Las corridas de toros nos parecen una manifestación de los increibles niveles de crueldad, de brutalidad y salvajismo a los que puede llegar el ser humano. Estamos por su abolición. Todos los argumentos que se esgriman para defender estos espectáculos nos parecen inconsistentes.
¿De qué cultura se puede hablar cuando se consienten estas matanzas por placer, como espectáculo? Aplaudimos a las Islas Canarias y a Cataluña, que han desterrado a las degradantes corridas. Y alentamos a todo el resto de España, a que se encolumne tras ellas, a que imite su ejemplo y haga lo mismo.
Manifestantes en contra del maltrato a los animales protestan en las afueras de la Plaza de Toros de La Macarena durante una de las corridas que forman parte del cartel taurino de la temporada de La Candelaria en Medellín.
Así queremos verlos. Los toros de lidia nos parecen verdaderos monumentos naturales a la belleza. Nadie tiene derecho a privarlos salvajemente de sus vidas y menos que menos como diversión, habiéndolos destrozado internamente y debilitado previamente para ponerlos en inferioridad de condiciones en esas luchas desiguales que son las corridas, "fiestas" de los más bajos y degradantes instintos del ser humano.
¿De qué cultura se puede hablar cuando se consienten estas matanzas por placer, como espectáculo? Aplaudimos a las Islas Canarias y a Cataluña, que han desterrado a las degradantes corridas. Y alentamos a todo el resto de España, a que se encolumne tras ellas, a que imite su ejemplo y haga lo mismo.
Manifestantes en contra del maltrato a los animales protestan en las afueras de la Plaza de Toros de La Macarena durante una de las corridas que forman parte del cartel taurino de la temporada de La Candelaria en Medellín.
Así queremos verlos. Los toros de lidia nos parecen verdaderos monumentos naturales a la belleza. Nadie tiene derecho a privarlos salvajemente de sus vidas y menos que menos como diversión, habiéndolos destrozado internamente y debilitado previamente para ponerlos en inferioridad de condiciones en esas luchas desiguales que son las corridas, "fiestas" de los más bajos y degradantes instintos del ser humano.
Pedro L. Baliña
Hay deportes mas brutales, como el box, mira que golpearse por dinero, uy!! que civilizados!!, del fut bol ni hablar, todo mundo sabe meter un gol, mas no todo el mundo se para frente a un animal de 550 kilos, que el 80% de su fuerza radica en el cuello y que en cada estocada tira a matar no a torturar ni a lastimar al torero osea es a matar!!!, sin mencionar la velocidad que pueden alcanzar estos animales.
ResponderEliminarSon los tipicos comentarios de la gente que no se informa antes de expresar una opinion y se deja llevar por lo que dicen las masas, uy!! que civilizados!!.
Son animales CREADOS y criados para esto, no se encuentran en manadas por las sabanas africanas ni en madrigueras en la jungla, fueron CREADOS y son CRIADOS para la lidia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLos taurinos intentarán todo tipo de defensa de las corridas de toros pero no conseguirán cambiar mi idea sobre lo aberrantes e incivilizados que son esos espectáculos, donde se mata por placer, por diversión y se "lucha" en forma despareja, con un animal previamente disminuido en sus fuerzas. Aunque los toros de lidia estén criados especialmente para ello... ¿quién tiene derecho a decidir sobre la vida de otro ser viviente? La mayoría de la sangre que corre por mis venas es española: gallega, andaluza y vasca. A pesar de ello, reconozco lo salvajes que pueden llegar a ser muchos españoles en el trato que dan a los animales.
ResponderEliminar2 de junio de 2010 23:34
P
REPUDIO LAS CORRIDAS DE TOROS
ResponderEliminarNo puedo negar mi alegría cuando un toro hiere a un asesino, lástima que después matan al animal con mayor salvajismo. Las corridas españolas son sinónimo de barbarie en público; por negocio atraviesan el cuerpo a seres acorralados e indefensos hasta verlos caer ¿y la publicitada ética oficial? ¿los reyes lo aprueban? Hablan demasiado de derechos humanos y muchas autoridades ejercen derechos torcidos y crueles contra los animales consintiendo estos “deportes” sangrientos.
Otros países también realizan iguales eventos inhumanos.
Olvidando el espíritu pacífico inculcado por mi maestro Zen, voy a expresar mi repudio, y como antiguo profesional en artes marciales chinas en sus crudas formas milenarias no deportivas, quisiera ver a estos “valientes” en un salón sin escapatoria ni auxilio, en un combate sin reglas y terminal para que experimenten la misma desesperación de los toros y el terrible dolor corporal del fin de todo.
Dios perdone mis palabras, pero debo ser sincero y sé que muchas personas sensibles también deben sentir impotencia e indignación frente a estos primitivos espectáculos.
CARLOS ESTRADA *escritor, periodista de investigación y proteccionista independiente de fauna salvaje con documentados récords a nivel internacional de incautaciones de muchos millares de especies de la caza furtiva y contrabando, además varios centenares de rescates de caballos maltratados procedentes de actos de cuatrerismo.
Buenos Aires, Argentina, 18 de mayo de 2011.