UN AMERICANO EN MADRID:
EDWARD HOPPER EN EL THYSSEN BORNEMISZA


Un acontecimiento en el Thyssen

La gran exposición que Europa debía a Edward Hopper ya está abierta desde el pasado 12 de junio, en el Museo Thyssen de Madrid. Es una retrospectiva que, con 73 obras, pinta el retrato exhaustivo y desolador de un artista esencial para el arte del siglo XX. Cierra el 16 de septiembre.
Coproducida con los Museos Nacionales de Francia, la muestra viajará en el otoño europeo a París.


'La casa de Marty Welch, 1928. La acuarela, junto al grabado, le permitieron al artista estadounidense investigar la luz y la perspectiva. Colección privada. Cortesía Guggenheim, Asher Associate.

'Autorretrato', 1925-1930, Hay pocos autorretratos de Hopper. La mayor parte son de sus tiempos de estudiante, cuando se utilizaba a sí mismo como modelo. Whitney Museum of American Art, Nueva York. Legado de Josephine N. Hopper.



En primer plano, ‘Puesta de sol ferroviaria’ (1929)

EL CLAUSTRO DE PALAMÓS ERA FALSO


Al claustro de Palamós le …

Quienes en junio paseaban por el claustro de Palamós estaban convencidos de que era original. Juan Antonio Olañeta, de la Asociación de Amigos del Románico argumentaba entonces que el desgaste que tienen algunas esculturas "no es de pocos años". Pero había dudas y la Generalitat encargó a un grupo de expertos que aseguraran su autenticidad. El resultado es demoledor: el claustro es una copia.

Al claustro de Palamós le …

El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferrán Mascarell, reconocía en rueda de prensa que "no se trata de un claustro románico, es una presentación artística monumental elaborada de inicio en tierras castellanas o leonesas durante el primer tercio del siglo XX". Algunas de sus piezas, no obstante, si que datan del siglo XII. Aun así, Mascarell ha instado al ayuntamiento de Palamós "a que lo declare de interés local". El románico pierde así un hijo que pensaban desaparecido.

Fuente: conmunica mediatrader

LA INTOLERANCIA FRENTE AL ARTE


EICHMANN. Sus crímenes se basaban en una convicción ideológica.
Por Lena Szankay

Viajar es una experiencia enriquecedora. Brinda la posibilidad de alejarse del discurso cotidiano y de sus enredos. Deja ver cuán diferentes somos o cuánto la nuestra se parece a otras idiosincrasias. Nos acercamos a las preocupaciones y dificultades que padecen otras sociedades. Relativizamos. A bordo del avión, leo en un diario alemán la noticia de un atentado salafista a una exposición en el Palacio Abdellia, en Túnez. Una obra allí expuesta suscitó que un grupo de fanáticos religiosos entrara en el edificio, destruyendo varios objetos,lo que desató una batalla campal con la policía. La obra en cuestión formaba la palabra Dios con moscas muertas. Fue la excusa para una violencia que causó cientos de heridos y detenidos. El segundo artículo que leo es sobre el dilema que enfrenta la fiscalía noruega en el caso del anti islamista Anders Behring. Eminencias en psiquiatría disienten sobre la condición del asesino: ¿sufre de esquizofrenia paranoide u otro desorden mental (lo que lo haría inimputable) o es un terrorista motivado por ideas políticas, lo que significaría darle una pena máxima de 30 años de prisión? Los crímenes de nazis como Adolf Eichmann se basaban en una convicción ideológica: que los judíos y gitanos no eran dignos de vida. Eichmann habría amado a su familia, pero su sentido de la empatía se apagaba totalmente con lo que consideraba “el enemigo”. La ideología se utiliza como una herramienta, es lo que permite justificar la maldad. Ideologías, fanatismos, religión, arte, violencia. Palabras habituales de nuestro vocabulario. Mientras miro la película Babel para acortar el largo vuelo y me emociono con la banda sonora, del argentino Gustavo Santaolalla, me pregunto si el arte puede o debe cumplir una función social, tener un propósito, señalar una moral, apuntalar una ideología. Decenas de respuestas llueven en mi cabeza. A pesar de todas las contradicciones, una convicción: el arte nunca debe ser una herramienta al servicio de una figura política. Sí, una herramienta crítica.


Fuente: Revista Ñ Clarín

RETIRAN DEL MERCADO UN LIBRO EN HOMENAJE A BORGES PORQUE TENÍA UN POEMA QUE NUNCA ESCRIBIÓ


Borges y México, el título del libro que homenajeaba al argentino.


La obra "Borges y México" fue presentada ayer en el DF. Reúne 30 ensayos acerca del argentino y una antología con 12 obras. Por error, la escritora Elena Poniatowska le atribuyó el poema "Instantes" de Nadine Stair.
No llegó a colocarse en los estantes de las librerías de México que yo lo estaban retirando de la venta. Un libro que pretendía homenajear a Jorge Luis Borges será reditado porque incluía un poema que el argentino nunca escribió.
Se trata de la obra "Borges y México" que reúne 30 ensayos acerca de Borges y su relación con ese país al que visitó en 1973, 1978 y 1981. El libro, compilado por Miguel Capistrán, incluye un capítulo llamado Breve Antología con 12 textos del argentino y fue presentado ayer en el DF mexicano. Pero apenas terminó de salir a la luz, la editorial tuvo que retirarlo del mercado y confirmó que será reditado por un error en el ensayo firmado por la escritora Elena Poniatowska en el que atribuye a Borges el poema "Instantes" que jamás escribió.
En un chat celebrado ayer con los lectores del diario mexicano El Universal, la viuda de Borges, María Kodama, dijo que le parecía un "excelente libro", pero criticó el "error verdaderamente imposible de imaginar" de la escritora mexicana al atribuir al autor el poema "Instantes".
Kodama, quien durante la presentación ayer no hizo ningún comentario sobre la obra, precisó que dicho poema fue escrito por la estadounidense Nadine Stair y aparece en una antología publicada por la editorial Bandan Press de Nueva York.
Además, negó que en la entrevista que le hizo Poniatowska en 1973, publicada en tres entregas en un diario mexicano, y ahora recogida en el libro, Borges citase los poemas "Instantes" y "Remordimiento".
Dichos poemas "aparecen en una publicación que (la escritora mexicana) hace en los 90 y ahora en el artículo de este libro", dijo Kodama, quien consideró esto "muy grave porque ella agrega algo a una entrevista que ya había sido publicada y que no aparecen estos datos".
Poniatowska "nunca pudo leerle a Borges estos poemas", como se da a entender en el artículo, porque "Instantes", de acuerdo con la versión de la viuda del escritor, apareció publicado en Internet después de la muerte de Borges y "Remordimiento" se lo "dictó" tres días después de morir su madre, dos años después de la entrevista que cita la escritora.
"El poema Instantes de Nadine Stair en realidad es un mal ejemplo para la juventud porque la incita a vivir en lo banal. Borges nunca se arrepintió de su vida. Y es más, jugaba que en caso (de que) hubiera reencarnación quería volver a ser escritor", dijo Kodama.
Según la editorial Random House Mondadori, la publicación saldrá reditada en dos semanas sin el texto de Elena Poniatowska.


Fuente: clarin.com / EFE

FUEGOS Y PROFECÍAS ILUMINARON
LA BIENAL DE ESCULTURA DE CHACO


Crónica del prestigioso certamen internacional que también es una fiesta popular. Doscientas mil personas vieron de cerca las obras que permanecerán en la provincia.


Sábado a la noche, llegó el momento. Escenario alto, pantallas, luces fuertes, funcionarios, música, miles de cabezas mirando hacia arriba: se está por develar el misterio, el locutor dice que ya, en instantes, va a anunciar el último de los premios que será, claro, el primero.
Entre el público los nombres de los favoritos corren como apuestas; el locutor se demora y elige empezar por el título de la obra: Espejos del cielo. El suspenso sigue porque nadie recuerda los títulos: acá a los escultores y sus trabajos se los reconoce por sus nacionalidades, y cuando nombra el país, estalla finalmente el aplauso: Colombia, se trata de la obra de Fernando Pintos.
Llegan el premio, los besos, más aplausos, la botella gigante de champán y se abre un vacío frente al escenario: no todos quieren ser bañados, pero no, todavía no, el corcho no sale, se acercan a ayudar al escultor, al ayudante se le rompe el corcho, la gente se ríe abajo del escenario, arriba se desconciertan un poco, el locutor arrima una llave, luego una birome, no funciona, más risas, alguien del público alcanza un sacacorchos y ahora sí, lluvia blanca para todo el mundo. Pintos le pasa el botellón a los espectadores y en ese momento se escucha el primer estallido: arrancan los fuegos artificiales en el cielo de Resistencia, la Capital Nacional de las Esculturas. Duran veinte minutos y son casi cuarenta mil, estima la Fundación Urunday, organizadora del evento, las personas que miran para arriba. Cuando los fuegos están por acabar, se anuncia el lema de la próxima Bienal: “Homos Novus”, y, ahora sí, fin de fiesta, aunque nadie se da muy por enterado y se quedan ahí los miles y miles de chaqueños, gozando de la música y del mate y de la comida pero sobre todo de esas esculturas que ya son suyas, pues todas las obras que participan en la Bienal y que los artistas conciben y esculpen allí mismo, se quedan en Resistencia para siempre. Ayer ya sin competencia pero con las obras en exhibición, los chaqueños fueron masivamente a la Bienal.
En la cena de cierre, Fernando Pintos cuenta cómo concibió Espejos del cielo en diálogo con Clarín: “Trabajé sobre el lema de la Bienal, ‘La Profecía’. La obra se basa en un sistema de adivinación ancestral. En toda Sudamérica existen unas piedras que sobresalen del suelo y tienen unos cuencos en su parte superior. En Colombia, en Sierra Santa Marta, conviví con una tribu que llenaba esos cuencos de agua en las noches estrelladas. Y leía el futuro en el reflejo de las estrellas en el agua”. Feliz, contento, honrado se definió el colombiano, quien ya ha recibido premios en otros lugares del mundo, como Italia y Taiwán. No fue el único elegido por el jurado: el segundo lugar fue para el portugués Mário Lopes por su escultura Inside , y el tercero para Carlos Monge, de México, por la obra Sexto sol.
Los premios fueron ocho en total, otorgados por distintas instituciones y por los chicos y los adultos que visitaron la Bienal –alrededor de 200 mil según los organizadores–, y que votaron a sus favoritos. El llamado “Premio de los niños” lo ganó el japonés Baku Inoue por su escultura El bosque en paz, una obra con unos extraños cuernos que hacían pensar en un monstruo simpático -y que también mereció el Premio de los Escultores. Y el Premio del Público se lo llevó el joven artista sirio Elías Naman por su Svela, una mujer detrás de un velo.

Fuente: Revista Ñ Clarín

UN STRADIVARIUS, OLVIDADO EN UN TREN EN SUIZA,
ENTREGADO A OBJETOS PERDIDOS


Philip Dukes, profesor de la Real Academia de Música británica y solista internacional, toca un violín Stradivarius en la sede de la institución, el 9 de marzo de 2011 en el centro de Londres.


















Por Carl Court

Un valiosísimo violín Stradivarius, olvidado en un tren en Suiza por un viajero distraído, fue entregado al servicio de objetos perdidos un día y medio después en la estación de Berna, indicó este lunes la policía helvética.
Este violín había sido prestado por el propietario a ese viajero, violinista aficionado, que quería estudiar una melodía, según la policía. El dueño distraído bajó del tren en Berna el viernes al anochecer y olvidó en el casillero para equipajes el precioso instrumento, protegido por un estuche. Cuando el tren partió se dio cuenta de su olvido y advirtió a la policía.
Después de haber informado al conductor del tren la pérdida del precioso instrumento, un inspector registró los vagones infructuosamente. Gracias a las imágenes de la vigilancia de video, la policía observó a un viajero que partía con el estuche en Kehrsatz Norte.
Se lanzó un llamamiento a testigos, con las imágenes del desconocido obtenidas en el video. El domingo por la tarde, menos de 24 horas después, este violín fue entregado al servicio de objetos perdidos de la estación de Berna por el mismo desconocido. El violín fue devuelto a su propietario, feliz de haberlo recuperado.
Un violín Stradivarius puede valer varios millones de euros. Durante una subasta con fines caritativos realizada en 2011, un Stradivarius fue vendido por 11,1 millones de euros (15,9 millones de dólares) en Londres. El producto de esa venta estaba destinado a ayudar a las víctimas del sismo y el tsunami que devastaron la costa del noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.

Fuente: AFP

EL PALACIO DONDE EVITA MURIÓ

En el lugar que ocupaba la residencia presidencial hoy se levanta la Biblioteca Nacional. 

Estilo francés. El Palacio Unzué fue erigido como residencia familiar en 1887 y destruido como sede presidencial en 1956, tras el golpe militar del 55.

Por Eduardo Parise

Fue hace 60 años. El dormitorio estaba en el primer piso de la residencia. A un lado había otra habitación que daba al frente, destinada a vestidor. Y hacia el costado, una pequeña terraza desde donde se veía el parque que ocupaba más de 20.000 metros cuadrados con mucho verde.
Al edificio se lo conocía como Palacio Unzué y era la vivienda destinada a los presidentes de la Argentina.
En esa habitación del primer piso, el 26 de julio de 1952, se terminó la vida física de Eva Perón, pero comenzó otra: la de la leyenda de “esa mujer” a quien, seis décadas después, millones de argentinos siguen teniendo como bandera de una convicción política.
La residencia fue demolida en 1956 con un solo objetivo: impedir que el edificio y sus jardines, que abarcaban un terreno de casi tres manzanas, se convirtiera en un memorial de procesión y veneración para aquella figura y su marido, Juan Perón, derrocado un año antes.
El palacio estaba entre la avenida Alvear (hoy Del Libertador), Agüero, Las Heras y Austria, el lugar que actualmente ocupa la Biblioteca Nacional.
El edificio mostraba la impronta que, a finales del siglo XIX, le imponían las familias tradicionales porteñas a sus residencias: estilo académico francés con líneas de influencia italiana.
Tenía algunos techos de pizarra y una gran galería con columnas en la planta baja, a la que se llegaba por una corta escalera de mármol. Instalada sobre una barranca natural, la gran mansión lucía impactante.
Había sido construida en 1887 por pedido de Mariano Unzué y su esposa Mercedes Baudrix para usarla como residencia de la familia. Dicen que la crisis de los años 30 afectó a aquella gente y, mediante la ley 12.352 de 1937, el palacio fue expropiado por el Estado para saldar deudas.
La intención era destinarlo a vivienda de los presidentes quienes hasta entonces residían en un edificio en Suipacha 1034. Cuentan que Ramón S. Castillo, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell usaron el Palacio Unzué en los fines de semana. Después de las elecciones de febrero de 1946, allí se instalaron Perón y Evita.
Y se recuerda que muchos muebles valiosos y elementos de decoración que estaban en la residencia de Suipacha fueron llevados hacia el palacio.
En octubre de 1955, tras el abrupto final impuesto al gobierno peronista el mes anterior, el nuevo gobierno militar de facto organizó visitas a la residencia para exhibir el vestuario y otras pertenencias de Eva Perón, como una forma de intentar afectar su imagen popular.
Al año siguiente llegaría la demolición. No obstante, algunos elementos valiosos se salvaron. Por ejemplo, el frente de la chimenea que estaba en el despacho presidencial se mantiene en el actual despacho en la Residencia de Olivos. Y un piano Steinway & Sons, comprado por el Estado en Nueva York en 1910, se conserva en el Museo del Bicentenario, en la Casa Rosada.
También en la actualidad en el terreno sobreviven muchos de los árboles que tuvo el jardín de aquella residencia y que ahora son parte de la plaza Eva Perón. Hay plátanos, magnolias, pinos, algunos cedros, tipas y palmeras.
En el lugar también está el monumento que la recuerda, obra del artista Ricardo Gianetti. Es un gran pedestal de piedra y granito en el que se sostiene la escultura de bronce que muestra a la figura de Evita avanzando. Aunque no estaba terminado, se inauguró en diciembre de 1999 y unos años después se hizo la inauguración definitiva.
Pero ya antes de que se levantara esa obra escultórica, en 1952 se había aprobado la construcción de otro monumento que evocara Eva Perón. Iba a ser una obra de gran magnitud y también se había proyectado en esa zona de Recoleta. Nunca se realizó.
Pero esa es otra historia.

Fuente: clarin.com



La historia íntima

Por Pedro L. Baliña


La propiedad, que era la quinta y casa de fin de semana de Mariano Unzué y Mercedes Baudrix, fue mandada a expropiar por el presidente Agustín P. Justo en 1937, cuando fue invitado a la fiesta de casamiento de Teresa Blaquier Unzué, nieta de los dueños de casa, con Mario Hirsch.
Justo quedó encandilado con la importancia y el boato de la casa y la manda a expropiar para destinarla a residencia presidencial.
Mario Hirsch, varios años después -en los 70-  siendo presidente de la multinacional argentina Bunge y Born, sería quien les iba a pagar a los Montoneros el rescate más alto de la historia del Mundo: 64.500.000 de dólares por los hermanos Jorge y Juan Born. Los Montoneros secuestraron a los hermanos Born en una emboscada tendida en Olivos, Provincia de Buenos Aires, y también mataron ese día, durante el secuestro, a Alberto Bosch y a un custodio.
Cuando Agustín P. Justo les expropia la quinta de Libertador y Austria a los Unzué, los padres de Teresa Blaquier Unzué, Enrique Blaquier y Ana Unzué Baudrix, se compran la propiedad de Villanueva 1055, que actualmente ocupa la Embajada de Alemania, en la manzana rodeada por las calles Villanueva, Olleros, Luis María Campos y Gorostiaga.
El predio perteneció originariamente a la familia alemana de banqueros Tornquist, que desempeñó un papel importante en la sociedad a principios del siglo pasado.                                
Jorge Newbery, el primer piloto de globo aerostático, levantó vuelo en 1908 desde este lugar.
El terreno de la “Villa Ombúes” con su imponente castillo Tornquist fue vendido en dos ocasiones y quedó abandonado  por muchos años, una vez que la  familia Blaquier Unzué se mudó de allí.
La República Federal de Alemania adquirió el amplio terreno (de una superficie de 17.759 m²) sobre la calle Villanueva, ubicado entre los barrios de Palermo y Belgrano, y llamó a un concurso de arquitectos en el año 1975. La obra fue adjudicada al arquitecto alemán Dieter Oesterlen y en marzo de 1980 se inició la construcción del edificio. En abril de 1983 la Embajada se pudo trasladar a su nuevo edificio, que mantiene la línea arquitectónica de los años 80 y alberga las instalaciones de la Embajada, del Consulado y de la Residencia, todo ello rodeado de un amplio parque.
Ninguna otra Embajada extranjera en Buenos Aires se encuentra rodeada de tanto espacio verde. A la inauguración en 1984 asistieron el entonces Ministro Federal de Relaciones Exteriores Hans-Dietrich Genscher y el presidente argentino Raul Alfonsín.
Buenos Aires es una ciudad llena de mitos, leyendas y cuentos de fantasmas. También existe la leyenda que en el predio de la Embajada habita un fantasma y que hace allí de las suyas desde que se fue la familia Blaquier Unzué.
Sin embargo, parece que hasta ahora todo ha estado muy tranquilo.