BICENTENARIO DE LA CREACIÓN
Y PRIMER IZAMIENTO DE LA
BANDERA NACIONAL ARGENTINA
1812 - 27 de febrero - 2012




Hacen hoy 200 años de aquel 27 de febrero de 1812, en que el comerciante rosarino Cosme Maciel, por encargo de su creador, el general Manuel Belgrano, izó por primera vez la bandera  celeste y blanca  en las barrancas de la Villa del Rosario, en  Santa  Fe.
Maciel, vecino  de  Rosario, recibió de Belgrano el encargo de izar por primera vez la  bandera celeste y blanca. Este acto fue realizado a las 18:30 del 27 de  febrero de 1812. El pabellón fue enarbolado  en presencia del vecindario  enfervorizado.
Cosme era hijo de Domingo Maciel Lacoizqueta y Josefa  López Pintado. Pertenecía a dos de las más antiguas familias  santafesinas; tuvo una educación muy buena. Se dedicó al comercio y a la  navegación fluvial, haciendo negocios con Entre Ríos, Corrientes, el  Paraguay y Buenos Aires. Fue también un buen constructor de buques para  el tráfico fluvial.
Adhirió a la Revolución de Mayo. Aunque deseaba  unirse a la expedición libertadora al Paraguay dirigida por  Belgrano,  renunció a su intento por hallarse sola y enferma su madre. No obstante,  transportó buena parte de las tropas a la Bajada del Paraná.
Un año y  medio más tarde colaboró en la construcción de las baterías de Rosario,  dirigidas por Ángel Monasterio, talando árboles y transportando los  materiales desde y hacia las islas. Tuvo a su cargo allí el primer  izamiento de la bandera argentina. También socorrió a los heridos del  combate de San Lorenzo y ayudó a alojarlos antes de su regreso a la  capital.


COSME MACIEL

En agosto de 1824, junto con el diputado Manuel Leiva,  organizó una revolución contra el brigadier Estanislao López. Como  necesitaban un militar para sublevar a las tropas, fueron a buscar a la  cárcel al comandante Manuel Obando, que había emigrado de Santa Fe años  atrás junto con Vera, y que había sido tomado prisionero en 1820.
Pero  fueron delatados y arrestados; Obando fue fusilado al día siguiente. A  los pocos días, López visitó a Maciel en la cárcel y, tras una  entrevista, lo desterró de la provincia, advirtiéndole que, en caso de  regresar, lo haría fusilar.
Se instaló en las afueras de Buenos  Aires, en la parte sur de la desembocadura del Riachuelo, en una pequeña  chacra – a la que gustaba llamar estancia – cuya casa se encontraba en  la isla que, desde entonces, se llama isla Maciel.   Allí vivió el resto  de su vida, dedicado a la construcción de pequeñas embarcaciones y el  comercio fluvial.
Murió en Buenos Aires alrededor de 1850.





Villa del Rosario, a orillas del Paraná, 25 de febrero de 1812. Cosme Maciel iza la Bandera Nacional elegido por Belgrano y se convierte en el primer  argentino en hacerlo.



VARIACIONES EN BLANCO


Arte / Muestras

Con obras de su patrimonio, el Mamba invita a descubrir las posibilidades del monocromo


El alma del Dante, Carlos Alonso, técnica mixta, 1969. Foto: GENTILEZA MAMBA
 
Por Diana Fernández Irusta / LA NACIÓN


¡Naveguen! El blanco y libre abismo, el infinito, está ante ustedes", escribió Kasimir Malevich alrededor de 1919. Casi un siglo después, lejos de las confrontaciones y cataclismos que marcaron a las vanguardias de principios del siglo XX, una muestra propone, en medio de la torridez del verano porteño, actualizar aquella deriva emancipadora propuesta por el artista ruso.
Con curaduría de Laura Buccellato, Provocación del blanco se inscribe en la nueva política del museo en cuanto a la exhibición de su patrimonio: obras en diálogo transversal entre generaciones, en el contexto de una misma generación con referencia a un tema específico o, como en este caso, una combinación de ambos ejes. Aquí es el blanco -ese tono que alguna vez Kandinsky ensalzara como el color del alumbramiento y la posibilidad- el que dicta las coordenadas.
"Jugar con el blanco desde las distintas disciplinas artísticas es saber manejar los silencios, el vacío, a la vez que motivar un estímulo en el pensamiento", escribe Buccellato en el texto curatorial. Como un eco, recibe al visitante la obra de Aili Chen: tres videos cautivantes, en los que la animación tradicional y los trazos de lápiz otorgan textura a la imagen digital, con tenues -muy tenues- reenvíos a cierta estética animé y un equilibrado juego entre luces y sombras.
Próximos a las brevísimos relatos que se insinúan en la obra de Chen, se yerguen los doce paneles de acrílico que Miguel Harte dispone con precisión simétrica, ordenada, delicada a su manera: en algunos de ellos, una gota de acrílico (¿remedo plástico y no azaroso del punctum fotográfico de Barthes?), apenas traslúcida, subvierte sin estridencias el orden.
El monocromo tiene una marca de origen que refiere a la modernidad y, más específicamente, al conceptualismo. Así lo recuerda el artista Eduardo Costa en un artículo publicado en la revista Blanco sobre Blanco (que, en su número inaugural de septiembre de 2011, incluye un dossier sobre esta cuestión): "Aparece en pintura cuando el cuadro comienza a volverse interesante como objeto en sí, independiente de la representación que remite siempre a otra realidad". Costa es autor de monocromos extremos, uno de los cuales puede verse en esta exposición: un cubo de pintura acrílica, sólida, hecha volumen de omnipresente blancura.
En otra línea de búsqueda están las obras realizadas por Tomás Gonda entre mediados y fines de los años 70. Dos estampados en relieve y una serigrafía, testimonios de que lo mínimo lo puede todo: un esbozo de sombra, una protuberancia milimétrica, la leve desarticulación de una figura geométrica. Como el famoso aleteo de la mariposa y sus incalculables consecuencias, en estas piezas late, pura potencia y silencio, algo así como un recordatorio de la incertidumbre del mundo. Universo similar al de las experiencias cinéticas de Luis Tomasello, plasmadas en una pieza de 1963, madera policromada donde la prolija disposición de pequeñas formas cúbicas se transmuta en danza virtual con repentinas, escasas, transgresiones de color.
La experimentación con la luz, el movimiento y los efectos ópticos se encuentran a sus anchas en este cosmos monocromo. Desde el móvil de Julio Le Parc, con las piezas de acrílico en diálogo con sus propios reflejos, hasta la ciudad retratada por Jacques Bedel, donde las sombras completan la figura.
"También es posible hacer una lectura de las obras a partir de las sombras como inquietantes localizaciones de las distintas ansiedades metafísicas de los artistas", apunta Buccellato. Y allí está De como blanco chato liso opaco y aparentemente inocuo se carga de energía cuando es asediado por las fuerzas oscuras del orden, espléndida pieza de Kenneth Kemble: abstracción puesta al servicio de la sugestión de la dupla blanco-negro.
Como quien esboza una sutil línea de blanco sobre blanco, sin ceñirse al rigor de las cronologías, la exposición establece resonancias entre décadas, escuelas, formatos y técnicas. Incluidas las límpidas, inevitablemente ominosas, mesadas de grasa vacuna y parafina hechas por Cristina Piffer. O el calco de cochinillo de Nicola Costantino.
Ya ocurrió con la muestra que Florencia Braga Menéndez y Gachi Prieto impulsaron en 2008 en el Centro Cultural Borges: el verano parece invitar a sumergirse en la luminosa frescura del blanco. Y, de paso, atender a sus reveladores silencios.

Ficha. Provocación del blanco en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Av. San Juan 350), hasta mediados de marzo.

MODIGLIANI CAUTIVA A RÍO




La vida trágica de un artista prolífico y provocador, que revolucionó la técnica del retrato, es recreada en Brasil con 230 pinturas, esculturas y dibujos nunca antes expuestos en América Latina


Con obras nunca antes expuestas en América Latina, el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro acaba de inaugurar la exposición Modigliani: imágenes de una vida , que revela aspectos cautivantes de la personalidad, el arte y el entorno de este artista de origen italiano.
En su corta pero intensa existencia, Amedeo Modigliani (1884-1920) revolucionó la técnica del retrato y, desde sus estudios en su Livorno natal hasta el París de su apogeo, tuvo una vida marcada por problemas de salud, infortunios financieros, abusos de alcohol, drogas y grandes amores.
"Modigliani se destacó por haber sido fiel a su visión figurativa del arte. Consiguió llegar a un signo identificatorio, que es la síntesis perfecta de la imagen y el sentimiento; logra transferir el alma de los sujetos y no apenas sus fisonomías", resaltó el curador de la muestra Christian Parisot, presidente del Instituto Modigliani, que en París y Roma mantiene y promociona el acervo del artista.
En Río desembarcaron 230 piezas -pinturas, esculturas y dibujos- de Modigliani, además de fotografías, obras de otros artistas y cartas intercambiadas con amigos y compañeros de aventuras como Pablo Picasso, Max Jacob, André Derain y Constantin Brancusi, que ayudan a recrear su vida. Hay obras tanto de colecciones privadas de Europa y Estados Unidos como del Instituto Modigliani. La exposición, que permanecerá abierta hasta el 15 de abril, fue dividida en tres períodos cronológicos: Italia (1884-1905), Francia (1906-1916) y París (1917-1920).
A la primera etapa pertenecen dibujos de escenas maternales y niños jugando, que buscan emular a los grandes pintores académicos a la vez que ya apuntan el rol fundamental que tendría en su arte y en su vida la figura femenina, y la influencia de su madre judía. Fue ella quien lo incitó a pintar y lo llevó a estudiar con Guglielmo Micheli, el mejor de los maestros pintores de Livorno.
Sin embargo, Modigliani buscaba una nueva forma de expresión, más cercana a la escultura, y se trasladó a Francia para unirse a la generación de artistas modernistas. En ese período realizó sus esculturas más conocidas, cinco de las cuales están maravillosamente expuestas en una de las salas. La inspiración en las máscaras africanas es evidente en el Retrato de Bice Boralevi (1905) y en Cabeza de cariátide (1911).
"Él se veía a sí mismo primero como escultor. Su pintura tiene un trazo propio de escultor, con líneas fuertes, muchos claros y oscuros. El dibujo adquiere el papel de una composición de construcción, como una columna sobre la que se apoya", explicó a adn Parisot.
En París la carrera de Modigliani comenzó a florecer, en medio de crecientes problemas con la tuberculosis que finalmente lo mataría, y excesos de alcohol, hachís y un desfile de mujeres que le servían de modelos, como se ve en la tela Joven mujer de ojos azules (1917) o en el Gran desnudo alargado-Céline Howard (1918), que escandalizó a la sociedad de la época. Allí conoció a la adolescente Jeanne Hébuterne, que se convertiría en su esposa y madre de su única hija. Hébuterne estaba embarazada de un segundo hijo en 1920, cuando Modigliani murió, y, desesperada, se suicidó arrojándose desde un quinto piso.
"Modigliani tuvo una vida corta, interrumpida de manera trágica, pero sus contribuciones a la historia del arte son inmortales", destacó Parisot, quien luego llevará la exposición a San Pablo y a Curitiba.
En sus 36 años, Modigliani pintó 400 cuadros -sólo seis paisajes, ya que no le gustaba trabajar al aire libre- y realizó 30 esculturas y más de 1600 dibujos. "Podía hacer más de cien dibujos antes del mediodía -explicó Parisot-. Desafortunadamente, muchos de ellos se extraviaron porque los dejaba olvidados en las mesas de los bistrós."

Ficha. Modigliani, imágenes de una vida , en el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro (Av. Rio Branco 199), hasta el 15 de abril.

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

UN MUSEO ALEMÁN
ESCENIFICA LAS PASIONES HUMANAS
EN UN DRAMA EN CINCO ACTOS





Escena de un burdel en estereoscopia (Francia, alrededor de 1900), una de las piezas incluida en la exposición organizada por el Museo Alemán de la Higiene, de Dresde, en torno a las pasiones humanas, que podrá verse desde mañána hasta el 30 de diciembre próximo. EFE


Berlín, 24 - El Museo Alemán de la Higiene de Dresde, en el este del país, presentó hoy una exposición en forma de drama en cinco actos que invita al visitante a sumergirse en el más vehemente de los sentimientos humanos: la pasión.
La muestra, titulada "Las pasiones", expone a partir de mañana y hasta el 30 de diciembre un total de 390 objetos que van desde la Antigüedad hasta nuestros días y que proceden de 87 colecciones alemanas y del extranjero, y se complementa con 47 fragmentos de películas y 23 puntos de audio.
La comisaria de la exposición, la australiana Catherine Nichols, centra esta exposición en once pasiones diferentes, dividas en positivas y negativas: el amor, el deseo, el gozo y el asombro, frente al odio, la ira, el miedo, la vergüenza, la tristeza, los celos y el asco.
"Hemos buscado respuesta a todo aquello que desencadena la pasión, de cómo se expresa y a que acciones incita", explicó.
La muestra invita al visitante a recorrer un apartamento que constituye el decorado de esta gran ópera divida en cinco actos -exposición, conflicto, clímax, giro y resolución- y cuyos espacios se modifican con cada uno ellos, siempre con las pasiones como eje central.
Según Nichols, "la presencia del protagonista se deja sentir constantemente, como si acabara de abandonar el lugar".
"Las pasiones constituyen una gran energía vital sin la cual la vida carecería de color; generan impulsos y fuerza", declaró por su parte el director del museo, Klaus Vogel.
Precisamente estas pasiones desenfrenadas tienen la fuerza de desordenar y tumbar el mobiliario de este apartamento-decorado, de desplegar una energía incontrolable, para recobrar luego el sentido común.
Los objetos expuestos ilustran el concepto que tienen las personas desde la Antigüedad sobre sus pasiones y la manera que tienen de convivir con ellas.
Las piezas abarcan un amplio espectro que va desde obras de arte de la Edad Media a nuestros días, hasta objetos triviales, pasando por todo tipo de curiosidades.
La muestra ha sido concebida por Nichols en colaboración con la directora de escena francoiraní Mariame Clément y la escenógrafa berlinesa Julia Hansen.


Fuente: EFE

EL MOMA DE NUEVA YORK
DEDICA UNA RETROSPECTIVA
A LA IRREVERENTE CINDY SHERMAN





Reproducción de una fotografía de Cindy Sherman cedida este 24 de febrero, que forma parte de un grupo de irreverentes fotografías que la artista ha ido tomando en las últimas tres décadas, en las que con la ayuda de pelucas, disfraces, maquillaje o incluso prótesis se transforma a sí misma en inquietantes personajes. EFE
Reproducción de una fotografía de Cindy Sherman cedida este 24 de febrero, que forma parte de un grupo de irreverentes fotografías que la artista ha ido tomando en las últimas tres décadas, en las que con la ayuda de pelucas, disfraces, maquillaje o incluso prótesis se transforma a sí misma en inquietantes personajes. EFE
 


Nueva York, 24 - Las irreverentes fotografías que Cindy Sherman ha ido tomando en las últimas tres décadas, en las que con la ayuda de pelucas, disfraces, maquillaje o incluso prótesis se transforma a sí misma en inquietantes personajes, centran desde el domingo una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
"Retratándose como una mujer de carrera o una rubia platino, una víctima de la moda o un payaso, una aristócrata francesa o una señora mayor de la alta sociedad, durante 35 años esta incansablemente aventurera ha creado un elocuente cuerpo de trabajo que resuena profundamente en nuestra cultura visual", dijo la comisaria de la exposición, Eva Respini, en un comunicado.
La muestra explora a través de 170 imágenes la carrera de Sherman (Nueva Jersey, 1954) desde sus inicios a mediados de los años 70 hasta la actualidad, durante la cual siempre ha tratado explorar la construcción de la identidad, la naturaleza de la representación y el arte de la fotografía, según el museo.
Para ello, la artista se transforma para sus instantáneas en un sinfín de provocativos personajes para cuya composición asume ella sola los papeles de fotógrafa, modelo, directora de arte, maquilladora, peluquera y estilista.
La exposición explora por ejemplo el trabajo de Sherman centrado en la industria de la moda y en su interés por "la construcción de la feminidad", imágenes que ilustran "no sólo su fascinación con las fotografías de la moda sino también una postura crítica sobre lo que representan", según el museo.
Otra de las galerías de la retrospectiva contiene todas las fotografías que componen la emblemática serie "Untitled Film Stills" que tomó hacia finales de los 70, casi un centenar de imágenes en blanco y negro en las que aparece retratada como una "pinup" de Hollywood en sets de películas que nunca existieron.
La muestra también reúne las fotografías que realizó la artista para la revista Artforum a principios de los 80, en las que asume a la vez los papeles de fotógrafo y musa, todas ellas envueltas en ambientes que pide prestados del barroco, el renacimiento, el rococó o el neoclasicismo.
En sus imágenes, Sherman se convierte en hombres, en Madonna, en prostitutas o en payasos, lo que consigue gracias a múltiples accesorios que pasan por elaborados disfraces, grandes cantidades de maquillaje o hasta prótesis para hacer más voluminosas diferentes partes de su cuerpo.
La retrospectiva, que se podrá ver hasta el próximo 11 de junio, también contiene las instantáneas más recientes de la artista, como la serie de retratos de mujeres mayores de la alta sociedad, de 2008, que estudia la lucha de esas mujeres por mantener los "imposibles estándares de belleza de nuestros tiempos".

Fuente: EFE


LA 'SUITES 156' DE PICASSO,
"DIARIO INTIMO" DE SU VEJEZ,
ACERCA A SEGOVIA UNA RETROSPECTIVA
DE LA VIDA Y OBRA DEL AUTOR




El comisario de la muestra invita a visitar la colección varias veces para "leer" lo que subyace en cada estampa


La 'Suites 156' de Picasso, "diario íntimo" de su vejez, acerca a Segovia una retrospectiva de la vida y obra del autor.


SEGOVIA, 24
La Obra Social y Cultural de Caja Segovia y la Fundación Bancaja han inaugurado este viernes en el Torreón de Lozoya de Segovia la exposición 'Picasso. Suite 156', una colección de grabados que refleja, a modo de "diario íntimo", los últimos días de la vida del pintor, fallecido el 8 de abril de 1973.
Las salas donde se exhibe ya han albergado obras del autor malagueño en otras ocasiones, si bien ésta es la primera vez que quedan ocupadas íntegramente por una muestra monográfica, según ha destacado el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, durante la presentación de la misma.
'Picasso. Suite 156' llega a Segovia fruto de la cooperación entre la entidad segoviana y Bancaja, a cuyos fondos pertenece. Para ambas entidades, creadoras de Bankia, esta primera colaboración abre a partir de ahora, como ha señalado Soto, "un camino ilusionante".
La colección está formada por un conjunto de 156 planchas de cobre que el autor grabó entre enero de 1970 y marzo de 1972, cuando tenía más de 90 años. El comisario de la muestra, Juan Carrete, ha apuntado que en las obras se aprecia esa vejez a través de una iconografía que no deja de mostrar a Picassos ancianos.
Carrete ha explicado que las piezas no guardan una visión de conjunto, pero que todas tienen en común una mirada retrospectiva a la vida y obra y un guiño a la memoria visual del artista. Por eso, se vislumbra el tema del circo, al que Picasso era asiduo en su juventud; el desnudo femenino, con imágenes de burdeles, o su "deuda" con otros pintores por los que sentía admiración, como Rembrandt, Ingres, Degàs, Delacroix, Goya o Velázquez.
La colección forma parte de los más de 2.000 grabados del autor, para quien "grabar era igual que escribir", según ha asegurado el comisario. Para éste, la Suite debe considerarse como un libro con 156 capítulos y verse con cautela, ya que "cada obra contiene una enorme cantidad de temas". "Hay que leerlo poco a poco y no darse el atracón. Hay que venir varias veces e intentar conocer lo que hay detrás de cada estampa", ha invitado.
Esta serie póstuma fue impresa por los hermanos Piero y Aldo Crommelynck, a quienes el artista malagueño había conocido en París en los años 40. En 1963 ambos estampadores se instalaron en Mougins --en las cercanías de Cannes, uno de los lugares predilectos de Picasso--, y montaron un taller de grabado para asistir al autor, si bien las tiradas de la edición se llevarían a cabo en París.

HASTA EL 31 DE MAYO

La Fundación Bancaja posee en la actualidad una de las colecciones más completas y prestigiosas de la obra gráfica picassiana en todo el mundo. Precisamente, la 'Suite 156' que se exhibe en Segovia es una de las tres únicas que existen íntegras --las otras dos se encuentran en el Muséo Picasso de París y en manos de un coleccionista privado--.
Entre sus fondos cuenta con ejemplares completos de la 'Suite Vollard', la 'Suite 347', la 'Caja de Remordimientos', 'Fumadores', 'Retratos de Familia' o la 'Suite 60', además de 25 linograbados y más de un centenar de libros ilustrados por el malagueño.
En el Torreón, la 'Suite 156' permanecerá hasta el 31de mayo y contará con servicio de visitas guiadas los jueves, viernes y sábados a las 20.00 horas. Para grupos concertados se llevarán a cabo los días laborables, excepto lunes, en horario de mañana previa cita en el teléfono 921 41 28 65.


Fuente: Europa Press


EL DOROTHEUM DE VIENA RESCATA EL DISEÑO
DE MUEBLES HISTÓRICOS DEL SIGLO XX





Imagen cedida por la casa Dorotheum de una mesita de servicios de Oswald Haerdtl, que forma parte de una exposición previa de la subasta de 170 objetos de la historia del diseño de Austria a partir de 1920. EFE


Viena, 25 feb (EFE).- Con una colección de 170 muebles y lámparas creadas en Austria después de la Primera Guerra Mundial, la casa de subastas Dorotheum de Viena rescata una tradición de diseño casi olvidada pero aún presente en el siglo XXI, y cuyas raíces se establecen en el famoso movimiento modernista Jugendstil.
Las piezas pueden verse en las salas del Dorotheum, situado en el casco antiguo de la capital austríaca, antes de que sean subastadas el próximo 29 de febrero.
"Es la primera vez que se intenta, a nivel internacional, presentar de forma conjunta y cerrada al diseño austríaco, más allá del Jugendstil", explicó a Efe Gerti Draxli, directora del Departamento de Diseño de la tradicional casa de subastas.
Aunque la muestra abarca hasta el presente, se concentra sobre todo en el período 1920-1960, aunque deja completamente fuera los años la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En esos años bajo el régimen nazi "había una demanda de estética diferente, no es lo que definimos como diseño. Al margen de la ideología, no hay nada de esa época que resulte interesante desde el punto de vista formal", señaló Draxli.
La experta destaca que esta muestra permite "redescubrir y presentar por primera vez" piezas de gran calidad, muchas de ellas creadas por arquitectos que abandonaron el país antes de la guerra y continuaron en Estados Unidos, Suramérica o Escandinavia con el trabajo iniciado en Austria.
Uno de ellos es Josef Frank, pionero del diseño funcional que emigró luego a Suecia e influyó de forma determinante en el diseño escandinavo moderno.
Entre otros, los ejemplos que destacan por la alta calidad no solo del diseño, sino también del material y los detalles, figuran el sillón funcional "Canadian" y la mesa de bar diseñados por Hugo Gorge en 1925, en madera de nogal, o un dormitorio de caballeros completo, con estanterías que cubren la pared, bar y escritorio, todo en nogal y cuero, creado por Fritz Reichl en 1935.
"No es algo corriente que una casa de subastas dé voz a un aspecto del diseño vienés de interiores que hasta ahora ha gozado de poca atención por parte del mercado del arte", pues esta vez quedaron fuera las obras de fama mundial del modernismo o "Jugendstil" en torno a 1900.
Esa corriente de gran éxito en Austria se vio interrumpida por el estallido de la Primera Guerra Mundial, y a partir de 1920 el "espectacular individualismo artístico" dejó paso a nuevas formas de diseño más tranquilas, se explica en el catálogo de la subasta.
La línea característica de 1950 está representada, entre otros, por las lámparas y el bar de Oskar Riedel.
También se redescubren objetos que hoy se encuentran en los legendarios cafés tradicionales de Viena, sus típicas mesas y sillas, al igual que el reloj Vienna Cubic Clock, diseñado por Emil Schauer, que señala la hora puntualmente en una de las plazas céntricas de Viena.
Muy especiales y variadas son las lámparas, de diversos autores y empresas.
Y entre las piezas más tardías, resalta el asiento "Vodöo!" del equipo austríaco de arquitectos Coop Himmelb(l)au, conocidos por su rechazo a los ángulos rectos.
En un pálido azul turquesa y apoyado en unos soportes de metal, "no tiene líneas rectas, es deconstructivista, típico de la década de 1980. Es un mueble con humor, una cita divertida, y creo que es un ejemplo muy logrado de la historia austríaca del diseño", comentó a Efe la portavoz del Dorotheum, Doris Krumpl.

Por Wanda Rudich.

Fuente:EFE