Un
grupo de vándalos robó al menos cuatro grandes piedras antiguas con
grabados, al parecer utilizando sierras especiales para cortar cemento,
con el fin de extraerlas de un valioso lugar arqueológico en California,
afirmaron expertos:
Por Michael Thurston
Arqueólogos ofrecieron una recompensa de 1.000 dólares el martes por cualquier información que conduzca al arresto de los vándalos que robaron cuatro petroglifos en el desierto de California.
Arqueólogos ofrecieron una recompensa de 1.000 dólares el martes por cualquier información que conduzca al arresto de los vándalos que robaron cuatro petroglifos en el desierto de California.
La Oficina estadounidense de control de tierras (Bureau of Land
Management, BLM) calificó las rocas, al parecer robadas utilizando
sierras especiales para cortar cemento, una "parte irreemplazable de
nuestra herencia cultural nacional".
"El sitio dañado es un prístino ejemplo del arte de la Gran Cuenca y
de las actividades de caza, religiosas y domésticas", dijo Greg
Haverstock, un arqueólogo de la BLM en Bishop, al este de California.
Los petroglifos, grabados por antiguos cazadores hace 3.500 años, han
sobrevivido a vientos, inundaciones y terremotos durante todo ese
tiempo, pero fueron extraídos de la pared en cuestión de horas.
Un quinto bloque de piedra sufrió cortes profundos mientras que un
sexto fue extraído, pero se rompió y quedó abandonado cerca de un
estacionamiento en el desierto de Eastern Sierra. Decenas de otras
piedras grabadas fueron dañadas con golpes de martillos.
La BLM informó que está "ofreciendo una recompensa de 1.000 dólares
por información que conduzca al arresto o sentencia de los individuos
responsables".
"Las personas que hicieron esto no eran cirujanos, sino que rompieron
y se llevaron" las piezas, explicó Haverstock al diario local Los
Angeles Times.
"Éste es el peor acto de vandalismo nunca visto" en los 750.000 acres
de terreno público administrado por su oficina en Bishop, afirmó.
Las piezas robadas se encontraban a cuatro metros y medio de altura y
se requirieron escaleras y generadores eléctricos para el uso de las
sierras.
Las esculturas mostraban círculos, serpientes, ciervos, así como cazadores con arcos y flechas.
Las piezas fueron extraídas de un lugar conocido como "Volcanic
Tablelands", 600 kilómetros al este de San Francisco, y uno de los
terrenos considerados sagrados por la tribu india estadounidense
Paiute-Shoshone.
"Fue la llamada más difícil que he tenido que hacer", afirmó
Bernardette Lovato, la autoridad del BLM que informó a los líderes de la
tribu del robo descubierto por visitantes el pasado 31 de octubre.
"Su cultura y creencias espirituales han sido horriblemente violadas. Haremos todo lo posible para devolver las piezas", añadió.
El arqueólogo David Whitley, que colaboró para que el lugar se
convirtiera en un sitio histórico en el registro nacional, afirmó que el
robo expone la vulnerabilidad de estos tesoros y la dificultad de
gestionarlos.
"¿Los mantenemos en secreto con la esperanza de que no los vandalicen? ¿O los abrimos al público?", se preguntó.
Fuente: AFP