DANIEL BAREMBOIM:
UN ANSIADO REGRESO AL TEATRO COLÓN



Una nueva maratón Barenboim: hará, con la West-Eastern Divan, las sinfonías de Beethoven y dirigirá a la orquesta de la Scala de Milán; además, dará un concierto gratuito en el Obelisco.


Por Cecilia Scalisi
Para LA NACION


Existen en la literatura musical obras fundacionales, por cuanto han sido capaces no sólo de compendiar el desarrollo conocido dentro de su género al momento de su creación, sino también de superarlo, creando un lenguaje con nuevas perspectivas para la evolución de la música. Entre esas obras cumbre se cuentan, por sólo nombrar unos ejemplos, El clave bien temperado, de Bach; los Estudios de Chopin; las óperas de Wagner; las 32 Sonatas para piano, y las nueve Sinfonías de Beethoven. La posibilidad de asistir a una ejecución completa de estos ciclos y de sumergirse en el prodigioso mundo de los grandes compositores reviste, para todo melómano, un valor incalculable. Varias de estas epopeyas se las debe el público argentino de los últimos años al genial Daniel Barenboim, músico que como pocos cultiva el generoso hábito de ofrecer lecturas integrales que suponen una titánica muestra de esfuerzo, talento y concentración.
En este fenomenal regreso al país -en el que celebra el 60° aniversario de su debut como pianista-, Barenboim ofrecerá once conciertos que prometen inscribirse entre los mejores recuerdos del Bicentenario. Antes de su arribo a Buenos Aires, y mientras cumple con una gira sudamericana a cargo de la Orquesta del Diván, Barenboim reconoce con alegría su ansiedad por llegar a la capital porteña, donde, en pocos días más, se reeditará el fervor del público en torno a sus actuaciones y un fenómeno de convocatoria que ya es un clásico de la agenda musical de la ciudad. En diálogo con LA NACION, el pianista y director ofrece a los lectores las claves para descifrar una de las más monumentales obras de arte de la humanidad: el ciclo integral de las nueve sinfonías de Beethoven.
-¿Cuál es la importancia de escuchar el ciclo integral de las sinfonías, apreciándolo como una obra maestra de dimensiones descomunales?
-En la medida de lo posible, y a razón de que el ciclo es muy importante en sí mismo, la manera ideal de escucharlo es seguirlo completo. En esa significación radica la idea de hacer las sinfonías en su orden cronológico. También podrían ejecutarse mezcladas, pero el sentido de hacerlas en ese orden es mantener el carácter de ciclo y apreciar el desarrollo de la evolución beethoveniana.
-¿Qué es lo más personal de la evolución de Beethoven en el formato sinfónico?
-Un rasgo es que para casi cada una de sus sinfonías Beethoven buscó un lenguaje propio. Esto se verá claramente, por ejemplo, en el concierto de la Quinta y la Sexta sinfonías. La idea que nos queda es que han sido compuestas en dos períodos diferentes. Muy pocos compositores han buscado un idioma, un dialecto musical para cada sinfonía.

-¿Cómo podría describirnos, desde lo más sobresaliente de esos dialectos, la evolución del género en Beethoven?
-Las sinfonías dramáticas son, en un cierto grado, la Segunda, pero mucho más la He roica (Tercera), la Séptima y la Novena. En cuanto a las sinfonías pares: la Segunda es una obra de transición entre el Haydn tardío y Beethoven. La Cuarta tiene una peculiaridad, que es el hecho de que empieza a romper reglas. En el desarrollo de la Cuarta ni siquiera se tiene una clara idea de en qué tonalidad está. Es una búsqueda que va del caos al orden. La Quinta (la Sinfonía del Destino ) es la más dramática. La Pastoral (Sexta) ya es otro mundo. Es el mundo panteístico, no en un sentido descriptivo de la naturaleza, aunque hay en el segundo movimiento una descripción del movimiento de un lago, sino más bien de las emociones que se despiertan en el ser humano frente a la naturaleza. Es una obra panteística en el sentido de la naturaleza como sentimiento religioso. Aunque se oigan los pajaritos y se vea el lago y otros tantos elementos descriptivos, es una obra viva. La Séptima es, como la denominó Wagner, una "apoteosis a la danza" [en referencia a la fuerza rítmica]. Es una obra muy dramática, vivaz y que realmente baila.

La Octava es una mezcla extraordinaria, cuyo primer movimiento parece una continuación del primer movimiento de la Heroica. Tiene dos movimientos internos que parecen schubertianos. Y un final en el estilo tardío de Beethoven, donde se rompen todas las reglas, donde parece no buscarse la cohesión y hay un decidido acento en la ruptura. Y la Novena, que es tan enorme? No le alcanzó a Beethoven después de esos tres movimientos que son de lo más sublime, que necesitó agregar además el coro, los solistas y la palabra. La obra integral del ciclo completo es un monumento a la sinfonía.
-¿Cuál es el impacto que provocan esa transformación hasta la Novena y, con ella, la culminación del genio beethoveniano?
-Quien escucha el ciclo completo en su orden cronológico está frente al desarrollo más íntimo de los estilos beethovenianos. Llega a la Novena cuando parece no haber ninguna otra posibilidad. Es la idea de captar un organismo entero.



Pura tradición verdiana

-¿Qué valor simbólico tiene dirigir la postergada Aida del Centenario en un Colón recuperado y a cargo de músicos de La Scala de Milán?
-La Scala tiene una relación muy directa con Verdi y una tradición con la música de este compositor que pasa de generación en generación. No hay ningún otro teatro en el mundo, ningún otro grupo de instrumentistas ni cantantes, que tenga una relación tan íntima con las creaciones verdianas. El hecho de venir con ellos a Buenos Aires para dirigir Aida y el Requiem es algo que me alegra profundamente. Aida es una de las más típicas obras de Verdi, con sus grandes coros y arias. Al mismo tiempo, es importante el hecho de que fue un período en que Verdi atendió meticulosamente lo referido a la música egipcia. En su caso, ese elemento no es algo ornamental que el compositor utilizó para darle color a la música, sino un componente que forma parte fundamental de la obra.
-¿Qué es lo que más lo entusiasma de volver al país?
-¡Usted se puede imaginar muy bien lo que significa este viaje para mí!, puesto que para venir a la Argentina no puedo estar en el Festival de Salzburgo. Deseaba estar en Buenos Aires para celebrar los sesenta años de mi primer concierto, tanto como hace diez años, cuando celebré el cincuentenario de mi debut y dejé de ir a Bayreuth?. Volver a la Argentina es siempre algo importante para mí.


RUEDA DE PRENSA

Como no podía ser de otro modo, el primer encuentro grupal de Barenboim con la prensa generó muchísima expectativa, hecho que se evidenció en una sala de conferencias completamente colmada. El director respondió a casi todas las preguntas de modo cordial, pero también muy firme.
• Memoria emotiva. "A mí me sucede algo especial cada vez que vuelvo a Buenos Aires, me vienen recuerdos muy emotivos sobre mis padres, el colegio, mis maestras."
• Disfrute especial. "Dirigir en el Teatro Colón me da un placer muy sugerente, acaso por su magia, su historia, su belleza."
• Buscar la paz. "Hoy el hombre parece tener falta de pensamientos equilibrados, como por ejemplo en el hecho de que hable de la paz y no haya cambios drásticos para buscarla."
Un maestro al alcance de todos
• El sábado, a las 15, Barenboim ofrecerá un concierto con entrada libre y gratuita con su Orquesta West-Eastern Divan en el Obelisco, oportunidad en la que interpretarán la Obertura Leonore III y la Quinta sinfonía de Beethoven. El escenario estará ubicado en la Plaza de la República mirando hacia el Sur y al frente se colocarán cinco mil sillas; habrá también dos pantallas de grandes dimensiones para una mejor visualización del espectáculo. En 1999, Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said, fallecido en 2003, establecieron un taller para jóvenes músicos de Israel, Palestina y otros países árabes de Medio Oriente con el objetivo de promover la convivencia y el diálogo. La orquesta recibió su nombre de una colección de poemas de Goethe.

LOS ONCE CONCIERTOS

• Hoy, a las 20.30. West Eastern Divan Orchestra. Beethoven: Sinfonías 1 y 2 (Teatro Colón/Mozarteum Argentino).
• Mañana, a las 20.30. West Eastern Divan Orchestra. Beethoven: Sinfonías 3 y 4 (Teatro Colón/Mozarteum Argentino).
• Pasado mañana, a las 20.30. Concierto extraordinario. West Eastern Divan Orchestra con Elena Bashkirova (piano), como solista. Obras de cámara Beethoven y Schumann (Teatro Colón/Mozarteum Argentino).
• Sábado, a las 15. Concierto al aire libre en el Obelisco. Obertura Leonore III y la 5» Sinfonía de Beethoven. Gratis.
• Sábado, a las 20.30. West Eastern Divan Orchestra. Beethoven: Sinfonías 5 y 6 (Teatro Colón/Mozarteum Argentino).
• Domingo, a las 17. Con la West Eastern Divan Orchestra. Beethoven: Sinfonías 7 y 8 (Teatro Colón/Mozarteum Argentino).
• Martes 24, a las 13. Miembros de la West Eastern Divan Orchestra. Obras de Boulez, Schönberg y Berg (teatro Gran Rex/Mozarteum Mediodía). Entrada gratuita.
• Miércoles 25, a las 20.30. Con la West Eastern Divan Orchestra. Beethoven: Sinfonía 9 (Teatro Colón/Abono Bicentenario).
• Domingo 29, a las 17. Coro y Orquesta del Teatro Alla Scala de Milán. Aída, de Verdi, en versión de concierto. (Teatro Colón/Función extraordinaria).
• Lunes 30, a las 20.30. Coro y Orquesta del Teatro Alla Scala de Milán. Misa de Requiem, de Verdi (Teatro Colón/Abono Bicentenario).
• Martes 31, a las 20.30. Coro y Orquesta del Teatro Alla Scala de Milán. Aida, de Verdi, en versión de concierto (Teatro Colón/Función extraordinaria).

UNA MONEDA DE ORO DE 2.200 AÑOS



MONEDA - Imagen distribuida por el Departamento israelí de Antigüedades el pasado miércoles 11 de agosto, que muestra las dos caras de una moneda de oro de 2.200 años de antigüedad.


Foto AFP

DAVID, KLIMT, TOULOUSE - LAUTREC, DEGAS...



DEGAS - Una mujer contempla la obra del maestro francés Edgar Degas 'La Orquesta de la Ópera' en el Museo Cantini de Marsella, en la exposición "David, Klimt, Toulouse-Lautrec, Degas...de la escena al cuadro", consagrada a la relación entre pintura y teatro en los siglos XVIII y XIX.

Foto:Anne-Christine Poujoulat/AFP

VÁNDALOS:
SIEMPRE UN TEMA DE FALTA DE EDUCACIÓN




Dos carabinieri inspeccionan un busto dañado por vándalos en el parque Pincio de Roma. Los vándalos saquearon Roma durante dos semanas en el año 455. Más de un milenio y medio después, siguen haciendo de las suyas, con destrucción de monumentos y obras de arte.
Los funcionarios de cultura enfrentan la ola de vandalismo lo mejor que pueden, pero la cantidad colosal de tesoros artísticos dificulta la tarea de proteger la Ciudad Eterna.


AP Foto/Pier Paolo Cito

EEUU: JUEZ COMPENSARÁ A LA COMPAÑÍA
QUE RESCATÓ CASI 6 MIL OBJETOS
ENTRE LOS RESTOS DEL TITANIC



Los riesgos asumidos serán compensados con un monto millonario

RICHMOND, Virginia, EE.UU. - La compañía con derechos exclusivos de rescatar los restos del Titanic tiene derecho a ser compensada en su totalidad por artefactos de un valor cercano a los 110 millones de dólares recuperados en peligrosas expediciones al famoso naufragio, ordenó una juez federal.
Sin embargo, la juez Rebecca Beach Smith no especificó en su fallo cómo la compañía RMS Titanic será compensada. La juez dijo que puede tomarle hasta un año decidir si le da a RMS el derecho de posesión a los aproximadamente 5.900 artefactos, o los vende y entrega el dinero recaudado a la compañía.
Mientras tanto, RMS mantendrá posesión de los objetos que su casa matriz, la compañía Premier Exhibitions con sede en Atlanta, ha estado exhibiendo alrededor del mundo. Los artefactos incluyen piezas de porcelana, accesorios del barco y objetos personales.
"La compañía se declara sumamente complacida por el fallo, que refleja una postura correcta y bien pensada sobre este caso, como también la preocupación de la juez sobre el futuro a largo plazo de los artefactos del Titanic", dijo el abogado de RMS, Brian Wainger, en una entrevista telefónica.
El Titanic se hundió en su viaje inaugural el 12 de abril de 1912. En el accidente murieron 1.500 de las 2.228 personas a bordo, incluyendo tripulantes. Un equipo internacional de exploradores, liderados por el oceanógrafo Robert Ballard, encontró los restos del barco en el fondo del Atlántico Norte a unos 644 kilómetros (400 millas) de la isla de Terranova en 1985.
Más adelante las cortes declararon a RMS Titanic como la poseedora legal de los objetos rescatados del Titanic, pero dijeron explícitamente que no podían ser dueños de los objetos o restos del naufragio.
En su fallo, Smith elogió la labor de RMS Titanic por el riesgo financiero y personal que ha tomado para preservar los frágiles artefactos. La compañía ha dedicado más de 500.000 horas a la labor de rescatar, conservar y exhibir las piezas, dijo la juez.

EL DAVID DE MIGUEL ANGEL,
EN MEDIO DE UNA DISPUTA
ENTRE FLORENCIA Y EL ESTADO


Ambos reclaman la propiedad de la famosa escultura, que recauda cada año 8 millones de euros. La obra fue restaurada en 2004

El David de Miguel Angel, en medio de una disputa entre Florencia y el Estado. El David, símbolo de Florencia

Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia


ROMA.- ¿A quién pertenece el David de Miguel Angel? La disputa, más que añeja, sobre la propiedad de una de las esculturas más famosas del mundo, ha vuelto este verano 2010 entre la comuna de Florencia, donde siempre estuvo el capolavoro, y el Estado italiano.
La pelea no es menor: se trata de a quién le corresponde el dinero que todos los años ingresa gracias a las entradas que se venden para que sea admirada la obra de mármol de Miguel Angel (1475-1564): unos 8 millones de euros.
Un reciente informe de los abogados del Instituto de Bienes Culturales sostuvo que la estatua más célebre del mundo pertenece al Estado, que hasta hoy es quien se beneficia con los ingresos monetarios que llegan gracias al genio del Renacimiento.
Como no podía ser de otra manera, la comuna de Florencia sostiene exactamente lo contrario. "Lo siento por los abogados romanos, pero los documentos son muy claros: el David es de la ciudad de Florencia", retrucó su joven alcalde, Matteo Renzi, que lucha para que las suculentas ganancias que genera la obra se queden en su tierra.

Original y copia

La escultura de Miguel Angel, de más de 5 metros de alto y 6 toneladas de peso, se encuentra en la Galería de la Academia, en la ciudad también famosa por el Ponte Vecchio. Su réplica exacta, que suele ser fotografiada por todo turista que llegue a la bellísima ciudad atravesada por el río Arno, está en la Piazza della Signoria, a la intemperie, en frente del Palazzo Vecchio, sede de la comuna.
En el reciente informe que ha vuelto a poner sobre el tapete una viejísima disputa, los abogados del Estado Maurizio Raugei y Luigi Andronio reconstruyeron la historia del David . Destacaron que, como la comuna de Florencia nació entre 1771 y 1783, no puede ser considerada la heredera directa de la República florentina, que en 1504 le pagó 400 florines a Miguel Angel por el encargo del David , que se pensaba instalar en la catedral.
Así, según los mismos letrados, se trataría de una herencia entre Estados, que nada tiene que ver con la supervivencia de autonomías locales. Los mismos abogados sostienen que cuando el David fue trasladado en 1872 desde el Palazzo Vecchio -donde se levanta la municipalidad-, a la Galería de la Academia, la comuna no habría reivindicado su propiedad. "Nunca se habla de la estatua del David , por más que en esa época ya había asumido gran valor simbólico", arguyen.
La estatua símbolo de Florencia, que es visitada por más de 1.200.000 personas por año, cumplió 500 años el 8 de septiembre de 2004. Antes de este aniversario, en medio de encendidas polémicas, fue restaurada, limpiada y puesta a nuevo.
"Para sostener que el David no pertenece a Florencia, no es suficiente utilizar argumentaciones imposibles. Claro que este gobierno es capaz de sorprendernos a todos, pero espero que no superen al menos este límite", protestó ayer el alcalde Renzi, del Partido Democrático, el principal de oposición en Italia.
"Pero como es Ferragosto (el feriado del 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, el más importante del año para los italianos), evitaría polémicas estériles", agregó, sin ocultar que, como la mayoría de los florentinos, está totalmente convencido de que el David es propiedad de Florencia, y no del Estado.

Fuente: LA NACIÓN

LOS OBJETOS SEGÚN MANUEL MUJICA LÁINEZ,
1910-1984

Manuel Mujica Láinez, con su clásico monóculo, por Aldo Sessa

"Yo creo en los objetos.
Inclusive más que en los seres humanos.
Creo que son más fieles... ¿no?
Porque, claro, los seres humanos pueden traicionarte.
Pero a los objetos los traicionamos nosotros... ¿no?
Es decir, nosotros decimos "esta silla es LuisXV" cuando sabemos perfectamente que no lo es.
Y así sucesivamente.
Y les inventamos una historia: "en esta silla fulano y tal..."
Nosotros somos los que mentimos. Los objetos no mienten.
Y he pasado la vida reuniendo objetos."


De una entrevista que le hiciera Joaquín Soler Serrano para su programa "A Fondo", por TVE - Televisión Española.