Misa del encuentro. Obra de Pedro Figari en el Remate del Sívori. Óleo sobre cartón, 35 x 40 cm. Base $ 150.000 |
Por María Luján Picabea
Colores plenos, líneas curvas y personajes que regalan sonrisas, flores, golosinas y deseos de buena jornada saludan desde el andén de la estación Uruguay de la línea B del subte, intervenido por el artista plástico Claudio Baldrich. En total, la estación cuenta ya con once murales que ha cambiado notablemente el paisaje. Uno de ellos, de cien metros, viste el pasillo de la conexión entre la avenida Corrientes y Talcahuano. En él, el artista se propuso captar el dinamismo de la zona. “Me senté varios días, durante horas en la calle, y fui capturando instantáneas y personajes: el que pasa en bicicleta, el que está vendiendo sus mercancías, el ciruja que duerme junto a la estación; gente tomando café, gente comiendo pizza, familias que pasean de la mano, gente leyendo, un joven que pasa en rollers, los trapitos...”, cuenta Baldrich y precisa que en el mural hay un total de 125 personajes. De ese modo, las paredes del extenso corredor funcionan casi como un espejo, porque, como bien resume el artista “todo el que pasa por ahí puede encontrarse en alguno de los personajes”.
Colores plenos, líneas curvas y personajes que regalan sonrisas, flores, golosinas y deseos de buena jornada saludan desde el andén de la estación Uruguay de la línea B del subte, intervenido por el artista plástico Claudio Baldrich. En total, la estación cuenta ya con once murales que ha cambiado notablemente el paisaje. Uno de ellos, de cien metros, viste el pasillo de la conexión entre la avenida Corrientes y Talcahuano. En él, el artista se propuso captar el dinamismo de la zona. “Me senté varios días, durante horas en la calle, y fui capturando instantáneas y personajes: el que pasa en bicicleta, el que está vendiendo sus mercancías, el ciruja que duerme junto a la estación; gente tomando café, gente comiendo pizza, familias que pasean de la mano, gente leyendo, un joven que pasa en rollers, los trapitos...”, cuenta Baldrich y precisa que en el mural hay un total de 125 personajes. De ese modo, las paredes del extenso corredor funcionan casi como un espejo, porque, como bien resume el artista “todo el que pasa por ahí puede encontrarse en alguno de los personajes”.
Claro que un espejo mágico que combate la grisura de ese espacio bajo tierra que para buena parte de los usuarios hace parte de la pesada rutina de ir y volver del trabajo.
La intervención artística de Baldrich forma parte de una plan de ambientación de las estaciones que comenzó con el Bosque Subterráneo de Federico Bacher en la Estación Dorrego; las arborescencias de Ignacio De Lucca la estación Alem; y las paletas de colores en las columnas de varias otras estaciones que viene realizando el Colectivo Dadá.
Museo Sívori
Remate anual
Remate anual
El jueves pasado inauguró en el Museo Sívori (Av. Infanta Isabel 555) la colección de un centenar de piezas de arte argentino que saldrá a remate el miércoles 27 a las 19. Pinturas, esculturas, fotografías, dibujos y collages de grandes como Antonio Berni, León Ferrari, Benito Quinquela Martín, Alicia Penalba, Ennio Iommi, Emilio Pettoruti, Lino E. Spilimbergo, Raúl Lozza, y destacados contemporáneos: Guillermo Roux, Adolfo Nigro, Marta Minujín, Zulema Maza, Andrea Juan, Graciela Zar y Blas Castagna, entre otros.
Hay obras sin base, otras que parten en 3.000 pesos –una serigrafía de Quinquela Martin– y otras, las más altas, de hasta 350.000 pesos –un astroser de Forner del 61–. Con una base de 150.000 sale un Figari, en tanto que para el retrato de Berni Amelita Baltar se ha fijado un mínimo de 120.000. El catálogo completo en www.amigosmuseosivori.com.ar.
Fuente: Revista Ñ Clarín
Fuente: Revista Ñ Clarín