UN PASE LLENO DE ARTE PARA RECORDAR A DOS GENIOS

“La calle es un territorio psicológico”, dice Ignatti y recuerda la costumbre de Borges de “salir a caminar sin rumbo con la mirada atenta y la mente despejada”. Hay una anécdota del poeta Ulyses Petit de Murat cuando andaba una noche con Borges por estas mismas calles y al doblar la esquina se les aparece Xul.

Por M.S. Dansey

Un recorrido. Dos museos. Tres curadores. Cuatro artistas. Cinco cuadras de Buenos Aires donde pasa algo raro.
–¿Qué son esas banderas?– pregunta el técnico de heladeras.
–Pensé que era la visita de algún embajador pero no se de qué país– responde el encargado del edificio de Laprida al 1200 que difícilmente sepa que esas banderas son todas una: la Pan-Bandera, obra del artista Daniel Joglar inspirada en esa costumbre de Xul Solar de universalizar las cosas.
Xul vivió en esta cuadra, en la casa de Laprida 1212, donde funciona su museo. En la vereda hay figuras geométricas de colores brillantes pintadas por Mariano Ferrante. Allí comienza –o termina– el recorrido de cinco cuadras que une este museo con la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, en Anchorena 1660. En los dos edificios se puede encontrar parte de la vida y la obra de estos dos genios universales. Si de Borges no había dudas, la trascendencia internacional de Xul se confirmó este año con su inclusión en el Palacio Enciclopédico de la Bienal de Venecia, y con la muestra Xul Solar y Jorge Luis Borges. El arte de una amistad en la Americas Society, en Nueva York. A partir de esa muestra al ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, se le ocurrió este proyecto que estuvo gestionado por Gabriela Urtiaga, Guido Ignatti y Belén Bauzá.
“No son artistas callejeros –explica Urtiaga– Son artistas de cubo blanco que tienen alguna experiencia o que pensamos que podrían funcionar en el espacio público”.
“La calle es un territorio psicológico”, dice Ignatti y recuerda la costumbre de Borges de “salir a caminar sin rumbo con la mirada atenta y la mente despejada”. Hay una anécdota del poeta Ulyses Petit de Murat cuando andaba una noche con Borges por estas mismas calles y al doblar la esquina se les aparece Xul.
– Lo noto más alto– dice Borges.
–Siempre me sucede Georgie, cuando se produce una coincidencia de Venus y Marte crezco unos diez centímetros– responde Xul y con toda naturalidad siguen el diálogo.
“Ese espíritu lúdico es el que quisimos evocar con estas obras”, dice Ignatti. En la esquina de Anchorena y Ecuador –donde las paralelas se cruzan– está emplazada una escultura de Luis Terán que parece un juego infantil pero también podría ser un farol quizás demasiado exótico. “La obra en la vía publica tiene una visibilidad insospechada. Uno nunca sabe quién va a terminar viendo esto”, dice Terán. Ni mucho menos qué irá a pensar. Esto es arte en situación de calle, arte abandonado a la intemperie interpretativa. De noche se enciende la obra de Gachi Hasper. Como Terán, ella tomó figuras de Xul y las representó con líneas luminosas suspendidas de los postes de alumbrado. Dragones y grullas geométricas luchan entre los cables, una suerte de copa mística se derrama entre los carteles comerciales.

Fuente: Revista Ñ Clarín

AMATEURS ESTROPEAN EL ROBO DE ANTIGÜEDADES

Saqueadores de tumbas inexpertos provocaron destrozos en tesoros etruscos, que finalmente fueron rescatados por las autoridades italiana que los acusaron de ineptos.
En términos de robos de tumbas, fue un trabajo chapucero. Los ladrones no eran "tombaroli" profesionales, los saqueadores de sitios antiguos que durante siglos han vaciado tumbas en Italia.
Según dijeron las autoridades, fueron personas que se toparon con un importante tesoro de objetos etruscos una década atrás al hacer las excavaciones para construir un garaje en una mansión cerca del centro de la ciudad.
En lugar de dar parte a las autoridades, los saqueadores se dividieron el botín y pasaron años intentando ver cómo transformar su buena suerte en dinero, dicen los investigadores. Sin embargo, hace dos años, policías que allanaron una casa en Roma encontraron una foto de lo que parecía ser un objeto ilícito.
Esa investigación los llevó a Perugia, y cuando constataron que los saqueadores parecían estar listos para vender los objetos este año, la policía actuó rápidamente. "No queríamos correr el riesgo de perderles el rastro" ya que "piezas muy importantes como ésta probablemente acabarían en el exterior porque son difíciles de vender en Italia", dijo el mayor Antonio Coppola, uno de los investigadores.
Recientemente, las autoridades italianas incautaron las 21 urnas de mármol travertino delicadamente talladas que se remontan al período helenístico. Según la ley italiana, ahora son propiedad del Estado y más adelante serán instaladas en el museo arqueológico de Perugia.
Los arqueólogos deploran el hecho de haber perdido, no obstante, algo precioso: el contexto en el que fueron hallados los objetos. Para cubrir sus huellas, los saqueadores efectivamente borraron el tipo de información ­tamaño de la tumba, número de habitaciones, cómo estaban dispuestos las urnas y otros objetos­ que los científicos analizan buscando datos para reconstruir las civilizaciones antiguas.
"Y todavía no sabemos dónde estaba la tumba ­pensamos que construyeron arriba", dijo Luana Cenciaioli, funcionaria local del organismo a cargo del patrimonio cultural, que ha iniciado una excavación exploratoria en la zona donde se considera que puede haber estado emplazada la tumba.
El suelo de Italia, donde los objetos abundan, siempre aporta pruebas de civilizaciones pasadas ­cuando se echan los cimientos o se construyen nuevas calles o cloacas­ y las autoridades se esfuerzan desde hace tiempo por contrarrestar el tráfico de esos objetos.
De todas maneras, gracias a una mayor actividad en el área de investigación y a los casos judiciales italianos destacados, el mercado de objetos saqueados se ha enfriado, y los museos del mundo entero han establecido normas más estrictas para adquirir antigüedades.
Las urnas confiscadas este año fueron identificadas como pertenecientes a la familia Cacni, un clan local muy rico, y datan de los siglos III y II aC.
Por desgracia, la inexperiencia de los excavadores llevó a éstos a dañar algunas urnas al ser retiradas del suelo sin ninguna precaución. Y algunos de los tonos brillantes ­como la decoración dorada­ que iluminaban el travertino y son típicos del arte etrusco se desvanecieron por falta de cuidado, un proceso que un restaurador calificado podría haber evitado.
"No eran los ladrones de tumbas clásicos, porque los tombaroli habrían sido más cuidadosos", dijo el general Mariano Mossa, comandante de la unidad de la policía militar que se especializa en robo de arte.
Los ladrones de tumbas tradicionales habrían entregado rápidamente los objetos a intermediarios, pero en este caso los saqueadores conservaron las piezas durante años, tratando de encontrar un comprador, dijo el mayor Coppola.
No ha habido arrestos ni se han dado a conocer nombres en el caso, pero los investigadores identificaron a cinco sospechosos. Podrían recibir hasta 10 años de cárcel. De todos modos, es probable que el caso no vaya a juicio ya que según la disposición legislativa en materia de plazos que rige los delitos de los cuales se los acusa, la causa podría prescribir.
Paolo Abbritti, el fiscal al frente del caso, dijo que en una zona donde se considera que hay un abundante patrimonio arquitectónico sepultado, es difícil saber cuánto se excava ilegalmente. "Sospecho que muchos hallazgos se nos escabullen de las manos", dijo.
La calidad de las urnas hizo que su recuperación por parte de la policía fuera un momento especial, dijo Cenciaioli. "Son de las mejores que se han encontrado", dijo.
Si quienes las descubrieron hubieran notificado a las autoridades cuando se toparon con la tumba, podrían haberse beneficiado con una recompensa para descubridores -25% del valor de mercado de un objeto para la persona que lo encuentra y 25% para la persona en cuya propiedad fue hallado.
Cenciaioli estimó que el precio medio de mercado para una urna sería de unos 40.000 euros (alrededor de US$ 52.000), lo que significa que la recompensa para el descubridor habría superado los 10.000 euros (unos US$ 13.000) por una sola urna.
Dijo "Puede llegar a ser una bonita suma". 

Fuente: Revista Ñ Clarín

EN BUENOS AIRES LA MÚSICA SUENA CADA VEZ MEJOR

Opinión
Al prestigio del Colón se le agregó la Usina del Arte con sus salas sinfónicas y de cámara. Y se viene el Auditorio en el edificio del Correo.
USINA DEL ARTE. Contiene una nueva sala de música de cámara
Por BERTO GONZÁLEZ MONTANER *

Buenos Aires está enriqueciendo notablemente su oferta de espacios para disfrutar de la música. En los últimos años, se restauró y reequipó completamente la legendaria sala del Teatro Colón, se inauguraron las salas sinfónica y de cámara de la flamante Usina del Arte en La Boca y, según prometieron, para el año 2015 abrirá el Auditorio del Centro Cultural del Bicentenario en lo que fuera el Correo Central. Allí, en su sala principal llamada la “ballena azul”, funcionará la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Lo más interesante, más allá de las cualidades espaciales de estas salas, es que todas suenan bien distinto. “Así es”, me lo confirmó Gustavo Basso, el reconocido especialista que intervino con el ing. Rafael Sánchez Quintana en el diseño acústico de estos templos de la música, luego de haber compartido unas piezas del joven pianista Horacio Lavandera en la sala sinfónica de la Usina del Arte. “Es que cada sala está diseñada acústicamente para responder a distinto tipos de música.” “¿Me equivoco o en el Colón el sonido suena más aterciopelado?” le pregunté. “Tal cual, me respondió, la diferencia es que la del Colón es una sala lírica, diseñada para que la voz llegue clara, y en esta sala sinfónica lo que se privilegia es que se perciba bien el timbre de cada instrumento.” Las cuatro salas tienen diseños particulares. La del Teatro Colón es un claro ejemplo de teatro italiano en herradura. Hoy es considerada como el mejor teatro lírico del mundo. Su objetivo acústico principal es lograr un adecuado balance entre los cantantes en el escenario y la orquesta en el foso. Pero según agrega Sánchez Quintana, “está en el límite entre una sala lírica y una sinfónica, lo que le permite reproducir muy bien una orquesta arriba del escenario”.
Otro tema que hace único al Teatro Colón es la extensión de la sala, una de las más grandes del mundo. Los espectáculos allí se hacen sin amplificar, por eso muchos cantantes líricos muy prestigiosos vienen a cantar por un cachet insignificante, porque demostrar que tienen el caudal de voz para “llenar” la sala les sube puntos en el mundo de la lírica.
El primer desafío que tuvieron que superar las salas de la Usina del Arte es que están construidas dentro de la carcasa de una usina eléctrica en desuso a la que le pasa raspando la ruidosa autopista Buenos Aires-La Plata. La sala más grande dedicada a la música sinfónica combina, según Basso, características propias de las salas tipo “caja de zapatos” del siglo XIX (planta rectangular y altura constante) con rasgos de diseño contemporáneo: dispositivos de acústica variable, reverberación a doble pendiente, reflexiones acústicas laterales dispuestas para aumentar la sonoridad a bajos niveles acústicos, etcétera.

USINA DEL ARTE. La sala fue realizada con materiales que evitan el ruido externo.

En la más chica, dedicada a la música de cámara, recientemente inaugurada, el gran problema fue el ruido de fondo de la autopista. Como recuerda Sánchez Quintana “el silencio es parte de la música. Entonces nuestros silencios deben ser absolutos, sin que nada interfiera”. Para aislarla construyeron un doble muro de contención, con dobles puertas entre otros recursos. Pero además de los acústicos tuvieron que enfrentar otro desafío: la forma de su planta elipsoidal, en principio poco adecuada para esta función. “Porque la forma cóncava produce que el sonido se focalice”, aseguran. Para superarlo, dispusieron una serie de superficies reflectoras colocadas estratégicamente y la revistieron con piezas de madera de gran poder de difusión que a su vez terminaron dándole el carácter a la sala.
La futura gran Sala Sinfónica del Centro Cultural del Bicentenario, actualmente en construcción en las entrañas del ex Palacio de Correos es para 2000 espectadores. Se basa en un diseño que combina elementos de los auditorios tipo arena (Philarmonie de Berlín, por ejemplo), de las salas tipo caja de zapatos (KKL de Lucerna) y desarrollos ad-hoc contemporáneos.
Para los especialistas en acústica no solo es cuestión de oído, para ellos hay un término clave y científico que define el tipo de cada sala: la reverberación. En pocas palabras es el tiempo que transcurre entre que se interrumpe la recepción directa de un sonido y la de sus reflexiones. En una sala lírica donde se debe poder balancear adecuadamente las voces con la orquesta, la reverberación debe rondar el 1,5 segundo; el Colón tiene 1,7. En una sala sinfónica, donde deben distinguirse claramente los timbres de los instrumentos, debe llegar hasta los 2, como sucede en la sala grande de la Usina. Para la sala de cámara de la Usina eligieron un tiempo de reverberación de 1,5 segundos, pero a la hora de definirla dicen que debe producir en el espectador una mayor sensación de intimidad acústica. “Casi como si los músicos estuvieran en el living de su casa”, concluye Basso.

* Editor general ARQ

Fuente: clarin.com

QUEBRADA, DETROIT PODRÍA REMATAR SUS OBRAS DE ARTE

Gran valor. “A orillas del Oise en Auvers”, un Van Gogh de la colección.

¿Qué pasaría si colocaran un cartel de “Liquidación por cierre” no delante de un bazar ni de una tienda de ropa, sino en la puerta de un museo? Por estos días, hay preocupación en el Detroit Institute of Arts (DIA), ante las versiones de posible venta de sus obras más caras para capear la deuda que hizo entrar a esa ciudad del norte de Estados Unidos en quiebra.
Los tiempos han cambiado: la época que apodó a Detroit como la “Motor City” –porque allí se habían afincado Ford, General Motors y Chrysler– quedó atrás, y ahora la ciudad tiene una deuda estimada de entre 18.000 y 19.000 millones de dólares. Por eso fue contratado Kevyn Orr, un administrador de emergencias que ordenó inventariar los activos de la ciudad y no dejó afuera a varias de las obras que componen la colección del DIA.
Con ese objetivo, Orr contrató a la casa de remates Christie’s para que tasara sólo las obras que pertenecen a la ciudad y que no tienen restricciones de ventas establecidas por quienes las donaron. Por ese trabajo, Christie’s recibirá 200 mil dólares, y se estima que las pinturas más valuadas de la institución podrían sumar unos 2.500 millones de dólares: es que hay obras de Van Gogh, de Caravaggio, de Rembrandt, de Matisse, de Brueghel y de Diego Rivera, entre otros.
Marta y María Magdalena, una obra de Caravaggio de 1598, recaudaría unos 100 millones de dólares si fuera subastada, por ejemplo.
El equipo encabezado por Orr intentó llevar calma sobre el tema: “No ha existido ni existe ahora ningún plan de vender arte. La evaluación de todos los activos de los que dispone la ciudad forma parte de un proceso integral de reestructuración”, aseguró el administrador. Y su vocero se expresó en el mismo sentido en la prensa local, aunque también indicó que los acreedores “pueden forzar la venta”.
Graham Beal, director del museo fundado en 1885, señaló en una carta que difundió el New York Times que el público del DIA se incrementó en un 40 por ciento respecto del año pasado y que recibe cada año unos 600 mil turistas. Lo hizo para destacar los puntos fuertes de la institución, a la vez que señaló como una versión que “podría desmayarlo” la idea de que se vendiera el patrimonio del museo. “Como activo perteneciente al patrimonio público, la colección de arte es inmune a la venta para saldar deudas”, escribió Beal.
Ante la consulta de Clarín, desde el DIA sostuvieron que no emitirían testimonio más allá del comunicado oficial de la institución en el que se aseguró que el DIA cooperará con la tasación de Christie’s pero que “mantiene la postura de que no hay razón para hacer la valuación ya que el Fiscal General dejó claro que la colección no puede venderse en el marco del proceso de quiebra”.
Thomas Campbell, director del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, aseguró: “Estoy seguro de que muchos directores de museos del país me acompañarán en el rechazo hacia considerar una colección de arte como un activo”.
Sin embargo, el pedido a Christie’s no fue revocado, y la preocupación continúa entre el personal del museo de una ciudad cuyos motores parecen haberse apagado.

Fuente: clarin.com


"SOUNDINGS: A CONTEMPORARY SCORE".
EL SONIDO IRRUMPE EN EL MOMA

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson. EFE/MOMA/

Fotografía divulgada hoy, miércoles 31 de julio de 2013, por el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) que muestra la obra de Camille Norment “Triplight. 2008". De esta forma el museo rompe la hegemonía artística de lo visual con su primera exposición dedicada al sonido, en una “banda sonora contemporánea" compuesta por 16 artistas que exploran el inasible espectro que se desglosa entre el silencio, la música y el ruido. Desde el 10 de agosto al 3 de noviembre, el visitante del museo neoyorquino tendrá que revisar su concepto de exposición para entrar en el pentagrama de “Soundings: A contemporary score", que da voz, literalmente, a una nueva generación de artistas que toman el relevo con fuerza a puntuales investigadores del sonido de los que se ha hecho eco el MoMA, como Laurie Anderson.


Fuente: EFE/MOMA

RECORDARÁN A MARTIN LUTHER KING

Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP) - See more at: http://hd.clarin.com/page/12#sthash.NeYdIvD6.dpuf

Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP)
Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño).
 
Los turistas ven el Memorial de Martin Luther King Jr. en Washington, DC. que debe estar terminado para el 28 de agosto, el aniversario 50 de su memorable discurso I have a dream (Yo tengo un sueño). (AFP) - See more at: http://hd.clarin.com/page/12#sthash.NeYdIvD6.dpuf


Fuente: AFP

LA CREATIVIDAD COMO CLAVE DEL FUTURO

El valor de la innovación

El talento creativo es hoy un activo imprescindible para la realización personal y para el desarrollo económico y social de las naciones. Las neurociencias intentan descifrar las bases biológicas del fenómeno.


Por Facundo Manes / Para La Nación

Jorge Luis Borges reflexionó sobre el valor de la creatividad poética en una conferencia de 1983 en el Collège de France. Podría resultarnos sorprendente que las ideas centrales que guiaron estas consideraciones del último Borges estuvieran ligadas a la memoria, a la emoción y, sobre todo, al futuro.

Claro que Borges no fue el único en indagar sobre este tema. La fascinación por la creatividad fue una constante de siglos. Como sabemos, los antiguos griegos creían que la inspiración provenía de las musas. Durante la Edad Media, los filósofos distinguieron la creatividad artística de otros tipos de ingenio. Se pensaba que la creatividad era una habilidad única que sólo tenían ciertas personas elegidas. Hoy entendemos que el talento creativo no sólo no está reservado para unos pocos, sino que existe en todos los aspectos de la vida y es parte fundamental de todas las profesiones, desde la actuación hasta la carpintería o la ingeniería. También sabemos que, como cada aspecto de la experiencia humana, la creatividad se origina en el cerebro. Es por eso que las neurociencias están intentando estudiar las bases biológicas de este fenómeno.

Aunque no existe aún una definición de creatividad, en términos generales se considera creativo todo aquello que presente una visión novedosa u original sobre un problema. Muchas veces ese problema puede ser la forma en que representamos el mundo o la construcción de uno nuevo. Así es como se asocia la labor artística con la creatividad. Entendemos el arte como un rasgo distintivamente humano, y quizá da cuenta de una parte significativa de la evolución del cerebro.

¿Cómo nacen las ideas creativas? Suele ser muy decepcionante escuchar la explicación que incluso un artista genial suele dar respecto de dónde salieron sus ideas. Lo que es seguro es que ninguno de los grandes creadores tuvo una idea genial sin haberle destinado muchísimo tiempo previo a pensamientos profundos y obsesivos sobre un tema determinado. De hecho, hay más relación entre obsesión y creatividad que entre coeficiencia intelectual y creatividad. Según el escultor estadounidense Richard Serra, uno no quiere terminar convertido en un esclavo de sus propios trabajos o pensamientos previos, y el modo de evitarlo es mantenerse constantemente activo y hacer preguntas sobre lo que estamos haciendo y sobre lo que no entendemos. A menudo cuando las piezas comienzan a unirse, vemos cosas que no habíamos imaginado y que pueden llevarnos por una dirección diferente. En otras palabras, en términos de creatividad, la inspiración es para aficionados.

Muchos creativos reportan que ellos tienen ideas nuevas cuando no están pensando en nada: cuando el cerebro está desconectado, offline , procesa información intensamente. Sólo porque uno no esté concentrado en algo (o creyendo que no está concentrado) no quiere decir que el cerebro no está trabajando con la información adquirida previamente. Podemos decir que justamente éstos serían los mejores momentos para crear, ya que es cuando se está relajado, hay tiempo de inactividad y existe lo que se llama "sueños diurnos". El químico alemán Friedrich Kekulé cuenta en sus memorias que, cuando llevaba mucho tiempo intentando encontrar la huidiza estructura de la molécula de benceno, una tarde, mientras volvía a su casa, se quedó dormido. Allí comenzó a soñar con átomos que danzaban y chocaban entre ellos. Varios átomos se unieron y formaron una serpiente que hacía eses. De repente, la serpiente se mordió la cola y Kekulé despertó. A nadie se le había ocurrido hasta ese momento que la molécula pudiera tratarse de un compuesto cíclico. Esto se explica porque el sueño (en el cual, entre otras funciones, se repasan los eventos del día) también es un estado que facilita la creatividad. Durante el sueño hay actividades cerebrales que son similares a las que, según se comprobó, existen en períodos de creatividad. Y el despertar también es un momento propenso. Es famosa la anécdota de Paul McCartney sobre la noche de 1964 en que soñó la melodía de "Yesterday". Por la mañana, la cantó bajito y la escribió. El cerebro necesita un respiro o pausa ( downtime ) para la novedad.

Existen básicamente dos maneras de resolver problemas: una manera lógica (pensamiento lento y repetitivo) y una manera intuitiva. La actividad cerebral que se ve antes de que las personas resuelvan el problema con intuición es la activación de las áreas de imaginación y de asociación, que hablan entre ellas. Cuando estamos concentrados en encontrar una idea o una solución novedosa a un problema, no estamos permitiendo que trabajen en forma intensa las áreas que hacen nuevas asociaciones en el cerebro. Cuando se realiza el acto creativo el cerebro estaría en un estado oscilatorio, que posibilita la sincronización entre grupos neuronales de la misma área cortical o de áreas distantes entre sí que intervienen en una acción motora, tarea cognitiva o perceptiva.

El equipo de investigadores de la Universidad de McGill, en Montreal, escaneó el cerebro de Sting a través del resonador magnético funcional para observar qué partes de su cerebro estaban activas cuando improvisaba mentalmente una melodía que jamás había compuesto. Lo llamativo de los resultados fue la gran activación global de su cerebro. El proceso de creatividad claramente depende de una red muy compleja de nuestro cerebro. Otros investigadores observaron que cuando los músicos de jazz creaban algo nuevo, activaban áreas que generalmente están frenadas por la parte anterior -frontal- del cerebro.

Todo esto explica, a partir de un abordaje biológico, que para ser creativo hay que estar preparado, ser un poco obsesivo, un poco loco (no mucho), entender el problema de manera simple (muchas veces queremos hacerlo inteligentemente y, en realidad, todo es más sencillo), ser valiente, estar dispuesto a equivocarse (como supieron Galileo o Steve Jobs, muchas veces es bueno estar equivocado para luego estar en lo correcto) y, como dijimos, estar relajado.

Claro que existe una carga genética que predispone al talento creativo. Sin embargo, es el factor sociocultural el que juega un rol crucial, pues el acceso a experiencias de distinta naturaleza remodela las conexiones cerebrales necesarias para generar las soluciones innovadoras que resultan de este pensamiento divergente. El contexto y los factores sociales pueden estimular (o no) la explosión de creatividad.

Las sociedades de las que nacen los talentos creativos tienen una mayúscula responsabilidad sobre ese alumbramiento. Tanto es así que ellos se vuelven representantes de su sociedad y muchas veces esa ciudad o ese país es reconocido a partir de este gran hombre o mujer. También la sociedad se beneficia económicamente gracias a esos talentos. A gran escala, la llamada "economía creativa" o "industria creativa" es un factor de inmenso desarrollo. Este concepto abarca esencialmente la industria cultural (arte, entretenimiento, diseño, arquitectura, publicidad, gastronomía) y la economía del conocimiento (educación, investigación y desarrollo, alta tecnología, informática, telecomunicaciones, robótica, nanotecnología, industria aeroespacial). La creatividad humana es uno de los mayores recursos para las economías, ya que la principal riqueza de un país es su capital humano, un bien renovable cuyo viento de cola es la motivación.

Es que, como decíamos al comienzo, la creatividad no está circunscripta a una práctica específica, sino que es vital para todas las realizaciones humanas. ¿Cómo explicar, si no, el talento de una madre y un padre para administrar sus recursos módicos y lograr que a sus hijos no les falte nada? ¿Con qué capacidad el maestro alcanza eficazmente sus objetivos de educar a cada uno de los alumnos de su clase? ¿Cómo un proyecto solidario, una empresa incipiente o un Estado averiado logran salir a flote? "Es la creatividad, amigo", podríamos responder.

En la conferencia de 1983, Borges dijo también que la creatividad está ligada a la adversidad: "La felicidad es un fin en sí mismo y no exige nada, mientras que el infortunio debe ser transformado en otra cosa". Al seguir este razonamiento, podemos pensar que la potencialidad más grande que tenemos como comunidad es, justamente, eso: el reconocimiento de la carencia y de los recursos para transformarla en virtud; la memoria para aprender y la pasión para movilizarnos; y, por supuesto, la búsqueda obstinada de la solución. La creatividad resultará, entonces, nuestro recurso más valioso para construir ese futuro deseado.

Fuente: lanacion.com