Dos investigadores belgas lograron por primera vez rastrear, a través de muestras de ADN, a familiares del ex dictador nazi Adolf Hitler. Ya lograron ubicar a 39 parientes vivos.Para desenmarañar el árbol genealógico de Hitler, los investigadores tomaron muestras de ADN de colillas de cigarrillos olvidadas en un pueblecito de la Baja Austria, una servilleta de papel utilizada en un restorán de comida rápida de Nueva York y estampillas de cartas mandadas hace más de 30 años, según informó en su edición de ayer el diario El Mundo, de España.Los dos "cazaHitlers" son el periodista Jean-Paul Mulders, de 41 años, y Marc Vermeeren, un historiador y genealogista amateur de 51 años. Obsesionado con Hitler, Vermeeren atesora en su estudio más de 500 biografías del dictador alemán y 20.000 documentos, entre ellos la partida de nacimiento de Hitler.Mulders y Vermeeren pudieron determinar que tres bisnietos del padre de Hitler, Alois, continúan viviendo en Long Island, Nueva York, bajo el apellido falso Suart-Houston."Se pusieron de acuerdo en no tener hijos para extinguir la saga de los Hitler y dejar de vivir con miedo, pero han prometido publicar un libro antes de morir", contó Mulders.Para su trabajo, Mulders y Vermeeren robaron a Alexander Stuart-Houston una muestra de su ADN. Según los investigadores, el hombre fue a un restorán de comida rápida y ordenó sin bajarse de su auto unas alitas de pollo. Luego de comerlas, tiró por la ventanilla una servilleta. "Y allí estábamos nosotros, con unos guantes de látex, unas pinzas y una bolsa de plástico, recogiendo la servilleta asquerosa, con sus labios marcados en grasa de pollo", dijo Mulders.En la Baja Austria los parientes de Adolf Hitler que allí viven optaron por cambiarse un par de letras del apellido. Se llaman Hüttler y, así, lograron vivir camuflados durante las últimas décadas entre los Hietlers, Hütlers, Hiedlers que pueblan las guías telefónicas.
Fuente: LA NACIÓN