"LA CASA" QUE BUNGE Y BORN "IMPORTARON" DE SU BÉLGICA NATAL

Así llamaban a la sede de su empresa. Una imponente obra de estilo Neogótico flamenco.
Mirando al río. Está en Lavalle, entre Alem y 25 de Mayo. / MARCELO GENLOTE
Por Eduardo Parise

En los años de esplendor se lo conoció con una denominación muy simple: lo llamaban “La Casa”. Es que en esos once pisos, construidos sobre un terreno de casi 800 metros cuadrados, estaba centralizada toda la actividad de una empresa argentina que llegó a ser una de las más poderosas del mundo. La empresa era Bunge & Born. Y el edificio, un verdadero símbolo del origen de Ernesto Bunge y Jorge Born, aquellos inmigrantes belgas que en 1884 la crearon con el proyecto de exportar productos agropecuarios.
La construcción ocupa una superficie de casi 8.400 metros cuadrados y fue pensada por el arquitecto Pablo Naeff, a quien los empresarios se la encargaron en 1923, el mismo año en que la entonces Municipalidad porteña aprobó los planos. A comienzos de 1926, la obra ya estaba terminada. Desde entonces se luce sobre lo que fue la barranca del río, en la ahora peatonal Lavalle, entre la avenida Leandro N. Alem y la calle 25 de Mayo.
El pedido que Bunge y Born le hicieron a Naeff apuntaba a que el edificio tuviera algo de Amberes, la ciudad portuaria de Bélgica desde la que habían llegado. Por eso su imagen, realizada por la constructora Piquet y Arano, muestra un estilo poco común en Buenos Aires: un Neogótico flamenco, clásico en aquel país europeo. El basamento está revestido con piedra caliza y en la fachada se destacan los arcos ojivales y los altos ventanales que le dan más verticalidad al edificio desarrollado sobre un terreno angosto.
Como no podía ser de otra manera, los elementos decorativos aluden a aquella primera actividad agropecuaria que tuvo la empresa. Así, se ven espigas de trigo, herramientas de labranza, barcos, que se completan también con simbología de guerreros y hasta leones. Y en la esquina de Alem y Lavalle hay una estatua llamada “El sembrador”, también hecha en piedra caliza.
Claro que la construcción incluye algunos detalles lujosos que tienen relación con aquella Argentina de riquezas. Por ejemplo se ven puertas metálicas con gran ornamentación, cortinas de madera que se trajeron desde Stuttgart y hasta mayólicas de origen portugués. Pero eso no es todo. Porque el hall de entrada y la sala de ascensores están revestidos con buen mármol de Carrara que lucen sus vetas en una mezcla de grises, verdes, negros, ocres y blancos. Y los mármoles de los umbrales y de las escaleras también son de ese noble material italiano. Para rematar tanto esplendor alcanza con saber que todas las oficinas de los directores y la sala del directorio, que está en el segundo piso, muestran reluciente boiserie.
Es que no se debía esperar menos para una multinacional que llegó a tener 40 empresas y que, sólo en el país, fue dueña de marcas símbolo como Molinos Río de la Plata (una de las mayores agroalimenticias del mundo), la textil Grafa, la de pinturas Alba y la de hojalatas Centenera, entre otras que también son parte de la historia.
En 2000 el edificio quedó en la órbita de la Fundación Bunge y Born, creada el 1° de agosto de 1963, cuando la empresa estaba por festejar los ochenta años de su fundación. Y desde 2003 allí están las oficinas de Bunge Argentina, subsidiaria de Bunge Limited.
La sede de aquella poderosa empresa es a las claras una muestra de los tiempos en que Buenos Aires era considerada “la París de Sudamérica”, una ciudad donde en apenas tres años se construían esas joyas arquitectónicas que, por suerte, se salvaron de un afán literalmente demoledor que suele imperar por estas tierras. Entre los que también se salvaron hay otro edificio que está a cien metros del de Bunge & Born. Se lo encuentra sobre la misma barranca, pero en la avenida Corrientes, entre Alem y 25 de Mayo. Fue proyectado en 1923 y terminado en 1925. La curiosidad es que lo hicieron para que fuera sede de otra cerealera: la empresa de Louis Dreyfus. Lo pensaron arquitectos franceses aunque se sabe que también lo realizó la constructora Piquet y Arano. Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com

ALFRED PACQUEMENT:
"LOS MUSEOS TENDRÍAN QUE LOGRAR SER INDEPENDIENTES DEL SISTEMA ECONÓMICO"

El director del Centro Georges Pompidou de París está en nuestro país como parte del jurado del concurso de esculturas organizado por la Universidad Nacional Tres de Febrero.

En Buenos Aires. Alfred Pacquement, en Recoleta. Su museo recibe 6 millones de visitantes por año. martin bonetto

Por Mercedes Pérez Bergliaffa

Muy serio y correcto, el francés Alfred Pacquement dirige uno de los centros de arte más importantes del mundo: el Centro Georges Pompidou de París. De visita en la Argentina por segunda vez, Pacquement está en nuestro país como parte del jurado del concurso de esculturas organizado por la Universidad Nacional Tres de Febrero (UNTREF). Dueño de una vasta trayectoria en la gestión de museos, dirigió, con anterioridad al Pompidou, la importante Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, fue conservador del Museo Nacional de Arte Moderno –que forma parte del complejo del Pompidou– y director del maravilloso museo parisino Jeu de Paume, dedicado a los Impresionistas. En su segunda visita a Buenos Aires –la primera fue en 2009– ,Clarín dialogó con Pacquement en un entorno muy al tono: el coqueto Club Francés, en Recoleta.
-Hay quienes sostienen que los museos devinieron en espectáculos. ¿Qué opina al respecto? ¿Le pasa eso al Pompidou?
-Bueno, hay espectáculos buenos y otros no tan buenos (sonríe con intención, Pacquement). Pero hay también, cómo decirlo, una tendencia de ciertos artistas que orientan su trabajo hacia lo espectacular. Aunque debo decir que un museo como el nuestro no elige a los artistas porque sus obras sean más o menos espectaculares, sino porque las considera importantes y de calidad. Por otra parte, creo que las exposiciones que organizamos, o la presentación de las colecciones que hacemos en nuestro museo tienen la particularidad de estar extremadamente documentadas y de ser pluridisciplinarias. Entonces, si la obra que mostramos es espectacular, bueno, es así.

-En los próximas décadas, y con las nuevas tecnologías, ¿los museos se transformarán? ¿Deberán convertirse en otro tipo de organización? Hoy, además, la tendencia es abrir sedes alrededor del mundo, como el Guggenheim.
-Por un lado pienso que los museos tienen una función educativa, de investigación, de difusión del conocimiento entre el público. Y deben conservar esta misión como esencial. También pienso que cada museo va a encontrar un modo de organización propio. Por otra parte, nosotros no seguimos la dirección del Guggenheim, aun cuando hayamos abierto el Pompidou- Metz, que es un proyecto financiado por la ciudad y por la región de Metz, y no por el Estado francés ni por nosotros como Centro Pompidou. Tenemos un acuerdo por el que apoyamos en todo lo que sea posible las exposiciones que se realizan en la ciudad de Metz con obras de nuestra colección, y esto es una ventaja importante para ellos: el hecho de disponer de obras de mucho valor, que a veces costaría hacer llegar de diferentes partes del mundo.

-Observando el contexto, ¿cuál piensa que será el próximo desafío de los museos?
-No puedo predecir el futuro, pero lo que es cierto es que existe una evolución tecnológica: todo el mundo lleva hoy en día en el bolsillo un aparato con el que se comunica con el mundo entero. Para los museos, éste es un elemento muy importante como complemento del conocimiento, y también para transmitir. A la vez, hay que poder controlarlo, medir el mensaje. Hay un desafío, sí, vinculado al desarrollo tecnológico.

-¿Cuál es el problema más importante que ha tenido que resolver a lo largo de su carrera?
-Creo que el problema más importante que tengo –y que he tenido siempre, pero que en los últimos diez o quince años se fue acentuando– es que el mercado del arte ha tomado una presencia cada vez más fuerte. Tiene una importancia tan grande, que algunas galerías hacen exposiciones como si se tratara de museos, y además, hay algunos coleccionistas que tienen medios más importantes que las propias instituciones. Por eso, mi opinión es que los museos tendrían que lograr ser y permanecer independientes de lo que tiene que ver con el sistema económico y artístico. Sus acciones deberían estar guiadas por la voluntad de proponer por sí mismos, y no por lo que establece el mercado.

Fuente: Revista Ñ Clarín

CLORINDO, PINTOR

Arte / Homenaje al maestro
Días después de su muerte, a los 89 años, adncultura evoca el legado artístico de un hombre que evitó todos los encasillamientos. Con una obra que atravesó diversas corrientes, desde la abstracción pura hasta el informalismo y el arte conceptual, Clorindo Testa dejó una huella marcada por un único compromiso: la fidelidad a sí mismo.

En un bar de Roma, Clorindo dibujaba sobre servilletas de papel. "Qué lindos dibujos... ¿No querés exponer en la galería?", le preguntó su amigo Frans, sentado junto a él. Así nació la idea de su primera muestra, que se realizaría el año siguiente en la galería Van Riel.
Mediaba el siglo XX y Clorindo Testa estaba a punto de iniciar dos carreras paralelas, como artista y arquitecto, con las que cosecharía decenas de premios y miles de admiradores de sus obras monumentales, como la Biblioteca Nacional y el Banco de Londres.
Su primer cuadro, pintado en una pensión de Sevilla mientras vivía becado en Europa, marcó el comienzo de un camino que no se detendría hasta su muerte, días atrás, a los 89 años. Un camino que recorrió con espíritu alegre, como un chico siempre dispuesto a jugar. A tal punto que su última muestra individual en la galería Del Infinito, en 2006, estaba inspirada en los números aprendidos en el jardín de infantes.
Fiel a su curiosidad inagotable e incómodo con los encasillamientos, para entonces ya había nadado con todas las corrientes. Aquellos elementos ligados a la arquitectura -como estructuras de puentes, máquinas excavadoras y andenes ferroviarios-, reconocibles en las pinturas que exhibió en Van Riel en 1952, se fueron disolviendo hasta llegar a la abstracción pura, en blanco y negro, en 1956.

Círculo negro (1963), en la colección de Malba.

Al año siguiente participó de la muestra 7 pintores abstractos en la galería Pizarro -con Kazuya Sakai, Martha Peluffo y Rómulo Macció, entre otros- y luego se unió al grupo Boa. Con esas obras llegaron los premios, en la Bienal de Punta del Este (1957) y en la Exposición Universal de Bruselas (1959).
La década siguiente lo encontró con un estilo más informalista, con el que ganó en 1961 el Premio Nacional Instituto Torcuato Di Tella. Las dos obras suyas que hoy integran la colección de Malba, Círculo negro e Inscripciones sobre blanco, fueron realizadas en 1963.
Clorindo, sin embargo, esquivaba las categorías. Grande fue la sorpresa del jurado del Premio Palanza -el más prestigioso de la época- en 1965, cuando presentó cinco telas pintadas con colores brillantes y plegadas con broches, acanaladas como persianas. "Nunca volvió a ser invitado a ese concurso, había dejado de ser un artista previsible", escribió Jorge López Anaya para LA NACION, cuando el Museo Nacional de Bellas Artes le dedicó al artista una retrospectiva en 2004.
En esa misma institución, donde participó en 1960 de las muestras del Grupo de los Cinco -junto con José Antonio Fernández Muro, Sarah Grilo, Kazuya Sakai y Miguel Ocampo- y 150 años de arte argentino, Testa presentó en 1968 una obra que iniciaba su acercamiento al arte conceptual. Apuntalamiento para un Museo de Bellas Artes era un andamiaje de hierro que aludía a la precaria situación de las instituciones culturales, en el marco de la muestra de tono optimista Materiales. Nuevas técnicas, nuevas expresiones. En 1994 exhibió Un nuevo apuntalamiento para el mismo Museo de Bellas Artes; en este caso la estructura, de madera, era aún más precaria.
Esa aproximación al arte conceptual se profundizó en la década del 70 con su participación en la muestra Arte de sistemas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y su ingreso al Grupo CAyC (inicialmente llamado Grupo de los Trece, por su cantidad de miembros). Una de sus obras más recordadas de esta época es Mediciones de un grito (1972), en la que simulaba calibrar los decibeles de la expresión más instintiva del ser humano.

La peste urbana


Ciudad no muy extensa, premiada por el Banco Central.
También entonces surgieron las series que aludían a los efectos de la degradación de la calidad de la vida urbana, tema que lo obsesionaba. Con La peste en la ciudad, una instalación de bocetos ubicados sobre el suelo que aludía al protagonismo de las ratas en el contagio de enfermedades, participó del envío del Grupo CAyC a la Bienal de San Pablo, que obtuvo el Gran Premio Itamaraty.
En los años siguientes retomó el tema con obras como La peste en Ceppaloni -su ciudad natal-, Tendederos de la peste y La fiebre amarilla en Buenos Aires, 1871. Esta última instalación fue presentada por Ruth Benzacar en la primera edición de arteBA que tuvo lugar en 1991 en el Centro Cultural Recoleta, un antiguo asilo de ancianos rediseñado por el propio Testa con Jacques Bedel y Luis Benedit.
"Nadie entendía nada", recuerda Orly Benzacar en referencia al desconcierto del público ante aquellas camillas de madera rústica sobre las que descansaban rollos de papel pintado, simulando cadáveres envueltos en sábanas.
Tan adelantado a su época como convencido de que el arte no evoluciona, Clorindo también sorprendió a Martín Churba cuando se presentó en su taller de Tramando con tiras de papel pintadas con marcadores de colores de trazo grueso, como los que usaba en su infancia en una escuela Montessori y que aún elegía para realizar sus proyectos. El diseñador lo había convocado para crear juntos una colección y Testa, a sus 85 años, respondió entusiasmado con una propuesta que superó los planes originales.
"Las cosas que no estaban previstas son las más interesantes", comentó entonces Clorindo en una entrevista con adncultura, meses después de haber ganado el Premio Nacional de Pintura Banco Central y de haber sido homenajeado en arteBA como lo que era: un gran maestro.
El año pasado, además de recibir una mención especial del jurado de los Premios Konex por su trayectoria en las artes visuales, fue convocado para realizar la instalación y el diseño del flamante pabellón argentino en la Bienal de Arquitectura de Venecia, así como también del nuevo auditorio de arteBA. El resultado, como podrá comprobarse dentro de unas semanas en La Rural, demuestra hasta qué punto sigue vivo su espíritu alegre, inteligente y generoso.

Fuente: ADN Cultura La Nación

LAS LLUVIAS DE MARZO
DAÑARON OBRAS DEL MUSEO DEL PRADO

Goteras sobre el almacén del Museo del Prado


Las lluvias de marzo en Madrid, trajeron, además de agua, un gran susto al Museo del Prado y como consecuencia de esto un gran disgusto a su director, Miguel Zugaza, a su equipo de restauradores y técnicos y al propio Patronato de la pinacoteca.
Una filtración de agua en los almacenes dañó el 11 de marzo una decena de dibujos y pasteles españoles del siglo XVIII y, sobre todo, un óleo de importancia.

Goteras sobre el almacén del Museo del Prado


Fuente:
coonic

FAMOSAS LÍNEAS DE NASCA
AFECTADAS POR EMPRESA QUE PROCESA ASFALTO EN PERÚ

El Ministerio de Cultura de Perú informó que una empresa que procesa asfalto para vías dañó a las famosas lineas Nasca, en la región Ica (sur) y Patrimonio Mundial de la Unesco, por lo que se ha denunciado penalmente a la compañía
El Ministerio de Cultura de Perú informó que una empresa que procesa asfalto para vías dañó a las famosas lineas Nasca, en la región Ica (sur) y Patrimonio Mundial de la Unesco, por lo que se ha denunciado

Por Jaime Razuri


El Ministerio de Cultura de Perú informó que una empresa que procesa asfalto para vías dañó a las famosas lineas Nasca, en la región Ica (sur) y Patrimonio Mundial de la Unesco, por lo que se ha denunciado penalmente a la compañía.
"Se ha constatado las afectaciones en un trapezoide y una línea de Nasca localizada en la parte baja de una pequeña elevación rocosa", señaló el ministerio en un comunicado.
El texto sostiene que técnicos del ministerio "comprobaron que cerca de las líneas de Nasca se ha asentado una planta de procesamiento de asfalto, que ha causado afectaciones, por lo que se presentó una denuncia penal contra la compañía involucrada".
La DRC determinó que la parte afectada sí se encuentra dentro del área de reserva de las líneas y geoglifos de Nasca, así como del área incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Según la nota, sobre la base de una información de vecinos de la zona de Buenos Aires-Socos, en el último trimestre del 2012 personal de la oficina de Nasca de la Dirección Regional de Cultura (DRC) del ministerio se apersonó para comprobar dichas versiones.
Una vez comprobado el daño, la DRC presentó la denuncia penal ante la fiscalía por los presunto delito contra los bienes culturales, en la modalidad de atentados contra monumentos arqueológicos, contra la compañía Gálvez Trans EIRL y las personas que resulten responsables del delito.
Las líneas y los geoglifos de Nasca y Pampas de Jumana se extienden en un área aproximada de 450 kilómetros cuadrados y fueron inscritas como parte del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1994.
Alrededor de la zona existen sitios arqueológicos habitacionales y monumentales, geoglifos, petroglifos, acueductos, sistemas de caminos y cementerios prehispánicos que se hallan dispersos y en pleno registro y estudio.

Fuente: AFP

EXPERTOS DEBATIERON EN GUATEMALA
SOBRE LAS CINCO CIVILIZACIONES MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO

Durante la actividad, de tres días, se abordará sobre la civilización egipcia y mesopotámica (Sumeria, Asiria y Babilonia), valle del indo (India y Pakistán), china y maya. En la imagen, la milenaria pirámide de Kefrén, en Giza, El Cairo, Egipto. EFE/Archivo



Guatemala - Expertos mundiales debatieron en Guatemala sobre las culturas egipcia, mesopotámica, valle del indo, china y maya, que se consideran las más antiguas, durante la primera conferencia internacional denominada "diálogo de civilizaciones. El pasado como una ventana al futuro".
La conferencia, auspiciada por National Geographic y que cuenta con la colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Guatemala, permitirá el intercambio sobre las más recientes investigaciones de las cinco principales civilizaciones antiguas.
Durante la actividad, de tres días, se abordó sobre la civilización egipcia y mesopotámica (Sumeria, Asiria y Babilonia), Valle del Indo (India y Pakistán), china y maya.
El ministro guatemalteco de Cultura, Carlos Batzín, dijo a periodistas que el evento fue de trascendental importancia para Guatemala porque llegaron académicos de todo el mundo para dialogar sobre las antiguas culturas.
"Reunir a conocedores de las cinco culturas más emblemáticas del mundo fue algo importante para la población", señaló el ministro.
Batzín dijo que ésta fue una oportunidad para conocer quiénes fueron los creadores de las civilizaciones, desde su organización política, económica y científica.
El programa de la conferencia internacional fue un diálogo abierto entre los expertos que intercambiaron lecciones históricas sobre su desarrollo, apogeo y colapso.
Entre los expertos figuraron Li Xinwei, doctor en arqueología, quien tratará sobre la civilización china; Ramadan Hussein, doctor en Egiptología, expuso sobre Egipto, y Tomás Mark Kenover sobre la civilización india.
Ernesto Arredondo y Tomás Barrientos, doctores en arqueología, describieron la civilización maya, en tanto que el doctor en lenguas orientales Giorgio Buccellati y el profesor de historia antigua, August McMahon tratarán la civilización mesopotámica.
En la conferencia, que se desarrolló en un hotel del sur de la capital, participaron académicos de la India, Egipto, Taiwán, Reino Unido, Estados Unidos y Guatemala, entre otros países.

Fuente: EFE

 

RECHAZO ITALIANO AL TRASLADO DEL MONUMENTO A COLÓN

La colectividad le pidió al Gobierno que no lo saque de la plaza ubicada detrás de la Casa Rosada para llevarlo a Mar del Plata. Dicen que fue un regalo a la Ciudad. Y convocan a un abrazo el martes.

Rechazo italiano al traslado del monumento a Colón
Por Pablo Novillo

“Colón no es la Thatcher, no es un invasor, es el descubridor de América”. La queja de Tullio Zembo, ex diputado ítalo-argentino y director del diario L’Italiano, resume el estado de ánimo de la colectividad italiana en Buenos Aires: un rechazo rotundo al traslado del monumento a Cristóbal Colón a Mar del Plata, tal como quiere el Gobierno nacional. Por eso, el martes convocan a un abrazo a la plaza que está detrás de la Casa Rosada.
Tal como adelantó en exclusiva Clarín el 21 de marzo, el Gobierno pretende sacar el monumento de la plaza, que también se llama Colón, y trasladarlo a Mar del Plata, donde reemplazaría a otra estatua del descubridor de América que hoy se encuentra frente al Hotel Provincial.
En lugar de la estatua de Colón, la idea es instalar una imagen de Juana Azurduy, la guerrera nacida en Sucre que peleó por la independencia junto a Manuel Belgrano, y que en 2008 fue ascendida post- mortem a general del Ejército Argentino por la presidenta Cristina Kirchner. La construcción de este nuevo monumento se financiará con un millón de dólares que donará el gobierno de Bolivia.
El problema es que la estatua de Colón, inaugurada en 1921, fue un regalo que la colectividad italiana le hizo a la Ciudad de Buenos Aires por el primer Centenario de la Revolución de Mayo. Por eso, las diversas asociaciones de la colectividad se oponen a la mudanza. La figura de Colón es emblemática para los italianos emigrantes en todo el mundo: la colectividad de Nueva York, por ejemplo, celebra cada 12 de octubre con un desfile. En Argentina hay cerca de un millón de ítalo-argentinos, personas con doble nacionalidad.
“Lo sentimos como una ofensa, nos cayó como agua helada. Primero cerraron la plaza y ahora hacen esto. Somos una de las colectividades más grandes del país, pero no nos tienen en cuenta ni nos consultaron. Si quieren sacar el monumento por un motivo de seguridad o una razón entendible está bien, pero en todo caso que lo muden a otra plaza porteña, porque fue un regalo a la Ciudad, no a Mar del Plata”, aseguró Zembo.
En tanto, Marco Busti, propietario de la revista Tribuna Italiana, comentó: “Las asociaciones de la colectividad le escribieron al secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, pero no tuvimos respuesta. Siempre festejamos el 12 de octubre en la plaza Colón, pero desde 2006 empezaron los problemas, hasta que la enrejaron. Ni siquiera pusieron una plaqueta que donamos por el Bicentenario, se ve que hace tiempo tienen la intención de mudar la escultura”.
Por lo pronto, el secretario Cultural de la Embajada argentina en Bolivia, Daniel Ricardo Beltramo, confirmó que la Presidenta ordenó el cambio. Además trascendió que Parrilli habría pedido varios presupuestos para el traslado, que plantea cierta dificultad ya que el monumento mide 6 metros y pesa 38 toneladas.
La colectividad se manifestará el martes a las 16.30, en un evento al que llamaron “La forza del abrazo”. También participará la asociación civil Basta de Demoler, que presentó un amparo para evitar la mudanza, al igual que un estudio de abogados ítalo-argentinos.
Además, el Gobierno porteño asegura que el monumento pertenece al patrimonio de la Ciudad, y que para trasladarlo hace falta la aprobación de la Legislatura porteña. La Nación sí podría moverlo dentro de la misma plaza, ya que la tiene a su cargo por un convenio firmado en 2007, cuando se colocó el enrejado perimetral. Ese acuerdo también es foco de conflicto, porque la Nación nunca cumplió su promesa de abrir la plaza cuando no se realizaran actos oficiales. Por eso, ayer la Legislatura aprobó una declaración en contra del traslado y a favor de que se reabra la plaza.


Legislatura:
quieren reabrir la plaza y que la estatua siga allí


El 30 de noviembre de 2007 el Gobierno porteño terminó la remodelación de la plaza Colón, que incluyó la construcción de un anfiteatro para actos oficiales y de un invernadero con cúpula de cristal. El 6 de diciembre, el entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman firmó un convenio con Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, por el cual la Nación se comprometía a cuidar la plaza y a dejarla abierta siempre y cuando no se realizaran actos oficiales. Pero la plaza jamás fue abierta, y la explicación fue que podía afectar a la seguridad de la Presidenta.
A esto se le sumó la intención del Gobierno nacional de trasladar el monumento a Colón. Ayer, la Legislatura porteña sancionó una declaración en la que le pide al jefe de Gobierno Mauricio Macri que gestione ante la Nación la reapertura de la plaza y que impida la mudanza del monumento.
“La plaza permanece cerrada 24 horas, como un jardín privado. Además, el traslado del monumento sin que intervenga la Legislatura es un daño patrimonial para la Ciudad y afecta su autonomía”, afirmó Marta Varela, legisladora de PRO y autora del proyecto, que fue votado por todos los diputados menos el interbloque kirchnerista.
La situación con la estatua de Colón recuerda a la permanente polémica por el monumento al presidente Julio Roca, en la Diagonal Sur, a quien se acusa de haber masacrado a los pueblos aborígenes en la Campaña del Desierto. Actualmente en la Legislatura hay dos proyectos, de Alejandro Bodart y Fabio Basteiro, que proponen sacarlo.

Fuente: clarin.com