PAGAN US$ 170,4 POR UNA PINTURA DE MODIGLIANI,
LA SEGUNDA MÁS CARA DE LA HISTORIA

Es la obra Desnudo reclinado.
Entre las vendidas en subasta sólo es superada en precio por Las mujeres de Argel, de Picasso.


Reclining Nude. No es el único desnudo de Modigliani, pero es el más desinhibido por la postura de la modelo. Fue la primera gran subasta de otoño.
Reclining Nude. No es el único desnudo de Modigliani, pero es el más desinhibido por la postura de la modelo. Fue la primera gran subasta de otoño.
La obra "Nu Couché" (Desnudo reclinado), de Amedeo Modigliani, subastada ayer en la galería neoyorquina Christie’s consiguió alcanzar los 170,4 millones de dólares de premio final (152 millones al bajar el martillo), con lo que superó con creces el último récord del artista, que se situaba en 71 millones de dólares. Pero además, la obra se sitúa como segunda pieza más cara subastada en la historia por detrás de "Las mujeres de Argel", de Pablo Picasso, vendida por 179,4 millones de dólares también por Christie's.
La pintura, que ha superado las expectativas de Christie’s de 100 millones de dólares, es uno de los últimos trabajos de la trágicamente corta carrera del pintor, el paradigma del artista bohemio romántico en París.
Aunque no fue el único de sus desnudos, sí se trata del más desinhibido por la postura de la modelo, que muestra su cuerpo acostado y con las piernas y brazos abiertos.
El récord para el artista italiano ha tenido lugar en la primera gran noche de subastas de Christie’s de otoño, dedicada a “la musa del artista” y que ha contado con 34 pinturas y esculturas de maestros como Paul Gauguin y Roy Lichtenstein, que también han conseguido sus propios récords.
Así, la escultura “Thérese”, de Gauguin, consiguió 30,9 millones de dólares, más que ninguna obra anterior del artista.
Igualmente, la colorista “Nurse” (Enfermera), de Liechtenstein, que partía con una estimación de 80 millones de dólares, consiguió llegar los 95,3 millones, lo máximo jamás pagado por una obra del artista pop hasta la fecha (56 millones).
La famosa y colorista obra, quintaesencia de la heroína de Lichtenstein, llevaba décadas fuera del mercado en manos de un coleccionista privado.
El arte impresionista, moderno y contemporáneo de artistas conocidos “no requiere de un gran riesgo estético o intelectual por parte del coleccionista”, dijo Sarah Lichtman, profesora de historia de diseño en la Escuela de Diseño Parson.


Fuente: clarin.com

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