SE SUBASTA EN NUEVA YORK
UN EJEMPLAR DEL PRIMER LIBRO IMPRESO EN LOS EEUU

Una muy rara edición del "Bay Psalm Book" ('Libro de salmos de la bahía'), el primer libro impreso en las colonias que luego se convertirían en Estados Unidos, será subastado por Sotheby's en Nueva York en noviembre, anunció el viernes la casa de remates, estimando que podría alcanzar entre 15 y 30 millones de dólares
AFP - Una muy rara edición del "Bay Psalm Book" ('Libro de salmos de la bahía'), el primer libro impreso en las colonias que luego se convertirían en Estados Unidos, será subastado por Sotheby's en Nueva York en noviembre, anunció el viernes la casa de remates, estimando que podría alcanzar entre 15 y 30 millones de dólares.






Por Emmanuel Dunand

Una muy rara edición del "Bay Psalm Book" ('Libro de salmos de la bahía'), el primer libro impreso en las colonias que luego se convertirían en Estados Unidos, será subastado por Sotheby's en Nueva York en noviembre, anunció el viernes la casa de remates, estimando que podría alcanzar entre 15 y 30 millones de dólares.
La obra de 1640 fue redactada por pastores puritanos en la bahía de Massachusetts (noreste), dos años después de la importación de la primera imprenta.
Hicieron una nueva traducción de la versión en hebreo de "El libro de los salmos", más fiel, según ellos, que la que habían traído de Inglaterra.
La primera edición del "Bay Psalm Book" fue impresa en Cambridge (Massachusetts) y uno de los 11 ejemplares conocidos de esa edición será subastado el 26 de noviembre.
No se remata ningún ejemplar del libro desde 1947. En aquel entonces batió todos los récords para un libro impreso, según Sotheby's.
El libro que será subastado pertenece a una iglesia de Boston, la Old South Church, que planea financiar su renovación y sus programas sociales.

Fuente: AFP

SE REMATAN 70 MÁSCARAS SAGRADAS DE LOS INDIOS HOPI,
TRAS FALLO DE LA JUSTICIA FRANCESA


La máscara sagrada 'Wuyak-ku-ita', de la tribu  norteamericana Hopi, expuesta el 12 de abril de 2013 en París
La polémica subasta de 70 máscaras sagradas de los indios hopi de Arizona totalizó más de 900.000 euros el viernes de tarde en París, unas horas después de que la justicia francesa rechazara la demanda de los indígenas reclamando la suspensión de esa venta.
Por Sandra Lacut

La polémica subasta de 70 máscaras sagradas de los indios hopi de Arizona totalizó más de 900.000 euros el viernes de tarde en París, unas horas después de que la justicia francesa rechazara la demanda de los indígenas reclamando la suspensión de esa venta.
Tras el fallo de la justicia, el abogado de los hopi, Pierre Servan-Shreiber, apeló al Consejo de ventas, la autoridad que supervisa la subasta, y que habría podido tomar la decisión de suspender el remate, lo cual no hizo.
La subasta organizada por la casa Néret-Minet Tessier & Sarrou, que se celebró en el centenario Hotel Drouot, centro de París, en una sala llena, ofreció al mejor postor 70 máscaras que eran propiedad de un coleccionista francés que ha vivido largo tiempo en Estados Unidos.
Los hopi presentaron en marzo un procedimiento de urgencia ante la justicia francesa reclamando la suspensión de esa venta, que consideraron atenta contra sus creencias religiosas.
Fueron apoyados en su demanda por el actor Robert Redford y por Survival International, una asociación de defensa de los pueblos indígenas, así como por dos museos de Arizona, sudoeste de Estados Unidos.
Las máscaras llamadas "Katsinam", que son consideradas sagradas por los hopi porque representan para ellos el espíritu de sus ancestros, estaban estimadas entre 600.000 a 800.000 euros. El total de la venta, incluyendo la comisión, totalizó 931.435 euros.
"Son máscaras muy importantes que no exhibimos en público, que utilizamos en nuestros ritos de paso", lamentó ante la casa de subastas Bo Homahquahu, miembro de la comunidad hopi y quien se halla estudiando literatura clásica en una universidad de París.
El joven, de 25 años, cuyo nombre significa "águila maravillosa", explicó a la AFP que esperaba que un coleccionista compre toda la colección de máscaras, estimada en 600.00 euros y 800.000 euros, y la restituya a los hopis.
En el fallo del tribunal, consultado por la AFP, la juez Magali Bouvier estimó que si las máscaras tienen para los hopis "un valor sagrado, una naturaleza religiosa o encarnan el espíritu de los ancestros de estas personas.. no pueden de ninguna manera ser asimiladas a cuerpos humanos o a elementos de cuerpos de personas existentes o habiendo existido".
"El único hecho de que estos objetos puedan ser calificados de objetos de culto (....) no les confiere un carácter de bienes inaccesibles", estimó la juez francesa.
"Es una visión demasiado restrictiva y mal fundada del derecho", protestó Servan-Schreiber, que se congratuló sin embargo de que este caso puso en evidencia una "muy fuerte movilización" en favor de los hopi.
"Es el principio de una real toma de conciencia de la opinión pública que comprende que no todo puede ser comprado o vendido, sobre todo algo tan íntimo y sagrado", resaltó. "Quizá en diez años vamos a ganar", dijo con optimismo.
Perú y México han reclamado en más de una ocasión la suspensión de ventas de arte precolombino en París, como ocurrió en marzo con la venta de la colección Barbier Mueller, en la casa Sotheby's, pero sin llegar a presentar una demanda ante la justicia francesa.
Esas demandas "fragilizaron" pasadas ventas de arte precolombino, indicó una experta a la AFP.
La demanda de los hopi, aunque fue rechazada por la justicia de Francia, podría abrir el paso a más reclamos judiciales de este tipo.


La polémica subasta de 70 máscaras sagradas de los indios hopi de Arizona totalizó más de 900.000 euros el viernes de tarde en París, unas horas después de que la justicia francesa rechazara la demanda de los indígenas reclamando la suspensión de esa venta

Fuente: AFP

ENCUENTRAN UNA DESLUMBRANTE CUEVA EN VENEZUELA

Sería la mayor de su tipo en el mundo; está en las profundidades del cerro Auyantepuy, en la Gran Sabana venezolana.

"Es como si hace millones de años Dios hubiese tomado plastilinas de colores y las hubiese amasado en este lugar".
El espeleólogo venezolano Freddy Vergara no oculta su emoción ante la maravilla cromática que testificaron sus ojos en marzo, tras el descenso a las profundidades de una enorme cueva en el cerro Auyantepuy, en la Gran Sabana, en el sureste de Venezuela.

Cueva cuarcita Auyantepuy

No es un lugar cualquiera: se trata de una cueva de cuarcita -un tipo de formación rocosa de alto contenido de cuarzo- en las profundidades del tepuy, una estructura geológica en forma de meseta muy típica de la zona, a unos 1500 metros por encima del nivel del mar.
Fue descubierta en marzo pasado -el equipo multidisciplinario conformado por venezolanos e italianos entró por primera vez el 13- y podría ser la más grande de su tipo en el mundo, aunque eso todavía está sujeto a comprobación.
No es la primera formación de este tipo que se descubre. Ya en la década de los años 70 fueron halladas otras similares en los tepuyes Autama o Sarisariñama.
La cueva se ubica en la cara este del Auyantepuy, mirando al valle de Kamarata y al valle de Kanavayén.
Fue el Correo del Caroní, un diario de Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, el primer medio de comunicación que se hizo eco de la noticia.

Desde el aire
Foto: La venta theraphosa

La expedición fue llevada a a cabo por el equipo venezolano Theraphosa -al que pertenece Vergara- y el italiano La Venta luego de que una abertura fuese divisada por primera vez en 2011 por el piloto venezolano Raúl Arias, a bordo de un helicóptero. "La he detectado varias desde el aire", le explica Arias a BBC Mundo. "Cuando veo formaciones extrañas, aberturas o posibilidad de aberturas, doy vueltas en el aire para determinar bien de qué se trata. Aún quedan por explorar al menos seis cuevas que he divisado".
Arias es un capitán con más de 23.000 horas de vuelo en helicóptero. Trabaja con turistas, documentalistas, exploradores y hasta famosos. Le ha pilotado al actor Harrison Ford, quien alguna vez fue a Venezuela a conocer las maravillas naturales de esta parte del país.
Bajó a la cueva como invitado especial, unos 250 metros. Describe lo que vio como "un impresionante mundo de cascadas, de lagos, de guácharos y estalactitas de colores" que se ven sólo con luz artificial, pues de otra forma hay oscuridad total.

 
Foto: La venta theraphosa
Dos años después se realizó la expedición. La profundidad es de unos 180 metros desde el lugar de ingreso hasta el punto más bajo del descenso. Fue un trayecto complicado: el primer tramo, unos 60 metros, se hizo por medio de cuerdas -rapel- entre grietas y precipicios. El resto lo hicieron a pie.
En total, la travesía duró 15 días. Participaron 14 personas, siete italianos, siete venezolanos.
"Fuimos a explorar, con la grata noticia de que era un monstruo lo que había allá abajo", le dice Vergara a BBC Mundo. "Te quedas sin palabras de sólo verlo".

Nombre indígena

La cueva fue llamada Imawarí Yeutá, nombre indígena que designa a una especie de duende y protector de la montaña en la mitología pemona.
El espeleólogo explica que lograron topografiar un total de 15 kilómetros con 450 metros, aunque -según sus cálculos- la cueva podría tener unos 25 kilómetros en total. Hay salas que miden 130 metros de ancho por 200 de largo.

Cueva cuarcita Auyantepuy

Ya se ha dicho que esta formación no es una cueva cualquiera, no sólo por sus dimensiones sino por su composición mineral.
La formación rocosa de los tepuyes es de piedra compacta, las más fuertes y antiguas de todo el planeta, explica Vergara.
Hasta hace unas décadas en la comunidad científica se pensaba que con este tipo de roca, la cuarcita (un tipo de sílice), no se formaban cuevas. Es muy dura, muy compacta y fuerte en su estructura, prácticamente cristales. No se erosiona tan fácilmente con el agua.
El espeleólogo establece una diferencia con las formaciones de carbonato de calcio, como las Cuevas del Guácharo (estado Monagas, en el oriente de Venezuela) u otras que fueron fondos marinos y cuya estructura es de carbonato de calcio, constituido por barro, arcilla, conchas marinas y calcio.
En estas formaciones las cuevas se produjeron por la erosión del agua y el viento, principalmente.
Sólo para dar una idea, Vergara dice que si la erosión de cien metros de carbonato de calcio toma cien años, el cuarzo se erosiona un metro en un siglo.

Origen bacteriológico

En el caso de Imawarí Yeutá, se trata de una cueva de origen bacteriológico.
"Se producen por la acción de bacterias extremófilas (que viven en condiciones extremas), que de cierta forma logran debilitar el núcleo de la cuarcita, lo arenizan y hacen que se erosionen y formen estas estructuras maravillosas, vivas".
Y lo de "viva" no es metafórico: todas estas bacterias son autotrofas, es decir, tienen la capacidad de alimentarse a sí mismas. Son seres vivos dentro de una cueva.
Dentro de sus cámaras, salones y galerías, entre colores azulados, rojos, amarillos, púrpuras -producto de la mineralización-, evoluciona la vida por aislamiento. La diversidad natural que hay en los tepuyes (insectos, plantas, aves) sólo existe ahí.
Por ejemplo, en sala Saúl Gutiérrez -llamada así en homenaje a un biólogo venezolano que dedicó su vida a especies animales en peligro de extinción-, los exploradores hallaron una especie de guácharos (en el suelo, que mostró un comportamiento no visto antes por la ciencia.
Vergara arriesga a decir que en estas formaciones podría estar la "génesis del planeta"..

Fuente: lanacion.com

EL ARTE QUE SE LLEVÓ LA INUNDACIÓN

No sólo en Buenos Aires hay inundaciones. En octubre pasado el huracán Sandy azotó Nueva York y muchas galerías de arte sufrieron pérdidas calculadas en miles de millones de dólares...
Por Eduardo Villar
 
Pérdida total. Cuando el agua bajó, los dueños de autos dañados en la última inundación rogaban que sus vehículos fueran diagnosticados con esas dos palabras por sus aseguradoras, única forma de recuperar su valor en caso de no tener seguro contra todo riesgo. Una operación simple, de suma cero: el auto desaparece, su dueño recupera su valor en dinero. No sólo en Buenos Aires hay inundaciones. En octubre pasado el huracán Sandy azotó Nueva York y muchas galerías de arte sufrieron pérdidas calculadas en miles de millones de dólares. El arte destruido por Sandy estaba asegurado, claro, pero cuando se trata de obras de arte las cosas son menos  simples que con la mecánica automotriz. Cuando una compañía de seguros acepta que una obra no puede ser restaurada a un costo razonable y que por lo tanto sufrió destrucción total, compensa a su dueño por el valor asegurado. Pero se convierte en su nueva propietaria, y puede hacer con ella lo que le parezca. Inclusive venderla o subastarla, restaurada o no, en un nuevo mercado: el del salvage art (arte salvado o rescatado). Algunos detalles de un artículo publicado sobre el tema por The Art Newspaper dan lugar a la sospecha de que se trata de un mercado verdaderamente salvaje, con jota. Es difícil dimensionarlo: las aseguradoras se cuidan muy bien de dar cifras. Pero en Nueva York hay depósitos repletos de salvage art, obras que las compañías de seguros declararon destruidas pero que más tarde o más temprano regresan al mercado. Pérdida total es, parece, un concepto relativo. Y no falta quien supone que muchas veces se aplica a piezas rescatables, especulando con una venta posterior. Las aseguradoras juran que, cuando venden una obra restaurada, informan al comprador sobre la historia del daño y reparación que atravesó la pieza. Pero nadie se atreve a afirmar que esa información se transmite en cada nueva venta al siguiente comprador. Otra muestra de que –como sostenía la nota de tapa de la pasada edición de Ñ– en el mercado de arte nada es transparente.

Fuente: Revista Ñ Clarín

   

JOYA PATRIMONIAL: EL PALACIO ORTIZ BASUALDO
YA EMPEZÓ UNA GRAN RESTAURACIÓN

Fue diseñado en 1912 y es la sede de la Embajada de Francia desde 1939. Un equipo de arquitectos argentinos y franceses dirige la recuperación de la fachada, ornamentos y de los bellos salones.


El Salón de Fumar. Operarios trabajan junto a la magnífica chimenea de mármol tallado rodeado de boiserie,
en la planta baja. / MARIA EUGENIA CERUTTI

Por Diana Warszawski

Perla casi centenaria de la arquitectura porteña y a la vez pedacito de Francia en Argentina, el Palacio Ortiz Basualdo entró por primera vez en un proceso íntegro de renovación y restauración. De la fachada al mobiliario, el objetivo es devolverle a la sede de la Embajada de Francia, en Cerrito 1399, Retiro, su esplendor original y concentrar allí recepciones y otros eventos. Financiado por el Estado francés con 3,7 millones de euros y en obra desde febrero, expertos de ambos países trabajan en un proyecto que se prevé terminado en marzo de 2014.
“Se interviene en tres fases simultáneas: recuperación de fachada, restauración de los salones y refuncionalización del inmueble. Es una obra compleja y minuciosa”, explica Eduardo Carena, uno de los tres arquitectos a cargo, junto a una argentina y otra francesa. Exponente del Beaux-Arts, el edificio es una adaptación de un hôtel particulier (mansión privada) con cuatro plantas. Diseñado en 1912 por el arquitecto galo Paul Pater –también del Tigre Club, ahora Museo de Arte de Tigre–, fue terminado en 1918 para Daniel Ortiz Basualdo y Mercedes Zapiola, pareja de la alta sociedad. Y adquirido por Francia en 1939, cuando instaló allí su embajada. Y el tiempo lo fue degradando.
“La fachada está en muy mal estado. Un 80% del ornamento se perdió por defectos del material original y falta de mantenimiento, y otra parte se retiró para evitar riesgos”, dice Carena. Como el fin es reponer su fisonomía, la primera fase exigió una investigación histórica y otras veces quitar capas y ver qué había. Por ejemplo, para las ménsulas desaparecidas en balcones del segundo piso. En la fachada sur, junto a la 9 de Julio, andamios que suben marcan el área donde arrancó la obra, una superficie exterior que cubre 3.500 metros cuadrados.
El plan, además, pondrá énfasis en la conservación, con tratamientos nuevos y específicos, lo que no se hizo en la última renovación parcial, entre 1996 y 1998. Necesario porque, apunta Carena, sobre todo “en el interior hay mucho material orgánico sensible a cambios de temperatura y humedad”, como boiserie, paredes enteladas, terminaciones en dorado y su colección pictórica. En particular, en los 800 metros cuadrados que, en planta baja y el primer piso, ocupan los salones de recepción. Exquisitos, cada uno se destaca por su estilo diferente. Como la Sala de Baile, Luis XV, donde bajo un cielo raso con figuras mitológicas y arañas de caireles, entre lijas y escaleras, obreros y restauradores examinan detalles en hierro forjado de una puerta. Elaborados en Francia un siglo atrás, igual que la fórmula de la mezcla para dorar que ahora vuelven a preparar.
Se busca recuperar su idiosincrasia, con colores, formas y materiales originales, por eso una decoradora francesa especialista en edificios de valor patrimonial también está a cargo de cambiar telas y muebles por otros de época. Varios llegarán de la reserva del mobiliario nacional desde Francia. Quedarán los que datan de la construcción, como una mesa ovalada con 24 sillas y consolas inspiradas en el barroco inglés, situadas en el Comedor, el que imita al del Palacio Real de Oslo. Grandiosidad que en 1925 impactó al Príncipe de Gales, cuando utilizó el edificio como residencia oficial.
Boomerang al siglo XXI en el aspecto funcional, se sumará una cocina profesional y modernizarán sanitarios, ascensores y la seguridad, entre otros, para adaptarlos a eventos de la Embajada. El Ministerio de Asuntos Extranjeros dedicó el presupuesto porque “Francia cuida mucho su patrimonio cultural en todas partes del mundo y junto a su sede en Brasilia son las dos joyas de la región ”, dice Laurent Daoudal, responsable de Proyectos Inmobiliarios en América del Sur. “Y es importante –agrega– para fortalecer los vínculos entre los dos países”.
Lazos que comunica la historia del edificio, símbolo del peso arquitectónico e intelectual francés en el Río de la Plata, sobre todo desde el siglo XIX. Hoy, uno de los últimos palacetes en pie de la serie que caracterizaba a Retiro antes de ampliarse la 9 de Julio. La que amenazó su demolición en los 70, pero fue evitada por ciudadanos porteños y el gobierno francés. Mientras, aún en obra, la Embajada sigue funcionando como siempre.

Un aristocrático edificio francés en la rica Buenos Aires

Cuando Daniel Ortiz Basualdo y su esposa Violeta Zapiola Eastman encargaron al francés Pater la construcción de su mansión, en 1912, sabían lo que hacían. El matrimonio de hacendados, con una riquísima estancia de 5.000 hectáreas, La Magdalena, en la provincia de Buenos Aires, pasaba la mitad de su tiempo viajando a París, desde donde la aristocracia de fines del siglo XIX impulsó el desarrollo de la arquitectura gala en la Argentina. El proyecto fue diseñado siguiendo el modelo de los palacios urbanos, llamados “hôtel particulier”, de donde deriva la denominación de los hoteles pero de uso estrictamente familiar con una gran cantidad de servidumbre. El de la calle Cerrito se divide en basamento, que es la entrada y las salas de recepción y servicios; la planta noble (de “piano nobile”), en el primer piso, separado de la humedad y clara marca veneciana para las habitaciones privadas; otra planta de habitaciones para alojamiento de familiares o visitas y la mansarda. El edificio tiene otros vecinos de ilustre linaje, como el Palacio Pereda, sede de la Embajada de Brasil, y el Alzaga Unzué, actualmente parte del hotel Four Seasons.

Fuente: clarin.com

CERRÓ EL LOUVRE POR UNA OLA DE "AGRESIVOS" CARTERISTAS

El museo no funcionó ayer por un paro de sus empleados.
Publicaron consejos para turistas.
OPERATIVO. Policías franceses patrullan los alrededores del Museo.
OPERATIVO. Policías franceses patrullan los alrededores del Museo.

Louvre cerró ayer sus puertas temporalmente por una protesta de los agentes de seguridad que dijeron no dar abasto ante el recrudecimiento de la acción de los carteristas desde hace meses.
"El museo es un establecimiento muy frecuentado que, desgraciadamente, es escenario de prácticas ilegales que lamentamos", anunció el sitio oficial del lugar, donde además dieron una serie de consejos a los visitantes y turistas.
Un total de 200 empleados decidieron no permanecer en su puesto de trabajo. Pese a esta medida, la dirección señaló haber mostrado "su apoyo total".
Según los relatos, cada vez hay más carteristas y se muestran “más agresivos”. En muchos casos se trata de menores que, tras ser detenidos por la Policía, quedan rápidamente en libertad.
Para hacer frente a este contexto, el Louvre indicó que va a poner en práctica una nueva medida que permitirá a sus agentes prohibir la entrada a los accesos subterráneos a "personas que hayan cometido de forma segura actos delictivos o que hayan violado de manera repetida el reglamento de visita".

El museo reabrió hoy sus puertas "con normalidad".


Fuente: tn.com.ar



MURIÓ EL PRESTIGIOSO ARQUITECTO CLORINDO TESTA