RED SOCIAL PARA GENTE CON INQUIETUDES CULTURALES






Por Natalia Blanc / LA NACIÓN
Existen redes sociales para conectarse con amigos (Facebook), para buscar trabajo (Linkedin), para encontrar músicos (MySpace) y hasta para conseguir amantes (Ohhtel). En los próximos días estará disponible un sitio web para compartir y recomendar propuestas culturales. Antenas Alertas (www.antenasalertas.com), lanzada en la Argentina con el objetivo de llegar a otros países de habla hispana, tiene una característica que la define y, al mismo tiempo, la diferencia: sólo se podrá acceder a través de una invitación. Los precursores del proyecto eligen a los integrantes de la comunidad virtual a partir de sus inquietudes artísticas.
"Sin ánimo de discriminar, la idea es formar una especie de club social para gente con afinidades culturales", explica Emilio Gutiérrez, creador de la red y fundador de El Camarín de las Musas. "Para aislarnos del bombardeo del consumismo (la publicidad, el teatro comercial, el cine pochoclero, la televisión basura y los best sellers) vamos a refugiarnos en un hormiguero e invitar a quienes nos parezcan indicados para generar una cartelera propia a partir de las propuestas que nos conmovieron."
La referencia al hormiguero no es pura metáfora. Gutiérrez, que trajo al país películas de Laurie Anderson y Tom Waits cuando aquí nunca se habían proyectado, se inspiró en la organización de las hormigas para crear el sitio. "Cuando salen a buscar alimento, esos insectos recorren los alrededores. Quien lo encuentra primero desprende una feronoma de un olor específico. Los demás, en respuesta a ese estímulo, se forman detrás en fila india y trazan así la dirección del deleite y el sustento. En Antenas Alertas subiremos los mejores contenidos para que otras hormigas nos sigan. Podemos recomendar libros, música, obras de teatro, películas, series, fotógrafos, pintores, lugares para comer afuera o para ir de vacaciones. Si bien se aceptarán clásicos, el objetivo es descubrir artistas y espacios y ofrecerlos a la comunidad."
Una vez registrado, el usuario puede subir textos, imágenes, videos, audios y links a sitios relacionados. Cada recomendación debe clasificarse por rubro y por estado de ánimo: abierto, bajón, eufórico, sensible, luminoso, nostálgico-contemplativo y razonante. Al ingresar, después de cliquear en alguna de esas categorías, aparecen las opciones sugeridas para cada una. Un recurso original para acotar la búsqueda y encontrar aquello que pueda interesarnos ese día, en ese momento.

Fuente: lanacion.com

COREA DEL SUR PROHIBE LA PUBLICACIÓN DE UN LIBRO DE SADE DEL SIGLO XVIII



El castillo del marqués de Sade en Lacoste, en Francia. Corea del Sur prohibió por "obscenidad extrema" la publicación de una novela erótica escrita por el marqués de Sade en el siglo XVIII, anunciaron este miércoles fuentes oficiales y editoriales.

Por Patrick Valasseris

Corea del Sur prohibió por "obscenidad extrema" la publicación de una novela erótica escrita por el marqués de Sade en el siglo XVIII, anunciaron este miércoles fuentes oficiales y editoriales.
La estatal Comisión coreana de ética editorial ordenó a un editor local retirar de la venta y destruir todos los ejemplares de 'Las 120 jornadas de Sodoma', dijo a la AFP un miembro de esa entidad, Jang Tag Hwan. La versión coreana del libro, que relata minuciosamente las orgías sexuales de cuatro aristócratas franceses libertinos que violan, torturan y finalmente matan a sus jóvenes víctimas, salió a la venta el mes pasado en Corea del Sur. "Buena parte del libro es extremadamente obscena y cruel, con actos de sadismo, incesto, zoofilia y necrofilia", comentó Jang. Explicó que la descripción detallada de actos sexuales con menores fue un factor importante en la decisión de considerar como "nociva" la publicación del libro. El editor indicó que apelará la decisión. "Hay muchos libros pornográficos por todas partes. No puedo comprender porqué este libro, objeto de estudios académicos por psiquiatras y expertos literarios, recibe un trato diferente", comentó a la AFP Lee Yoong, de la editorial Dongsuh Press.

Fuente: AFP

LA OBRA DE GUAYASAMÍN
ENGALANARÁ CÁDIZ Y LA CUMBRE IBEROAMERICANA


Unos operarios trabajan en la instalación de una exposición del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999) en el Museo Nacional de la República, en Brasilia, el 7 de agosto.

Por Evaristo Sa

Una colección del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999), considerado el máximo representante del expresionismo indígena, será expuesta en España con motivo del bicentenario de la Constitución de Cádiz, anunció la entidad que maneja el legado del pintor.
La muestra también forma parte del cronograma de actividades de la XXII Cumbre Iberoamericana, a celebrarse en Cádiz el 16 y 17 de noviembre, informó a la AFP este miércoles el director de Relaciones Internacionales de la Fundación Guayasamín, Alfredo Vera. "Se hará una ceremonia especial con los mandatarios en el lugar en donde estarán expuestas las obras", señaló el responsable.
Guayasamín fue declarado el Pintor de Iberoamérica precisamente en la Cumbre Iberoamericana celebrada en La Habana en 1999 y 13 años después, sus cuadros adornarán ese foro y darán realce a los actos conmemorativos de la primera Carta Magna promulgada en España en 1812.
La exposición, que se inaugurará el 12 de octubre y permanecerá abierta durante seis meses, incluye 80 obras del pintor y 179 piezas arqueológicas y de arte colonial de su colección privada.
"Es importante que se muestren", ya que conforman, junto al trabajo personal del artista, "los tres patrimonios de la Fundación" y representan "el gran legado que Guayasamín le dejo al país", explicó Vera.
Es la segunda exhibición del ecuatoriano a nivel internacional este año, después de que el pasado 10 de agosto se inaugurara en el Museo Nacional de Brasilia la retrospectiva 'Guayasamín, continente mestizo', que cuenta con 235 trabajos del artista.
Esas obras abarcan toda la trayectoria del pintor: "hay bocetos de sus principales cuadros y paisajes, retratos, serigrafías y litografías de las etapas Huacayñán ('camino del llanto', en lengua quichua), Edad de la Ira y Edad de la Ternura", precisó Vera.
Para el directivo, la presencia de la obra de Guayasamín en Brasilia tiene una importancia especial, ya que es la primera vez que se expone el retrato que él hizo del presidente brasileño Justino Kubitschek, "uno de los precursores de la construcción de Brasilia".
Unas 15.000 personas visitaron la exposición durante la primera semana. "Se espera que antes del cierre, el próximo 14 de octubre, al menos 150.000 personas hayan presenciado la muestra", estimó Vera.
En el recinto brasileño se montó una réplica del museo Capilla del Hombre, que fue inaugurado en Quito en 2002 y alberga la obra del pintor fallecido en Baltimore (costa este de Estados Unidos) el 10 de marzo de 1999 a los 79 años.
Con motivo del décimo aniversario de la Capilla, concebida por Guayasamín y en la que invirtió buena parte de sus últimos años de vida, se celebrarán varias actividades conmemorativas, adelantó Vera.
"Contaremos con la presencia del filósofo francés Edgar Morin, entre otras personalidades, y coincidirá con la cuarta edición del concierto Todas las Voces Todas", dijo. La primera versión de ese recital fue organizada por el pintor en 1996 para recaudar fondos destinados a la construcción de la Capilla del Hombre y reunió a artistas como el cubano Silvio Rodríguez y los argentinos Leon Gieco, Víctor Heredia, Mercedes Sosa y Fito Páez.
La obra de Guayasamín es reconocida a nivel mundial por su discurso que abogaba por la unidad latinoamericana, la defensa de los derechos humanos y la reivindicación de las raíces indígenas en el continente americano.
Durante la última década se han realizado 15 exposiciones del artista ecuatoriano en Cuba, Argentina, Estados Unidos, España y Chile.

Fuente: AFP

EL UNIVERSO LITERARIO DE GÓNGORA
REGRESA A CÓRDOBA, SU CIUDAD NATAL


Una exposición compuesta por dos centenares de piezas, entre cuadros, manuscritos, grabados, dibujos, cartas, esculturas, instrumentos musicales, partituras y libros ha devuelto al poeta Luis de Góngora y su universo literario a la ciudad que lo vio nacer y morir, Córdoba. EFE

Córdoba, 21 - Una exposición compuesta por dos centenares de piezas, entre cuadros, manuscritos, grabados, dibujos, cartas, esculturas, instrumentos musicales, partituras y libros ha devuelto al poeta Luis de Góngora y su universo literario a la ciudad que lo vio nacer y morir, Córdoba.
La sala Vimcorsa y el Centro de Arte Pepe Espaliú acogen esta gran exposición donde el visitante puede observar desde una copia anónima del conocido retrato que Velázquez hizo a Góngora, bustos del poeta, manuscritos que contienen alguna obra y otros textos valiosos en los que miembros de la Generación del 27, como Luis Cernuda o Federico García Lorca, tratan el universo gongorino.
A juicio del comisario de la muestra, Joaquín Roses, la exposición "Góngora: la estrella inextinguible. Magnitud estética y universo contemporáneo" invita a comprobar la "excelencia" de un poeta "de difícil comprensión".
En la sala Vimcorsa se reconstruye primero los contextos literarios, históricos y sociales que determinaron su trayectoria vital para presentar luego los manuscritos e impresos que contienen obra suya, así como otros documentos del siglo XVII.
Se ilustran también los tópicos pastoriles, cinegéticos y musicales -con una sala de instrumentos- que nutren su poesía y establece un diálogo continuo entre sus grandes obras "Polifemo y Galatea", "Soledades" y "Píramo y Tisbe".
En el centro Espaliú, se aborda la "proyección de su estrella" en el siglo XX, donde su poesía genera una verdadera "galaxia gongorina" que revela su "radical importancia en la creatividad contemporánea", según ha apuntado Roses.
Se trata de la única exposición dedicada en exclusiva a Góngora y ya pasó por la Biblioteca Nacional de España donde fue visitada por cerca de 33.000 personas entre el 30 de mayo y el 19 de agosto.
Ahora, esta muestra, organizada por la Acción Cultural Española y el Ayuntamiento de Córdoba, llega a esta ciudad donde permanecerá hasta el 11 de noviembre.
Roses ha animado a visitarla porque se trata de un poeta que "cambió para siempre el rumbo de la poesía en España y América" y con ella "Córdoba abraza a Góngora y dialoga con él".

Fuente: EFE

LUC BESSON INAUGURA SU MECA DEL CINE,
UN 'HOLLYWOOD SOBRE EL SENA'.


Fotografía tomada en el interior de la Ciudad Europea del Cine, un proyecto del realizador francés Luc Besson, el 20 de junio pasado en Saint-Denis, en las afueras de París.
Por Ana María Echeverría

Le llevó doce años y le costó sangre, sudor y lágrimas, pero el cineasta Luc Besson vio por fin realizado su sueño, al inaugurar este viernes una gran Ciudad del Cine en las afueras de París, que aspira a convertirse en 'Hollywood sobre el Sena'.
"Les doy gracias desde lo más profundo de mi corazón por creer en mi sueño", dijo Besson emocionadamente al inaugurar esta gigantesca ciudad del cine instalada en una central eléctrica abandonada en Saint Denis, en las afueras de París.
"Esta ha sido una historia de amor", subrayó el realizador de 'El gran azul' y 'Nikita', recordando cuando, a los 17 años, hacía todo lo posible e imposible "para entrar en los estudios de cine de Boulogne", que fueron cerrados a finales de la década de los 70.
Francia, el mayor productor de cine de Europa, no tenía infraestructura donde poder crear una película de la A a la Z, como se hace en Hollywood o en los legendarios estudios de Cinecittà, en Roma, señaló Christope Lambert, director general de EuropaCorp, la sociedad de producción y distribución de filmes de Besson, que ha producido o coproducido medio centenar de películas.
Besson, de 53 años, recordó que empezó a soñar con esta Ciudad del Cine en el año 2000, cuando descubrió la antigua central eléctrica durante el rodaje de 'Leon'. Pero ese sueño adquirió urgencia después de que tuviera que dejar su país y su familia durante más de un año. "Cuando estaba filmando 'El Quinto Elemento', debí marcharme a los estudios de Inglaterra, durante un año y medio, lo que me dolió mucho, porque tenía hijos pequeños", señaló.
El cineasta recordó también la serie de respuestas negativas que recibió a sus peticiones de apoyo financiero, antes de poder concretar este sueño, que costó 170 millones de euros.
"En Estados Unidos la consigna es 'Sí se puede'; en Francia es 'eso no es posible'¨, ironizó el cineasta, explicando que en su país, "el pesimismo es un deporte nacional".


Presentación de la Ciudad del Cine, un proyecto desarrollado por el realizador francés Lus Besson en las afueras de París y que aspira a convertirse en 'Hollywood sobre el Sena'.

Pero su empeño y terquedad dieron frutos: la antigua central eléctrica estilo Art Deco, que estaba abandonada desde 1981, ha sido magníficamente renovada y acoge ahora, en 60.000 metros cuadrados, estudios de cine y televisión, una escuela de cine, talleres de confección de trajes, de carpintería, y oficinas.
Diferentes socios participan financieramente con EuropaCorp en este proyecto: la sociedad Nef-Lumière (banco Caisse des Dépôts, grupo Vinci), el grupo Euro Media y el productor y hombre de negocios tunecino Tarak ben Ammar.
"Fue difícil, pero lo logramos", dijo Besson, en la ceremonia celebrada bajo la hermosa nave con techo de cristal de 4.500 metros cuadrados.
En el centro de la grandiosa nave central, con techo de vidrio, destaca una turbina eléctrica pintada con colores brillantes por artistas locales de grafiti, que recuerda las antiguas funciones de este ahora hermoso edificio consagrado al Séptimo Arte.
En un recorrido por la Ciudad del Cine, los invitados y la prensa pudieron descubrir algunos de los nueve estudios de cine con los que cuenta "la más bella máquina de sueños" del mundo, como ha sido calificada.
En uno de esos estudios se está filmando la película 'Malavita', realizada por Besson y protagonizada por Robert de Niro, Michelle Pfeiffer y Tommy Lee Jones. La cinta es una adaptación de una novela de Tonino Benacquista sobre la mafia.
En esa película, que se estrenará en 2013, De Niro encarna a un exmafioso neoyorkino bajo la protección del FBI, que se instala junto a su familia en un pequeño pueblo de Normandía, indicaron fuentes de la productora de Besson, que es el autor de este escenario.
La noche de este viernes, Besson recibirá a numerosas estrellas, entre ellos los actores de 'Malavita', para festejar con ellos la realización de su sueño.


Fuente: AFP

LA ENERGÍA DEL ARTE EN UNA FERIA

Sin curadores visibles y con la intención de poner al público en el centro de la escena, Tecnópolis busca una nueva manera de exhibir arte, con obras colosales distribuidas en una gigantesca “feria de masas” a cielo abierto.

La 2ª edición de Tecnópolis , la feria que pone el eje en la ciencia y que está organizada por el Gobierno nacional, a través de la Unidad del Bicentenario dirigida por Javier Grossman, tiene este año un espacio notable dedicado a las artes visuales. El predio, ubicado en la frontera de la Ciudad de Buenos Aires con la provincia, en Villa Martelli, está dividido en parques temáticos y este año hace centro sobre el concepto de “energía”. No se refiere sólo al concepto de la física: energía es –según los organizadores de la feria– la capacidad que hemos tenido los argentinos para producir cambios en todas las áreas de nuestra vida.
Entre los parques temáticos, se encuentra uno dedicado a las intervenciones artísticas. No se trata de un espacio unificado donde pueden apreciarse las obras elegidas para hacer honor al tema de “la feria de masas”, como la llaman sus organizadores. La idea, muy estudiada, fue esparcir las obras y que se entremezclaran con el resto de los parques, siendo cada una de ellas una intervención en algún lugar aleatorio del inmenso predio de más de 50 hectáreas. No hay curadores mencionados; hay, sí, mucho cuidado en no dar nombres propios a la hora de decir por qué se eligió a los artistas que forman parte de este parque. No es una omertá , es más bien un intento de desempolvar el arte de su vestigio elitista y permitir que este evento gratuito y verdaderamente multitudinario pueda ofrecer expresiones artísticas sin el énfasis del privilegio o de la exclusividad, sacando al curador del lugar central y poniendo más al espectador que al artista en el centro de la escena. Con todo, la elección de los artistas se ve cuidada, atenta a las nuevas tendencias y con apuestas que no siempre marcan los nombres que se supondría que deberían engalanar un evento como éste. El proceso de selección se realizó a través de una convocatoria cerrada –nos confirman del equipo de producción– donde se informó a los artistas del espacio que disponían y de las intenciones que debían expresar con su obra –ciencia, cultura, nación, energía como elemento transformador–. A todos se les pidió planos de los proyectos y se les asignó una suma de dinero que manejó Tecnópolis , que se encargó de hacer realidad la obra creada por cada artista, encargándose completamente de su producción y desarrollo. Los artistas cobraron honorarios que no pasaron de los 20 mil pesos aunque alguno, como Pablo Siquier, por iniciativa propia, decidió donar su obra.
La visita fue hecha, hay que decirlo, con cierto privilegio. No hubo que caminar a lo largo de los caminos de tierra y asfalto y desarbolados. Un carrito de golf conducido por un integrante del equipo de producción, nos llevaba de obra en obra. De modo que pudimos hacer paradas con tiempo, mirar las obras con dedicación, tomar un descanso y sin esfuerzo seguir hasta la siguiente. Ninguna obra está cerca de la otra, no hay diálogo entre ellas, están aisladas entre sí y el único diálogo que se produce es con la totalidad de la feria.
La primera parada en la que se detuvo el carrito fue frente a la creación, inmensa como todas las que se ven en la feria, de Nushi Muntaabski. Desde abajo no se entiende mucho de qué se trata. Se ven colores intensos, materiales sólidos de una obra que está hecha sobre el piso. Se intuye una explanada inmensa –nos dicen que de 40 metros–, que hace homenaje a la industria nacional; de allí su nombre “Industria argentina”. La obra debe ser vista desde las alturas para ser comprendida en su sentido más concreto y para eso hay una torre a la que se puede subir tanto por una escalera como por un ascensor. Desde allí se entiende la intención. Con materiales que nos cuentan que pertenecen a la industria que se produce en el país se intentó reproducir de forma figurativa un trabajador de los años 40, cuando el sector florecía.
La próxima parada fue frente a una gigantesca torre de energía intervenida por el grupo Doma, con sede en La Boca y con artistas que van y vienen de Argentina a otras partes del mundo, donde eligen vivir parte del año. “Coloso de energía”, tal su nombre, es una torre que podría pasar por un espantapájaros gigante, está adornada con luces que se encienden al atardecer, la mejor hora para apreciar la intervención de Doma –integrado por Mariano Barbieri, Julián Pablo Manzelli, Matías Vigliano y Orilo Biandini– y su astucia de aplicar a un elemento existente las lucecitas intermitentes que hacen la diferencia.
También tiene luces el proyecto de Dolores Cáceres. En magenta aplica sobre la fachada del “Galpón joven” luces que simulan constelaciones, fórmulas de física, mundos imaginarios, galaxias por descubrir. “Proyecto Atlas” se planta sobre el muro como las cuerdas de una guitarra, con fineza, con esas luces que compiten con el cielo esperando ser afinadas por nuestros ojos.
Pablo Siquier pintó un mural de inconfundible factura sobre una de las paredes laterales del Auditorio del Espacio Cultura Nación. Esta obra, que sigue la huella repetida de sus murales, “Mural Auditorio”, puede apreciarse a un metro o a 500 y este punto de vista de inmensa distancia, al menos en Argentina, es realmente novedoso y lo que hace la diferencia.
La obra estelar quizá sea la del francés Christian Boltanski, considerado uno de los más importantes artistas contemporáneos. Trae a Tecnópolis un proyecto con el que recorre el mundo: “Los archivos del corazón”. En distintas partes del mundo Boltanski registró los latidos de los corazones de quienes se prestaban a hacerlo. Aquí repite la experiencia. En una sala cerrada, una estudiante del IUNA con un estetoscopio con micrófono graba los latidos del corazón del interesado. Los registra en un CD y luego lo coloca en un sobre primoroso donde está impreso el nombre del artista y a mano el nombre de quien se prestó a la experiencia junto al número de corazón registrado.
A través de 12 abanicos superpuestos y gigantes, “Mi bandera”, de Manuel Ameztoy, da la ilusión de crear una bandera argentina con el movimiento del viento. Eso cuentan: el mismo viento no nos permitió apreciarla. En el momento de la visita estaba en reparaciones.
Las bestias de la playa del holandés Theo Jansen conforman unas esculturas realizadas con elementos marinos que barren las playas del norte de Europa. Aquí parecen unos monstruos gigantes barriendo el piso, bastante limpio por cierto. Leandro Erlich vuelve a sorprender con la simulación de una escalera caracol que no es más que una ilusión óptica y Emiliano Miliyo destaca con una original escultura, Espacio desplegado, que es la continuidad en tres dimensiones de las líneas del asfalto de uno de los caminos de la feria.
Por fuera de este parque, destacan las obras plantadas en el espacio del Espacio Cultura Nación con las obras de Alejandra Fenocchio, Delfina Estrada, Manuel de Francesco, las tres obras de lo más inquietante que en arte presenta la feria.

FICHA.
Tecnópolis
Lugar: Av. General Paz entre Balbín y Constituyentes.
Fecha: Hasta el 31 de octubre.
Entrada: Gratis

Fuente: Revista Ñ Clarín

TAXIS A CABALLO, CARRETAS, TRENES Y LUZ ELÉCTRICA: FOTOS DE UN CAMBIO DE ERA

Dos hermanos, los Boote, retrataron una época en que el país se fue modernizando. La calle Florida no era peatonal, Plaza Once era un lugar silencioso y, mientras tanto, se extendía el alcance del ferrocarril. La muestra con imágenes de fines del siglo XIX se puede ver en la UCA.

Por Julieta Roffo - seccioncultura@clarin.com

Como en el “Desayuno sobre la hierba” en el que Edouard Manet pintó las mañanas parisinas, los hermanos Samuel y Arturo Boote dieron cuenta, a través de la fotografía, de las costumbres argentinas de su época: la imagen de una gruta, con cascada y ciénaga, en la actual feria de Plaza Francia es sólo uno de los testimonios del pasado que integran la muestra La Argentina a fines del siglo XIX (1880-1900) , en el Pabellón de Bellas Artes de la UCA.
Hay allí 72 fotos de las 115 que integran un libro que Ediciones de la Antorcha distribuirá con el nombre de la exhibición. Y hay, en esas imágenes, un poco de la ciudad de Buenos Aires, un poco de la provincia de Buenos Aires y otro poco de otras provincias. Es que en pleno auge de los retratos personales, los Boote se dedicaron a los paisajes urbanos y rurales, y a las costumbres de cada lugar.
“Fueron cronistas visuales, testigos que dejaron un testimonio a través de su trabajo, que al recuperarse es como viajar en la máquina del tiempo”, explica Abel Alexander, investigador y fotohistoriador, y curador de la muestra junto a Luis Priamo, otro especialista en fotografía antigua.
Es justamente Priamo quien resume la importancia del trabajo de Samuel, que vivió entre 1844 y 1921: “No sólo producía imágenes para sí, sino que además era contratado por empresas, especialmente las ferroviarias , para dar cuenta del avance del trabajo en una Argentina en plena expansión”, sostiene. Hay, en las fotos, vías recién colocadas que “viajan” a distintas provincias, rieles del tranvía en pleno uso en la Capital, una flamante estación central en Córdoba y una planta de procesamiento de azúcar recién inaugurada en Santa Fe.

Acequias. La ciudad de Mendoza estrena su sistema de desagüe en época de tranvías y taxis a caballo./Samuel boote
Por encargo. El Consejo Nacional de Educación quiso mostrar sus avances a través de la fotografía. /Samuel Boote

Arturo, que vivió entre 1861 y 1936, se abocó más a la actividad comercial, a través de la venta de álbumes y de máquinas. Pero eso no le impidió conformar un archivo de imágenes que también da cuenta de una Argentina en la cual los taxis eran tirados por caballos , el Cabildo era más largo, la calle Florida no era peatonal y en Plaza Constitución paraban las carretas , antes de que llegaran los colectivos.
En los campos que retrataron los Boote –de familia inglesa y con propiedades en Chascomús, donde también se montará la muestra– durante los últimos veinte años del siglo XIX, se nota el desarrollo tecnológico : lo que durante los primeros tiempos se hacía con tracción a sangre, ahora depende del ferrocarril.
Esos tiempos de cambios se leen con el correr de las fotos: en las fiestas mayas de 1896 –un festival que duraba tres días– hay iluminación eléctrica en Plaza de Mayo, entonces Plaza de la Victoria. Algo inhallable en la foto de 1892, igual que la Avenida de Mayo, abierta por esos años.
En 1889, narran los Boote en su álbum “Vistas de escuelas comunes” para el Consejo Nacional de Educación, había batallones escolares: chicos de los últimos grados de la escuela primaria uniformados y armados, acompañando a las milicias en un acto patriótico. Y en 1885, y aunque suene inimaginable más de cien años después, la Plaza Once era un lugar desértico y silencioso. No como las fotos antiguas, que colgadas de una pared mucho tiempo después, dicen tantas cosas.
Pabellon de las Bellas Artes

Av. Alicia M. de Justo 1300, P. B.
Campus de Puerto Madero

C1107AAZ Ciudad Aut. de Buenos Aires; Argentina


INFORMES:

Tel. (011) 4349- 0200 - Int. 2801 / (011) 4338- 0801

Mail. pabellon_artes@uca.edu.ar


HORARIO:

Martes a domingo, de 11 a 19 hs.
Lunes cerrado

Fuente: Revista Ñ Clarín