Una de las esculturas que forma parte de la exposición que La Caixa y la Fundación Henry Moore inauguraron hoy y que se ha instalado en el paseo de la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria.
Fuente: EFE
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HENRY MOORE EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
EXPOSICIÓN MAYA EN MÉXICO
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Vista general de las más de 450
piezas que se exponen a partir de hoy en Palacio Nacional de México ,
varias de ellas inéditas, que dan cuenta de la gran riqueza y diversidad
de la cultura maya.
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Fuente: EFE
DALÍ BATIÓ RÉCORDS EN MADRID
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NUEVA SALA MONOGRÁFICA EN EL MUSEO DEL PRADO
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EL TEATRO COLÓN SE LLENA DE PRIMERAS FIGURAS
DE LA MANO DEL MOZARTEUM
Clásica
La institución anunció su temporada 2014 con grandes visitas como Daniel Barenboim y la Orquesta Nacional de China
Por Helena Brillembourg
/ LA NACIÓN
Para rendirle homenaje a
quien fuera el alma de esta institución, nada mejor que el anuncio de
una temporada como la que anticipó el Mozarteum para 2014. Es la primera
vez que se realiza sin la experimentada mirada de Jeannette Arata de
Erize, pero no queda duda de que su legado está impreso en esta
programación en la que el público podrá disfrutar de los mejores
intérpretes, voces y directores que actualmente brillan en el mundo y
que llegan al país de la mano de esta organización para presentarse en
el Teatro Colón. Será una temporada especial en la que se destaca, por
sobre todo, la visita de importantes orquestas sinfónicas. Algunas
regresan luego de exitosas presentaciones anteriores, como es el caso de
la Orquesta West-Eastern Divan, dirigida por su fundador Daniel
Barenboim, y otras que visitan el país por primera vez, como la Orquesta
Nacional de China.
La inauguración oficial de la temporada será en abril,
con dos presentaciones a cargo de la Orquesta de Cámara de Munich, una
de las más antiguas y respetadas de Europa. Se destaca por combinar
tradición con innovación y reside en el Prinzregententheater de Munich.
En esta visita presentarán al trompetista sueco Hakan Hardenberger, uno
de los solistas más destacados en la actualidad, de conocida
predilección por la música contemporánea, quien vuelve como artista
consagrado luego de su visita durante la temporada de 1993, cuando
apenas iniciaba su carrera.
Para mayo están programadas tres presentaciones de gran
envergadura. La Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, considerada
entre las más destacadas organizaciones musicales de la actualidad, será
la primera. En esta segunda visita estarán dirigidos por el letón
Mariss Jansons, su director titular y quien durante la presente
temporada ofreció dos conciertos inolvidables para el público argentino
al frente de la Royal Concertgebouw Orchestra. Junto a la agrupación
germana se presentará por primera vez en el país Mitsuko Uchida, notable
pianista nacida en Japón.
La segunda presentación en mayo contará con un gran
talento del piano: el argentino Nelson Goerner llegará desde Ginebra,
donde desarrolla una importante carrera internacional para ofrecer dos
recitales en la institución con la que mantiene una estrecha relación.
Para la última presentación de mayo y cuarta del
programa anual, tendrá lugar una visita inédita. Por primera vez en la
Argentina se presenta la Orquesta Sinfónica Nacional de China, máxima
institución filarmónica de ese país y considerada por la revista
Gramófono entre las diez orquestas de mayor proyección mundial. Bajo la
batuta de Li Xincao contará con la participación especial de Li Biao,
calificado por la crítica especializada de uno de los grandes solistas
en percusión.
Durante las dos presentaciones de junio, la música de
cámara vuelve a decir presente. En esta ocasión: la pianista rusa Elena
Bashkirova, directora de la Jerusalem Festival Chamber Ensamble,
acompañada por el Cuarteto Erlenbusch, cuyo primer violín es Michael
Barenboim, hijo del director argentino-israelí.
Agosto brillará con el retorno de la Orquesta
West-Eastern Divan, organismo sinfónico fundado por Barenboim como una
prueba fehaciente del lenguaje universal de la música e integrada por
talentosos jóvenes israelíes y palestinos. Serán dos los conciertos que
vendrá a dirigir el maestro luego de haber cumplido tres años de su
última actuación para el Mozarteum.
Ese mismo mes, en lo que será el séptimo evento de la
temporada, Joyce DiDonato, estrella de la lírica que brilla en las
grandes salas del mundo, ofrecerá dos recitales. La mezzosoprano de
coloratura, de nacionalidad norteamericana y especializada en roles de
Mozart, Handel y Rossini, vuelve luego de haber obtenido hace dos años
resonantes actuaciones para el público de la institución.
El año próximo estará distinguido de manera especial
por la visita de grandes orquestas. Eso se reafirma en la presentación
de la orquesta Filarmónica de Dresde, de gran vinculación con el
Mozarteum, en septiembre. Ofrecerá dos conciertos para la octava función
de la temporada. Dirigida por el alemán Michael Sanderling tendrá la
participación especial de la violinista Carolin Wildmann.
Octubre contará con la presentación de Sol Gabetta,
violonchelista argentina considerada una de las mejores intérpretes de
ese instrumento en la actualidad. En su presentación subirá al escenario
junto a la Orquesta de Cámara de Basilea, dirigida por el director y
flautista italiano Giovanni Antonini.
El cierre de esta temporada estará a cargo del
contratenor francés Phillippe Jaroussky, quien grabó un disco este año
con el repertorio de Farinelli, el "castrato" y de Porpora, su
compositor de cabecera. Junto al Ensamble Artaserse ofrecerá dos
presentaciones en noviembre.
Además de su temporada de abono, el Mozarteum
continuará ofreciendo el Abono Especial de Música para la Juventud para
menores de 25 años. También sus ciclos de Conciertos del Mediodía en su
55» temporada, así como la continuación de todas las actividades de las
filiales en el interior del país. A su vez, a través del programa de
becas continuará el apoyo a la formación de los jóvenes músicos
argentinos. En febrero se conocerán en forma más detallada los programas
de cada una de las presentaciones de esta prometedora temporada.
Fuente: lanacion.com
NOTABLE COLECCIÓN DE CUERDAS
EN EL MUSEO ISAAC FERNÁNDEZ BLANCO
Cultura
La institución abrió una nueva sala con 14 instrumentos entre los que se cuentan un Guarnerius del Gesù, de 1732
inShar
Por María Elena Polack / La Nación
El Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco ha inaugurado una sala que es una joya para América: la Colección de Instrumentos Notables, liderada por un violín Guarnerius del Gesù, de 1732, y completada por otras 13 cuerdas, entre las que se destacan violas y violines de los siglos XVII y XVIII.
Además de poder visitar la sala, lo más destacado y
novedoso de la exhibición es que, a partir del año próximo, el museo
ofrecerá una temporada de conciertos con abono durante los cuales se
ejecutarán por lo menos dos de estos instrumentos de colección que
fueron restaurados y puestos a punto por el lutier argentino Horacio
Piñeiro.
"En 2007 recuperamos la colección que estaba en el
Teatro Colón, y comenzó una tarea de investigación, reclasificación,
restauración y puesta a punto", explicó el director del museo, Jorge
Cometti, a LA NACIÓN, que aclaró: "El Guarnerius del Gesù, que entre
nosotros lo llamamos el violín del Tata, jamás salió de nuestro museo. Y
siempre estuvo guardado en su estuche".
Isaac Fernández Blanco había adquirido el Guarnerius
del Gesù en una subasta en París. Su último propietario había sido el
violinista francés Jules Armingaud, quien había vendido su Stradivarius
para comprarlo. Es el instrumento con el cual el primer coleccionista
privado de nuestro país aparece en el retrato que León Bonnat pintó en
París, en 1909.
"Fernández Blanco era un violinista aficionado y ha
coleccionado muchos instrumentos musicales de dos siglos. Estamos
trabajando para poder exhibir los demás instrumentos. En cuerdas son
unos 50 entre arpas, pianofortes, guitarras, violas da gamba y muchos
vientos. Hemos comenzado con esta sala, merced a la ley de mecenazgo que
nos ha permitido tener el respaldo de American Express", señaló Cometti
al hacer hincapié en que dedicaron cinco años "desde la recuperación de
los instrumentos hasta poder exhibirlos en sala".
La Sala de Instrumentos Notables se completa con los
violines Francesco Gobetti (1715), Santo Serafin (1730), Andrea y
Giuseppe Guarneri (1695), con cabeza de Carlo F. Landolfi (1760),
Gioffredo Cappa (1700), Camillo Mandelili di Calco (1901, 1905 y 1907),
Giovanni Batista Guadagnini (1747) y Antonio Mucchi (1864), las violas
Lorenzo Storioni (1780), Giovanni Grancino (1690) y Pietro Giovanni
Mantegazza (1783) y el violín "pochette" Camillo Mandelli di Calco.
El nuevo espacio cuenta con una pantalla táctil con
videos en los que se pueden apreciar distintos fragmenos de obras
ejecutadas por las cuerdas exhibidas y que fueron filmados en distintos
lugares del museo. Próximamente habrá headsets con MP3 para que el público pueda escuchar los temas.
Ubicado en Suipacha 1422, de esta ciudad, el museo
alberga un amplio acervo histórico de más de 14.000 piezas. Puede
visitarse de martes a viernes, de 14 a 19; sábados, domingos y feriados,
de 11 a 19.
Fuente: lanacion.com
LA BASÍLICA QUE DESDE PALERMO
ES ORGULLO DE TODA LA CIUDAD
Es la de Nuestra Señora de Guadalupe, una belleza arquitectónica con más de 100 años.
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Por Eduardo Parise
En todo viaje, las bellezas arquitectónicas suelen ser uno de los principales atractivos. Y muchas veces, la atención se centra en imponentes obras que se relacionan con la religión. Buenos Aires no es la excepción y hay templos que se destacan en toda la Ciudad por su belleza o por su historia. Sin embargo, hay algunos que pasan desapercibidos, inclusive hasta para los propios vecinos. Uno de esas construcciones monumentales pocas veces admiradas es la Basílica del Espíritu Santo y Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, toda una tradición en el viejo barrio de Palermo.
En todo viaje, las bellezas arquitectónicas suelen ser uno de los principales atractivos. Y muchas veces, la atención se centra en imponentes obras que se relacionan con la religión. Buenos Aires no es la excepción y hay templos que se destacan en toda la Ciudad por su belleza o por su historia. Sin embargo, hay algunos que pasan desapercibidos, inclusive hasta para los propios vecinos. Uno de esas construcciones monumentales pocas veces admiradas es la Basílica del Espíritu Santo y Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, toda una tradición en el viejo barrio de Palermo.
La devoción por esta
virgen en ese barrio surgió cuando inmigrantes llegados a fines del
siglo XIX promovieron la creación de una capilla que se inauguró en
1890. Seis años después, se nombraba como primer párroco al padre
Antonio Ernst, miembro de la Congregación del Verbo Divino, que se
encargaba de administrarla. La congregación, de origen alemán, estaba en
el país desde 1899. La capilla ya estaba bajo la advocación de la
virgen de Guadalupe, patrona de México y Filipinas y considerada
“emperatriz de América”.
En apenas unos años más, la capilla ya
resultaba chica para aquel barrio en continuo crecimiento. Por eso
decidieron la construcción del nuevo templo. La piedra fundamental (está
detrás del altar mayor) se colocó en 1901 y se inauguró en 1907, en ese
lugar donde confluyen la calle Paraguay con Guatemala, frente a la
actual plaza Güemes. En esa pequeña plazuela, actual centro de siete
bocacalles, supo haber una pequeña laguna, extensión de algún bañado del
entonces no muy lejano arroyo Maldonado.
La Basílica impacta. De
típico estilo románico con una planta de cruz latina (una nave central,
dos laterales y un crucero), afuera se destacan las dos torres que miden
54 metros de alto. Con una ligera tendencia gótica expuesta en esa
altura, en cada una de ellas hay un imponente reloj, cuya máquina es de
origen alemán. El carillón tiene tres campanas. Más arriba de los
relojes, están los campanarios propiamente dichos que contienen cinco
campanas fundidas en el pueblo de Bochum, también en Alemania.
No
es extraño, porque la mayoría de los materiales usados en la
construcción de la Basílica llegaron desde Europa: el granito negro
puesto en las columnas es de Austria; las baldosas, de Alemania y los
brillantes vitreauxs, de Francia. También hay materiales nacionales como
los mármoles y las maderas. En el frontis se destaca la imagen de
Jesucristo en la cruz, como símbolo del calvario. Todo el edificio fue
pensado por el padre Juan Beckert, un arquitecto integrante de la
Congregación.
En el interior hay siete altares que se reparten en
la gran nave central (mide 53 metros de largo por 20 ancho) y en las
naves laterales. La altura interior ronda los 20 metros y el crucero, de
punta a punta, alcanza los 43 metros. En el altar de la virgen de
Guadalupe hay una imagen que fue traída desde México. Y se dice que todo
el conjunto de la Basílica es el símbolo de “la Teología puesta en
piedra”, porque en cada columna hay un símbolo y en cada arco, una
interacción.
La fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe se celebró
el jueves último. Y la ceremonia se repite en cada 12 de diciembre (en
México, el santuario de Guadalupe, ubicado en el cerro del Tepeyac del
Distrito Federal, es visitado ese día por más de 5 millones de
personas). Es una manera de recordar a esa imagen y evocarla en un
edificio impresionante que ya superó el siglo de existencia en ese
antiguo Palermo, un barrio con mucho pasado y muchos personajes que
también dejaron su huella.
Es el caso de Evaristo Francisco
Estanislao Carriego, un chico que a los 14 años llegó a la zona con su
familia, para instalarse en una casa en lo que hoy es la calle Honduras,
entre Bulnes y Mario Bravo. Su vida fue muy breve pero intensa: murió
enfermo de tuberculosis el 13 de octubre de 1912. Tenía apenas 29 años.
Por entonces ya se lo conocía simplemente como el poeta Evaristo
Carriego, el alma del suburbio. Pero esa es otra historia.
Fuente: clarin.com
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