aparecen el texto del catálogo, obras relacionadas y, en algunos casos, un video en el que un crítico habla de la obra. Para eso el Museo abrió un canal en Youtube.
En la pestaña institucional, la bienvenida está a cargo de Marcela Cardillo, subsecretaria de Cultura, que aparece como Directora Ejecutiva del MNBA, aunque es virtualmente una interventora: Cultura omitió llamar a concurso cuando terminó el mandato del último director concursado, Guillermo Alonso. El plano del edificio también refleja una deuda: el primer piso, que en diciembre de 2012 Clarín fotografió casi listo, figura como “Próxima reinauguración”. Los plazos se desconocen.

Fuente: Revista Ñ Clarín

RÉCORD MUNDIAL:
PAGAN US$ 142 MILLONES POR UNA OBRA DE FRANCIS BACON

Es el tríptico “Tres estudios de Lucien Freud” Realizado en 1969 por el pintor irlandés.



EL MÁS CARO. "Three Studies of Lucian Freud" fue pintado por Bacon en 1969. (EFE)

 

Nueva York. Afp Y Dpa


El tríptico “Three Studies of Lucien Freud” (Tres estudios de Lucien Freud), del pintor irlandés Francis Bacon, fue subastado anoche por una cifra récord: 142,4 millones de dólares.
De esta manera, la pintura se transformó en la más cara jamás rematada en el mundo.
La transacción pública fue realizada por la casa Christie’s de Nueva York, que en un principio estimaba el precio en unos 90 millones de dólares.
“La obra fue vendida por 142.405.000 dólares tras seis minutos de intensa puja en la sala y el teléfono”, afirmó mediante un comunicado Christie’s, la casa de subastas más antigua del mundo.
Hasta ayer, la obra que más valor había alcanzado en un remate era “El Grito”, el cuadro que el expresionista noruego Edvard Munch pintó en 1895, que se había vendido en mayo de 2012 por la imponente cifra de 119.922.500 dólares.
Las tres pinturas que conforman el tríptico “Three Studies of Lucien Freud” fueron realizadas en 1969 y cada una tiene d os metros de alto y casi un metro y medio de ancho. En ellas se muestra al pintor alemán Lucian Freud –nieto del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud– sentado en una silla de madera contra un fondo anaranjado. Como era típico en Bacon –que murió en 1992–, la cara de su colega y amigo está visiblemente deformada. Ambos pintores solían retratarse mutuamente La casa de subastas no informó la identidad del flamante propietario del tríptico, ni la del vendedor. Sólo dijo que pertenecía a un coleccionista anónimo proveniente de Roma y que la obra fue puesta a la venta por un grupo inversor.
La historia de las tres pinturas que conforman la obra es curiosa:a mediados de la década del 70, los tres paneles fueron vendidos por separado y el de la derecha fue adquirido por el coleccionista anónimo, que durante 20 años luchó para reunir la pintura completa. El panel del centro lo compró a un distribuidor de París a comienzo de los 80 y el de la izquierda y último de la colección se lo vendió un coleccionista japonés a fines de la década.
No es la primera vez que un tríptico realizado por Francis Bacon se vende por una cifra récord: en 2008, la casa de subastas Sotheby remató la obra de tres partes “1976” en 86 millones de dólares, transformándose en ese momento en la pintura más cara vendida en el mundo.
La sala durante el remate del nuevo récpord de récords

Fuente: clarin.com

LO QUE CUENTAN LOS MONUMENTOS

La “Ñusta” simboliza a las vírgenes incaicas. Y la imagen refleja el rigor de la conquista.
En Parque Chacabuco. La estatua de bronce está en Asamblea y Emilio Mitre desde octubre de 1938. Y pasa desapercibida. / ROLANDO ANDRADE STRACUZZI.

Por Eduardo Parise

Está en una esquina muy transitada de los varios accesos que tiene el Parque Chacabuco. Pero si uno no lo focaliza, pasa totalmente desapercibido. Es cierto: no tiene la espectacularidad de los grandes monumentos porteños. Pero en su tamaño breve sintetiza una historia que, detrás, tiene siglos. El nombre de la pequeña estatua hecha en bronce no deja de ser una curiosidad. El artista la llamó “Ñusta (fuente incaica)”, como dice en el pedestal. Y desde el 18 de octubre de 1938 se la puede ver en Emilio Mitre y avenida Asamblea.
En la cultura del Tawantinsuyu (significa “las cuatro regiones”) del Imperio Incaico, la pureza de alma y corazón era algo de gran valor. Por eso es que en ese mundo las ñustas eran unas doncellas a las que se les daba una consideración más que especial. Se trataba de jóvenes vírgenes consagradas a Inti (el Sol), dios supremo de aquel mundo precolombino que abarcó una región andina tan vasta, a punto tal que cubría parte de los territorios que hoy integran seis países: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. La capital era la peruana Cusco.
¿Cuál era la representación de la ñusta? Simbolizaba la Tierra todavía sin fecundar; es decir: el tiempo de la primavera, época de la siembra. Y la ñusta estaba directamente relacionada con la Pacha Mama (Madre Tierra) ya fecundada y con otras figuras como la Mama Cocha (el mar) y la Mama Quilla (la Luna). Por eso, la elección de las ñustas formaba parte de la Inti Raymi (la Fiesta del Sol), aquel encuentro que se realizaba en junio de cada año en medio de bailes y sacrificios de animales (por lo general una llama de lana negra y una de lana blanca).
Algunos investigadores dicen que también aquellas jóvenes alguna vez formaban parte de un sacrificio. Creen que, por los restos hallados en distintas tumbas, muchas de esas vírgenes eran sacrificadas para ser enterradas junto al emperador cuando éste moría.
Lo concreto es que toda esa historia parece reflejarse en la imagen de bronce que es obra del escultor argentino Emilio Andina (28/5/1875 – 16/4/1935), un artista que estudió en la prestigiosa Academia de Bellas Artes de Brera, en Milán (fundada en 1776) y en el Instituto Real de Bellas Artes, en Roma. Toda aquella enseñanza la volcaría después en obras surgidas en su estudio de la calle Estados Unidos 3473, en Buenos Aires.
La obra que está en Parque Chacabuco fue comprada por el municipio a la señora Lina T. de Andina, tres años después de la muerte de su creador. Y fue pensada por el artista casi como una joven agazapada que está vaciando un cántaro. Pero en la expresión de su cara se grafica muy bien el gran dolor de una raza que sufrió los rigores de los conquistadores que, espada en mano, llegaron por el oro y la plata de esas tierras. Por todo eso es que la pequeña estatua merece ser observada con mayor detenimiento, no sólo por su valor artístico sino también por lo que simboliza en esta Ciudad de vida sin tiempo para detenerse y mirar.
Algo similar suele ocurrir con otra obra, también vinculada a la cultura de los pueblos originarios y que está en el Parque Los Andes, cerca del cruce de avenida Guzmán y Maure, en el barrio de Chacarita. El monumento es obra de Luis Perlotti, fue realizado en bronce en 1941 y muestra la imagen de tres hombres de las etnias calchaquí, tehuelche y ona que, de Norte a Sur, habitaron la zona cordillerana del país, en aquel tiempo precolombino. El monumento muestra a un gran jefe tehuelche sentado y, a cada lado, un hombre con una rodilla en tierra. Su título es “Monumento a Los Andes”. Una leyenda popular dice que ir a tocar la rodilla del jefe que está sentado trae suerte. Por eso es que se la ve con un pulido especial. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

DETRÁS DE LA ROSADA,
SIGUEN DESMANTELANDO LA ESTATUA DE COLÓN

Ya desmantelaron la base. Para restaurarlo no era necesario bajarlo, coincidieron expertos

Grúa. Durante el fin de semana se desarmó la base que contenía distintas figuras escultóricas. / BASTA DE DEMOLER


Por Silvia Gómez

Continúa el desmantelamiento de la base del monumento a Cristóbal Colón, a pesar de que funcionarios y técnicos le confirmaron a Clarín que no era necesario desmontar la estatua para restaurarla.
En la plaza Colón, detrás de la Casa Rosada, donde se encuentra el monumento, hay una grúa en movimiento, trasladando los bloques y dejándolos a un costado de la base en el piso.
“Se puede ver que están trabajando, pero no nos dicen nada. No sabemos si lo están sacando para restaurar o para reemplazarlo por el monumento a Juana Azurduy ”, afirmó el inspector de Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Carranza.
Durante los primeros meses de este año, el Gobierno nacional había impulsado el traslado de la escultura a Mar del Plata y en junio, y sin ningún anuncio oficial, se había comenzado a desmontar la estatua y el pedestal, amparándose en su supuesto mal estado. La escultura sería reemplazada por un monumento a Juana Azurduy.
Frente a esto, las asociaciones Basta de Demoler y Salvemos las Estatuas presentaron un recurso de amparo para que el traslado no se efectúe. Sin embargo, el juez, a cargo del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal N° 12 rechazó el planteo y validó la remoción del monumento, pero solo para restaurarlo y no para trasladarlo. Finalmente, en septiembre, la Legislatura porteña aprobó la declaración que lo califica como un bien integrante de la Ciudad y de esa manera quedó inhabilitada la posibilidad de sacarlo del territorio de la Capital Federal. En Basta de Demoler le aseguraron a Clarín que temen que el Gobierno termine de desmantelar el monumento para luego afirmar que no pueden repararlo en la plaza y solicitar así el traslado a otro lugar.
El monumento, de 26 metros de altura y 623 toneladas, fue donado por la colectividad italiana residente en el país con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo.
“Lo importante son los monumentos y no los lugares donde están emplazados”, le dijo a este diario Jaime Sorín, el flamante presidente de la Comisión Nacional de Monumentos. El ex decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA, padre del futbolista Juan Pablo Sorín y miembro fundador de Carta Abierta, marcó así cuál será su posición en el conflicto que mantienen desde marzo el Gobierno porteño y el nacional por la estatua.

Fuente: clarin.com

LOS MUSEOS CERRARON BIEN TARDE
Y CELEBRARON LA DEMOCRACIA

Otra vez la gente salió a la calle en La Noche de los Museos. Abrieron 190 en 27 barrios. Y se recordaron los 30 años de democracia. Una muchedumbre hizo colas en las salas hasta la madrugada.
Museo Nacional de Bellas Artes. Sobre la Avenida del Libertador pusieron un escenario donde tocó La Bomba de Tiempo. Las salas tuvieron mucha gente, como pocas veces./JUANO TESONE

Las nubes aguantaron un rato pasado el arranque y, en su décima edición, La Noche de los Museos volvió a batir records. Entre las 20 y las 3 de la mañana, miles de personas circularon por 190 museos y espacios culturales en 27 barrios porteños, en un encuentro que tuvo el foco puesto en el homenaje a los 30 años de democracia, con shows y actividades especiales organizadas por el Ministerio de Cultura de la Ciudad.
La apertura oficial fue a las 19 en el Museo de Arte Español Enrique Larreta, en Belgrano, donde se expone la muestra “Goya y Dalí. Capricho surrealista”. Del acto participaron el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y el ministro de Cultura y Turismo, Hernán Lombardi, entre otros funcionarios.
“Antes de abrir había por lo menos 150 metros de cola. Hay varios recorridos muy ricos, podés ir desde Dalí hasta Miró, o el circuito de los 30 años de democracia, o las actividades infantiles. Es una fiesta enorme de la cultura, de la participación y de la ciudadanía. Y da como un calorcito en el espíritu ver tanta gente que participa y que trabaja para que salga bien”, dijo Lombardi a Clarín.
El eje de esta edición estuvo puesto en la celebración de los 30 años de democracia a través del programa “Democracia 30+30. Una mirada al futuro”. En el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken se proyectaron montajes de películas y noticieros de toda esta etapa. En el Honorable Congreso de la Nación se presentó la muestra “30 años, 30 artistas: avances, luchas y conquistas del pueblo argentino”, con 30 urnas electorales gigantes intervenidas por artistas consagrados y emergentes como Carlos Alonso, Marta Minujin, Marcos López, Alfredo Prior y Martín Ron, entre otros. Y en el Museo de Escultura Luis Perlotti 20 artistas de distintas especialidades realizaron obras alusivas frente al público.
“En la escuela vienen hablando del aniversario de la democracia y esto nos permite sumar una situación para seguir hablando del tema. ¿Y que mejor que hacerlo en el Cabildo, un lugar paradigmático?”, reflexionó Susana Marques, rodeada de sus tres hijos y dos sobrinos, todos de Avellaneda.
“Es buenísimo acercar a la gente a lo que es el bagaje de memoria de una sociedad, como es un museo. La obligación del Estado es elevar la conciencia de la gente hasta el nivel de la mejor de las culturas y eventos como La noche de los Museos son un intento de hacer eso”, reflexionó el artista Eugenio Cuttica, cuyas obras decoran la estación San Pedrito de la Línea A.
A las 20.20, había cola de una cuadra para ingresar al Mamba, sobre la avenida San Juan. “Es imposible ir a todos, así que esta vez nos vamos a quedar por San Telmo. Nos gustaría llegar a La Usina del Arte, pero tenemos que enganchar algún colectivo”, contaron María Rosa Durán y Eva Kopczyunski, dos amigas de Lanús.
Por San Juan también caminaba Francisco Del Pozo, un español que está de visita en la Ciudad. “Estoy fascinado, disfrutando mucho de Buenos Aires y justo me encuentro con esto. Intentaré ver todo lo que pueda, el tema es que hay que hacer paradas para comer y beber”, respondió exultante.
Las filas se repetían frente a la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat. “Este museo es un imán. Después seguimos para Plaza de Mayo”, contaron Bernardita y Josefina, vecinas de Puerto Madero Roberto Martos (68) y Gabriela Biguccio (55) aprovecharon la salida para celebrar los dos años de casados. “No somos muy aficionados al arte, le estamos buscando la punta del ovillo y es un evento ideal para los que no conocemos demasiado. Del Malba nos vamos al Museo de la Marina Mercante porque tenemos una amiga que expone ahí”, explicaron.
Como todos los años, los asistentes viajaron gratis en 90 líneas de colectivo. Y hubo muchos que se animaron al sistema de Ecobici. Al final de la velada, los que seguían con ganas de trasnochar se acercaban al edificio de la ex Cervecería Munich, donde prometían un gran baile de cierre.

Producción y textos: Marisol Parnofiello, Silvia Gómez y Einat Rozenwasser.

Fuente: clarin.com