POR SU PARÁLISIS, EL NOBEL DE LITERATURA NO PUDO DAR SU TRADICIONAL DISCURSO




El sueco Tomas Tranströmer fue homenajeado con música, canto y palabras en la ceremonia que brinda al galardonado la Academia. En 1990, el poeta sufrió una accidente cerebral que le redujo el habla.

Por su parálisis, el Nobel de Literatura no pudo dar su tradicional discurso
Foto EFE
La música, el canto y la recitación sustituyeron hoy a las palabras del poeta sueco Tomas Tranströmer, en la tradicional lectura del Premio Nobel de Literatura, en la que, entre otros poemas, se leyó uno en castellano.
Tranströmer, quien nació en Estocolmo en 1931, sufrió una accidente cerebral en 1990, lo que dejó reducidas su habla y su movilidad. Por este motivo, la lectura que cada año hace en la Academia Sueca el laureado en Literatura consistió este año en un acto de homenaje al que asistieron el poeta y su mujer, Mónica.
El Coro de Cámara Gustaf Sjökvist, varios actores y el quinteto de cámara de Uppsala dieron vida a los poemas del Nobel, cuya voz se pudo escuchar recitando Soledad (1996) y Schubertiana (1978) gracias a unas grabaciones antiguas.
Los asistentes al acto recibieron de pie y en absoluto silencio la entrada de Tranströmer, quien iba en silla de ruedas y sujetaba un bastón en la mano derecha.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando la voz de Tranströmer, en una grabación, comenzó a recitar su poema Soledad de su libro Tañidos y huellas, que se leyó en seis idiomas, entre ellos castellano.
La actriz gijonesa establecida en Estocolmo Antolina Gutiérrez del Castro hizo una sentida y emocionante lectura de la primera parte, que se interpretó también en sueco, rumano, árabe y chino, para reflejar la internacionalidad de la poesía del Nobel, traducido a más de 50 lenguas.
Gutiérrez explicó que el poema le había emocionado pues Tranströmer es capaz de transmitir, "a través de su lenguaje, sencillo pero con muchas capas", sensaciones fuertes como las que narra la primera parte del poema, sobre un accidente de circulación, y en el que experimenta la sensación de estar solo "como un niño en el patio de la escuela rodeado de enemigos", dice el poema.
Durante la presentación del acto, el secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund, glosó la figura del poeta sueco, quien fue merecedor del Nobel de Literatura porque "a través de sus imágenes translúcidas y condensadas da acceso a una nueva realidad".
Englund señaló: "La buena poesía es algo poderoso. Puede cambiar nuestra visión del mundo, hacerla más clara, más concisa, más comprensible. Y para siempre".
"Querido Tomas, es imposible sentirse insignificante después de haber leído su poesía. Tampoco es aún posible amar el mundo por razones equivocadas", agregó Englund.
Además de la lectura de una docena de textos del Nobel, pertenecientes a libros como La góndola fúnebre (1996) o El cielo a medio hacer (1962), el acto también contó con la interpretación de dos pasajes musicales, uno de Franz Liszt y otro de Franz Schubert.
De esta manera, quedó patente la predilección de Tranströmer por la música, su otra gran pasión además de la poesía, que se dedica a escuchar con mayor intensidad desde que en 2004 publicó El gran acertijo, con el que dio por cerrada su obra poética.
Tanto en El gran acertijo, como en Los recuerdos no me ven (1990) y en La góndola fúnebre fue fundamental la ayuda de su esposa, Mónica, pues fueron escritos tras sufrir el accidente cerebral.
El acto, durante el que se mantuvo un reverencial silencio, acabó con una cerrada y prolongada ovación a Trasntrömer, quien recibió un ramo de flores amarillas antes de abandonar la sala.
El poeta, que recibirá junto al resto de galardonados el Premio Nobel el próximo sábado, tiene también como constantes en su obra la Naturaleza, la música, los sueños y el gusto por las metáforas y las imágenes claras y expresivas, algunas de las cuales pudieron oirse hoy.

Fuente: infobae.com

SE RESTITUYEN OBRAS DE ARTE A ECUADOR



Plato. Con cuatro pies mamelonares. Con grabados en zigzag.

Cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, regrese a su país pasado mañana, luego de participar del acto de reasunción presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, llevará un tesoro patrimonial inesperado.
El avión que transportará a Correa trasladará también 18 piezas arqueológicas originarias de Ecuador, que fueron encontradas por Interpol en febrero del año pasado en Cañuelas, provincia de Buenos
Aires, y restituidas oficialmente ayer por el gobierno argentino al ecuatoriano.
"Un señor publicó en un diario local de Cañuelas la venta de piezas arqueológicas. Alguien le informó esto a Interpol y ese organismo pidió autorización al juzgado para hacer un allanamiento e invitó al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl) a que enviara un arqueólogo como perito. Fueron y las incautaron", sintetizó ante La Nacion la directora del Inapl, Diana Rolandi.
Profesionales de ese instituto de la Secretaría de Cultura de la Nación analizaron las piezas y las acondicionaron, de acuerdo con las normas de conservación, para ser restituidas a Ecuador.
Se trata de 18 vasijas, pucos, figuras zoomorfas y platos de diferentes pueblos que habitaron ese país. La más antigua es de unos 3000 años a.C. y perteneció a la cultura Valdivia y, la más moderna, del siglo XIII.
Habrían sido introducidas al país por tierra, sin que las autoridades ecuatorianas registraran su existencia.
"Es una recuperación enorme, porque la soberanía del país está mucho en la cultura", dijo a La Nacion el embajador de Ecuador,
Wellington Sandoval Córdova, al término del acto de restitución de las piezas, que se hizo ayer en la Secretaría de Cultura. Sandoval Córdova informó que las cerámicas no fueron robadas, sino negociadas por "huaqueros que venden lo que encuentran a los turistas o coleccionistas".
Para el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, que presidió el acto, la restitución demuestra "que la cultura no es una isla, sino que trabaja en conjunto con los demás ministerios y
poderes del Estado".
El embajador de Ecuador valoró el gesto del gobierno argentino y expresó su deseo de que el próximo acto de restitución sea el de unas 500 piezas ecuatorianas y peruanas que están en juicio desde hace una década.

Fuente: lanacion.com

CON ARTE ITALIANO,
REABRE UNA SALA RENOVADA
EN BELLAS ARTES

El pabellón de las muestras temporarias ganó metros, altura y luminosidad con un ventanal a la Av. Figueroa Alcorta. Exponen "La tradición del arte. Italia en la colección del MNBA, 1860-1945"


LAS LUCES ECOLÓGICAS DE PARIS




MUSEO DEL LOUVRE




Desde los inicios de su construcción en el siglo XIII, el museo del Louvre parisino ha vivido transformaciones de la mano de emperadores y reyes. Lejos de las obras majestuosas, hoy los cambios están impulsados por la tecnología, la ecología y también, claro, por la crisis que tiñe el humor europeo. El tradicional museo estrenó ayer la primera fase de su nuevo sistema lumínico, que afecta a la pirámide, los piramidiones y al pabellón Colbert. A través de la sustitución de lámparas de xenón por luces LED, genera un ahorro energético del 73%.

Fuente: clarin.com

EL MUSEU PICASSO DE BARCELONA
ACOGE LA EXPOSICIÓN "MÁS ARRIESGADA"
QUE SE HA HECHO NUNCA SOBRE EL PINTOR


Muestra multimedia

El Museu Picasso de Barcelona.

El Museu Picasso de Barcelona acogerá durante dos meses la exposición "más arriesgada y diferente" que se ha hecho nunca sobre el pintor, que se basa en el uso de recursos multimedia para reivindicar el papel de la documentación en los procesos artísticos, según ha explicado este martes el director del museo, Josep Serra.
'Picasso 1936. Huellas de una exposición' es una muestra elaborada a base de documentos históricos "que permite disfrutar la obra del pintor sin un solo cuadro presente en la sala", ha explicado Serra, que ha añadido que es una oportunidad para experimentar en este ámbito.
La muestra, que podrá visitarse desde este miércoles y hasta el 19 de febrero de 2012, tiene un carácter interactivo y parte del fondo documental generado durante la organización de la Exposición de 1936, compuesto de 61 unidades documentales entre fotografías, revistas y artículos de prensa, y que se integró en el museo entre 2009 y 2010.
"La composición e innovación de la muestra permite hacer muchas preguntas sobre cómo se pueden hacer las exposiciones, cómo se deben hacer y qué posibilidades se deberían cuestionar los museos", ha añadido Serra, que abandonará la dirección del Museo para liderar el Museu de Arte Nacional de Cataluña (MNAC).
La exposición nace como resultado del trabajo de investigación y difusión del Centro de Conocimiento e Investigación, un nuevo espacio inaugurado el pasado febrero, y contará con cuatro salas de exposición. 

RELEER LA FIGURA DE PICASSO

Por su parte, la comisaria de la exposición, Sílvia Domènech, ha avanzado que la exposición "permite reproducir, representar y releer la figura de Picasso", así como entender su relación con Barcelona y el resto de España.
"No se trata de hacer una tesis del autor y ilustrarla con documentos, sino hacer que los documentos hablen por si mismos y se encarguen de explicar la historia", ha explicado Domènech.
La comisaria ha puntualizado que el tema central de la muestra es la exposición que Picasso hizo en Barcelona, Bilbao y Madrid en 1936, cuando mostró 25 obras propias realizadas entre 1908 y 1935 con distintas técnicas de pintura.
El teniente de alcalde de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Ciurana, ha celebrado que "Barcelona se haga cada vez más suya la figura de Picasso", y ha agradecido a Serra su papel en el conocimiento y divulgación del artista. 

Fuente: Europa Press

AUTOBIOGRAFÍA VISUAL




Jorge Mara-La Ruche cierra 2011 con una muestra de artistas nacidas en las décadas de 1970 y 1980. Así, a la vez que incorpora jóvenes a la galería, ratifica las líneas estéticas perfiladas en exhibiciones anteriores y configura una constelación propia. Las cuatro artistas plásticas más una fotógrafa elegidas por Lucía Mara (Buenos Aires, 1988) representan, en primera persona, la autobiografía visual de una generación con obras centradas en el espacio y el paisaje. Julia Andreasevich (Puerto Madryn, 1982) modula experiencias personales, un diario de viajes a la manera de las libretas Moleskine, postales transfiguradas y viñetas. En sus obras, los detalles son pretextos para explorar un espacio concreto mediante el filtro de la subjetividad. Ese espacio también incluye el de la historia de la pintura: una cita de Gauguin reconcilia el placer de la imagen con la proyección del deseo de mirar. Vinculados por la paleta y por la reproducción de croquis de una ciudad imposible, los dibujos de Valeria Traversa (Buenos Aires, 1975) escrutan las superposiciones de grafismos y formas curvas, similares a molduras. Como un coro alucinado, sus obras parlotean en un idioma del que el visitante, una vez puesto en código, puede disfrutar.
La obra de Marcelina Dipierro (Chivilcoy, 1978) pone de relieve los alcances tridimensionales del plano, y viceversa. Con obras geométricas y rigurosas, se permite sin embargo chistes ópticos, como el de proveer a las obras de unas sombras de hierro. Su muro de formas arquitectónicas que semejan legos restablece el juego al oficio de la escultura-ficción. Carola Dinenzon (Buenos Aires, 1981), otra artista geométrica, pinta sobre fondos irreales unas figuras-fantasma que parecen despegarse del plano por la elección insólita del color. Fluorescentes y mudos, los rectángulos de color que flotan sobre un telón de vapor perduran en el recuerdo.
Por último, las fotos de Victoria Dobaño (Ranchos, 1986) sintetizan asuntos relevados en la muestra: los estampados sobreimpresos en la piel de las modelos desnudas, en ambientes íntimos, sobre camas y en rincones caseros, fulguran como las figuras de Dinezon, evocan los moldes de Traversa, riman con los signos opacos de las obras de Dipierro, se escabullen como los personajes de la pinturas de Andreasevich. Y, también, se conjugan con la propuesta curatorial de Lucía Mara, la sexta protagonista invisible de Cuatro + Una que, como una artesana entusiasta, hilvanó los sentidos plurales de una trama generacional.
Ficha. Cuatro + Una en Jorge Mara-La Ruche (Paraná 1133), hasta el 31 de diciembre.
 

Fuente: ADN Cultura LA NACIÓN

EL CID PORTEÑO, CERCA DEL "CENTRO".

 
 
 
El monumento al símbolo español tiene una estatua de bronce realizada por la estadounidense Anna Hyatt Huntington.



Por Eduardo Parise

La estatua no es exclusiva de Buenos Aires. Imágenes iguales pueden verse también en Nueva York, San Diego, San Francisco, Sevilla o Valencia. Y los memoriosos dicen que, además, se la ve en Citizen Kane ( El ciudadano ), la película que Orson Welles realizó en 1941. Pero ya sea que esté en EE.UU., España o Argentina, el monumento ecuestre tiene un elemento común: todos fueron realizados y donados por Anna Hyatt Huntington, conocida también como “la escultora enamorada de El Cid”.
Instalado en el límite entre Caballito y Villa Crespo, a metros del impactante cruce de las avenidas Honorio Pueyrredón, Gaona, San Martín, Díaz Vélez y Angel Gallardo, el monumento se inauguró hace 76 años (el 13 de octubre de 1935) en una ceremonia especial. El proyecto había surgido en 1929, cuando la colectividad española ofreció donar la obra destinada a evocar la figura de Rodrigo (o Ruy) Díaz, un caballero nacido en 1043 en Vivar, un pequeño pueblo cercano a Burgos.
Rodrigo Díaz fue un símbolo de la centenaria lucha que cristianos y musulmanes libraron en la península ibérica en el Medioevo. Para los moros era “el Cid” (o señor); los suyos lo conocían como “Campeador”, porque a los 23 años, tras un duelo, le habían otorgado el título de “Campidoctor”. El hombre murió el 10 de julio de 1099 y allí empezó el mito y la polémica sobre su figura, según quién escribiera la historia.
Para la escultura de bronce, que fue colocada sobre un pedestal hecho con piedra traída desde Burgos, se había elegido un trabajo de Anna Hyatt Huntington (1876-1973), una escultora nacida en Cambridge (Massachusetts), hija del famoso paleontólogo Alfeo Hyatt. La carrera artística de Anna comenzó en una granja, modelando animales domésticos. Después ya trabajó en el New York Zoological Park, para luego perfeccionarse en Italia y Francia. Justamente en Francia fue premiada por la estatua que presentó para la Feria de París, en 1910. Evocaba a Juana de Arco, e impactó tanto a los franceses que la galardonaron con la Orden de la Legión de Honor.
En 1923, Anna Hyatt se casó con el millonario Archer Milton Huntington, un fanático estudioso de la cultura española. Ella tenía 47 años; él, 53. Archer amaba todo lo español y la pareja se instaló en Sevilla, donde fueron declarados “hijos adoptivos” de la ciudad: él coleccionaba obras del arte y la cultura de España, América latina y Portugal. Y ya en 1904 había creado la Hispanic Society of America, con sede en Nueva York.
Aquella pasión por lo español y por el Cid también se hizo carne en su esposa, quien tras hacer las estatuas, las donaba. Así fueron quedando en el mundo como símbolo de aquella admiración sin límites. La de Buenos Aires está considerada por los críticos del mundo como la de mayor volumen que una mujer haya realizado en la historia del arte.
Siempre se dijo que donde está la estatua de El Cid, en Buenos Aires, se ubica el centro exacto de la Ciudad. Y muchos consignan ese dato. Pero si bien el lugar está cercano a ese sitio, el punto de referencia, según lo señaló alguna vez la Dirección de Catastro de la vieja municipalidad porteña, no es ése. El centro justo es una casa ubicada en Avellaneda 1023. Así lo marcaba una placa donde se leía: “en esta parcela número 14 de la manzana 9, sección 45, circunscripción 7, se halla el centro geométrico de la Ciudad”. Pero esa es otra historia.


Fuente: clarin.com