ENCUENTRAN EL CÓDICE CALIXTINO EN UN GARAJE
CERCA DE SANTIAGO


Cuatro personas, entre las que se encuentra el supuesto autor material del robo, han sido detenidas por la policía española en relación con la sustracción del Códice Calixtino, un manuscrito medieval que está considerado una de las obras más importantes del patrimonio cultural español, informó el miércoles la Policía Nacional. Imagen de archivo de unos policías patrullando en el exterior de la catedral de cara a la visita del Papa Benedicto XVI en noviembre de 2010. REUTERS/Miguel Vidal


MADRID (Reuters) - El Códice Calixtino, un valioso manuscrito medieval del siglo XII desaparecido desde hace casi un año, fue localizado en un garaje de una localidad próxima a Santiago de Compostela, según confirmó el miércoles la Policía Nacional en un comunicado.
El hallazgo se produjo un día después de la detención de cuatro personas por su presunta vinculación con el robo del ejemplar que se custodiaba en la caja fuerte del archivo en la catedral de Compostela.
La obra, considerada una de las obras más importantes del patrimonio cultural español, fue localizada en un garaje propiedad del principal investigado en la localidad coruñesa de Milladoiro, a pocos kilómetros de Santiago, añadieron las autoridades.
El martes por la tarde, las fuerzas del orden detuvieron a cuatro personas entre las que se encontraría el supuesto autor material del robo. Se trata de un electricista antiguo trabajador del templo, su esposa, su hijo y otra mujer vinculada a la familia.
"El manuscrito original se encontraba en el interior de varias bolsas de plástico, empaquetado con papel de periódico y aparentemente presenta un buen estado", detalló el comunicado, apuntando que el códice se someterá ahora a un peritaje para determinar si se ha deteriorado.
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, confirmó en declaraciones a periodistas tras ver la obra que "(está) en buenas condiciones. No ha habido daño ninguno gracias a Dios".
Tras las detenciones del martes en dos localidades de Galicia, los agentes realizaron cuatro registros.
En ellos han recuperado más de 1,2 millones de euros, ocho copias del Códice y varios libros religiosos antiguos - entre los que se encuentra uno de los Libros de las Horas, un texto de rezos y salmos de la Edad Media - que también fueron sustraídos de la catedral.
En los registros también se halló numerosa documentación relacionada con los responsables y religiosos de la Catedral, correspondencia de los canónigos y llaves de acceso a las dependencias del templo.

TRABAJADOR DESPEDIDO

De acuerdo con el comunicado policial, el electricista detenido había trabajado durante más de 25 años como autónomo para la catedral.
"Falsificó un documento laboral para simular ser un trabajador fijo contratado por el templo. Estos hechos llevaron a los responsables de la Catedral a prescindir de sus servicios y el electricista llegó a reclamar 40.000 euros por despido improcedente", añadió el comunicado.
El 'Codex Calixtinus', un manuscrito original del siglo XII, es una especie de guía para los peregrinos que seguían la ruta de peregrinación del Camino de Santiago. Está considerado uno de los documentos fundamentales del patrimonio no solo español sino también europeo.
La catedral de Santiago de Compostela, situada en la provincia gallega de La Coruña, es una de las más importantes de la religión católica y acoge los restos de Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, que según la leyenda llegó a tierras españolas a predicar el cristianismo.
En el Códice se cuenta cómo fue trasladado el cuerpo del apóstol desde Palestina a Galicia, por dónde transcurrían los distintos caminos de Santiago o cómo era la catedral en el siglo XII.


Fuente: Reuters

UN EJEMPLAR DEL PRIMER MAPA DE AMÉRICA EN MÚNICH


Imagen distribuida este martes por la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, en el sur de Alemania, que muestra el mapa firmado por el monje y cartógrafo alemán Martin Waldseemüller, hallado por casualidad en la biblioteca universitaria de la ciudad


Un ejemplar del primer mapa donde se hace mención al nombre de América y firmado por el monje y cartógrafo alemán Martin Waldseemüller fue ubicado "por casualidad" en la biblioteca universitaria de Munich (sur), anunció el centro esta semana.
El descubrimiento, calificado de "sensacional" por los responsables de la biblioteca, hace llegar a cinco el número de ejemplares de este mapa, de más de 500 años y realizado por Waldseemüller (1470-1522).
El mapa, un planisferio, muestra en la parte izquierda la mitad de Sudamérica hacia la fachada atlántica, las islas del Caribe y una parte de México y la costa oriental de Estados Unidos.
El documento original, a menudo considerado como el "certificado de nacimiento" de América, está expuesto desde 2007 en la biblioteca del Congreso en Washington, protegido por una caja de cristal especialmente adaptada.
En Munich, el mapa encontrado, más pequeño que el original (2,32 m de largo por 1,20 m de ancho), fue encontrado "por casualidad" en una encuadernación del siglo XIX, entre dos impresos de geometría, precisó la dirección de la biblioteca.

LAS MUJERES DE LA FAMILIA REAL E IMPERIAL
REGRESAN AL PALACIO DE VERSALLES



Imagen, cedida por la Rèunion des Musèes Nationaux y el Museo del Palacio del Versalles y del Trianon, del retrato de la reina María Teresa de Austria, realizado por Charles y Henri Beaubrun, que forma parte de la exposición "Las mujeres de Trianon", que podrá verse hasta el 14 de octubre en el palacio que lleva el mismo nombre y que reúne 36 retratos de artistas de la época como el alemán Franz-Xaver Winterhalter y los franceses Pierre Gobert y François Hyacinthe Rigaud.

París, 2 - Más de treinta mujeres de la realeza y la familia imperial francesas que vivieron en el Gran Trianón del palacio de Versalles protagonizan una exposición que desde mañana revela las claves de tres siglos de la historia de Francia.
"Las mujeres de Trianon", que podrá verse hasta el 14 de octubre en el palacio que lleva el mismo nombre, expone treinta y seis retratos de artistas de la época como el alemán Franz-Xaver Winterhalter y los franceses Pierre Gobert y François Hyacinthe Rigaud.
"El estudio del papel de las mujeres en la Corte ha sido fundamental, un tema en el que los ingleses van por delante y en el que nosotros seguiremos profundizando en los próximos años", explicó la directora del museo nacional del Palacio de Versalles, Béatrix Saule.
La muestra abarca las miradas de las mujeres que encarnaron el espíritu de Trianon, desde la reina María Teresa de Austria (1638-1683) hasta la que fue esposa del emperador Napoleón III, Eugenia de Montijo (1826-1920).
Presenta a personajes célebres (reinas, emperatrices y duquesas) junto a otras menos conocidas como damas de la corte o quienes estaban al servicio de las soberanas, como Madame de Lamballe, amiga de la reina María Antonieta de Austria.
"No hay retratos de todas las damas, afortunadamente, pues si no no tendríamos espacio suficiente", señaló el comisario de la exposición, Jérémie Benoît.
El Gran Palacio de Trianón, construido a finales del siglo XVII y situado en un extremo de los jardines de Versalles, ofrecía al rey Luis XIV un lugar de retiro, donde conseguía alejarse del poder y de la multitud de cortesanos.
"En Trianón el rey toleraba lo que era impensable en Versalles, pues tenía mayor intimidad. Incluso se veía a las hijas del rey fumando pipa", explicaron los organizadores en un comunicado.
La exposición transcurre a través de un recorrido por dieciséis salas que conservan el mobiliario propio de la época, como la cama donde dormían las soberanas o los espejos que utilizaban para engalanarse.
Además, los treinta y seis retratos reflejan la manera en que las mujeres de la realeza se vestían y se peinaban, como es el caso de la pintura de María Eugenia de Montijo que muestra a la emperatriz como "una princesa andaluza".
La exhibición dedica un espacio a María Eugenia de Montijo porque, aunque nunca vivió en el Palacio, organizó en el Petit Trianon una exposición consagrada a la reina María Antonieta de Austria (1755-1793) que transformó el palacio en un museo.
La visita concluye en la sala que sirvió como gabinete topográfico a Napoleón y con un retrato de Josefina Bonaparte (1763-1814), a quien el emperador invitó a pasar el día de Navidad en Trianon tras la separación entre ambos en diciembre de 1809.
Los retratos de todas esas mujeres consiguen revivir el encanto y "la excepcional riqueza" del Palacio de Trianon, según explicó la experta Béatrix Saule.
De hecho, las habitaciones del Trianon, acondicionadas bajo el impulso del general Charles de Gaulle en la década de los sesenta, acogieron al presidente de la República de Francia y a jefes de Estado extranjeros en visita oficial en el país.

Fuente: EFE

DESCUBREN VESTIGIOS
DE UNA SINAGOGA MONUMENTAL EN GALILEA


Un arqueólogo limpiando un mosaico hallado en la excavación de una sinagoga del período del Segundo Templo (entre el 50 antes de Cristo y el año 100), el 13 de septiembre de 2009 en la playa de Migdal, cerca del Mar de Galilea, en el norte de Israel.

Por Menahem Kahana

Los vestigios de una sinagoga monumental que remonta a los siglos IV y V, bajo el Imperio Romano, fueron descubiertos recientemente en Israel durante excavaciones en Galilea (norte de Israel), anunció elste lunes en un comunicado el Departamento Israelí de Antigüedades.
Según dicho comunicado, los arqueólogos encontraron en la aldea de Huqoq un mosaico ricamente decorado que representa la historia bíblica de los 300 zorros utilizados por Sansón para incendiar los campos de los filisteos.
Las excavaciones fueron dirigidas por la estadounidense Jodi Magness y los israelíes David Amit y Shua Kisilevitz.
"Solamente existen otras dos sinagogas de esa época que muestran escenas en las cuales figura Sansón, una de las cuales está a poca distancia de la aldea de Huqoq", entre la localidad de Migdal y Kfar Nahum (Kafarnaum), sobre la orilla noroccidental del Lago Tiberíades, precisó la profesora Magness en ese comunicado, destacando "el tamaño monumental" de las piedras utilizadas para el edificio.

Fuente: AFP

SITIOS QUE ILUMINAN A LOS TALENTOS OCULTOS


A través de un concurso online, una artista expuso en las marquesinas de Times Square, totalmente por fuera de la red nacional de galerías y comerciantes de arte.  


Por Melena Rysik - The New York Times
 
El 18 de junio, a la hora del atardecer, algo nuevo iluminó un cartel de Times Square. Un aviso de Sprint dio lugar a una original obra de arte, a una altura de 23 pisos. La artista es una profesora suplente de Allentown, Pensilvania, que lleva más de 30 años haciendo arte pero que nunca contó con el respaldo de una galería importante. Su creación asomará sobre Times Square porque ganó un concurso online. Los usuarios de un sitio Web le dieron más votos a ella que a otros 35.000 concursantes.
El sitio, ArtistsWanted.org, espera obtener un beneficio identificando talento artístico y conectándolo con el público. Hay inversores que están volcando millones y empresas emergentes y redes sociales similares como Behance.net y EveryArt.com, abocadas al contingente cada vez mayor de las personas creativas que están convencidas de que hay un mercado para su trabajo fuera de la red tradicional de galerías y comerciantes de arte. Los usuarios y fundadores de estos sitios hablan no sólo de ganar dinero sino también de democratizar la cultura.
"El valor de la industria creativa, el valor del talento creativo, se ha vuelto más apreciado en los últimos años", dijo Mukti Khaire, profesor adjunto de la Escuela de negocios de Harvard. "La Web crea oportunidades para descubrir y mostrar que hasta ahora nada podía generar a esa escala ­creo que eso sí cambia quién llega a ser artista. Probablemente no cambie la definición, pero ensancha el canal".
William Etundi Jr., de 33 años, lanzó Artists Wanted hace 4 años con Jason Goodman. El ethos, dijo Etundi "consiste en inspirar a las personas creativas y llevarlas a hacer obras que de lo contrario no crearían, para darles un público, darles una conexión, establecerles plazos en concursos".
Artists Wanted se propuso llevar a cabo cuatro concursos en el año, permitiendo que la comunidad del sitio escoja a los mejores participantes en arte, fotografía, moda y demás, pero reservándose el derecho de designar al ganador (como sucedió en el caso de Times Square).
Su proyecto empresarial es una mezcla de servicios gratuitos y pagos, que permite a los usuarios subir su trabajo en forma gratuita pero que cobra por un uso más amplio ­US$ 25 por tener la carpeta personal en la página de inicio durante un concurso, por ejemplo, u ofertas como entradas para después de fiestas exclusivas.
Los visitantes del sitio se quintuplicaron desde 41.000 en enero a 208.000 en abril, según Nielsen, y ya tiene ingresos ­US$ 1,3 millones el año pasado, aunque todavía no es rentable, dijo Etundi.
DevianArt, el sitio de arte y gráfica más popular, según Nielsen, tiene 19 millones de socios, muchos con una estética techno. "Lo que hace Internet es transformar los hobbies en algo que termina siendo, en ciertos casos, una oportunidad global", dijo Albert Wenger, socio en una firma de capital de riesgo, Union Square Ventures.
Para Vicki DaSilva, de 52 años, ganadora del concurso "Arte Takes Times Square" de Artists Wanted, Internet ha sido su portal de entrada. Ella constató por primera vez un aumento del interés en 2009 cuando empezó a subir videos de su obra, conocida como light graffiti, a YouTube.
Se sintió atraída a Artists Wanted debido a "su misión" ­dijo- de ofrecer un lugar de exposición a los artistas que estaban fuera de la corriente dominante. Su entrada ganadora, una obra en multimedios con las palabras "Never Sorry" escritas en homenaje al artista y disidente chino Ai Weiwei, le valió US$ 10.000.
DaSilva dijo que estaba emocionada. "Es mi momento Frank Sinatra, o Jay-Z, mi momento `New York, New York’", dijo. "Es imposible llegar a algo más grande que Times Square".

Fuente: Revista Ñ Clarín

WILLIAM BLAKE, EL GOYA INGLÉS, EN EL CAIXAFORUM




Es el Goya inglés, de quien fue coetáneo. Es William Blake, uno de los grandes artistas de todos los tiempos. Esta es la obra de un inconformista, de un místico, que transgredió los cánones del neoclasimismo de su época."Era un visionario. Siempre dijo que tenía visiones y tenía una potente imaginación, que le inspiraba más que la propia naturaleza", dice Eduardo Rostan, coordinador de la exposiciónCuando todos se inclinaban por el Óleo, él cultivo el grabado y la acuarela. Pintó la lucha eterna entre el bien y el mal, pintó escenas bÍblícas, la historia del Santo Job y la Divina Comedia de Dante. Representó formas humanas casi esquizófrenicas. Y también escribió. El público de su época le rechazó y como tantos grandes artistas, el tiempo le hizo justicia, hasta el punto de que se convirtió en la inspiración de otros tantos artistas cien y doscientos años después.Ahora por primera vez su producción artística llega a España, y se expone en el Caixaforum de Madrid. Una colección de 100 obras de un raro que sin saberlo se convirtió en celebridad.




UNA VENTANA A LA SENSIBILIDAD JAPONESA


En “La estructura del iki”, Kuki Shuzo se interrogó en la década de 1920 sobre un rasgo único de la identidad cultural japonesa frente a la modernidad occidental, dando cuenta de las dificultades de su traducción.

Una ventana a la sensibilidad japonesa Una ventana a la sensibilidad japonesa

Por Anna Kazumi Stahl

Delgado pero consistente, La estructura del iki: reflexiones sobre el gusto japonés, de Kuki Shuzo, es la realización de un proyecto intelectual que argumentará la excepcionalidad japonesa a través del discurso teórico moderno occidental. Lógico para un Japón luego de 250 años de auto-aislamiento (del 1600 hasta 1868). Habiendo cerrado sus fronteras en la época de Galileo, Molière y Shakespeare y cuando los reyes gobernaban sin mayores discusiones, Japón en la época de la re-apertura miró hacia democracias en lugar de monarquías, nuevas naciones en lugar de colonias, una clase media urbana pujante, y mercados cada vez más masificados y expansivos.
En 1868, la Restauración Meiji inició un proceso vertiginoso de adaptación, y acarreó una revaloración de las formas y tradiciones autóctonas. Todas las áreas tuvieron su revisión, desde la reestructuración política hasta la incorporación de ropa occidental; desde la redefinición del haiku como eje central en la poética japonesa (con poetas como Shiki Masaoka, 1867-1902) hasta el arduo trabajo de campo que produjeron las etnografías y el inicio de la antropología japonesa, con académicos como Kunio Yanagita.
Este es el contexto en el que debe leerse el trabajo de Kuki Shuzo (1888-1941) y sus pares en la filosofía como Tetsuro Watsuji (1889-1960) y Kitaro Nishida (1870-1945), fundador de la “Escuela de Kyoto” que privilegiaba la filosofía comparativa (Oriente y Occidente). Kuki Shuzo y Watsuji fueron compañeros de estudio en Alemania. Los dos cumplieron el paso por Europa considerado necesario para completar su formación académica como intelectuales modernos. Regresaron a Japón al final de la década de 1920, y sus voces fueron fundamentales en la formulación, en la década siguiente, de la llamada “estética nacional japonesa”.
La estructura del iki fue publicado al año del regreso de Kuki Shuzo a Japón. Un borrador temprano fue fruto de sus experiencias en París entre 1925 y 1927, donde estudió con los filósofos franceses Henri Bergson y Émile Bréhier y tuvo como tutor a un jovencísimo Jean-Paul Sartre. (Si bien, primero vivió en Heidelberg donde asistió a los teóricos que dictaba Heinrich Rickert en la filosofía kantiana, luego fue a París para finalmente volver a Alemania para cursar con Edmund Husserl y Martin Heidegger).
La vida que llevó Kuki Shuzo en Europa, sobre todo en París, se ve reflejada en La estructura del iki en cuanto el placer mundano de un dandy al estilo de Charles Baudelaire. Kuki Shuzo pudo zambullirse en ambos tipos de experiencia, tanto la de un pensador alejado del mundo como la experiencia más sensual de una elite en París, ciudad que le inspiró varios libros de poesías como Pari Shinkei ( Paisajes mentales de París ), Pari no negoto ( Charlas sonámbulas de París ), Pari no mado ( Ventanas de París ), entre otros.
Quizás fruto de esta inclinación, se explica su abordaje tanto de lo intelectual como de lo sensorial. Con La estructura de iki, este filósofo japonés logró una propuesta diferente. En vez de elegir algo de la sociedad ya en vías de modernización para ejemplificar lo excepcional en el ser japonés, giró hacia el pasado pre-moderno y eligió el contexto de una zona roja que floreció tarde y se desvaneció rápido, en un sector sur de la capital y hacia fines del régimen feudal. Para entonces y antes del mitificado reencuentro con Occidente, en este tipo de zonas se evidenciaba una nueva flexibilidad en los roles sociales. Kuki Shuzo se interesó en la insistencia con la que aparecía un término de gusto, iki , e interpretó entonces que se trataba de un fenómeno de la conciencia, intrínseco para el ser japonés.
La estructura del iki , así visto, es un tratado filosófico, por lo que no invita a la lectura distendida como otros escritos más personales o informales. Aun así, tiene un valor particular por echar luz sobre algo anteriormente no perfilado de la misma manera. Ya se sabía –incluso en Occidente– de los códigos culturales clásicos como aware (la triste belleza de lo efímero) o wabi (la belleza de lo simple, austero y rústico) o yugen (el valor de la sugerencia y la evocación en vez de la explicitación).
Kuki Shuzo, en vez de revisitar aquello clásico, focaliza una expresión de la sensibilidad japonesa identificable en las vivencias urbanas. En este sentido, su elección del iki alinea astutamente la modernidad que vivió Japón luego de su reapertura (y su reencuentro con las influencias y las presiones de Occidente) con una etapa de la pre-modernidad en la que internamente ya se podía ver cambios que presagiaban la posibilidad de una flexibilización en las estructuras sociales.
El iki pertenece a entornos en los que, aun antes del Período Meiji, las clases se entremezclaban y los roles podían invertirse y los valores subyacentes en la cultura japonesa informaban el accionar de todos por igual. Pero, ¿qué es iki ? Por supuesto que, por tratarse de un rasgo único de los japoneses, no es fácil de traducir. En su ensayo, Kuki Shuzo comienza con el gesto de admitir sólo aproximaciones en otras lenguas, aunque indica la resonancia con la palabra chic en francés. De todas maneras, para enfatizar la dificultad, ofrece paralelos de esta misma no-traducibilidad en lenguas europeas: queda claro que esprit para los franceses se diferencia de Geist en alemán. Kuki Shuzo procede entonces a usar el método teórico europeo de la hermenéutica cultural para capturar y examinar aquella manifestación de la conciencia japonesa.
En la explicación clara que da el primer capítulo del libro, el lector llega a comprender porque iki no es una mera versión japonesa de chic sino una articulación de tres influencias que sólo pueden darse en el ser japonés: el ukiyo-e o “mundo flotante” de las casas de geishas y los distritos de entretenimientos, la tradición de los guerreros samurái, y el budismo. La tensión dualística entre las dos últimas corrientes da el característico fundamental a cualquier manifestación de lo iki .
Este estudio, como otros ensayos posteriores del mismo autor, es exhaustivo en cuanto a los orígenes culturales. Su línea expresa cierto nacionalismo cultural, en respuesta a una noción prevalente por entonces de lo moderno como necesariamente occidental. Algunos han interpretado en esta postura de Kuki Shuzo una inclinación demasiado cercana al fascismo que se apoderaba del país en esa época, pero otros lo ven más bien como un intelectual que acaso pretendía aislarse de lo político, una figura resonante tal vez con aquel artista del mundo flotante problematizado en la novela de Kazuo Ishiguro.
La estructura del iki se aparta del siglo XX e incluye reflexiones sobre iki y otros términos en uso en el período pre-moderno. Las secciones detalladas introducen novedades para lectores generales, mientras estudiosos de la lengua podrán contextualizar diferencias sutiles en el vocabulario, por ejemplo la proximidad de iki con johin sin tomarlos como sinónimos.
La segunda mitad del libro deja el análisis abstracto y va a lo concreto. Abarca lo iki en cuestiones de dibujo y estampas, en diseño textil y de ropa, en la arquitectura y en la composición musical. Lo más llamativo quizás sea cuando el filósofo adentra en aquel submundo de las zonas rojas de Edo hacia fines del siglo XIX. El iki en estos capítulos se hace tangible y sensual: unas mechas alocadas evocan la noche recién pasada (o la futura aún sin pasar), una mirada de reojo, sesgada.
Iki es el cuerpo esbelto, con una cintura grácil y el kimono que deja descubierta la nuca. La lectura es rica por estos múltiples juegos, entre el análisis riguroso y hermético, y el flirteo con detalles de un erotismo idealizado, transformada en pura estética.

Fuente: Revista Ñ Clarín