EL CALENTAMIENTO GLOBAL AYUDÓ
AL FLORECIMIENTO DEL IMPERIO INCA



VISTA PANORÁMICA DE MACHU PICCHU.

Un nuevo estudio indica que un cálido hechizo de 400 años ayudó a los antiguos Incas a construir el imperio más grande que existió en las Américas.

"El calentamiento climático no siempre tiene que ser una cuestión negativa. Nuestra investigación demuestra que puede favorecer al desarrollo de la sociedad", dijo el autor principal del estudio, Alex Chepstow-Lusty, un paleoecologista del Instituto Francés de Estudios Andinos en Lima, Perú.
Los Incas establecieron el imperio más grande de América - el cual se extendió desde la actual frontera sur de Colombia hasta el centro de Chile - en el tiempo de su último emperador, Atahualpa, quien fué ejecutado por los conquistadores españoles en 1533. Debido a que el idioma inca no tuvo forma escrita -aspecto por el cual ha sido considerada la única gran civilización de la Edad de Bronce sin un lenguaje escrito- y debido a la destrucción de su patrimonio por parte de los conquistadores, los detalles de su meteórico ascenso se han mantenido en completo misterio.
Ahora, Chepstow-Lusty y colegas de universidades en Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos, han encontrado testigos fiables que recuentan los momentos más importantes del imperio Inca: el polen y las semillas enterradas en las capas de barro en el suelo del lago Marcacocha, en la región del Cuzco de los Andes peruanos.
Similares a los anillos en el tronco de un árbol que ha sido segmentado, cada capa de sedimento representa un período fijo de tiempo. En el caso del Lago Marcacocha, los investigadores fueron capaces de analizar registros de sedimentos de 1,200 años de antiguedad. "Este disco revela un período sostenido de aridez que se inició desde el año 880 d.C., seguido por el aumento del calentamiento a partir del año 1,100 d.C., el cual duró más allá de la llegada de los españoles en el año 1532", escribieron los investigadores.
Polen, semillas y otros indicadores ambientales encontrados en las capas de barro muestran que los Incas cambiaron el paisaje con terrazas agrícolas mantenidas por canales alimentados con el agua obtenida de la fusión de los glaciares durante los períodos del clima más cálido. Los árboles también fueron trasladados hasta las montañas. "Los árboles fueron utilizados de forma efectiva para proteger contra la erosión y aumentar la fertilidad del suelo. Estas prácticas permitieron una mayor producción agrícola", dijo Chepstow-Lusty. Según el investigador, los excedentes de maíz y patatas liberaron una gran parte de la población, permitiéndoles formar un gran ejército, así como construir una enorme red de carreteras y grandes estructuras, incluyendo Machu Picchu.
Los sedimentos del lago también revelaron una gran sequía que se inició alrededor del año 880 d.C., que duró un siglo o más. Esta sequía es probablemente responsable de la caída de un imperio anterior, conocido como el Wari (550-1,000 d.C.). Según los investigadores, algunas lecciones importantes pueden ser aprendidas hoy acerca de las estrategias de sostenibilidad de los Incas.
"El Perú es considerado el tercer país más amenazado en el mundo por el calentamiento global, con la mayoría de sus glaciares predichos a desaparecer hacia el año 2050. El país debería concentrarse en la restauración y la protección de sus ecosistemas", dijo Chepstow-Lusty. Según el investigador, el Perú debería restaurar vastas zonas de terrazas y sistemas de canales abandonados, trabajar en la construcción de preasa y reservas, y centrar su atención a gran escala en una reforestación masiva de los Andes peruanos - al igual que hicieron los Incas. Jon Fjeldså, un experto en la diversidad biológica de los Andes y curador del Museo de Historia Natural de Dinamarca, está de acuerdo en que el estudio proporciona evidencias de una política ambiental eficaz por parte de los Incas y la necesidad de restaurar y proteger los ecosistemas en el Perú.

Fuente: Discovery News

¡ MUY FELICES 136 AÑOS, MAR DEL PLATA !


Se cumplen 136 años desde que Patricio Peralta Ramos fundara la ciudad de Mar del Plata el 10 de febrero de 1874.
Es increible todo lo que ha crecido la ciudad en ese tiempo y todo lo que ha ido pasando y a diario pasa en ella desde entonces.
Justamente por éso, por todo lo que ocurre en ella desde el punto de vista social, económico, turístico y cultural, Mar del Plata muy merecidamente se ha ganado un lugar entre las más importantes ciudades balnearias del Mundo.
Tuvo un pasado grande, tiene un presente muy rico y variado y su futuro es muy promisorio, con infinitas posibilidades.
Mar del Plata ya es mayor de edad y se mantiene muy joven y actualizada.
Y es una muy linda ciudad no sólo para veranear, sino para vivir y trabajar en ella durante todo el año.
La cantidad de atractivos que tiene en las cuatro estaciones la consagran sin ningún tipo de lugar a dudas como uno de los destinos turísticos preferidos por los argentinos.
Todo nació hace poco más de 136 años cuando en la mente inquieta de ese creador que se llamó Patricio Peralta Ramos empezó a rondar cada vez con mayor insistencia la idea de fundar una población dentro de los campos que le pertenecían.
En esas ideas iniciales, fundadoras, se originó esta gran realidad actual que es la Mar del Plata de hoy.
¡Muy felices 136 años, Mar del Plata!


EL MONUMENTO QUE RECUERDA AL FUNDADOR DE LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA EL 10 de FEBRERO de 1874, PATRICIO PERALTA RAMOS. ESTÁ EN LA PLAZA COLÓN, ENFRENTE MISMO AL CASINO.

UNA FOTO DE PATRICIO PERALTA RAMOS, UN VISIONARIO. LE VIÓ PROPIEDADES ESPECIALES AL CLIMA DE LA ZONA Y FUE QUIEN DIJO QUE LA GENTE QUE VIVIERA EN ESA ZONA SERÍA FELIZ. JUAN DE GARAY, AL NAVEGARLA EN EL SIGLO XVI, HABÍA DICHO QUE ERA ÉSA UNA GALANA COSTA.

EL MONUMENTO A PATRICIO PERALTA RAMOS A CONTRALUZ.

LA CAPILLA SANTA CECILIA, ERIGIDA POR PATRICIO PERALTA RAMOS EN RECUERDO DE SU MUJER, CECILIA ROBLES DE PERALTA RAMOS, EN 1873. FUE LA PRIMERA CONSTRUCCIÓN RELIGIOSA DE LA INCIPIENTE POBLACIÓN Y FUE DECLARADA MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL EN 1971 PORQUE EL AGRIMENSOR CHAPEAUROUGE TOMÓ SU FRENTE COMO REFERENCIA PARA TRAZAR LA CUADRÍCULA DE LA CIUDAD.

LA PRIMERA MUNICIPALIDAD, EL 1ro. DE ENERO DE 1881. MÁS ATRÁS, EN LA LOMA, SE VE LA CAPILLA DE SANTA CECILIA.

RAMBLA LA PERLA - 1930.

RAMBLA BRISTOL - 1930

RAMBLA BRISTOL - 1938

PUBLICIDAD DE VENTA DE LOTES EN EL BARRIO LOS TRONCOS.

RAMBLA VIEJA.

HOTEL DEL MAR - 1935

EL CASINO DE NOCHE. EL IMPONENTE CONJUNTO DE EDIFICIOS QUE INTEGRAN EL CASINO Y EL HOTEL PROVINCIAL, FUE PROYECTADO POR EL ARQUITECTO ALEJANDRO BUSTILLO. SE LLEVA A CABO AHÍ EL TRADICIONAL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA.
UNO DE LOS DOS FAMOSOS LOBOS MARINOS HECHOS EN PIEDRA DE LA ZONA POR EL ESCULTOR ARGENTINO JOSÉ FIORAVANTI.

LA REDUCCIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR.

EL FARO DE PUNTA MOGOTES.

VISTA AÉREA DE LA PLAZA COLÓN DE MAR DEL PLATA, ATRÁS, EL CASINO CENTRAL Y, AL FONDO, LA PLAYA Y EL MAR. EN EL CÍRCULO Nro. 1, EL MONUMENTO A PATRICIO PERALTA RAMOS, FUNDADOR DE MAR DEL PLATA. EN LOS DOS CÍRCULOS CON EL Nro. 2, LOS DOS CÉLEBRES LOBOS MARINOS HECHOS POR EL ESCULTOR JOSÉ FIORAVANTI EN PIEDRA DE LA ZONA.

EL MÁRMOL BLANCO, CUANDO ESTÁ BIEN ILUMINADO, PARECE EMITIR LA LUZ, MÁS QUE REFLEJARLA.




























PABLO CURATELLA MANES, ESCUELA ARGENTINA,1891-1962, LA FEMME AU GROS MANTEAU. Ó LA MUJER DEL TAPADO GRUESO, MÁRMOL DE CARRARA, COLECCIÓN PRIVADA, BUENOS AIRES.

En mis años de experiencia, recuerdo muy especialmente dos casos que me gratificaron mucho. Uno de ellos es el de un espectacular torso griego del año 450 a. C., que estuvo en el fondo del Mar Mediterráneo por siglos y que, una vez rescatado, fue traído desde Europa por un refinado personaje que dejó su huella en el arte, la arquitectura y la decoración argentinos. Una vez iluminado, ese torso parecía emitir él mismo la luz en vez de recibirla o reflejarla: rápidamente se convirtió en el centro de un living muy personal. El otro, es el de una escultura de Pablo Curatella Manes, una interesante versión de su obra La mujer del Tapado, también en mármol de Carrara, perteneciente a una excelente colección privada nacional. Puse esa escultura sobre el lado izquierdo de una chimenea francesa, contrapesada por tres pequeños bronces con pátinas muy oscuras. Cerraba el conjunto un cuadro muy negro con marco Luis XIV de una gama media. Pedí a mis electricistas que pusieran el efecto destinado a la escultura de Curatella en un punto aparte, exclusivo para ella. Y se produjo lo que yo quería: el facetamiento de sus planos, trabajados por Curatella al modo de los cubistas, no sólo daba un efecto sorprendente, sino que en ese enorme living servía de “faro” para que a los hijos de los dueños de casa no les hiciera falta prender otra luz cuando volvían tarde. En los años que llevo haciendo ésto, tengo innumerables anécdotas.

P. L. B.

INTERESANTE HALLAZGO ARQUEOLÓGICO EN MÉJICO

CHIAPAS, MÉJICO - Descubrieron en una zona arqueológica, al jerarca maya más poderoso de la antigua urbe de Toniná y a un texto glífico que incluye su nombre. (EFE)

SÍMBOLOS PATRIOS DE LOS ARGENTINOS



LA BANDERA NACIONAL ARGENTINA

ESCUDO NACIONAL ARGENTINO

ESCARAPELA NACIONAL ARGENTINA

Oíd Mortales, el grito sagrado:
¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!
¡Oíd el ruido de rotas cadenas:
ved del trono a la noble Igualdad!


Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud,
y los libres del mundo responden
¡Al gran Pueblo Argentino salud!


Coro
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos
o juremos con gloria morir.


Letra: Vicente López y Planes - Música: Blas Parera
HIMNO NACIONAL ARGENTINO

NUESTRO HIMNO, ES EN REALIDAD MUCHO MÁS LARGO.
LA QUE SE PUEDE VER AQUÍ, ES LA VERSIÓN ABREVIADA QUE ACTUALMENTE SE USA.
PARA ESCUCHARLA CANTADA, HAGA CLICK SOBRE ESTE LINK:

EL MONUMENTO AL GENERAL ALVEAR,
DOS CÓMPLICES PARA UNA OBRA MAESTRA:
ANTOINE BOURDELLE Y RODOLFO ALCORTA


El monumento al general Alvear, de Antoine Bourdelle, es uno de los tesoros artísticos más importantes del país. Pero sin la astuta intervención del esteta Rodolfo Alcorta, admirador del gran artista, no se hubiera erigido. Las picardías del argentino y del francés lograron vencer las convenciones de una clase y de una época.



Entre la generación del 80 y fines de los años 20, se vivió en Buenos Aires esa Belle Époque que en Europa llegó a su fin con la guerra de 1914. Fabulosamente ricos -un campo podía llegar a las 40.000 hectáreas-, educados en francés o por institutrices inglesas en las grandes estancias (algún resabio de esa vida se muestra en la película Miss Mary de María Luisa Bemberg), conservadores por casta, diferencias culturales y convicción profunda, casi mesiánica, los dirigentes de aquella "Argentina opulenta" fueron mucho más que meros oligarcas del Gotha agropecuario rioplatense: soñaron y organizaron un país al que no pudo desnaturalizar el compartido advenimiento al poder de la middle class , de los Swann porteños a los que en el cabaret igualitario se obligó a vestir rigurosa etiqueta (aunque "el medio pelo" se vengó usando el inapropiado smoking , en lugar del frac , en las temporadas del Teatro Colón).

A aquella aristocracia inteligente amenazada por la ley Sáenz Peña, que atacaba sus fueros hasta entonces indiscutibles, perteneció Rodolfo Alcorta. Su padre, Amancio Alcorta, asesoró y acompañó al general Julio Argentino Roca en la firma del tratado de límites con Chile. Su mujer, de notoria belleza, Rosa Mansilla Ortiz de Rosas, emparentada con el Restaurador de las Leyes, era hermana de Lucio V. Mansilla, el general de Una excursión a los indios ranqueles. La hija mayor, Noemí, se casó con el conde Enrico Marone -dueño de la empresa Cinzano-, y a su muerte las hijas del matrimonio fueron criadas por la infanta Cristina de Borbón, segunda esposa del conde. La hija menor, la escritora Gloria Alcorta, se desposó con Alberto Girondo, estanciero de los campos de Junín, gran amigo de Ricardo Güiraldes y hermano del poeta Oliverio Girondo.


Rodolfo Alcorta dejó la medicina para dedicarse a la pintura (expuso en el Pabellón Argentino de la Exposición Internacional de París, de 1937, en la que Pablo Picasso exhibió por primera vez Guernica ). Sólo durante la guerra del 14, en París -donde la familia residió casi permanentemente- volvió a ejercer su profesión en el Hospital Americano que, con su mujer, había contribuido a fundar.
Emile Antoine Bourdelle -el primer nombre fue definitivamente abandonado después de El centauro moribundo , en 1914-, que ya había retratado a la mujer de Alcorta en un pequeño yeso (hoy en el Museo Bourdelle), la tomó también de modelo para La enfermera , en 1917: "No se la compré porque le hizo una nariz muy fea, quizás para darle más carácter a la escultura", me contó Rodolfo Alcorta muchos años después.
El modo en que Alcorta influyó para que los representantes de aquella Argentina opulenta compraran en París buenas estatuas a Bourdelle, Charles Despiau o Léon Drivier, da pie a un anecdotario divertido y sintomático de una época. "Las Comisiones que iban a París a contratar monumentos estaban, por lo general, compuestas por burros acomodados en el gobierno. Bueno, no todos: algunos eran amigos míos. Podrían haber adquirido por centavos lo que hoy vale fortunas. Les gustaba el arte nuevo pero preferían adquirir lo más académico por temor a equivocarse. ¿Le cuento la petite histoire de cómo logré que Antoine Bourdelle hiciera su obra maestra?", me dijo Alcorta hace ya muchísimo tiempo.
En uno de nuestros paseos habíamos llegado hasta el monumento erigido en homenaje al general Carlos María de Alvear, el amigo de San Martín que puso fin a la dominación española en el Río de la Plata al concluir el sitio de Montevideo en 1814. Alvear también fue presidente de la Asamblea del año XIII, director supremo de las Provincias Unidas y héroe de Ituzaingó en la guerra contra el imperio del Brasil, como se recuerda en las caras del pedestal. Con real entusiasmo, Alcorta se preocupó por mostrarme detalles de las cuatro alegorías del conjunto, cada una de las cuales mide tres metros de alto ("La Victoria", "La Fuerza", "La Libertad" y "La Elocuencia").
"Todo comenzó en 1908 -continuó Alcorta-, cuando Joaquín V. González propuso en el Congreso erigir un monumento a Alvear. Era costumbre que se acuñaran medallas de conmemoración y, para que no se las encargaran a cualquiera, me fui a ver a (Manuel Augusto) Montes de Oca, que presidía la Comisión, y lo convencí de que contratara a Bourdelle. Ernesto Bosch quería que las medallas se hicieran en vermeil , insistía en que el dorado les daba más importancia. Finalmente, se las fundió en plata. Se mandaron a Buenos Aires y no sé qué fue de ellas."
En 1910, el Congreso votó la partida de dinero necesaria y se designó a la comisión encargada de contratar el monumento: Augusto Montes de Oca, presidente, Marcelo Torcuato de Alvear, nieto del prócer, Enrique Larreta, entonces ministro plenipotenciario en Francia, Tomás Le Breton (era embajador en París cuando estalló la Segunda Guerra Mundial), Ernesto de la Cárcova y Rodolfo Alcorta.



El Brigadier General Don Carlos María de Alvear

"Todos ellos se lo pasaban a Partagás y coñac en casa de Larreta. Era una época en que la gente no andaba a los apuros. Pero yo rabiaba y Le Breton, que nunca iba a las reuniones ("con un gritón basta") me decía que nunca más me nombrarían en una comisión. El colmo fue cuando alguien propuso el disparate de echar tres nombres en un sombrero y elegir. Me faltó tiempo para proponer: "Rodin, Bourdelle, Despiau". Y uno que no nombro porque era una buena persona, me espetó: "¿Cómo va a estar Rodin, ese morfinómano?". Finalmente, resolvieron encargarle el monumento a Andrew O´Connors, un americano-irlandés que vivía en París: un académico, pero de los mejores. Yo estaba furioso (O´Connors era muy importante) y me vengué asutándolos: "Ustedes se encargan, pero no esperen que en París vigile el trabajo del yanqui ese". Un año después la comisión llegó a París para que aprobáramos o no la maquette (que me negué a ver antes) y cerrar el trato. La maqueta era muy buena, enorme, se veían hasta los botones del uniforme del general, pero decididamente, aunque rondara los varios talleres que Rodin tenía en la ciudad, O´Connors no comprendía la renovación escultórica que Rodin y Bourdelle proponían.
"Yo me paseaba de un lado a otro del taller sin decir palabra. O´Connors debió odiarme, Larreta me miraba de reojo, los demás titubeaban, y Marcelo de Alvear venía y me preguntaba: "Y vos, ¿qué opinás?". Y yo le retrucaba: "No digo nada porque no me parece nada". Ya en el restaurante Fouquets, que acaba de abrir, volví a la carga.


El monumento con las figuras de "La Victoria", "La Fuerza", "La Libertad" y "La Elocuencia".Atrás se ve el Palais de Glace cuando estaba siendo construido.

Antoine Bourdelle en el taller que tanto frecuentó Rodolfo Alcorta Foto: New York Times / 5 La Nación

"Hasta que Marcelo, que me adivinaba el juego, decidió: "Bueno, echemos una mirada al taller de Bourdelle, como quiere Rodolfo. Pero te advierto: sos responsable de lo que pase con mi pariente" (nunca hablaba de "su abuelo"). Yo, que jamás me callaba, repliqué: "Clarísimo. Si el monumento tiene éxito, ustedes se quedan con la gloria". Como ocurrió. Tímidamente, de la Cárcova recordó que la municipalidad de Buenos Aires no terminaba de entenderse con Bourdelle respecto de los planos y diseños para el monumento a Ramón Falcón -que finalmente dieron al "Turco" Alberto Lagos-, un jefe de policía al que un anarquista hizo volar por el aire en 1909. Ese fue el primer encargo que le hice a Bourdelle y del que nació nuestra gran amistad.
"Me fui muy temprano al taller de Bourdelle para preparar el terreno. Ante un desnudo de mujer en arcilla, muy lindo pero con un derriére enorme, le aconsejé: "Afuera, esto no va". " Mais monsieur Alcorta, c´est une de mes meilleures choses!" " Meilleure o no, ¡fuera! Y esta otra también".  Bourdelle se agarraba la cabeza.
Era ridículo, sí; pero yo conocía a mis porteños. Puse a la vista todos los esbozos de animales que había hecho y un calco en yeso -era horrible- de no sé qué general. Abrevio: cuando llegó la comisión, yo les machacaba: "Este sí que sabe hacer animales. Y miren este general, qué nobleza". 


La cabeza de La Elocuencia. El concepto de elocuencia surgió en la antigua Grecia. En la mitología griega, Calíope, una de las nueve hijas de Zeus y Mnemósine, era la musa de la poesía épica y la elocuencia.

Alvear me llevó aparte y me dijo: "Está bien, los voy a decidir por Bourdelle (que le modeló una espléndida cabeza cuando era embajador en Francia, antes de ser elegido presidente), ¿pero qué hacemos con O´Connors? Hace un año que trabaja en el proyecto Montes de Oca, se va a enojar". Respondí: "Que reclame una indemnización a Buenos Aires". Marcelo sonrió porque él también conocía a los porteños. El pobre O´Connors nunca recibió un centavo."
Antoine Bourdelle terminó los moules para el monumento en 1918. Finalmente, el 15 de mayo de 1923, los mariscales Joffré y Franche d´ Espéray, y el ministro Bérard -con una alocución en nombre del presidente del Consejo, Raymond Poincaré- entregaron la obra al chargé d´ affaires argentino, Luis E. Bemberg, en presencia de Rodolfo Alcorta y Bourdelle. Días antes, jinete y caballo fueron exhibidos en el Salón de las Tullerías.
Exactamente doce años después de encargado, el 16 de octubre de 1926, se descubrió en Buenos Aires el para entonces ya famoso monumento. Todo el gobierno asistió a la inauguración, que tuvo un gran eco internacional.
La amistad de Rodolfo Alcorta con Antoine Bourdelle -nacida en ocasión del frustrado monumento a Ramón Falcón- duró toda la vida. Al morir Alcorta a los 92 años, dueño de una envidiable lucidez, la viuda del escultor -Cleopatra Sévastos- escribió a Gloria Alcorta una carta que sintetiza la relación fraternal y de mutua admiración que unió a los dos hombres: "Su padre fue para él un genio bienhechor que regalaba a quienes amaba todas las alegrías de la vida. Porque no hubo dicha más profunda para Bourdelle que la de crear. ¡Cómo se quisieron ambos y cómo se sostuvieron en las incertidumbres y las dudas!"
"Voilá une belle mort!" (¡Qué bella muerte!), como diría el conde León Tolstoi.


Por Hellén Ferro
Para La Nación - Buenos Aires, 2000

 


CLAVES DE UN CREADOR



• Nacimiento y niñez: Emile Antoine Bourdelle nació el 30 de octubre de 1861, en Montauban, en un modesto hogar de agricultores. A los diez años, les dijo a sus padres que quería ser artista. Pronto empezó a dibujar y modelar.
• Estudios: en Toulouse tuvo como maestro a Maurette; en París, al gran Falguiére, pero la influencia fundamental la recibió de Rodin.
• Trabajos principales: el Monumento a los Combatientes (Montauban), Beethoven, Penélope, La Virgen con el niño (Alsacia), Apolo, Isadora Duncan, Rodin.
• En Buenos Aires: Monumento al General Alvear, El centauro moribundo, y Heracles Arquero.
• Temas: en sus obras, las alas son un motivo recurrente. A menudo, logra la impresión alada mediante efectos de viento en objetos como banderas, o en las ropas y el pelo de los personajes.
• El juicio de la posteridad: muerto en 1929, hoy integra, junto con Rodin, el dúo de escultores más importante e innovador del siglo XX en Francia.


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La Segunda Guerra Mundial, planteó distintos contextos para Europa y Estados Unidos, comenzaron a tomar protagonismo distintos movimientos que tendieron al arte abstracto.
En la profunda crisis de la posguerra, el existencialismo filosófico actuó como marco de un arte que expresaba la incertidumbre y el extrañamiento ante el nuevo orden de la sociedad contemporánea.
Alejados de toda narración, los artistas buscaron transmitir sensaciones. La fuerte gestualidad, la utilización de materiales de uso cotidiano, incluso los desechos, buscaron establecer un vínculo con los diversos estados de la existencia del hombre.
Pintura:
Izquierda: KLINE, Franz Black, blue and white (Negro, azul y blanco), 1959
Centro: VIOLA, Manuel, Sin título.
Derecha: SAURA, Antonio, Retrato imaginario de Brigitte Bardot, 1962
Escultura: MOORE, Henry, Figura reclinada, formas externas, 1953/1954

Fuente: Museo Nacional Bellas Artes Web.