OBRA. La pintura fue vendida por la familia de un pintor eslovaco.
BUENOS AIRES
CELEBRA LOS 200 AÑOS DE CHARLES DICKENS
Con motivo del 200 aniversario del nacimiento del escritor británico Charles Dickens, el próximo 7 de febrero personalidades de la cultura realizarán lecturas, interpretaciones y narraciones inspiradas en sus obras más importantes, en el barrio porteño de San Telmo.
"Oliver Twist", "David Copperfield", "Grandes esperanzas", "Historia de dos ciudades", son algunas de las obras del novelista británico que serán interpretadas y narradas por artistas como Ana Padovani, Malena Solda, Martín Kohan, Fernando Noy, María Rosa Lojo, Marikena Monti, Ana María Shua, Ingrid Pelicori, Horacio Peña, Rodolfo Rabanal y Daniel Amiano.
En el encuentro también participarán los dibujantes Max Aguirre y Sabina Alvarez Schürmann, que realizarán ilustraciones en vivo, inspirándose en algunos de los clásicos de Dickens.
El homenaje, organizado por el British Council y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se da en el marco de una celebración internacional que propone recorrer el universo de uno de los íconos más relevantes de Inglaterra y el mundo, reflejando así su enorme legado literario.
"El trabajo de Dickens trasciende su tiempo, la lengua y la cultura. Sigue siendo una gran influencia contemporánea en todo el mundo, y sus escritos siguen inspirando películas, programas de televisión, arte, literatura, artistas y académicos. Dickens 2012 es un programa internacional rico y diverso en eventos que tendrán lugar durante el año en distintos países del mundo", invita la gacetilla.
Dickens (Portsmouth, Inglaterra, 7 de febrero de 1812 - Gads Hill Place, 9 de junio de 1870) es uno de los novelistas más reconocidos de la literatura universal y uno de los más influyentes de la era victoriana.
Sus obras y su peripecia personal, íntimamente relacionadas, plasmaron no sólo el pulso social de su época, sino también el terrible estado moral de una sociedad atrapada en la desigualdad y las convenciones.
El encuentro cultural se realizará a las 19 en el comedor de la Basílica de San Francisco, Alsina 380, con entrada libre y gratuita.
Fuente: infobae.com
Fuente: infobae.com
LAS CALLES PORTEÑAS,
UN MUSEO AL AIRE LIBRE
Paisaje urbano / El fenómeno del street art
Durante la última década se expandió esta tendencia artística; jóvenes de todo el mundo intervienen los muros de Buenos Aires.
Por Leonardo Tarifeño / LA NACIÓN
La mejor prueba de que la ciudad tiene
vida propia es que sus muros cambian todo el tiempo. Durante la crisis
de 2001, cuando el centro porteño amanecía con la leyenda "que se vayan
todos" en cada rincón, un grupo de artistas callejeros se propuso
intervenir el espacio público con imágenes y mensajes ajenos al
escepticismo que imponía el desastre. Ante la violencia y la agresión
del latigazo político, Tec, Tester, Defi y otros graf iteros
respondieron con trazos y dibujos que abrían una puerta de alegría
incipiente a través de los ladrillos. Desde entonces, Buenos Aires se ha
convertido en una de las grandes capitales mundiales del street art
, un auténtico museo al aire libre donde las obras aparecen, deslumbran
y se borran en absoluta sintonía con el vertiginoso ritmo de lo que no
siempre se alcanza a ver.
Las "salas" más atractivas de ese museo son Colegiales,
Palermo y Villa Crespo, no en vano los barrios por donde transcurre el
tour organizado por Graffitimundo ( www.graffitimundo.com
), que muestra y cuenta la historia detrás de los principales trabajos
que brillan en esa zona de la ciudad. Mientras tanto, en Buenos Aires
como en el resto del mundo, el street art parece haber
alcanzado su mayoría de edad. El fenómeno desatado por el ¿inglés?
Banksy (una figura secreta a la que nunca se le ha visto el rostro) ha
hecho que el mercado del arte pague más de 300.000 euros por pintadas
suyas y que la Academia de Hollywood nomine al Oscar su documental Exit through the gift shop .
Del mismo modo, a mitad de camino entre la aceptación y la clandestinidad, los gra
fiteros porteños participaron en la primera bienal latinoamericana del
género (Graffiti Fine Art, en São Paulo), recibieron a colegas de otros
países (el colombiano Rodez, el francés Jonone, el brasileño Flip) y,
sobre todo, reinventaron el paisaje urbano de una ciudad que ya los
acepta como el más inesperado de sus motivos de orgullo. Antes, no hace
mucho, los muros porteños exigían una transformación urgente; ahora, de
manera (casi) inadvertida, ese cambio toma la forma de un arte al
servicio de una escenografía vital y renovadora, en absoluta sintonía
con el ritmo de lo que siempre vale la pena aprender a ver. Como todo
porteño sabe, en Buenos Aires no es extraño hablarle a la pared; lo
extraordinario, en este caso, es que la pared responde.
UNA CIUDAD TOLERANTE
El arte observa en el puente de Libertador y Juan B. Justo. Foto: Patricio Pidal, Maxie Amena, Marcelo Gómez
La cada vez más extendida presencia del grafiti en Buenos
Aires va de la mano con la tolerancia que buena parte de la sociedad
manifiesta hacia los artistas callejeros. Y esa tolerancia social se
refleja en la ley 2991, registro de muralistas y creadores de arte
público, impulsada por los legisladores Avelino Tamargo (Pro) y Facundo
Di Filippo (ARI).
Según esa normativa, para que una pared pueda ser pintada
con fines artísticos "sólo se necesita la aprobación del dueño de la
propiedad". De esa manera, el grafitero sabe que puede trabajar
principalmente sobre muros abandonados y que cuando quiera hacerlo en el
frente de una propiedad privada se verá obligado a pedir el permiso
correspondiente. La ley porteña es tan tolerante que muchos artistas
callejeros de distintos lugares del mundo vienen a Buenos Aires porque
saben que aquí no serán perseguidos como en los Estados Unidos o en
algunos países de Europa..
Opinión
DECORACIÓN DE EXTERIORES
Por Guido Indij / Para LA NACIÓN
Cuando
comencé a fotografiar, clasificar y editar libros con detalles urbanos
de esta ciudad en 2001, Buenos Aires era una ciudad más gris. Su única
paleta de colores era la que estaba pintada en las carrocerías de los
colectivos. Hoy son menos los colores de los colectivos y los microbuses
tienen el color del gobierno de turno, el amarillo.
Fueron diez años de registro que van cobrando importancia
documental, en tanto su objeto va modificándose. La mayor parte de
carteles, stencils y grafitis que he publicado fueron blanqueados o ya
integran el palimpsesto dinámico de las paredes porteñas. Pero han
sufrido otro tipo de modificaciones: los stencils y las pintadas han
crecido. No sólo los artistas atrás de los sprays, pinceles y brochas
han madurado y se han multiplicado. Lo que antes era un pequeño stencil
(una señal dispuesta sólo al peatón más atento) ahora son murales de
rodillo y pastings. No son pocos los stencileros y grafiteros que se han
transformado en muralistas.
Asimismo, ha crecido el intercambio con artistas de otras
latitudes. Los más consagrados de entre los locales han mostrado afuera
y los adelantados de otros países, enterados a través de libros, notas
gráficas, blogs y el "boca a boca", se han acercado a conquistar esta
ciudad orillera.
La idiosincrasia porteña que nos hace movernos tan
controversialmente, pero con cierta comodidad entre lo púbico y lo
privado, entre la tolerancia y lo que puede ser considerado vandalismo
cuando se lo mira con la lente de la propiedad, ha convertido a Buenos
Aires en el laboratorio para el desarrollo de variadas técnicas y la
meca del street art.
El autor es editor e investigador en arte urbano. Su último libro,escrito en colaboración con Gonzalo Doblej, es Buenos Aires Street Art (La Marca Editora).
Foto: LA NACIÓN / Maxie Amena
Fuente: lanacion.com
EL AJUSTE EN ITALIA
PONE EN RIESGO SU PATRIMONIO ARTÍSTICO
Cultura / Drástica reducción de fondos.
Expertos advierten sobre la necesidad de sumar capital privado para mantener monumentos.
ROMA.- Constantes desprendimientos en el Coliseo, el monumento más visitado y simbólico de la "ciudad eterna", derrumbes en Pompeya, uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo, la Domus Aurea de Nerón cerrada y al borde del colapso en cualquier momento.
La crisis económica que sacude a Italia castiga también a su patrimonio artístico, bajo riesgo por falta de fondos. Según Italia Nostra, asociación italiana para la salvaguardia del patrimonio, en los últimos tres años, hubo una disminución drástica, del orden del 40%, en los recursos que Italia destina a este sector.
"En este momento, el país le destina al Ministerio para los Bienes y las Actividades Culturales tan sólo el 0,19% del PBI, una cifra que nos pone detrás de muchos otros países, como Francia o Alemania", dijo a LA NACION Maria Pia Guermandi, consejera nacional de Italia Nostra.
"Este brutal recorte de fondos afecta especialmente a un país como Italia que tiene un patrimonio artístico extraordinario, que va mucho más allá de los monumentos emblemáticos como el Coliseo: no hay un sólo pueblito de Italia que no tenga algún pequeño tesoro cultural", agregó.
Vista la crisis económica, que implica recortes y más recortes que no perdonan a ningún sector, el debate sobre la necesidad urgente del ingreso de capitales privados para la salvaguardia del patrimonio artístico está a la orden del día. El primero en entender que podría también ser una operación mercantil-publicitaria la idea de convertirse en un "mecenas" fue el dueño de los famosos zapatos Tod's, Diego della Valle. Este firmó el año último un controvertido contrato por el cual donará los 25 millones de euros necesarios para restaurar el Coliseo. Este fue puesto bajo la lupa por la fiscalía de Roma, luego de denuncias de falta de transparencia.
"No se trata de ponerles un veto a las empresas privadas en la gestión de lo cultural, es más, éstas son más que bienvenidas y hay que incentivar su participación ahora más que nunca, pero el Estado debe mantener un rol de coordinador y debe controlar que haya transparencia, algo que no hubo en el caso del Coliseo", indicó Guermandi.
Si bien se habló de "privatización" del también llamado anfiteatro Flavio, esta arqueóloga consideró exagerado usar ese término: "Sin duda, el Coliseo es un monumento que es de propiedad pública... En todo caso es la imagen, la marca del Coliseo manejada por demasiados años por un privado, que significa un retorno comercial enorme, lo que hay que evitar. El Estado debe aprovechar del ingreso de los privados, pero sin malvender el patrimonio".
El gran problema de Italia es que no todos los monumentos que necesitan con urgencia fondos para ser restaurados atraen dinero como el Coliseo. Un monumento que atrae 5 millones de turistas cada año, con picos de 24.000 personas al día en el verano boreal, un número gigantesco, que incluso provoca daños.
"El Coliseo es la gallina de los huevos de oro y no hay problemas para conseguir fondos para hacer trabajos en este monumento, que está sufriendo una presión antrópica enorme debido a la cantidad excesiva de gente que lo visita, por demasiadas horas... El monumento necesita reposo, un respiro", señaló Guermandi.
Aunque para los expertos en el tema, lo más grave es que hay sitios arqueológicos que necesitan con mucha más urgencia que el Coliseo ser restaurados. Es el caso de la Domus Aurea, el famosísimo edificio construido por Nerón en el año 64 después de que un incendio destruyera buena parte de Roma. "Para la Domus Aurea, cerrada desde hace diez años y que en 2010 tuvo un derrumbe desastroso y que representa una emergencia absoluta, no se encuentra dinero privado. Y es uno de los edificios más importantes de la época romana", advirtió.
"Cualquier otro país hubiera invertido millones, porque la Domus Aurea es uno de los monumentos más importantes de la cultura clásica, un punto de referencia de la historia del arte", lamentó. En este sentido, Guermandi opinó que, más allá de la dramática falta de recursos, existe un problema de falta de objetivos culturales aggiornados . "El problema no es sólo económico, es también cultural", concluyó.
Fuente: lanacion.com
LA FOCA DE LA GALERÍA GÜEMES
LA FOCA DE LA GALERÍA GÜEMES
Por Eduardo Parise
En los registros de inquilinos de la famosa Galería Güemes, en
el centro porteño, no figura su nombre ni el tiempo en que estuvo allí.
Es lógico: en 1930 ¿quién iba a tener en cuenta los datos de un cachorro
de foca, instalado en la bañera de un departamento y rodeado de agua
enfriada con barras de hielo? Al animal lo habían traído en avión desde
el Sur y el hombre que alquilaba el departamento 605, en el sexto piso,
lo tenía como su excéntrica y curiosa mascota. Ese hombre era el francés
Antoine de Saint-Exupéry. Sí, el autor de El Principito , un clásico de la literatura mundial.
La
anécdota es una más de las tantas de esa construcción que, en diciembre
de 2015, cumplirá su primer centenario. Inaugurado el 15 de diciembre
de 1915, al monumental edificio (que fue el más alto de Buenos Aires),
se accede tanto por Florida 165 como por San Martín 170.
Saint-Exupéry
vivió allí entre noviembre de 1929 y enero de 1931. Y si bien rechazaba
el movimiento y la vida en las grandes ciudades, la elección del lugar
de residencia tenía un motivo: a 50 metros de la galería, en una de las
ochavas de Diagonal Norte y Florida, estaba la sede de Aeropostal, la
empresa encargada que transportaba correspondencia al sur argentino,
iniciando así las rutas aerocomerciales a esa región. El francés, junto
con otros colegas, fue uno de los audaces pilotos de la empresa.
Dicen
que la presencia del cachorro de foca en la bañera de aquel
departamento de dos ambientes y un baño (actualmente es una oficina
cuyos inquilinos usan poco y por eso está casi siempre cerrada) motivó
protestas de los vecinos, en especial por el olor que generaba el
animal. Pero no todo lo que produjo Saint-Exupery en ese lugar fueron
problemas. También escribió Vuelo nocturno , un libro que
publicaría en Francia en 1931, donde contaba su fascinación por volar de
noche en la inmensidad del cielo de la Patagonia, guiado sólo por las
estrellas.
También, seguramente, algunas noches habrá subido al
mirador de la Galería, por su estrecha escalera caracol de hierro. Está a
80 metros de la calle y desde allí se puede ver Colonia, en la orilla
uruguaya, y la costa de Quilmes. Dicen que en poco tiempo más, el
mirador se habilitará a los visitantes.
Además de sus brillantes
bronces, algo que también llama la atención es el nombre de la galería.
Pero ese homenaje tiene relación con el lugar en el que habían nacido
Emilio San Miguel y David Ovejero, los dueños del terreno en el cual se
levantaría el rascacielos. Ambos eran salteños y así recordaron a Martín
Miguel de Güemes, histórico defensor de la frontera norte en las
guerras por la Independencia.
De la Galería Güemes se pueden
escribir cientos de textos que mencionen su calidad arquitectónica,
diseñada por el italiano Francisco Gianotti (el mismo de la actualmente
abandonada Confitería Del Molino), o que aludan a las figuras que la
frecuentaron, como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y un cantor
aficionado conocido como Carlos Gardel. También se pueden descubrir
otras curiosidades, como la actividad y el talento que desarrolla allí
el famoso coro Arax, que pertenece a la Asociación Amigos de la Música
Armenia y que dirige el maestro Jean Almohuian. Con casi 55 años de
actividad, el coro no sólo interpreta música de la cultura armenia.
También incluye obras de todo el mundo.
Pero esa es otra historia.
Fuente: clarin.com
SUPERAMOS LAS 240.000 VISITAS
A NUESTRO BLOG
DESDE TODAS PARTES DEL MUNDO
David Téniers, El Joven, Escuela Flamenca, 1610-1690
"El Archiduque Leopoldo Guillermo visitando su colección de Bruselas", 1651
124 X 165 cm
Kunsthistorisches Museum, Viena
En el día de hoy, 29 de enero de 2012, hemos superado las 240.000 visitas a nuestro blog desde todas partes del Mundo. Kunsthistorisches Museum, Viena
Saludamos con ese motivo a todos quienes nos visitan y les agradecemos que nos lean y consulten.
Su fidelidad nos estimula, obliga y compromete a seguir cada día tratando de superarnos, consiguiendo más y mejor material - textos e imágenes - y a cuidar de manera muy especial la parte visual de nuestro blog.
Pedro L. Baliña........................
www.puesta-en-valor.com................
EL HIDALGO POBRE DE PROVINCIA
Por Laura Ramos
El 18 de febrero de 1938 Leopoldo Lugones tomó el tren Retiro-Tigre con un frasco de cianuro escondido y un ejemplar de Los que pasaban
, de Paul Groussac. Durante las dos horas y media de viaje en la lancha
colectiva permaneció de pie, inclinado sobre la baranda de la borda,
mirando el paisaje del río Paraná de las Palmas. Se bajó en el muelle
del recreo El Tropezón, donde le dieron la habitación número nueve, la
más fresca. Pidió una jarra con agua y un vaso de whisky y se fue al
jardín del fondo, donde rompió la tapa del frasco contra una escalera de
cemento del fondo, que ya no existe. Se mató en la habitación “como una
sirvienta”, dijeron los diarios de la época. La preciosa casa de madera
está cerrada al público desde 2004, pero la nieta del propietario que
atendió a Lugones conserva su habitación intacta: la cama, la mesita, la
jarra, el vaso y el original de la carta.
Como un héroe de
Balzac, como un D’Artagnan, como un Rimbaud, Lugones había llegado desde
la provincia a la ciudad con once pesos en el bolsillo y una carta de
recomendación. Juan José Sebreli, uno de los grandes enemigos de mi
padre, lo incluye en una categoría encantadora: la del hidalgo pobre de
provincia. El destino de estos jóvenes, provenientes de sectores
arruinados de las clases altas provincianas, encontraba en Buenos Aires
una doble marginación: como parientes pobres frente a su clase de
origen, y como provincianos, frente a la clase alta porteña. “La
hidalguía, la literatura hermética y el ocultismo fueron formas que
utilizó Lugones para integrarse a una elite en la que no estaba muy
seguro de ser admitido.” (Juan José Sebreli, Escritos sobre escritos, ciudades bajo ciudades ).
Mientras
Sebreli lo vilipendia por haber inventado el Ejército como nuevo sujeto
histórico, y Jorge Luis Borges lo burla, mi padre reivindica sus
intentos de fundar una literatura nacional. Veamos cómo se mofa el joven
Borges del poeta laureado. “Es que la idea de aristocracia es una idea
grosera. ¿Te acordás (le dice a Adolfo Bioy Casares) de la torva
aristocrática del soneto de Lugones? Abrióse con erótica eficacia /
tu enagua de surá / y el viejo banco / sintió gemir sobre tu activo
flanco / el vigor de mi torva aristocracia . ¿Por qué torva? Cuando
el banco cruje bajo el vigor de su torva aristocracia se muestra como un
compadrito, o peor, como un compadrón… Pensá que trata de ser
exquisito. ¿Por qué no escribe en lunfardo? No sólo habla de
aristocracia, sino de su aristocracia. Parece difícil hablar
delicadamente de aristocracia y, peor aún, de la propia. No creo que sus
modelos franceses fueran tan groseros… ¿Vos creés que tenía razón
Ibarra? ¿Qué el río de jacinto era el semen?”. Bioy le responde: “¿Qué
otra cosa puede ser? La verdad es que no pudo decirlo mejor”. (Adolfo
Bioy Casares, Borges ).
Como para refrendar esa condición
bravucona que le adjudica Borges, Lugones se ufanaba de su estirpe
criolla aristocrática: interpelaba a sus antecesores encomenderos y
generales que combatieron en los reinos del Perú. “Coronel Lugones, tú
eres el héroe de mi raza, yo soy el poeta. Tú tenías la espada, yo tengo
la pluma”. Ese lustre de sus blasones, sin embargo, ¿no prefigura esa
patria que fundó Borges después de haberlo remedado en cada atardecer,
cuando repetía el verso Y muera como tigre el sol eterno ? Hasta
compuso un “Romancillo” a su costa: “Se hundieron los cielorrasos, /
creparon los bandoneones; / el azar jugó la taba; / Zarathustra y los
mormones / trocaron el astrolabio / en un sacal de sifones; / y todos,
el caballero, / el ermitaño, sus leones, / los trenqueláuquenes asados /
y el reloj de plaza Once / oyeron que en su agonía / dijo el Caballero a
Borges: / -Qué malo es el Román-Cero / de Don Leopoldo Lugones!”.
Los
poetas jóvenes ridiculizaban su virtuosismo en la rima, de tan poco
gusto, su solemnidad, sus visos aristocráticos. Sin embargo, en el
prólogo a “El hacedor”, Borges describe una ensoñación: Lugones lee con
aprobación un verso suyo “acaso porque en él ha reconocido su propia
voz”. Cumplía una ley generacional. Necesitaba burlarse y denigrarlo,
aunque fuera injustamente: “Hacíamos bien: teníamos el deber de ser
otros” (Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones ).
En su
biografía de Lugones Cristina Mucci consigna que en su carta suicida el
poeta escribió: “Prohíbo que se dé mi nombre a ningún sitio público”. No
le hicieron caso. En cambio, lo travistieron dos veces: porque si
Lugones es “Lunario sentimental” y una poco agraciada autopista, es
también “la Lugones”, la sala de cine del teatro San Martín, a la que se
va menos a ver una película que a tener una experiencia mística, la
sala de proyección donde el cine sigue siendo más importante que la
vida. Y además, al rescatar el Martín Fierro del oprobio
literario y consagrarlo como un poema épico, ¿no estaba de hecho
fundando la nación? La saga trágica de su familia se las cuento la
próxima vez.
Fuente: clarin.com
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